Cerca de 350 personas rindierón ayer homenaje en Culleredo, a seis vecinas que, pioneras en el trabajo fuera del hogar, lucharon por los derechos de la mujer y la igualdad de oportunidades
VIVIANA BURÓN | Culleredo / Cambre
Josefina Vázquez Fernández, Ana Pereira López, María González López, Jesusa Mariño García, Blandina Patiño Buño y María Campana Montes. Estos nombres corresponden a las seis vecinas de Culleredo a las que ayer se les rindió un homenaje por su lucha en la consecución de los derechos para la mujer a través de la complicada combinación del desempeño de sus trabajos y del cuidado de sus hogares, en un momento en el que la palabra conciliación sonaba a chino y en el que las ayudas y derechos sociales brillaban por su ausencia.
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional da Muller, el Ayuntamiento celebró ayer una cena en el pazo de Vilaboa a la que asistieron cerca de 350 personas que acompañaron a las protagonistas de la noche, mujeres que, en ámbitos tan dispares como la política, la cultura, el marisqueo o la pequeña empresa, fueron pioneras en el trabajo fuera del hogar.
Este es el caso Josefina Vázquez, primera concejal en democracia y única mujer en el Concello cullerdense desde el año 1979 hasta 1987 y con un papel muy activo en el tejido asociactivo del municipio, que compaginó con el cuidado de sus dos hijos.
También el de Ana Pereira, mariscadora desde el año 1941 que, a sus 91 años, conoce de primera mano la dificultad de trabajar fuera de casa y criar a cinco vástagos en unos años en los que ni la ahora tan criticada seguridad social existía.
Merecido es sin duda el homenaje a la nonegenaria Jesusa Mariño, madre de ocho retoños y que tiene el mérito de haber sido una de las primeras mujeres en participar en las escuelas de adultos del municipio y que en la actualidad es miembro del grupo instrumental de Culleredo y participa como actriz de teatro aficionado.
De Blandina Patiño hay que destacar su espíritu emprendedor en el ámbito empresarial, que le ha llevado a regentar en la actualidad ocho invernaderos, actividad que compagina con el cuidado de sus dos hijos. Igual que la panadera María Campana, con cuatro descendientes, que ejerce su trabajo desde 1945, además de desarrollar labores de jornalera en el campo. A punto de jubilarse, por fin, se encuentra María González, que desarrolló su vida profesional como cocinera en el colegio público de Tarrío, desde su puesta en marcha en 1973.
La concejala de Igualdad de Culleredo agradeció la labor de estas seis vecinas que con su esfuerzo posibilitaron grandes avances en poner en valor el trabajo femenino en el municipio y en Galicia, no sin recordar que aún queda mucho para hacer "en favor de la igualdad entre mujeres y hombres".
Gracias a todas ellas por su doble esfuerzo fuera y dentro de la casa, para nosotras no son unas heroínas de andar por casa son unas mujeres que con su esfuerzo continuo y amoroso y sin duda heroíco consiguierón un mundo mas justo .
Imagen de María Jesús Hernández Sánchez
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