Delmira Agustini (24 de octubre de 1886-6 de julio de 1914) nació en Montevideo, Uruguay, desde temprana edad mostró aptitudes intelectuales poco comunes, estudiando música, pintura y francés. Precozmente escribió sus primeros poemas y desde 1902 colaboró en publicaciones periódicas nacionales y extranjeras. En 1907 editó su primer poemario, "El libro blanco", una típica obra modernista donde comenzó a plasmar su intensa experiencia amorosa, que agudizó en "Cantos de la mañana" de 1910 y en "En los cálices vacíos" de 1913.
Formó parte de la generación de 1900, a la que también pertenecieron Julio Herrera y Reissing (1875-1910), Leopoldo Lugones (1875-1910) y el ya mencionado Rubén Darío, al que consideraba su maestro. Sus influencias fundamentales provinieron de los simbolistas franceses Arthur Rimbaud (1854-1891) y Paul Verlaine (1844-1896), y de Friedrich Nietzsche (1844-1900). La tónica general de su poesía fue erótica, habiéndosela comparado a Safo de Lesbos (650-580 a.C.), la poetisa griega. Pero su erotismo se diferenció fundamentalmente de lo antes conocido por su esencia de índole trágica y dolorosa. El amor carnal en sus versos apareció en forma de visiones oníricas y de gritos de angustia, dentro de una atmósfera sombría y atormentada.
¡Si la vida es amor, bendita sea!
Quiero más vida para amar! Hoy siento
que no valen mil años de la idea
lo que un minuto azul de sentimiento.
Mi corazón moría triste y lento…
Hoy abre en luz como una flor febea.
¡La vida brota como un mar violento
donde la mano del amor golpea!
Hoy partió hacia la noche, triste, fría…
rotas las alas, mi melancolía;
como una vieja mancha de dolor
en la sombra lejana se deslíe…
¡Mi vida toda canta, besa, ríe!
¡Mi vida toda es una boca en flor !
ExplosiónDelmira Agustini
Delmira Agustini escribía en trance. Había cantado a las fiebres del amor sin pacatos disimulos, y había sido condenada por quienes castigan en las mujeres lo que en los hombres aplauden, porque la castidad es un deber femenino y el deseo, como la razón, un privilegio masculino. En el Uruguay marchan las leyes por delante de la gente, que todavía separa el alma del cuerpo como si fueran la Bella y la Bestia. De modo que ante el cadáver de Delmira se derraman lágrimas y frases a propósito de tan sensible pérdida de las letras nacionales, pero en el fondo los dolientes suspiran con alivio: la muerta muerta está, y más vale así.
Pero, ¿muerta está? ¿No serán sombra de su voz y ecos de su cuerpo todos los amantes que en las noches del mundo ardan? ¿No le harán un lugarcito en las noches del mundo para que cante su boca desatada y dancen sus pies resplandecientes?
Delmira Agustini fue una poeta, y activista feminista uruguaya.
Nació y fue criada en una familia que a pesar de ser conservadora y tener conductas estrictas, la mimaba mucho. Su padre era Santiago Agustini (m. 8 de julio de 1925), uruguayo, y su madre María Murtfeld Triaca (n. Buenos Aires, Argentina, m. 18 de julio de 1934).
Fue una niña precoz. Además de componer versos desde que tenía 10 años, realizó estudios de francés, música y pintura.
Colaboró en la revista La Alborada, también en Apolo del poeta Manuel Pérez y Curis. Formó parte de la Generación de 900, junto a Julio Herrera y Reissig,Leopoldo Lugones, Rubén Darío y Horacio Quiroga, al que consideraba su maestro. Darío llegó a compararla con Santa Teresa, diciendo de ella que era la única, desde la santa, en expresarse como mujer.
Se especializó en la sexualidad femenina en una época en la que el mundo estaba dominado por el hombre. Su estilo pertenece a la primera fase del Modernismo y sus temas tratan de la fantasía y de materias exóticas.
Eros, dios del amor, simboliza el eroticismo y es la inspiración para los poemas de Agustini sobre los placeres carnales. Eros es el protagonista en muchos de sus poemas y obras literarias. Dedicó su tercer libro a este último, titulado Los cálices vacíos(1913), lo que significó su entrada al movimiento de vanguardia.
Contrajo matrimonio con Enrique Job Reyes el 14 de agosto de 1913, pero por diversas desavenencias conyugales lo abandonó un mes y medio más tarde, divorciándose el 5 de junio de 1914. En julio del mismo año muere asesinada por su ex-esposo, que después se suicidó.
Obra
Su obra se caracteriza por una fuerte carga erótica. Sus poemas siguen la línea modernista y están llenos de feminismo, simbolismo, sensualidad y sexo. En 1924 se publicaron en Montevideo sus obras completas. Entre sus títulos destacan los siguientes:
Cantos de la mañana (1910).
Los cálices vacíos (1913).
El rosario de eros (1924, póstuma).
Los astros del abismo (1924, póstuma).
Correspondencia sexual (1969, póstuma).
http://encuentroculturas.blogspot.com/2009/07/poeta-del-mes-delmira-agustini.html
http://elespejogotico.blogspot.com/2010/08/boca-boca-delmira-agustini.html
http://eljineteinsomne2.blogspot.com/2008/06/delmira-agustini-la-del-corazon.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Delmira_Agustini
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