Silvia Avallone (Biella, 11 de abril 1984)
Avallone ha sido comparada con autores como Vladimir Nabokov, Émile Zola, Pier Paolo Pasolini o Roberto Saviano. Y es justamente a este escritor, condenado a vivir bajo escolta por las amenazas de la Camorra, que Silvia se encomienda cuando le preguntamos sobre la supuesta nueva ola de escritoras sociales que llegan del país transalpino. “Roberto ha sido el que ha dado el empujón para que todos empecemos a enfrentarnos a la realidad más escondida. Ahora lo que queremos es contarla. Italia no es lo que se ve en la tele, pero tampoco es lo que aparece en los medios internacionales”. De acero ha sido traducida en muchos países europeos. En Italia sigue despertando debates y, sobre todo, sigue creando escuela.
Silvia Avallone y su fulgurante debut De acero (publicado en castellano por Alfaguara y en catalán por Edicions 62) es el fenómeno literario-mediático que toda editorial quisiera orquestar. Y ha salido redondo, sin trampa y sin que nadie, incluida la misma autora, se lo pudiese imaginar. Tiene todos los ingredientes: una historia bien tramada, una relación algo morbosa entre dos adolescentes tremendamente guapas, una ambientación polémica y original en la ciudad industrial de Piombino (abandonada de la mano de Dios), una pizca de picardía, unas cuantas cucharadas de denuncia social (las relaciones familiares, el rol de la televisión, el modelo berlusconiano…) y una autora tan joven y tan bella que haría prescindible el trabajo del mejor de los jefes de prensa.
Todo empezó en enero de 2010, cuando la gran casa italiana Rizzoli lanzó los primeros book-trailers anunciando la salida de un debut arrollador que dejaría boquiabiertos a millones de lectores. Y así fue: por esos días, la poetisa Silvia Avallone, nacida en 1984 en la provincia piamontesa de Biella y licenciada en filosofía por la Universidad de Bolonia, empezaba a dar sus primeras entrevistas. Todos se quedaban estupefactos frente a su inteligencia y familiaridad con los medios. La autora perfecta con el romanzo perfecto por fin había llegado al gran público. En pocos meses se vendieron más de 400.000 ejemplares y todavía no habían aparecido los premios: Campiello, Flaiano, Fregene…
Su carrera parecía interminable y en la prensa ya se empezaba a hablar de una digna sucesora del “fenómeno Paolo Giordano”, el autor que en 2008, con La soledad de los números primos, había pulverizado todos los récords de premios y ventas con tan solo 26 años. El 2 de julio de 2010, sin embargo, Silvia Avallone y sus centenares de miles de fans tuvieron la primera y única decepción tras tantos meses de protagonismo: De acero se quedaba, por un puñado de votos, en el segundo escalón del podio del prestigioso Premio Strega. Silvia no parece haber salido tocada de ese revés; es más, en los días de promoción que pasó en España apareció más entusiasta y optimista que nunca, relatando cómo incluso la adaptación cinematográfica de la obra le trae, honestamente, sin cuidado: “Ése no es mi trabajo, tengo total confianza en el director y el guionista”, decía.