Llegaron de 22 países de todos los continentes para debatir sobre inclusión y otros temas.
Que no se les vea más como una imagen exótica o curiosa o como mercado laboral para oficios varios y empleos sin poder de decisión es lo que buscan más de medio centenar de mujeres de 22 países y todos los continentes que desde hoy se reúnen en Cali en el II Encuentro Internacional de Mujeres Afrodescendientes.
Y aunque son muchos los logros, Mariana Badji, de Senegal, plantea que aún cuando no viven la esclavitud como se conoció, ahora hay variadas y sutiles situaciones como el tráfico de mujeres para la prostitución y la discriminación racial o laboral, que son otras formas de esclavitud.
"Ser mujer ya es una discriminación, negra más aún y migrante como en mi caso en España es una tercera discriminación. Ya en Madrid hace tres años el primer encuentro sirvió para reconocernos. Ahora en Cali necesitamos seguir definiendo rumbos y objetivos", resalta.
Cecilia Moreno, coordinadora de la Red de Mujeres Afropanameñas refiere que aún cuando en América Latina son más de 150 millones de afrodescendientes -la mitad mujeres- con países con alta población negra como en Panamá, la imagen que se proyecta es la de poblaciones blancas desconociendo o invisibilizando la importancia de estas comunidades.
"Es un racismo de años que nos ha mantenido excluidos. Hay que hacer un esfuerzo importante para que se valorice la imagen de los negros, los indígenas, que los niños crezcan con perfiles positivos y no nos vean como un estigma de la sociedad", resalta.
Entre las que sobresalen en su lucha por sus comunidades y las mujeres afro y que son esperadas en este evento que empieza este miércoles están Wangarati Mutta Maathai; primera africana en recibir un premio Nobel por sus contribuciones al desarrollo sostenible, la democracia y la paz; Judith Morrison, representante del presidente Obama en el BID y Asesora de la Unidad de Género y Diversidad de dicho organismo y se espera que pueda estar Graca Machel, premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional y esposa de líder sudafricano Nelson Mandela, aquejado en su salud.
También estará Luiza Helena de Bairros, quien ha sido Ministra de la Secretaría de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial en Brasil y activista del Movimiento afrolatino.
Del primer encuentro hace tres años se constituyó el Observatorio Internacional de Mujeres Afro, que integran nueve mujeres, entre ellas la colombiana Consuelo Cruz Arboleda. Este II Encuentro debía ser en Costa de Marfil, pero esta líder consiguió traerlo a Cali, con el apoyo del alcalde Jorge Iván Ospina. El encuentro tiene sede en el Hotel Intercontinental y va hasta el 4 de junio.
Cali es considerada la segunda ciudad en América Latina -después de Bahía en Brasil- con mayor población afro -más de un 26 por ciento de sus 2'2 millones de habitantes- mientras en el Valle más de un millón se reconocen como afrodescendientes.
Al resaltar el aporte de la población afro a la cultura de la ciudad, el mandatario caleño expresó que pensamientos y acciones por las comunidades afro se materializan en proyectos como la Ciudadela Educativa Nuevo Latir, para más de 3.000 niños en el Distrito de Aguablanca, la zona con mayor población afro, y donde también se construye un Cariño, para 300 niños.
Consuelo Cruz expresa que "todos los derechos se nos han violado, desde cuando piensan que somos elemento decorativo, de trabajo, que estamos para labores de casa y subvaloradas, cuando se hacen políticas en favor del colectivo pero siempre representadas por hombres. Ahora las mujeres de todos los continentes estamos por objetivos comunes, buscamos que se nos visibilice, que se reconozca nuestro aporte. Aquí hay mujeres con todas las capacidades y conocimientos".
Entre las mujeres presentes está Emilia Eneyda Valencia, Presidenta de la asociación de mujeres afrocolombianas. Hace unos 30 años llegó de andagoya (Chocó) a Cali.
Licenciada en Lenguas en la Universidad del Valle, con un grupo de estudiantes escribió el libro 'Ruta de Tropas' y luego 'Tejiendo Esperanzas'. Estudió la simbología de los peinados afro para establecer que sus ancestros tejían en las cabezas las rutas de escape hacia los palenques, rumbo a la libertad.
Francine Gálvez, presentadora española y cuyos padres son oriundos de Camerún, destaca que a los inmigrantes de los años 60 se les veía como algo exótico o atípico pero no problemático, pero esa visión está cambiando, aún cuando no es tan fuerte como en Italia y norte de Europa donde ya se piensa en cerrar frontera o limitar la libre movilización por europea.
María Isabel Urrutia es una de las invitadas permanentes y es esperada Epsy Campbell Barr, diputada y candidata a la presidencia de Costa Rica.
http://www.eltiempo.com/colombia/cali/encuentro-de-mujeres-afro-en-cali_9504726-4
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