Desde aquí nuestro homenaje a Nataly. Ojala su memoria enseñe a alguna mujer a protegerse y a la sociedad a protegernos. Llevamos siguiendo su historia desde el terrible dia de su asesinato, el apoyo de sus amig@s y las protestas de asociaciones las mujeres en su nombres .
Copiamos un articulo que cuenta perfectamente su historia y que no podemos mejorar. Gracias a sus autror@s .
La última vez que la abuela de Nataly Palacios la escuchó con vida fue el viernes 16 de agosto a las 11 de la noche, cuando la joven hizo una llamada a su casa para avisar que iba a estar en el apartamento de su novio Andrés Torrado Sánchez, en el barrio Loreto de Medellín. Al día siguiente, a las 8:15 de la mañana, allí mismo fue encontrada muerta.
Nataly era una mezcla alegre de cultura valluna y sabor afro; sus conocidos la describen como una mujer que siempre sonreía, una mujer propositiva y activa. Nació en 1987 en Cali, vivió en Chocó y luego vivió en Bello con una abuela a la que consideraba su madre. Desde hace dos años tenía una relación con Andrés, a quien conoció en un viaje a Chocó.
La trabajadora social fue apuñalada en tres ocasiones y encontrada en con varias contusiones en el rostro y en el cuello. Temprano levantó la muerte el vuelo y se llevó a esta joven de 26 años, que pasó sus últimos minutos de vida en el suelo de aquel apartamento de la urbanización Panorama, donde residía su novio.
Mientras el CTI recogía su cuerpo y estudiaba la escena, su novio Andrés, de 22 años, estaba aterrizando en Quibdó, adonde voló en el primer avión horas después del asesinato. Él era estudiante de contaduría pública de la Corporación Universitaria Remington y anteriormente había cursado algunos semestres de criminalística en la sede de Quibdó de la misma institución. En su ciudad natal lo esperaba su familia, una de las más prestantes del Chocó y con gran poder político en la zona.
Nataly se graduó el 5 de marzo de la Universidad de Antioquia, sus profesores y compañeros la recuerdan como una joven que sabía sobreponerse a las adversidades. “Ella estuvo dos años como asistente de investigación del grupo ‘Cultura, política y desarrollo social’, fue monitora, fue muy inquieta y ahora estaba trabajando en Buriticá con el programa de Cero a Siempre”, comenta John Mario Muñoz, jefe del Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Antioquia, quien recuerda que Nataly siempre llenaba de color las aulas húmedas y a veces grises donde se reunía con su grupo de investigación.
Aura Salazar, Trabajadora Social, fue la mejor amiga de Nataly Palacios hasta el momento de su asesinato. Describe la relación entre Andrés Torrado y su amiga como inestable y recuerda consternada diversos episodios de celos y hasta chantajes por parte de Torrado. Según Salazar, el joven la amenazaba constantemente con quitarse la vida en caso de que Nataly decidiera dejarlo, y llegó al punto de supuestamente hackearle sus cuentas en correos electrónicos y redes sociales, además de revisar constantemente el celular de Nataly.
A pesar de romper con él en varias oportunidades, Aura cree que Nataly estaba muy enamorada de Torrado, con quién llevaba dos años de relación intermitente; incluso le mentía a su familia para poder estar con él. Muchas veces, Aura, preocupada, advirtió a su amiga sobre el peligroso comportamiento de Andrés y en más de una oportunidad Nataly le manifestó el profundo temor que sentía de terminar como su mamá, asesinada años atrás por su pareja, al ver los ataques de celos de su novio, a quién ella cariñosamente llamaba “el muchachito” por ser un poco menor que ella.
En la mañana del 17 de agosto, el día de la muerte de Nataly, antes de las nueve de la mañana Andrés Torrado se presentó ante las autoridades en compañía de sus abogados y declaró su responsabilidad en el hecho. Sin embargo, al no existir aún pruebas que confirmaran sus palabras, Torrado fue dejado en libertad. Dos días después y con el material acusatorio recopilado, la Fiscalía de Quibdó inició la audiencia de imputación de cargos y legalización de captura. Torrado no se allanó a los cargos, pues su abogado alega que él no es responsable de los hechos porque padece de esquizofrenia.
El 19 de agosto, a las dos de la tarde Andrés fue recluido en la cárcel Anayanci de Quibdó, en donde ya cumple más de dos meses de reclusión. La investigación fue trasladada a la Fiscalía de Medellín encargada de recolectar las pruebas, así como de buscar posibles testigos. Actualmente el proceso se encuentra en fase de investigación. En las próximas audiencias la Fiscalía se encargará de demostrar que Torrado fue quien asesinó a Nataly, mientras que él y su abogado tendrán que aportar pruebas que convenzan al juez, mas allá de toda duda razonable, de la existencia de la enfermedad mental.
