Donde esta la humanidad de estos seres?
13 de Agosto del 2011
Justicia y Paz ha encontrado hechos de violencia sexual en los 32 bloques 'paras'. Van 721 casos documentados.
Tenían orden de matarla, pero los paramilitares del 'bloque Catatumbo' prefirieron encerrar en una casa a María, que no tenía más de 14 años, y la violaron y golpearon durante todo un mes.
Desnuda y con las manos amarradas, la menor se convirtió en la esclava sexual de uno y otro paramilitar que llegaba al lugar a insultarla y a llamarla guerrillera. Cuando pudo huir, en medio de un cruce de disparos con el Ejército, la niña estaba embarazada y tenía varias enfermedades venéreas.
Ocurrió en 1999, en pleno arranque de la incursión 'para' en Norte de Santander. El caso forma parte de una lista de 25 desoladores hechos de violencia sexual plenamente documentados, por los que la Unidad de Justicia y Paz pidió condenar a Salvatore Mancuso, a Jorge Iván Laverde, 'el Iguano', y a José Bernardo Lozada, 'Mauro'. Penas que no serán más de 8 años, por estar acogidos a esta ley.
Ellos no cometieron directamente los crímenes, pero la Fiscalía sostiene que estos no fueron hechos aislados, sino parte de una estrategia fríamente calculada: "Desde la cima del aparato ilegal que organizaron -dice la Fiscalía-, los jefes paramilitares idearon e impartieron las políticas y directrices que fueron usadas para abusar de jóvenes, menores y niñas".
Las víctimas pueden ser centenares y la mayoría de ellas aún no se atreven a hablar. Muchas de ellas siguen cargando las secuelas físicas del abuso.
En el expediente aparece la historia de una madre que tuvo que rogarles de rodillas a los 'paras' que no mataran a sus tres niños, que dormían cuando ellos entraron a su rancho. Contrajo una sífilis que degeneró en un cáncer pélvico por cuenta de las violaciones de diez hombres.
La tragedia para otra de ellas empezó desde que era una niña, cuando uno de los 'paras' del Catatumbo empezó a amenazarla con mutilarla si intentaba escapar. "Era como si me hubiera comprado", les dijo ella a los fiscales. Ahora tiene un hijo de su victimario y vive en otra región del país, por temor a reencontrarse con su pesadilla.
La tragedia de Ruth
En cinco años, la Unidad de Justicia y Paz ha documentado 721 casos de violencia sexual en todo el país. "La importancia de visibilizar los casos está en que ellas deben saber que eso no le ocurrió a una sola mujer, sino que le ocurrió a una comunidad", dice la Fiscalía. El Catatumbo, San Onofre y El Salado son puntos de referencia de esa práctica criminal.
El 18 de noviembre del 2000, paramilitares llegaron hasta la finca de un supuesto colaborador de la guerrilla y amarraron a un árbol a su esposa, que tenía cuatro meses de embarazo, y a su hija de 11 años. Les pegaron con tablas y sobre las heridas les tiraron agua con sal.
Cuando la madre pidió que no la maltrataran porque estaba embarazada, uno de los hombres abusó sexualmente de su hija. Bajo amenazas de muerte les prohibieron contar lo ocurrido. Vinieron a hacerlo apenas después de una década.
Lo mismo acaba de hacer Ruth, quien tuvo la mala suerte de encontrarse con dos camiones repletos de 'paras' cuando regresaba a su casa en bicicleta.
La joven, de escasos 16 años, perdió el conocimiento y lo único que recuerda es que a las 10 de la mañana del día siguiente despertó con dos puntillas clavadas en un glúteo.
Esa noche sufrió desgarros en sus zonas pélvicas y quedó embarazada de gemelos. Aunque no denunció el hecho ante las autoridades por temor, sí se quejó ante 'el Iguano', el jefe paramilitar que tenía el mando sobre la zona. Nunca le dio explicaciones sobre los hechos, pero el entonces comandante del 'frente Fronteras' le ofreció ropa y mercados durante su embarazo.
'Para que nos colaboren con sexo'
En un retén 'para' en N. de Santander cayó en 1999 un bus público. "Para que nos colaboren con sexo", fue el grito con el que los 'paras' separaron del grupo a siete mujeres. A los hombres los asesinaron y alrededor de sus cadáveres y abusaron de las mujeres. No valieron las súplicas, ni las heridas, ni el embarazo de 3 meses de Nubia. Su hijo nació con problemas neurológicos producidos por los golpes.
Denuncias apuntan a concejal asesinado
Carlos Arturo Barbarán, 'Adolfo', quien en el 2003 fue elegido concejal de Tibú y asesinado tras desmovilizarse de las Auc, fue identificado por Justicia y Paz como uno de los protagonistas de la violencia sexual en el Catatumbo. La Fiscalía busca a cuatro hombres -de una lista de por lo menos 20- que fueron mencionados por las víctimas y que se sabe que están vivos. Entre ellos está Diego F. Fino, 'Marlon', ex capitán del Ejército que fue condenado a 50 años por varias masacres. Aunque se desmovilizó con el 'Catatumbo', huyó después y es uno de los que están moviendo las rutas de narcotráfico.
A otro ex militar, 'Camilo', que también está con las bandas, la justicia lo busca por los abusos cometidos por sus hombres.
REDACCIÓN JUSTICIAjusticia@eltiempo.com
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