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miércoles, 31 de julio de 2013

Las heroínas de Angrois

Las señoras del pueblo salieron a bocajarro a prestar ayuda

Ellas son esas madres y abuelas que te cojen desde pequeño en el  colo, que te enseñan a convivir con la morriña... Capaces de tender la colada en la lareira a pesar del viento huracanado y de no quemarse los dedos rescatando filloas de la sartén. Las reconocerán por su grito de guerra, el famoso malo será, por esas batas tuyas tan de andar por casa y por ese don innato para relatar las cosas (que ya nos gustaría a más de un periodista).

La víspera del Apóstol, ese terrible día, el destino hizo añicos la rutina y el corazón de las señoras del pueblo de Angrois. La mayoría lleva más de 60 años viviendo cerca de las vías y nos cuentan que jamás habían sentido rugir a un tren así. Sin pensárselo dos veces todas salieron a bocajarro a prestar ayuda. Mientras los hombres trataban de romper las ventanas, de rescatar a las víctimas del amasijo de hierros... Ellas regalaban abrazos, consuelo, conversación a los heridos, limpiaban a los ensangrentados,  carretaban agua de la fuente hasta la zona cero y acercaban mantas para abrigar tanto frío.  Aquí os dejo el pequeño homenaje que le hemos rendido en el informativo a esta heroínas made in Galicia que no necesitan capa para tener superpoderes.
Ruth Méndez

Angrois es un pueblo gallego próximo a Santiago de Compostela (  A Coruña , España )
http://www.telecinco.es/informativos/sociedad/heroinas-Angrois-accidente_de_tren-accidente_de_Santiago-Santiago_de_Compostela_2_1642230120.html
http://www.telecinco.es/blogs/lapeliculera/heroinas-Angrois-accidente_de_tren-accidente_de_Santiago-Santiago_de_Compostela_6_1642290007.html

lunes, 29 de julio de 2013

Peggy Guggenheim


Peggy Guggenheim (Nueva York, 26 de agosto de 1898 - Padua, 23 de diciembre de 1979); coleccionista y mecenas estadounidense de arte, y  esposa del pintor surrealista Max Ernst. 

Nació con el nombre de Marguerite Guggenheim en el seno de una familia de magnates. Era hija de Benjamin Guggenheim, hombre de negocios muerto en el naufragio del Titanic, y de Florette Seligman. El creador de la Fundación Guggenheim, Solomon R. Guggenheim, era tío suyo. El padre de Peggy era de origen suizo-alemán judío y su madre judío-alemana holandesa. Los padres de Peggy provenían de familias judías que habían emigrado desde Europa y llevaban dos generaciones haciendo fortuna en Estados Unidos. En sus memorias, Peggy recuerda que todos en su familia estaban locos o eran muy extraños. Uno de sus tíos maternos, llamado Washington, "tenía el hábito de mascar carbón, lo que le dejó los dientes negros. Incluso tenía una chaqueta con bolsillos especiales para guardar el carbón y el hielo, que también mascaba. Se suicidó a los cincuenta y seis años dándose un tiro con una pistola."
Florette, la madre de Peggy, también tenía sus excentricidades, entre ellas, la costumbre de repetir todo lo que decía tres veces. A la edad de 21 años, Peggy Guggenheim heredó una pequeña fortuna de 2.5 millones de dólares (aproximadamente 20 millones de dólares actuales).
 El padre de Guggenheim, Benjamin Guggenheim falleció en el hundimiento del Titanic y no llegó a amasar la fortuna de sus hermanos, por lo tanto la fortuna que Peggy heredó fue poca comparada con la gran riqueza de sus primos.

Tras terminar sus estudios, encontró trabajo en una librería vanguardista, donde, guiada por sus compañeras, conoció el arte vanguardista europeo por primera vez. En 1920 se mudó a París, Francia. Una vez allí se volvió amiga de los artistas y escritores de las vanguardias, muchos de los cuales vivían en la pobreza en el barrio de Montparnasse. En París, Peggy recorrió los museos y las calles y quedó maravillada por la ciudad. En 1921, Peggy viajó de vuelta a Nueva York para asistir a la boda de su hermano. En esta misma estancia en Nueva York, Peggy conoció a Laurence Vail, el que sería su primer marido, en casa de Helen y Leon Fleischman. Peggy describiría más tarde el impacto que este hombre le causó: "Su hermoso, ondulado y dorado cabello se agitaba atrapado por el viento. Yo estaba escandalizada por su libertad y sin embargo también cautivada. Él había vivido en Francia toda su vida, tenía acento francés y arrastraba las erres. Era como una criatura salvaje. No parecía importarle lo que la gente pensaba acerca de él. Sentí, mientras caminaba calle abajo con él, que podía irse en cualquier momento, tenía tan poca conexión con el comportamiento ordinario."

 Peggy Guggenheim se casó con Laurence Vail el 10 de marzo de 1922 y juntos pasaron su luna de miel en Roma y Capri. A través de Laurence, Peggy se hizo amiga de Mary Reynolds (con quien Laurence había tenido un amorío anteriormente), que pronto sería la acompañante de Marcel Duchamp, y de Djuna Barnes (también ex-amante de Laurence), famosa escritora norteamericana. Entre otros artistas, Peggy conoció a Tristan Tzara y varios dadaístas en estos primeros años de su estancia en París. Los problemas en su relación con Laurence no se hicieron esperar. Peggy se fue dando cuenta de que Laurence era demasiado agresivo, la golpeaba en público y en una ocasión la sumergió dentro de la tina por tanto tiempo, que Peggy sintió que se iba a asfixiar.



Poco después de su boda, Peggy se dio cuenta de que estaba embarazada, durante este tiempo pasó sus días en el pueblo de Le Trayas, y compró su primer automóvil de lujo, un Gaubron descapotable que Laurence aprendió a manejar. El niño nació el 15 de mayo de 1923, y fue bautizado (por los amigos de Peggy y Laurence) como Michael Cedric Sindbad Vail. Tras su nacimiento, el matrimonio fue a pasar el tiempo en Normandía, donde Peggy Guggenheim conoció a James y Nora Joyce y Man Ray, entre otros. Tras esto volvieron a viajar a Capri, y de ahí a Amalfi y Egipto. A su regreso de Egipto, dieron una fiesta en su casa de Montmatre. Este tipo de fiestas aburrían a Peggy, bebía mucho y no se hallaba con los invitados que también estaban borrachos, tampoco le gustaba que las demás personas hicieran el amor en su cama, y eso sucedió más de una vez. 
Tras volver de Egipto, el matrimonio volvió a emprender un viaje, esta vez los destinos fueron Venecia y Rapallo, donde visitaron al poeta Ezra Pound. Peggy se volvió a embarazar y durante este tiempo viajó a Nueva York y de regreso se quedó en Suiza, donde nació la nueva creatura, una niña que sería bautizada como Pegeen Vail Guggenheim. En 1927, mientras estaba en París, Peggy Guggenheim conoció a Isadora Duncan, que pasaba por tiempos difíciles. Probablemente Isadora esperaba que Peggy le ayudara económicamente, pero si era así, Peggy la decepcionó enormemente. A pesar de todo, Peggy hizo una fiesta en honor de Isadora. A esta reunión asistieron Cocteau, Hemingway, Pound, Gide, Natalie Barney y Jules Pascin. A la fiesta también asistió Marcel Duchamp, ahora en una relación con Mary Reynolds. Los primeros meses de 1928, los Vail los pasaron en el sur de Francia con Emma Goldman. Durante este tiempo la actitud de Laurence se volvieron más agresivas. 
En sus memorias, Peggy recuerda una ocasión en que Laurence la hizo meterse al mar y, con la ropa mojada, la obligó a ir al cine. En otra ocasión, ese mismo año, Laurence la arrojó escaleras abajo, quemó uno de sus suéteres y caminó sobre su estómago más de cuatro veces durante la misma tarde. A finales de diciembre de 1928, Peggy Guggenheim abandonó a Laurence, obteniendo, de paso, la custodia de Pegeen, mientras Laurence se quedó con la de Sindbad.