La familia materna de Andrés Darío Torrado Sánchez, los Sánchez Montes de Oca, son uno de los clanes políticos más influyentes del Chocó. Su tío, Odín Horacio Sánchez, es exrepresentante a la Cámara y diputado a la Asamblea Departamental, y actualmente está condenado a nueve años de prisión luego de que la Corte Suprema comprobara sus nexos con Freddy Rendón Herrera, alias “El Alemán”, excomandante del Bloque Elmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Andrés también es sobrino de Patrocinio Sánchez, exgobernador del Chocó quien también fue condenado en marzo de 2010 a 18 meses de prisión por los delitos de peculado y celebración de contratos sin el cumplimiento de requisitos legales, hechos cometidos mientras se desempeñaba como alcalde de Quibdó desde el año 2003.
Además de Odín y Patrocinio, la actual senadora por el Partido de la U, Astrid Sánchez, también es tía de Andrés. Ella obtuvo su curul en octubre de 2012 luego de la destitución por tráfico de influencias del ex senador Eduardo Merlano.
Andrés Torrado, presunto asesino de Nataly es sobrino del diputado Odín Sánchez (izquierda), del exgobernador Patrocinio Sánchez (centro) y de la senadora Astrid Sánchez (derecha).
Sin impunidad para Nataly
La muerte de Nataly es uno de los 179 homicidios que se han cometido este año en Medellín. Muchos de estos casos aún están impunes, otros incluso ni si quiera han comenzado a investigarse. Para que lo mismo no ocurra con el caso de esta trabajadora social, se han unido organizaciones como Ruta Pacifica y Vamos Mujer. Según Luz Amparo Tobón, quien fue profesora de Nataly, las movilizaciones quieren llevar un mensaje: con la excusa del amor se están cometiendo hechos lamentables, cuando amor es todo lo contrario. Después de dos meses de la muerte de Nataly, el 24 de octubre, se reunieron profesores, compañeros y algunos curiosos más para inaugurar la Cátedra del cuidado del sí: Nataly Palacio Córdoba, impulsada desde el programa de Extensión Solidaría de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia, que será realizada una vez al mes en honor a esta estudiante y amiga.
Conmovidos profundamente por esta muerte asistieron compañeros y amigos que aún están en duelo, que quieren que la memoria de Nataly sirva como referente para prevenir más hechos violentos. Desde la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas también se ha promovido la recolección de testimonios de amigos y compañeros de Nataly y el constante movimiento del caso en los medios de comunicación y en las redes sociales. También se han hecho plantones y homenajes para concientizar a hombres y a mujeres sobre la forma como se construyen las relaciones de pareja y sobre los factores de riesgo que se pueden identificar en el otro.
Es una paradoja que la vida de Nataly hubiera acabado a manos de su novio, cuando justamente ella se dedicaba a concientizar comunidades en temas como la protección y el conocimiento de los derechos, el respeto y el auto cuidado.
¿Una cadena familiar?
La muerte de Nataly no es la única tragedia que ha sufrido la familia Córdoba. En 2007, la muerte se ensañó con Stella Córdoba, madre de la joven, asesinada en circunstancias similares cuando estaba en un bar en el centro de Medellín.
El 6 de febrero de 2007, pasadas las cinco de la tarde, Stella y un acompañante ingresaron al Salón Social la Palmeras, donde se tomaron unas cervezas y Stella se comió unas galletas. Después de unos minutos, cuando la pareja conversaba, entró al lugar Esteban Palacios, quien dejó su bolso en una mesa y se acercó a Stella. “Aquí era donde estabas trabajando gran HP”, le dijo y luego le enterró un puñal en sus costillas, tan profundo que la mujer de inmediato se desvaneció herida de muerte.
Después del hecho el hombre corrió, sin embargó más tarde se entregó en la Estación de Policía Candelaria. Allí fue capturado y luego liberado por falta de pruebas. Fue labor de la Fiscalía reunir los testigos que probaran el hecho y fue así como en julio de 2013, seis años después de la muerte de la madre de Nataly, un juez finalmente condenó a Esteban Palacios a 17 años y 4 meses de cárcel, sin beneficio de excarcelación. El hombre aún hoy está prófugo de la justicia.
Cuando murió su madre, Nataly, de 20 años quedó a cargo de sus hermanas menores. En ese entonces testificó ante la fiscalía y relató que Estaban Palacios era amigo de su madre. “La última vez que vi a Juan Esteban fue el día anterior a la muerte de mi mamá; él mostró la navaja y le dijo que la iba a matar porque ellos tenían muchos problemas. Lo que ocurrió es que cuando mi mamá se enteró de que él había estado en la cárcel decidió alejarlo. Él llegó ese día y se quedó discutiendo con ella hasta muy tarde, ahí fue cuando le mostró la navaja y las cosas que tenía dentro del bolso. Él no se quedó a dormir en la casa, la casa era muy pequeña, de un solo cuarto”.
