Mujer, madre y madre,
hija, hermana, tia... familiar, casera, ilustradora, diseñadora, soñadora,
coherente, insegura, atrevida, valiente, tímida, seria, llorona, firme,
íntima.
Nací la segunda de tres
hermanas hace 35 años, hija de maestra y ferroviario, padres y profesionales
vocacionales.
Fui "malcomedora" hasta
los 11 años, tras regresar de un campamento. Ahora no hay quien me
pare.
Siempre quise hacer Bellas
Artes...
Desde pequeña dibujaba. Mi
primer recuerdo consciente en el que tuve la certeza de que quería dibujar fue
cuando me regalaron (creo que mis
padres) una goma de borrar enorme. Lo primero que hice fue dibujar unos patos en
un estanque. Dibujaba lo
típico que dibujan todos los niños en edad escolar y según el desarrollo y las
actividades del curso: las falla, un
belén, las flores para el día de la Madre, incluso copiábamos láminas de
personajes medievales, trovadores y armaduras.
Cada trabajito de dos páginas que nos mandaban estaba decorado con más dibujos
que texto, daba lo mismo la
asignatura.
Pero el impulso mayor fue
ver reconocido un trabajo que presenté a un concurso y en el que resulte
ganadora provincial en 1991 con 13 años . El
‘IV Concurso Filatélico Escolar’ de Tabacalera.
La lectura también era una
obsesión y leía y releía cuanto caía en mis manos. Eso sí, cuando me daba por
una temática, no cambiaba
hasta agotarme. Mis padres llegaban a esconderme algunos libros para que no los
releyera una y otra vez!
De esa forma en BUP mis
dudas se centraron en averiguar si quería estudiar
Bellas Artes o Medicina.
Afortunadamente para la Medicina, abandoné la idea y me centré en Bellas Artes.
Mejor hacer un garabato con un lápiz,
que con unos puntos de sutura en forma de cadeneta.
Durante la carrera
participé en varias exposiciones colectivas y me licencié sin pena ni
gloria.
Me dediqué brevemente a la
docencia y en cuanto tuve oportunidad me metí en el mundillo de las artes
gráficas, en el que trabajé durante
10 años.
A pesar de tener un
empleo, la plenitud profesional la comencé a saborear en pequeños encargos de
ilustración, colaboraciones y proyectos
propios metidos en un cajón. Poco después y sorprendentemente me hicieron mis
primeros encargos “serios” dos
editoriales, para público infantil. Gracias a ellos me decidí a completar mi
formación con un posgrado en Ilustración y otro de Gestión
Cultural.
Todavía voy conociendo los
entresijos del mundo editorial, incluida la autoedición:
Mi última aventura es compartir
dos libros autoeditados con la escritora Salomé Chulvi, "Metaforario
I" y "Ecos de mariposas"
Actualmente soy mi propia jefa, en mi miniestudio
Graciagrafica y compagino diseño, ilustración, coro, asociación musical, hijos,
marido, familia, amigos, yoga,
paseos, preocupaciones... como puedo.
No me llevo muy bien con
las redes sociales. blogs y webs, (aunque tengo mi huequecito hecho) porque no
soy constante en sus actualizaciones, pero podéis encontrar algunas muestras en
Facebook
¿Altibajos? ¿crisis de identidad? por supuesto. Como a
todo hijo de vecino, en estos tiempos que corren.
Pero cuando parece que se toca fondo, aparece una mano
que te arrastra de nuevo a la superficie para recoger otra bocanada de aire... y
seguir adelante
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