Apoyándola para escapar de Laurence Vail estaba un escritor inglés de nombre John Holms, una vez que Peggy se liberó de Laurence, se enamoró de Holms. Durante un año, la pareja rentó el Hayford Hall, al que los amigos rebautizaron Hangover Hall, (Salón de la Resaca) en Devon. Durante este mismo periodo, la escritora Djuna Barnes, que vivió con la pareja durante un tiempo, terminó de escribir su novela Noche en el Bosque. Cuando el plazo de la renta de Hayford Hall terminó, la pareja se mudó a Londres. De su relación con Holms, Peggy escribió: "Él sabía que yo era mitad trivial y mitad extremamente pasional, y esperaba poder eliminar mi lado trivial." La muerte de John a causa de un infarto en 1934 fue un duro golpe para ella. Cercana a los 40 años de edad, la vida privilegiada de Peggy tomó una nueva dirección. En 1937, su madre murió, dejando a Peggy con otros 450,000 dólares de los cuales disponer. Decidió poner una galería, por consejo de sus amigos. En palabras de Peggy: "Alguien sugirió que pusiera una galería o una casa editorial, y yo pensé que una galería sería menos cara. Por supuesto, nunca pensé en las grandes cantidades de dinero que podría llegar a gastar." 

Peggy no sabía mucho de arte moderno ("mis conocimientos de arte llegaban hasta el impresionismo"), pero pronto aprendió de Duchamp, que le enseñó la diferencia entre abstracto y surrealismo, entre otras lecciones (más tarde Peggy diría de Duchamp que "fue la persona más influyente en mi vida"). "Tomé consejos de los mejores... escuché y ¡cómo escuché! Así fue como finalmente me convertí en mi propia experta". Peggy viajó a París para buscar a los artistas que expondrían en su galería. Entre reuniones con pintores y escultores, tuvo un amorío con el escritor irlandés (futuro Nobel) Samuel Beckett, de quien llegó a escribir: "Sus idas y venidas eran completamente impredecibles, cosa que yo encontraba muy excitante, se presentaba a media noche con cuatro botellas de champaña y no me dejaba levantarme de la cama por dos días," sin embargo, Beckett "sufría de horribles momentos de crisis, cuando sentía que se estaba sofocando" cosa que tenía que ver con "sus terribles recuerdos de su vida en el vientre de su madre."
 En 1938, la galería de Peggy, Guggenheim Jeune, ubicada en el número 30 de Cork Street de Londres fue inaugurada con una exposición de Jean Cocteau. El arte surrealista y abstracto que Cocteau exhibió era desconocido en el Reino Unido. Mucha gente estaba desconcertada, si no es que molesta, por este tipo de "arte nuevo" y pocos compraron los cuadros. En afán de fomentar las ventas y consolar a los artistas, la misma Peggy comenzó a comprar las obras secretamente. "Así fue como comenzó la colección," escribiría más tarde. La exposición de la obra de Cocteau fue seguida por exhibiciones de Wassily Kandinsky (siendo esta la primera vez que Kandinsky exponía en Reino Unido), Yves Tanguy, Wolfgang Paalen y otros artistas, tanto famosos como emergentes. Peggy Guggenheim convocó a exposiciones de collage y escultura, con la participación de artistas como Antoine Pevsner, Henry Moore, Alexander Calder, Raymond Duchamp-Villon, Constantin Brancusi, Jean Arp, Max Ernst, Pablo Picasso, George Braque y Kurt Schwitters. Peggy admiraba también el trabajo de John Tunnard y es acreditada como su descubridora en la historia modernista. 
 La respuesta negativa del público inglés obligó a Peggy a cerrar la galería en 1939 (tras haber perdido 600 libras) y regresar a París en una nueva misión de compras, esta vez recolectando obras para un museo de arte moderno que pensaba abrir en París, en la Plaza Vendôme. Llevaba consigo una lista elaborada por el historiador Herbert Read (quien había sido director de su galería en Londres) con varios nombres de escultores, fotógrafos y pintores, cuyas obras debía comprar. Peggy estaba aún en París cuando la Segunda Guerra Mundial estalló. En lugar de retirarse a la seguridad de Nueva York, Peggy rentó un departamento y comenzó a comprar obras como loca. Su lema era "una pintura al día," y con el ejército alemán entrando por el norte del país, lo que menos faltaba eran vendedores. "Todos sabían que yo estaba en el mercado comprando lo que fuera." Gastó cerca de 40,000 dólares en pinturas y esculturas, a menudo comprando directamente a los artistas a precios de rebaja. 

 El 12 de junio de 1940, dos días antes de que los alemanes invadieran París, Peggy finalmente huyó a Grenoble, en el sur de Francia. Su colección había sido almacenada en el granero de un amigo en la Francia central para salvaguardarla del pillaje nazi (Peggy estaba furiosa de que el Louvre se hubiera negado a almacenarla, argumentando que era demasiado moderna para guardarla). Pero pronto volvió a las andadas, después de que un grupo de amigos pintores (incluido Max Ernst, que había escapado de un campo de concentración) le pidiera que los ayudara a escapar de Francia. Tras varios meses viviendo en Marsella, donde tuvo un "lujurioso amorío" con Max, Peggy y los artistas rescatados escaparon a Estados Unidos en julio de 1941. 
 De vuelta en Nueva York, Peggy y Max se alojaron en una mansión en East River, y se casaron en diciembre de ese mismo año. En octubre de 1942, Peggy abrió en Manhattan una nueva galería llamada "The Art of This Century Gallery" (Galería el Arte de Este Siglo). La galería estaba dividida en diferentes salas, cada una con un tema artístico, así pues, había una sala para surrealismo y otra para cubismo, además de un espacio para la venta de obras. 

En 1943, Peggy Guggenheim estaba buscando nuevos talentos para la exposición del Salón de Primavera que sería exhibida en su nueva galería, como parte de esta búsqueda de talentos, Guggenheim colocó un anuncio en la revista Art Digest. El anuncio especificaba que cualquier artista norteamericano menor de treinta y cinco años podía presentar muestras de su obra. Los finalistas serían elegidos por un jurado conformado por Peggy Guggenheim, Piet Mondrian, Marcel Duchamp, James Joseph Sweeney y James Thrall Soby.
Uno de los artistas a ser considerados fue Jackson Pollock. El secretario/consejero de Peggy, Howard Putzel, resultó ser un temprano impulsor de Pollock, refiriéndose a él como "genio" y Matta también había recomendado a Pollock. Pero Peggy parecía no poder apreciar el genio de Pollock. Putzel, insistiéndole a Peggy que considerara a Pollock para el próximo Salón de Primavera, fue al estudio de Pollock en la Octava Avenida y llevó una selección de su obra a la The Art of This Century Gallery para consideración del jurado. Mientras Mondrian examinaba Figura Estenográfica (Stenographic Figure) (1942) de Pollock, Peggy comentó: "Bastante fea ¿no es así? Eso no es una pintura ¿o sí?" Después de que Mondrian estuviera frente a la pintura por varios minutos, ella continuó su crítica: "Hay una absoluta falta de disciplina en esto," agregando que ella no creía que Pollock fuera admitido para la exhibición. Mondrian respondió, "Peggy, no lo sé. Tengo el sentimiento de que esta puede ser la pintura más emocionante que he visto desde hace mucho, mucho tiempo, aquí o en Europa." Peggy protestó diciendo que no era la clase de cosas que esperaba que fueran del gusto de Mondrian, él respondió que sólo porque fuera diferente de su propia obra no significaba que debía de disgustarle, agregando, "yo no se lo suficiente acerca de este autor como para calificarlo de 'grande', pero sé que me obligó a detenerme y observar. Donde tú ves 'falta de disciplina' yo tengo la impresión de percibir una energía tremenda."  Cuando la exposición fue inaugurada, Figura Estenográfica fue incluida. Y los críticos, como Mondrian, estaban emocionados. La exhibición recibió muy buenas críticas de la prensa estadounidense, pero la que realmente enfatizó la inclusión de la obra de Pollock apareció escrita por Jean Connolly (amiga de Peggy) el 29 de mayo en el periódico Nation y decía: "Por primera vez el futuro revela un brillo de esperanza," comentaba algunas obras de Matta, Motherwell y otros como "pinturas que sería un placer poseer," y luego agregaba, "hay un gran Jackson Pollack (sic) que, me dijeron, hizo que el jurado entornara las pestañas."
 Años más tarde, Peggy Guggenheim diría que: "el descubrimiento de Pollock fue, por mucho, mi más notable logro individual." Pero en años posteriores, Peggy resintió que su asociación con el artista fuera subestimada ("todo lo que hice por Pollock fue minimizado o completamente olvidado").  Diariamente, Peggy iba acompañada de sus perros a la galería. De noche, organizaba fiestas salvajes a las cuales asistían invitados del medio artístico. Peggy dijo que, durante cinco años, se fue a la cama en estado de ebriedad. Pollock rara vez era invitado a estas fiestas, ya que "tomaba demasiado y, cuando lo hacía podía llegar a ser incómodo por no decir diábolico."  En una ocasión, Pollock, tras dejar en su casa una gran pintura que le habían encargado (Mural, 1944), fue directo al mini-bar de Peggy y, tras embriagarse con las botellas que allí había, orinó en la chimenea.
 En 1943, Max Ernst y Peggy Guggenheim se separaron. En 1947 Peggy Guggenheim cerró su galería Art of This Century. "Estaba exhausta por mi trabajo en la galería, de la cual me había convertido en una especie de esclava." 