El ciclo se repitió, madre e hija fueron asesinadas. Los dos victimarios son hombres de Chocó, ambos fueron pareja de sus víctimas, ambos las hirieron con arma blanca, ambos acabaron con la vida de estas mujeres y después se entregaron. Ahora Esteban está prófugo y Andrés está intentando dar una batalla con la justicia.
Sofía Villa
shopiax@gmail.com
Melissa Lozano
meliangel_93@hotmail.com
Yonatan Rodríguez
alejandro.yonatan@gmail.com
http://delaurbe.udea.edu.co/2013/11/10/el-amor-no-mata-la-historia-detras-del-crimen-de-nataly/#7115
http://shar.es/86in6Nataly era una mezcla alegre de cultura valluna y sabor afro; sus conocidos la describen como una mujer que siempre sonreía, una mujer propositiva y activa. Nació en 1987 en Cali, vivió en Chocó y luego vivió en Bello con una abuela a la que consideraba su madre. Desde hace dos años tenía una relación con Andrés, a quien conoció en un viaje a Chocó.
La trabajadora social fue apuñalada en tres ocasiones y encontrada en con varias contusiones en el rostro y en el cuello. Temprano levantó la muerte el vuelo y se llevó a esta joven de 26 años, que pasó sus últimos minutos de vida en el suelo de aquel apartamento de la urbanización Panorama, donde residía su novio.
Mientras el CTI recogía su cuerpo y estudiaba la escena, su novio Andrés, de 22 años, estaba aterrizando en Quibdó, adonde voló en el primer avión horas después del asesinato. Él era estudiante de contaduría pública de la Corporación Universitaria Remington y anteriormente había cursado algunos semestres de criminalística en la sede de Quibdó de la misma institución. En su ciudad natal lo esperaba su familia, una de las más prestantes del Chocó y con gran poder político en la zona.
Nataly se graduó el 5 de marzo de la Universidad de Antioquia, sus profesores y compañeros la recuerdan como una joven que sabía sobreponerse a las adversidades. “Ella estuvo dos años como asistente de investigación del grupo ‘Cultura, política y desarrollo social’, fue monitora, fue muy inquieta y ahora estaba trabajando en Buriticá con el programa de Cero a Siempre”, comenta John Mario Muñoz, jefe del Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Antioquia, quien recuerda que Nataly siempre llenaba de color las aulas húmedas y a veces grises donde se reunía con su grupo de investigación.
Aura Salazar, Trabajadora Social, fue la mejor amiga de Nataly Palacios hasta el momento de su asesinato. Describe la relación entre Andrés Torrado y su amiga como inestable y recuerda consternada diversos episodios de celos y hasta chantajes por parte de Torrado. Según Salazar, el joven la amenazaba constantemente con quitarse la vida en caso de que Nataly decidiera dejarlo, y llegó al punto de supuestamente hackearle sus cuentas en correos electrónicos y redes sociales, además de revisar constantemente el celular de Nataly.
A pesar de romper con él en varias oportunidades, Aura cree que Nataly estaba muy enamorada de Torrado, con quién llevaba dos años de relación intermitente; incluso le mentía a su familia para poder estar con él. Muchas veces, Aura, preocupada, advirtió a su amiga sobre el peligroso comportamiento de Andrés y en más de una oportunidad Nataly le manifestó el profundo temor que sentía de terminar como su mamá, asesinada años atrás por su pareja, al ver los ataques de celos de su novio, a quién ella cariñosamente llamaba “el muchachito” por ser un poco menor que ella.
En la mañana del 17 de agosto, el día de la muerte de Nataly, antes de las nueve de la mañana Andrés Torrado se presentó ante las autoridades en compañía de sus abogados y declaró su responsabilidad en el hecho. Sin embargo, al no existir aún pruebas que confirmaran sus palabras, Torrado fue dejado en libertad. Dos días después y con el material acusatorio recopilado, la Fiscalía de Quibdó inició la audiencia de imputación de cargos y legalización de captura. Torrado no se allanó a los cargos, pues su abogado alega que él no es responsable de los hechos porque padece de esquizofrenia.
El 19 de agosto, a las dos de la tarde Andrés fue recluido en la cárcel Anayanci de Quibdó, en donde ya cumple más de dos meses de reclusión. La investigación fue trasladada a la Fiscalía de Medellín encargada de recolectar las pruebas, así como de buscar posibles testigos. Actualmente el proceso se encuentra en fase de investigación. En las próximas audiencias la Fiscalía se encargará de demostrar que Torrado fue quien asesinó a Nataly, mientras que él y su abogado tendrán que aportar pruebas que convenzan al juez, mas allá de toda duda razonable, de la existencia de la enfermedad mental.