 Peggy decidió regresar a Europa, estableciéndose en Venecia, una de sus ciudades favoritas, donde permanecería por el resto de su vida. El 30 de septiembre de 1948 la XXIV Bienal de Venecia le dedicó un pabellón exclusivo a algunas obras de la colección de Peggy Guggenheim, entre estas obras se encontraban seis de Jackson Pollock (Eyes in the Heat, The Moon Woman y Two). La exposición emprendió una gira por Italia, siendo exhibida en Florencia (febrero de 1949) y Roma (junio de 1949). Peggy escribió una carta a la galerista Betty Parsons fechada el 8 de octubre de 1949: "Aquí en la Bienal, Pollock fue considerado con mucho, el mejor de todos los pintores americanos." Mientras su colección viajaba por Italia, Peggy compró el Palazzo Venier dei Leoni y lo adecuó a su modo de vida. Lo compartía con sus sirvientes, sus invitados y sus once perros. En 1951 abrió las puertas de su palazzo al público. Tres tardes a la semana, el público podía entrar a ver la magnífica colección (incluso había pinturas en el baño). La bodega del palacio fue convertida en un estudio de artista para los que quisieran trabajar ahí. Su costumbre de organizar fiestas siguió vigente y en su casa se reunían celebridades como Yoko Ono o Truman Capote. A principios de los años 60 dejó de coleccionar, si bien prestaba sus obras a exposiciones. En marzo de 1967, su hija, Pegeen, falleció en circunstancias misteriosas en su casa de París. Pegeen, que era una pintora alcohólica y adicta al Valium y a las píldoras para dormir, había intentado suicidarse previamente y fue encontrada tirada en el piso de su habitación por su esposo, el artista inglés Ralph Rumney. 
Peggy, que fue informada de la muerte de su hija por medio de un telegrama mientras estaba de viaje en México, nunca se recuperó de la pérdida. En 1962, Peggy fue nombrada ciudadana honoraria de Venecia y podía ser vista con frecuencia recorriendo los canales de Venecia en su góndola privada. En una ocasión escribió a un amigo: "Adoro flotar hasta tal punto que no puedo pensar en nada más hermoso desde que dejé el sexo, o mejor dicho, desde que el sexo me dejó." Poco antes de morir, Peggy escribió: "Veo hacia atrás en mi vida con gran alegría. Creo que fue una vida muy exitosa. Siempre hice lo que quise y nunca me importó lo que los demás pensaran. ¿Liberación de la mujer? Yo era una mujer liberada antes de que hubiera un nombre para eso." 

Marguerite"Peggy" Guggenheim murió a causa de una apoplejía el 23 de diciembre de 1979 en Padua, Italia. Legó su palazzo y su colección a la Fundación Guggenheim, a condición de que las obras de arte se mantuviesen juntas y expuestas en Venecia. Ello explica que no hayan sido trasladadas a Nueva York, salvo para exposiciones temporales. Peggy Guggenheim fue enterrada en el jardín de su mansión veneciana, cerca de sus queridos perros.

http://arte.sky.it/2015/08/buon-compleanno-peggy-guggenheim/
http://edition.cnn.com/2015/12/21/arts/peggy-guggenheim-art-addict/
http://vindicacion-koska.blogspot.com/2011/11/peggy-guggenheim-y-el-arte-de-este.html
http://mujeresdeleyenda.blogspot.com/2011/11/peggy-guggenheim.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Peggy_Guggenheim
http://flux-boston.com/the-priceless-peggy-guggenheim/
http://olga-totumrevolutum.blogspot.com/2012/09/coleccionistas-peggy-guggenheim.html
https://i-d.vice.com/es_mx/article/uncovering-the-real-peggy-guggenheim-modern-art39s-unsung-heroine-mx-translation

domingo, 28 de julio de 2013

Rosana Alvarado

 Rosana Alvarado ecuatoriana. Nació en Cuenca en 1977. Es abogada, comunicadora social y mediadora certificada. En su vida universitaria, participó en la dirigencia estudiantil evidenciando compromiso y liderazgo político. Ha sido Coordinadora Regional de la Corporación Latinoamericana para el Desarrollo, Mediadora del Programa ACUERDO de Pro justicia, y consultora en temas de desarrollo local y participación política. Es Coordinadora del Programa Escuela de Gobierno y Liderazgo en el que se capacita y asesora a Gobiernos Seccionales, jóvenes y dirigentes parroquiales. Su participación política se concentra en actividades desarrolladas desde nuevos espacios en la provincia del Azuay, en donde Rosana ha demostrado un decidido y valiente liderazgo político.

Para Rosana Alvarado, la Asamblea Nacional Constituyente, es una oportunidad histórica que la debemos vivir plenamente con el convencimiento de que "SI ES POSIBLE" un Ecuador libertario, que respete y valore nuestra participación y nuestro compromiso. Un Ecuador en el que las oportunidades sean para todos y todas. Tenemos que llegar a la Asamblea para elaborar una Constitución que celebre la eliminación de la opresión y la reconquista de la libertad. Ahora más que nunca, tenemos que sentir los 200 años de nuestra independencia.

sábado, 27 de julio de 2013

Rita Banerji escritora, fotógrafa y activista por los derechos de las mujeres en India


Rita Banerji es escritora, fotógrafa y activista por los derechos de las mujeres de la India.
Rita nació y se crió en 17 pueblos y ciudades de toda la India. A los 18 años se mudó a los EE.UU., donde vivió durante 11 años. Asistió a Mount Holyoke College y a la Universidad George Washington en los EE.UU. Sus áreas de estudio fueron Ecología, Biología de la Conservación, y Antropología Cultural, trabajó principalmente en el campo del medio ambiente.  En muchos de sus proyectos incluyo la  perspectiva de género. Ella ha trabajado con el "Chipko" movimiento de mujeres en la India (bajo la supervisión del Dr. Vandana Shiva), y con el Instituto de Estudios Políticos y el World Resources Institute en Washington DC
Rita Banerji es la fundadora y principal administradora de la campaña "50 millones de desaparecidas",  movimiento  mundial  que trabaja para detener el genocidio  de mujeres y niñas que sigue dandose hoy día  en la India.


Su libro "Sex and Power: Defining History, Shaping Societies" (Sexo y poder: Definiendo  la historia y  las sociedades que configura ) lanzado  en 2008  fue la culminación de un profundo estudio de cinco años, sobre el género y sexualidad  a nivel social e histórico en el contexto del poder en la India. El libro analiza cómo y por qué el concepto de la moral sexual y las costumbres sexuales cambiaron en cada momento histórico en la India, y ha sido descrito como  "Una extraordinaria forma de abordar  un tema todavía tabú [y] .. una nueva interpretación de la historia de la India "








"El libro también analiza cómo la  jerarquía de poder de género unida a la  sexualidad ha llevado al genocidio de mujeres de la India. El libro ha recibido multitud de premios y reconocimientos internacionales . 
Para revisiones, extractos y otros detalles sobre el libro de visitas www.sexandpower.info

Rita Banerji es también  fotógrafa colaboradora de Getty Images. Sus escritos y fotografías han sido publicadas en revistas y periódicos en los EE.UU, Reino Unido, India, Nepal, Hong Kong y Australia. Las publicaciones incluyen The London Magazine, New Orleans Review, y la India Today.



BLOGS:  Ella administra dos blogs personales 

Rebellions in My Space : tiene entradas  sobre varios temas de interés personal como la política, la religión, la sociedad, el medio ambiente, la literatura, el arte y el sexo
The Sex and Power Discussion Blog explora temas relacionados con el sexo, la sexualidad y el género en el contexto del poder


https://www.facebook.com/photo.php?fbid=170736782996838&set=a.170736779663505.41185.170733199663863&type=1&theater
http://ritabanerji.wordpress.com/
http://www.amazon.com/Sex-Power-Defining-History-Societies/dp/0143064711
http://en.wikipedia.org/wiki/Rita_Banerji

viernes, 26 de julio de 2013

Jenny María Estrada Ruiz


Jenny María Estrada Ruiz nació en Guayaquil, Ecuador el 21 de junio de 1940-9 de febrero de 2024). Es escritora, periodista
e historiadora.

Cursó sus estudios del bachillerato en el colegio "La Inmaculada" de Guayaquil. En 1968 ingresó a la redacción del diario "El Universo". Fue la primera mujer en tener columna propia y la mantuvo con interrupciones por espacio de diez años. Es miembro de número de la Academia Nacional de Historia del Ecuador. En el 2007, la Municipalidad de Guayaquil y la Casa de la Cultura Ecuatoriana la condecoraron con la más alta presea al mérito cultural.


Obras publicadas
Las mujeres de Guayaquil, siglo XVI al XX (1972)
Personajes y circunstancias
Matilde Hidalgo de Procel, una mujer total (1981)
Mujeres de Guayaquil (1984)
La epopeya del Aviso Atahualpa (1990)
Ancón en la historia petrolera ecuatoriana: 1911 - 1976
El montubio
Los italianos de Guayaquil

Segunda parte: http://es.wikipedia.org/wiki/Jenny_Estrada
http://expresiones.expreso.ec/ediciones/2012/03/02/cultura/4-anos-fomentando-nuestras-raices/

jueves, 25 de julio de 2013

Federación Rusa: Libertad para las Pussy Riot



 Sumate con nosotras a Amnistía Internacional y Actúa  en apoyo de las dos mujeres .


 La "Pussy Riot" Masha ya conoce la resolución a su petición de libertad condicional: denegada. Nadia, la otra componente del grupo, espera a pasado mañana para conocer si debe seguir en prisión más tiempo.


Año y medio después, dos de las tres condenadas aún siguen en prisión. Apoya nuestro mensaje de solidaridad para ellas.

Hace casi un año desde que comenzara el juicio contra Maria Alekhina, Nadezhda Tolokonnikova y Ekaterina Samutsevich, integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot, detenidas en febrero de 2012 por interpretar una canción protesta en una catedral ortodoxa de Moscú. En agosto de 2012 fueron condenadas a dos años de prisión, acusadas de “vandalismo por motivos de odio religioso”.

Actualmente, María y Nadia, que son madres de niños de corta edad, cumplen penas de cárcel en colonias penitenciarias conocidas por su brutalidad. A ambas se les denegó el aplazamiento de la condena hasta que sus hijos cumplan 14 años. A las dos se les denegó también la libertad condicional y han apelado contra esta decisión. Por su parte, Ekaterina está en libertad vigilada desde octubre de 2012.

Tanto María como Nadia son presas de conciencia, detenidas únicamente por el ejercicio pacífico de la libertad de expresión. Precisamente este ataque a la libertad de expresión ha despertado la solidaridad de miles de personas. El mundo de la música tampoco se ha quedado al margen. En las últimas semanas, más de 95 músicos de todo el mundo se han sumado a un llamamiento mundial por la liberación de María y Nadia. Adele, Bono, Codlplay, Madonna, Sting o Bruce Springsteen, entre otros, han mostrado su apoyo firmando una carta abierta en la que expresan su respaldo a las Pussy Riot.

En los próximos días ambas podrían quedar en libertad, ya que se celebran las vistas de determinación de su libertad condicional. Por ello, os invitamos a sumaros a este llamamiento y a enviarles un mensaje de solidaridad, con el deseo de que puedan regresar junto a sus hijos y familias lo antes posible.
http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/rusia-pussy-riot-jul13/?pk_campaign=rs&pk_kwd=fbk-ciber-PR

miércoles, 24 de julio de 2013

CHILE : ABORTO LIBRE, SEGURO Y GRATUITO




Nos sumamos  a la marcha por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito en Chile :
 Encuentra el lugar de tu ciudad donde defender el derecho de la mujer a decidir sobre su vida. 

Convocatoria a la marcha por el ABORTO LIBRE, SEGURO Y GRATUITO

“Yo aborto el 25 de julio” es un llamado a marcha nacional convocada por organizaciones feministas de Chile para decir basta a la penalización del aborto. Exigimos aborto a secas, aborto libre, seguro y gratuito.

Llamamos a la sociedad a que no se confunda, no estamos promoviendo el aborto, sino que consideramos necesario prevenir el aborto a través de la educación sexual, sin embargo, entendemos que esta no es suficiente para solucionar el problema de los abortos clandestinos e inseguros. Las mujeres no venimos al mundo a ser madres.

No es sólamente un problema de género, en Chile se realizan abortos en clínicas privadas o viajes al extranjero, al tiempo que las mujeres pobres mueren por procedimientos insalubres y precarios. Hacemos un llamado a acabar con la hipocresía y a no condenar a las mujeres pobres por ejercer la libertad de decidir.

El Estado de Chile y su herencia dictatorial obliga a las mujeres a ser madres, afectando la calidad de sus vidas siendo forzadas a realizar un servicio maternal obligatorio. Las mujeres en Chile son criminalizadas y tratadas como delincuentes al abortar, siendo una realidad que al menos 438 abortos se realizan diariamente en condiciones inseguras en nuestro país.


El Estado chileno niega a las mujeres el acceso a un aborto seguro y penaliza con cárcel a las que deciden sobre su cuerpo y su reproducción con autonomía. Mientras las mujeres son criminalizadas, los grandes empresarios son enviados a cursos de ética.

No bastan bonos de maternidad para comprar los proyectos de vida de las mujeres. Las mujeres tenemos la libertad de decidir si queremos ser madres o mujeres autónomas. Nuestros úteros no son bienes nacionales, el Estado no puede decidir y meterse en nuestros cuerpos.

Somos mujeres, madres, universitarias, trabajadorxs, feministas, populares, lesbianas, trans* y sexualidades disidentes que estamos a favor de la vida de las mujeres. La vida de un feto no pesa más que la calidad de vida de una mujer, ¿cuándo podremos decidir nosotras? No somos anti-madres, estamos por una maternidad protegida.

La derecha, la Concertación, las organizaciones pro-feto y las iglesias no se han hecho responsables del problema del aborto, puesto que son ellos los sostenedores de un sistema capitalista que se reproduce a través de la mano de obra barata y poco calificada. Nosotros estamos a favor de la vida, los asesinos son ellos.

Por esto convocamos a participar de la marcha “ABORTO LIBRE, SEGURO Y GRATUITO”, que se realizará el jueves 25 de julio del 2013, a las 19:00 hrs. desde Plaza Italia, para juntos abortar la hipocresía, el patriarcado, la dictadura moral y la maternidad forzada.





Linea Aborto Iquique junto a Centro de Acción Feminista Flúor se suma a la convocatoria nacional "Yo Aborto el 25 de julio". Todxs a marchar contra el sistema heteropatriarcal y por la libertad de decidir sobre nuestras cuerpas. ¡Saca el aborto del clóset, y el amor entre mujeres a la calle!

JUEVES 25 julio 19 h. ante la Embajada de Chile en Madrid, calle LAGASCA 88 (casi esquina a Ortega y Gasset, Metros Serrano, Ruben Dario o Nuñez de Balboa)

Un esfuerzo mas. Para que Chile permita abortar a Belen, de 11 años de edad, embarazada por su padrastro.


Nos sumamos así a la "marcha nacional por el Derecho a Decidir" en Chile ese mismo día y a las concentraciones ante sus embajadas en México, Paris y Buenos Aires, y en su Consulado en  Barcelona.
En 2004 en Chile una niña de 9 años fue obligada a parir y se le quitó su hijo en cuanto nació.

https://www.facebook.com/notes/lucho-pilucho/convocatoria-a-la-marcha-por-el-aborto-libre-seguro-y-gratuito/332958363503222
https://www.facebook.com/pages/Feminismo-Verde-Fl%C3%BAor/228707290588536

martes, 23 de julio de 2013

Susan George innovadora social



Susan George ( Akron (Ohio) 29 de junio de 1934  nació en los Estados Unidos, y adquirió la ciudadanía francesa en 1994). Es presidenta del comité de planificación del Transnational Institute de Ámsterdam, filósofa y analista política. Entre 1999 y fines de 2006 actuó como vicepresidenta de ATTAC Francia. 
Entre sus títulos académicos se encuentran los de doctora en Ciencias Políticas (Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, University of Paris), licenciada en Francés (B.A.Smith College, EE.UU.) y Filosofía (Sorbonne, París), etc. Su trabajo actual va encaminado hacia la lucha contra el modelo actual de la globalización, organización del comercio mundial, las instituciones financieras internacionales y las relaciones norte-sur.
A partir de 1990-95 desempeñó servicios en el comité de Greenpeace Internacional así como la de Greenpeace Francia. Es un miembro del grupo de Lisboa, patrona del jubileo 2000 y ha actuado como consultora de varias agencias especializadas de Naciones Unidas (FAO, UNESCO, Unicef etc.). Susan George es una portavoz pública habitual, determinante para los sindicatos y las organizaciones no gubernamentales en muchos países y se entrevista a menudo con la prensa, la radio y la televisión. 
Entre sus los libros están El informe de Lugano (Icaria, 2001); Fe y crédito: el imperio secular del banco mundial (con Fabrizio Sabelli, Penguin, 1994); El bumerang de la deuda (Prensa, 1992 De Pluto); La enfermedad se va la pista (Penguin, 1990); etc. Susan George también es autora de docenas de prefacios, de artículos de diario, de contribuciones a conferencias y seminarios, de capítulos en volúmenes corregidos, etc. Su obra se ha traducido extensamente; parte o toda existe en francés, alemán, español, italiano, portugués, estonio, japonés, coreano, bengalí, etc.
Susan George dedica el último y largo capítulo de su libro a desarrollar una serie de propuestas –algunas novedosas y otras recicladas– capaces de hacer frente al escenario de crisis civilizatoria que desentraña previamente. Si la Gran Depresión de 1929 sentó las bases de un nuevo modo de reglar las relaciones entre economía y Estado, entre trabajo y capital, sugiere la autora que el actual tal vez sea un buen momento para invenciones radicales. Al menos la gravedad de la crisis ha abierto el terreno para discusiones anteriormente impensadas.


George avanza así sobre la cuestión de un New Deal verde, un programa masivo de reconversión industrial a tecnologías limpias; esboza también un modelo de socialización de los bancos, que mutarían su razón de ser (de empresas privadas a entes de bien público) y premiarían con una política crediticia privilegiada a quienes desarrollen proyectos ecosociales; afina temas ya discutidos en el seno delmovimiento altermundialista, como el desarrollo de un impuesto a las transacciones financieras o la condonación de la deuda de países pobres (a conceder sólo a condición de que emprendan tareas de reforestación y apoyo a la biodiversidad); imagina vías de creación de un sistema impositivo internacional que grave a aquellos que generan externalidades negativas sobre grupos sociales y ecosistemas; sugiere la exigencia de ciertas normas de contabilidad pública a grandes bancos y empresas, etc.



Todas ideas a ser compartidas, debatidas y alentadas por un espectro de personas y movimientos sociales necesariamente amplio e inclusivo. Porque, si en la cartografía de los poderosos que ensaya el libro se demarca ya desde el título una frontera política, la tarea de George es la de investir de temas y sensibilidades comunes al “nosotros” que se quiere impulsar.





George Básico





Estados Unidos, 1934. Filosofa y activista

 Autora de innumerables artículos y de más de diez libros, entre ellos se destacan “El informe Lugano”, “Pongamos a la OMC en su sitio”, “La globalización liberal”, “Otro mundo es posible si...”.


http://pabloraulfernandez.blogspot.com/2011/02/susan-george-una-activista-intelectual.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Susan_George
http://www.social-europe.eu/tag/susan-george/

lunes, 22 de julio de 2013

María Isabel Rodríguez médica y política salvadoreña


María Isabel Rodríguez (San Salvador, 5 de noviembre de 1922) es una médica y política salvadoreña. Se desempeñó como rectora de la Universidad de El Salvador entre 1999 y 2007, y fue ministra de salud durante el gobierno de Mauricio Funes.

Graduada como Doctora en Medicina de la Universidad de El Salvador (UES) en 1948. Realizó postgrados en Cardiología y Ciencias Fisiológicas en el Instituto de Cardiología de México. En esos años, se vinculó directamente con la gran intelectualidad mexicana. No era extraño verla asistir a reuniones donde figuras como Diego Rivera o Pablo O'Higgins eran invitados.

Fue decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador de 1971 a 1967, cuando la Facultad llegó a ser reconocida como una de las mejores de Latinoamérica. Luego de la intervención militar a la UES en 1972, se vio forzada a emigrar. Trabajó como consultora de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud, apoyando el Desarrollo de Recursos Humanos en México,República Dominicana, Venezuela, Cuba, Haití y otros países latinoamericanos.

Entre 1985 y 1994 se desempeñó como consultora del Programa de Formación en Salud, con sede en Washington, Estados Unidos.

Fue asesora y profesora ad honorem de la Facultad de Medicina de la UES durante el período de 1995 a 1999. Con motivo de la celebración de los 150 años de la fundación de dicha Facultad, la Alcaldía Municipal de San Salvador la nombró Hija Meritísima de la Ciudad de San Salvador en1997. Ha publicado en español y en inglés más de un centenar de artículos sobre ciencia y educación.

En 1999 fue elegida rectora de la Universidad de El Salvador para el período 1999 a 2003, convirtiéndose así en la primera mujer en alcanzar dicho cargo en los 160 años de historia universitaria. En las siguientes elecciones universitarias, fue reelegida para el periodo 2003 a 2007. Ha recibido seis reconocimientos como Doctora Honoris Causa: Universidad de Guadalajara, México (2005); Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador (2006); Universidad de Córdoba, Argentina (2007); Universidad de San Carlos, Guatemala (2008); Universidad Cayetano Heredia, Perú (2008), y Universidad de El Salvador (2009). Desde el 1 de junio de 2009 se desempeña como ministra en el Ministerio de Salud (antes llamado Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social) en El Salvador. Desde septiembre del año 2010, impulsa una Reforma de Salud para El Salvador.


Dra. María Isabel Rodríguez  brindará la Lección Inaugural del Congreso de Mujeres Universitarias 

Les invitamos a participar y solicitamos se pre inscriban docenciaiumusac@yahoo.es

 Información  enviada por  Miriam Maldonado
Directora IUMUSAC
10 calle 9-59 "A" zona 1
teléfono 22303886*
"Por la equidad de género en la educación superior"

 Programa realizado en su 96 cumpleaños en 2018 :
https://www.youtube.com/watch?v=yRF0LtbI34E

https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Isabel_Rodr%C3%ADguez

domingo, 21 de julio de 2013

Dubai: No a una justicia patriarcal y revictimizante !



El miércoles (17), la  noruega  Marte Dalelv Deborah,  de 24 años, fue condenada a 16 meses de prisión por ser víctima de una violación en Dubai. El 6 de marzo, Dalelv declaro en  la policía de Dubai  afirmando  haber sufrido abusos sexuales durante su gira de trabajo por el país. Según el padre de la joven,  fue detenida de inmediato por cuatro días,  retenido  su pasaporte y su  dinero confiscado y fue acusada penalmente. Según la ley de los Emiratos Árabes Unidos, un violador puede ser condenado si el crimen es presenciado por cuatro testigos varones o si confiesan violación.  noruego, Como consecuencia de denunciar el delito, esta mujer noruega fue condenada a 16 meses de prisión por tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, por  perjurio y por  haber bebido alcohol la noche en que fue violada. (Con información de la revista Forum)

Nesta quarta-feira (17), a norueguesa Marte Deborah Dalelv, de 24 anos, foi condenada a 16 meses de prisão por ter sido vítima de um estupro em Dubai. No dia 6 de março, Dalelv procurou a polícia de Dubai e afirmou ter sido vítima de violência sexual durante sua viagem de trabalho ao país. De acordo com o pai da jovem, ela foi imediatamente detida por quatro dias, teve o passaporte e dinheiro confiscados e foi indiciada criminalmente. Segundo a legislação dos Emirados Árabes, um estuprador só pode ser condenado se o crime for presenciado por quatro testemunhas homens ou se o mesmo confessar o estupro. Já a norueguesa, em razão de ter denunciado o crime, foi condenada a 16 meses de prisão por ter feito sexo fora do casamento, perjúrio e por ter ingerido bebida alcoólica na noite em que foi violentada. (Com informações da revista Forum)

Marte Dalelv esta libre ya !!!!!!!! pero no olvidemos que "El feminismo es un internacionalismo y una cadena es lo fuerte que sea el eslabón mas débil. La libertad de las mujeres no esta planetariamente conseguida".( Amelia Valcarcel ) Es vergonzoso leer que el Emir la perdono . 

http://cnnespanol.cnn.com/2013/07/22/dubai-perdona-a-una-mujer-noruega-condenada-tras-denunciar-que-la-violaron/
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/19/internacional/1374232014.html

sábado, 20 de julio de 2013

Josina Machel figura clave en la lucha por la liberación nacional mozambiqueña.


Nació con el nombre de Josina Abiatar Muthemba (10 de agosto de 1945, Mozambique- 7 de abril de 1971, Muhimbili,Tanzania ) , y conocida como  Josina Machel fue  una figura clave  en  la lucha por la liberación nacional mozambiqueña.  Su  familia era  de tradición patriótica y activa en la lucha contra el colonialismo portugués.
Promovió la emancipación de la mujer africana, convirtiéndose en un icono.
Luchó en la guerra de la independencia como guerrillera, creó orfanatos y viajó por todo el país concienciando a las mujeres de su papel activo en la guerra.
Como miembro del Destacamento Femenino fue nombrada Jefa de la Sección de la Mujer en el Departamento de Asuntos Exteriores del FRELIMO (Frente de Liberación de Mozambique).
Se convirtió en la primera esposa del primer presidente de Mozambique al alcanzar la independencia en 1975, Samora Machel, recibiendo así el nombre de Josina Machel.
Murió a sus 25 años de edad, dejando a su hijo recién nacido (Samito Machel), el día 7 de abril de 1971, consagrándose esta fecha como día nacional de la mujer mozambicana.


http://en.wikipedia.org/wiki/Josina_Machel_(FRELIMO)

jueves, 18 de julio de 2013

Laura Bonaparte, Madre de Plaza de Mayo



Murió Laura Bonaparte  (Concordia, Entre Ríos, Argentina, 3 de marzo de 1925-Buenos Aires, 23 de junio de 2013) , Madre de Plaza de Mayo

Fue un emblema de los movimientos de derechos humanos. Sufrió la desaparición de tres hijos, dos yernos y el padre de sus hijos y fue una de las precursoras de la campaña internacional para que se declarara delito de lesa humanidad a la desaparición forzada de personas. Además, interpuso un recurso judicial para impedir que se privatizara el predio de la exESMA en los '90. Es velada desde las 18.30 en Tacuarí 470.

"Con tristeza y el compromiso de seguir firmes en la lucha, despedimos a la compañera Laura Bonaparte, Madre de Plaza de Mayo. Hasta siempre", señaló la agrupación H.I.J.O.S. Capital en su cuenta de Twitter. En la misma red social, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, escribió: "El dolor que nos provoca la partida de la compañera Laura Bonaparte, lo transformaremos en esperanza, para recordarla y continuar su lucha".

La vida de Bonaparte, miembro de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, fue relatada por la periodista francesa Claude Mary en "Laura Bonaparte. Una Madre de Plaza de Mayo contra el olvido". Durante la presentación del libro en la Biblioteca Nacional, en 2010, se destacó su “coherencia en la vida y en la acción”.

En aquel momento se resaltó, además de su militancia por los derechos humanos en el país, su trabajo en la Operación Santuario en los años ’70 y como observadora de Amnistía Internacional en campos de refugiados en El Salvador y en la frontera con Guatemala, durante la guerra en Centroamérica, mientras estaba exiliada en México. Además, más tarde viajó al Líbano para expresar su rechazo a las violaciones a los derechos humanos realizadas por la invasión del ejército israelí, y también a Bosnia para solidarizarse con las mujeres musulmanas, cuyas familias habían sido víctimas de la política de exterminio étnico de serbios y croatas.

En uno de los capítulos del libro de Mary, Bonaparte habló sobre el hecho de pasar de ser madre a ser “madre del desaparecido”:

"¿Qué queda de la identidad de una madre cuando sus hijos de saparecen? Algunas tuvieron el dolor de padecer la desaparición de todos sus hijos. Es el caso de René Epelbaum, fallecida sin nunca haber sabido algo del destino de sus tres hijos secuestrados.

¿Puede desaparecer la genealogía?

En mi caso, ¿me considero madre porque Luis está vivo? Pero ¿cuál es mi papel de madre con respecto a mis otros hijos desaparecidos? Quiero que me entiendan bien, estoy hablando de una función materna, y no de la lucha que llevaré hasta mis últimos días para aportar mi testimonio, para intentar saber cuál fue el destino de mis hijos y el de los treinta mil desaparecidos.

Sé que cuesta mucho escucharlo, pero no hay madre si no viven más el hijo o la hija.

Es el/la hijo/a quien significa a la madre. La madre cuyos hijos desaparecieron se encuentra expulsada del significante. Se vuelve el espectro de lo que ha sido. Se la llama “madre del desaparecido” en un lenguaje que la nombra al mismo tiempo que la despoja. Un lenguaje que borra lo que fue y la nombra por lo que ya no es.

Es el motivo por el cual hablo de la crueldad que esos canallas han incrustado hasta en el lenguaje.

Recuperar nuestra capacidad de pensar en medio de tanta brutalidad quiere decir recuperar nuestra dignidad.

Quisiera que estas palabras lleguen a las mujeres que en todo el mundo están viviendo situaciones parecidas a las nuestras. El surgimiento del movimiento de las Madres de Plaza de Mayo, su fenomenal continuidad hasta hoy en día no se deben a heroicas cualidades propias, de nosotras, madres argentinas."









EL PAIS › MURIO LAURA BONAPARTE
La Madre que seguirá alumbrando

Fue una Madre de Plaza de Mayo con voz singular y también pionera con su conciencia feminista en la atención mental de las mujeres. Pero, sobre todo, encarnó la alegría para los que la conocieron.

 Por Marta Dillon

Sería un consuelo creer que ese inmenso recorte de su familia que extrañó por tantos años está afinando sus instrumentos para tocar la canción de la alegría por el próximo abrazo tan deseado. Sería un consuelo pensar que hay cielo donde Noni –Aída Leonor– acaricie el piano, “Irenita” rasgue el arpa y Víctor el violoncello; un cielo donde esos tres hijos que le hicieron cuestionarse su condición de madre cuando ya no estaban, cada uno y cada una con sus parejas y su padre, Santiago Bruschtein, estén tendiendo la mesa para recibirla con un buen vino y buena comida, esta vez no hecha por Laura Bonaparte, esa mujer alta y hermosa como una Venus cuya sonrisa su nieta Victoria dice que va a llevar como bandera. Sería un consuelo creer, pero ella misma lo echaría por tierra. No hay cielos en los que refugiarse de su ausencia, ahora que su cuerpo dijo basta, 88 años después de su nacimiento en la entrerriana Paraná. Ahora que ya no va a estar para llenar de vida incluso los momentos más trágicos. Hay, en cambio, el deber de memoria. Hay, en cambio, la memoria como un fulgor, como una antorcha, como el alivio de una carcajada como las que ella sabía regalar a pesar de su pecho siempre cargado con las imágenes de sus ausentes, y en ellos y en su pañuelo de Madre de Plaza de Mayo la imagen y la memoria de todas las injusticias que supo denunciar.

Laura Bonaparte, la Madre de la voz singular y paradigmática, la mujer que en su historia personal cargaba la historia de un país, murió ayer y en los ritos de su despedida los pañuelos que enjugan las lágrimas no dejan de ser estandartes de una lucha que continúa. Hija de un juez socialista que le abrió la puerta a su primera militancia alfabetizando a personas detenidas en la cárcel de Paraná cuando era adolescente, esposa y madre de cinco hijos –uno de ellos fallecido a poco de nacer–, psicóloga recibida mientras ponía a sus chiquitos a amasar escones en la mesa de la cocina, a Laura Bonaparte no la parieron sus hijos como se suele decir de la génesis política de las Madres de Plaza de Mayo. Ella los parió, a todos y a cada uno. Ella, siempre dueña de su voz y su pensamiento sin atarse nunca a lo que imponía ningún sentido común, fue capaz de divorciarse cuando todavía parecía un pecado vergonzante y de continuar aquello que había aprendido casi al mismo tiempo en que sumergirse y desafiar a nado las aguas del río Paraná le entregaba la conciencia de su cuerpo, de lo que el cuerpo tiene para decir y que ella nunca iba a callar.

En los ‘70, cuando su familia era una fiesta, cuando en su living podía armarse una orquesta propia y los registros de tenores y sopranos se superponían para presumir que la fiesta podía empujar las paredes de la propia casa, Laura formó parte de una experiencia pionera en la atención y el fortalecimiento de la salud mental de las mujeres de clases populares que asistían al Hospital Evita, el Policlínico de Lanús, ahí donde ella empezó a bajar al territorio su conciencia feminista para favorecer la autonomía sobre el propio cuerpo, para hablar de lo que parecía impensado o todavía postergado porque había ideales revolucionarios más urgentes: el derecho a regular la fertilidad, a elegir cuándo y cuántos hijos tener o no tener.

De los cinco que ella eligió tener, sólo uno de ellos acompañará su cuerpo esta mañana. Luis, el mayor, el que de alguna manera le salvó la vida cuando le pidió que viajara a México cuando ya habían matado a Noni, dos meses después de haber parido a su nieto Hugo, y antes de que secuestraran a su primer marido, a “Irenita” como llamó siempre a su hija menor, al marido de ésta, antes también de que acribillaran a la pareja de Noni. Todos esos nombres y sus fotos se colgaba del pecho en su exilio mexicano, cuando supo entablar relaciones solidarias y de trabajo conjunto con el feminismo para pedir no sólo por las crueldades de la dictadura argentina sino también por los torturados en Filipinas o en América Central porque ella siempre supo que su lucha no era una lucha de entrecasa, aunque esa casa fuera un país entero sino una lucha por todos los oprimidos y contra todas las opresiones.

“La inteligencia, la apertura, la militancia, la locura”, dijo Lita Boitano, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por razones políticas, anoche para describir a su amiga y en esas palabras que se atropellan caben desde el recuerdo del primer congreso feminista que se celebró en el país, en los ‘80, adonde viajaron juntas para maravillarse del encuentro con tantas y diversas mujeres, esos días en los que Laura se metió al mar levantándose las polleras hasta la cintura “porque total no usaba bombacha”, hasta la descripción cruda de la lucha de las Madres que hizo enmudecer a más de uno cuando planteó diferencias que todavía se decían en voz baja, cuando alertó a sus compañeras recordándoles que las víctimas eran sus hijos y no ellas mismas.

La socióloga María Pía López recordaba anoche también su sorpresa cuando la entrevistó un día y escuchó de su boca la persistencia en el deseo de felicidad aun en la noche oscura de la dictadura cuando se iba a dormir sola con su nieto Hugo, al que crió, permitiéndose llorar solamente cuando los domingos volvía de la ópera, tal vez porque en esos momentos las voces de los hijos que le faltaban le resonaban en el cuerpo, ese territorio soberano que siempre juega sus propias pasadas.

Fue joven a los 40 y a los 50 y a los 60 y siguió siendo joven hasta pasados los 80 cuando llegó por fin el momento en que alguien –una periodista francesa, Claude Mary– escuchó su relato y lo transformó en un libro que, aunque se lea con un dolor que pone el corazón en puño, no deja de iluminar con su ejemplo. “¿Soy madre de mis hijos ahora que ellos no están? ¿Sigo siendo madre porque Luis sobrevivió?”, es capaz de preguntarse sin santificar ningún rol, ninguna experiencia. “Sé que cuesta escucharlo, pero no hay madre si no vive más el hijo o la hija (...) Se la nombra ‘madre de desaparecido’ en un lenguaje que la nombra al mismo tiempo que la despoja.” Ella, despojada, nunca se ancló en lo que le quitaron, nunca lograron encerrarla en ese “espacio donde la muerte ronda la derrota”. Por eso siguió atendiendo pacientes, bailando con cualquier música para apropiarse de su alegría, festejando la aparición de una agrupación como Hijos al punto de desvalijar su propia casa para que éstos pudieran montar su propia sede. Fue capaz, como recordó Lohana Berkins anoche, de encadenarse junto a un centenar de travestis que pedían el fin de la represión que en los ‘90 les causaba cárcel y tortura cotidiana aun cuando en ese gesto de valentía casi la aplastan las militantes con sus movimientos exaltados y supo reírse con ellas de cómo fraguaban la huelga de hambre que proclamaban comiendo a escondidas unos sanguchitos que habían comprado poniendo cada una dos pesos de su bolsillo.

Laura nunca fue víctima para sí misma aunque quisieron convertirla en eso. Aunque el dolor la hubiera golpeado sin pausa y sin clemencia. Sabía que en la lucha había una alegría que podía compartir, que ponerse a disposición de otros era algo que la dejaba seguir moldeando ese cuerpo ágil y esbelto, esa sonrisa a prueba de todo, esa valentía que le permitió una vez, en un escrache de la agrupación Hijos, cuando terminaban los ‘90, partirle una pancarta en la cabeza a un esbirro de la represión para defender a los jóvenes que la rodeaban. Terminaron quebrándole un brazo, pero no la voluntad. Y después de eso siguió participando de escraches y supo salir de la represión que se ensañó contra la facultad de Sociales, después de haber denunciado dónde vivía gozando de la impunidad de esos años, Miguel Etchecolatz, el genocida de la Policía Bonaerense. De allí la sacaron dos travestis de tacos y labios rojos que se limpiaron la boca mientras ella se sacaba el pañuelo, porque ambas cosas eran signos de luchas hermanas.

Laura Bonaparte fue la primera en reivindicar al predio de la ESMA para el pueblo cuando el gobierno de Carlos Menem intentó privatizar ese inmenso terreno. Junto a Graciela Lois, de Familiares de Detenidos-desaparecidos por razones políticas, puso un recurso de amparo que impidió esa maniobra y además la llevó de paseo a un programa de televisión donde se enfrentó con una abogada a la que le tiró del pelo mientras le decía a Lois por lo bajo: “¡Mirá vos, yo creí que tenía peluca!”. Lois lo cuenta y se ríe, como se ríen y lloran sin dejar que la tristeza sea vencedora, cada una de las personas que acercan una anécdota. Porque si su familia era una fiesta, ella supo convertir en fiesta cada espacio de militancia, de reflexión, de lucha, sea por el juicio y castigo o por el derecho al aborto.

“No somos madres míticas, solamente mujeres desesperadas que llegamos a la defensa de los derechos humanos por sufrir un dolor sin nombre”, decía Laura para humanizar todavía más ese pañuelo blanco que seguía reivindicando y que anoche la seguía acompañando, aunque sólo los restos de su cuerpo estuvieran ahí, hablando de todos modos, dejándose acompañar por las fotos que fueron poniendo en la pared, ahí donde no había cruces ni signos religiosos, sino testimonio de una vida que se agradece y que aun cuando se haya apagado en sus signos más terrenos, seguirá alumbrando, seguirá alumbrando.






Un silencio abrumador

 Por Laura Bonaparte

Hoy es miércoles. Apuntaba a ser un día como todos cuando alguien de un país del continente asiático pide hacerme una entrevista. Es un periodista de una cadena de TV. Me vestí un poco más arreglada que de costumbre. Elegí ropa, casi automáticamente y, como de costumbre, me vestí de negro, me calcé los zapatos también negros, de tacones. Vendrían con un hombre que había estado exiliado y a quien yo no conocía personalmente, sólo de nombre.

Iba a comenzar este testimonio recordando que todos mis hijos formaban parte del coro del profesor Shultis, de Castelar. Pero Noni, Aída Leonora, además de ser pianista, era la mezzosoprano del coro. Su voz era de un timbre cálido, limpio y de amplio registro. Además, ella era la campeona de truco del Colegio Nacional de Morón. Y luego seguí contando que mi hijo mayor tocaba la guitarra, era tenor en el coro, como mi hijo Víctor, que estudiaba violoncello, y mi hija Irenita, soprano, y su instrumento era el arpa.

Pero Irenita era una realmente dotada para la cerámica. Ella hizo su bachillerato en la Escuela de Cerámica. Su escultura, El despertar, obtuvo la mención en la Primera Exposición Internacional de Cerámica que se hizo en este país. Resalto esto porque todos eligieron lo que ellos querían hacer. Mi casa era una fiesta.

Mientras el fotógrafo preparaba su cámara, algo conversé con este señor. El se presentó con un “¿te acuerdas de mí?” y casi sin darme tiempo a responder no, no me acuerdo, comenzó a recordar él, con enorme cariño no sólo a Noni sino que también habló de Adrián Saidón, pareja de Noni, al que le decíamos Cacho y padre del hijo de ambos. No fue mucho lo que habló. Se refirió, muy emocionado, sólo a una única situación, el momento del asesinato de Cacho, el 24 de marzo de 1976. A Noni, mi hija, pareja de Cacho, y mamá del bebé, la habían matado el 24 de diciembre de 1975. Cacho había alzado el bebé que había tenido con Noni, único hijo de ambos, y se fue a vivir con otros compañeros en Avellaneda. Estaban todos juntos compartiendo una casa antigua pero lo suficientemente grande como para estar todos como una familia. Cacho estaba clandestino. El pensaba que si le pasaba algo, si caía preso o si no volvía, el bebé quedaría bien cuidado por las compañeras y los compañeros. Y las compañeras y compañeros aceptaron con todo el amor que les tenían a Noni y a Cacho. Bueno, pues este señor, ahora de algo más de cincuenta años, era uno de los que habían alquilado la casa de Avellaneda. El era uno más de los que compartían la vivienda con Cacho y su bebé recién nacido. El hombre que llegó a mi casa habló de lo que yo ya sabía, de cómo lo habían matado a Cacho. Pero él me confirmaba aquello que el papá de Cacho también me había contado. Su testimonio era auditivo. No vio nada. Sólo escuchó los estampidos.

Cacho había salido a comprar facturas para el mate. Eran las siete de la mañana del día del golpe y debía llevar a su bebé al hospital para que le revisaran el oidito. Por eso se había levantado más temprano que de costumbre, tomaría unos mates y luego partiría con su bebé al hospital. Salió bastante temprano a comprar las facturas. Antes de llegar a la puerta de su vivienda con la bolsa de facturas en la mano, calentitas las medialunas y las bolas de fraile, algunos churros, en fin, las necesarias para compartir el mate con los compañeros.

Al pisar la primera baldosa de la vereda de su casa, se dio cuenta de que un coche de la policía seguía sus pasos. Con la bolsa de facturas en una mano, pasó por la puerta de su casa, decidió no entrar y seguir caminando, pasar de largo, como si su vivienda quedase en alguna otra cuadra y de esa manera salvar a su hijo y a sus compañeros. Estaba ya a una cuadra de su casa, el coche con los genocidas apuró y desde ese lugar dispararon todas sus armas sobre él. Sabía por el papá de Cacho que su espalda había quedado perforada por múltiples disparos.

El hombre joven que estuvo con los coreanos filmando, en mi casa, confirmaba, no había visto, pero sí oído, él sólo había oído, los atronadores, múltiples disparos. Automáticamente rodearon al bebé de su compañero, envolviéndolo en un abrazo. Cacho les había salvado la vida a su bebé y a ellos mismos, sus compañeros y ellos todos juntos, rodearon al bebé.

Hace de esto 29 años. Sin embargo todo me pega como reciente. A veces pienso que aunque no lo reconozca sigo esperando a mi hija, a su compañero, con los brazos ocupados por su bebé. Han pasado 29 años de este tan brutal episodio. El bebé al que su padre le salvó la vida ya es un joven hombre. Es bello y generoso. Y muy inteligente. Es hijo de esa pareja de jóvenes, ambos de un altruismo enorme. Para mí el pasado y el futuro hubieran quedado fuera del tiempo, suspendidos, en una mirada o en horribles estampidos. Este es otro tiempo, medible de otra manera. Un tiempo que repentinamente se hace tan actual, que insiste en la confirmación del recuerdo. Es que el recuerdo terriblemente doloroso, con otro dolor, es también por la confirmación de que aquello, el acto infame de la matanza brutal, efectivamente existió. Seres que existieron para vivir y para que otros vivan.

Nunca he dejado de pensar en el relato minucioso, lo necesitaba en ese entonces, que don Alberto, el papá de Cacho, me había contado. El tuvo dos versiones: una, la de los policías cuando le indicaron el lugar donde su hijo iba a ser enterrado, en uno de los cementerios. El vio el cuerpo de su hijo, no alcanzó a contar los orificios de las balas, cree que eran más de veinte. Cubrió lo que quedaba del cuerpo de su hijo con la sábana. Y cerró la caja y lo llevó solo con su pena al cementerio. El otro relato es el de los compañeros de su hijo que escucharon, dentro de la vivienda, la brutal masacre.

No deja de asombrarme ese énfasis casi fanático por conocer toda la verdad. Tal vez espero que alguien, con el mismo énfasis, me diga: Laura, estás equivocada; tus hijos viven, nadie murió, la gente no es tan cruel como creés, dejá de pensar mal de la gente, los militares no eran así como aparecen. Quiero fanáticamente abrir este deseo y meterme en él como ocurrió con la cueva de Alí Babá y encontrar allí a todos mis desaparecidos, darles un abrazo, sacarlos de esa oscuridad del enterramiento tan canalla, tan clandestino, y realizar el proyecto de mi familia, recuperar el canto, el tallado en la piedra, la risa, la música.

El silencio es abrumador.

* Psicóloga, miembro de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
(Publicada el 24 de marzo de 2005)

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