La familia materna de Andrés Darío Torrado Sánchez, los Sánchez Montes de Oca, son uno de los clanes políticos más influyentes del Chocó. Su tío, Odín Horacio Sánchez, es exrepresentante a la Cámara y diputado a la Asamblea Departamental, y actualmente está condenado a nueve años de prisión luego de que la Corte Suprema comprobara sus nexos con Freddy Rendón Herrera, alias “El Alemán”, excomandante del Bloque Elmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Andrés también es sobrino de Patrocinio Sánchez, exgobernador del Chocó quien también fue condenado en marzo de 2010 a 18 meses de prisión por los delitos de peculado y celebración de contratos sin el cumplimiento de requisitos legales, hechos cometidos mientras se desempeñaba como alcalde de Quibdó desde el año 2003.
Además de Odín y Patrocinio, la actual senadora por el Partido de la U, Astrid Sánchez, también es tía de Andrés. Ella obtuvo su curul en octubre de 2012 luego de la destitución por tráfico de influencias del ex senador Eduardo Merlano.
Andrés Torrado, presunto asesino de Nataly es sobrino del diputado Odín Sánchez (izquierda), del exgobernador Patrocinio Sánchez (centro) y de la senadora Astrid Sánchez (derecha).
La muerte de Nataly es uno de los 179 homicidios que se han cometido este año en Medellín. Muchos de estos casos aún están impunes, otros incluso ni si quiera han comenzado a investigarse. Para que lo mismo no ocurra con el caso de esta trabajadora social, se han unido organizaciones como Ruta Pacifica y Vamos Mujer. Según Luz Amparo Tobón, quien fue profesora de Nataly, las movilizaciones quieren llevar un mensaje: con la excusa del amor se están cometiendo hechos lamentables, cuando amor es todo lo contrario. Después de dos meses de la muerte de Nataly, el 24 de octubre, se reunieron profesores, compañeros y algunos curiosos más para inaugurar la Cátedra del cuidado del sí: Nataly Palacio Córdoba, impulsada desde el programa de Extensión Solidaría de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia, que será realizada una vez al mes en honor a esta estudiante y amiga.
Conmovidos profundamente por esta muerte asistieron compañeros y amigos que aún están en duelo, que quieren que la memoria de Nataly sirva como referente para prevenir más hechos violentos. Desde la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas también se ha promovido la recolección de testimonios de amigos y compañeros de Nataly y el constante movimiento del caso en los medios de comunicación y en las redes sociales. También se han hecho plantones y homenajes para concientizar a hombres y a mujeres sobre la forma como se construyen las relaciones de pareja y sobre los factores de riesgo que se pueden identificar en el otro.
Es una paradoja que la vida de Nataly hubiera acabado a manos de su novio, cuando justamente ella se dedicaba a concientizar comunidades en temas como la protección y el conocimiento de los derechos, el respeto y el auto cuidado.
¿Una cadena familiar?
La muerte de Nataly no es la única tragedia que ha sufrido la familia Córdoba. En 2007, la muerte se ensañó con Stella Córdoba, madre de la joven, asesinada en circunstancias similares cuando estaba en un bar en el centro de Medellín.
El 6 de febrero de 2007, pasadas las cinco de la tarde, Stella y un acompañante ingresaron al Salón Social la Palmeras, donde se tomaron unas cervezas y Stella se comió unas galletas. Después de unos minutos, cuando la pareja conversaba, entró al lugar Esteban Palacios, quien dejó su bolso en una mesa y se acercó a Stella. “Aquí era donde estabas trabajando gran HP”, le dijo y luego le enterró un puñal en sus costillas, tan profundo que la mujer de inmediato se desvaneció herida de muerte.
Después del hecho el hombre corrió, sin embargó más tarde se entregó en la Estación de Policía Candelaria. Allí fue capturado y luego liberado por falta de pruebas. Fue labor de la Fiscalía reunir los testigos que probaran el hecho y fue así como en julio de 2013, seis años después de la muerte de la madre de Nataly, un juez finalmente condenó a Esteban Palacios a 17 años y 4 meses de cárcel, sin beneficio de excarcelación. El hombre aún hoy está prófugo de la justicia.
Cuando murió su madre, Nataly, de 20 años quedó a cargo de sus hermanas menores. En ese entonces testificó ante la fiscalía y relató que Estaban Palacios era amigo de su madre. “La última vez que vi a Juan Esteban fue el día anterior a la muerte de mi mamá; él mostró la navaja y le dijo que la iba a matar porque ellos tenían muchos problemas. Lo que ocurrió es que cuando mi mamá se enteró de que él había estado en la cárcel decidió alejarlo. Él llegó ese día y se quedó discutiendo con ella hasta muy tarde, ahí fue cuando le mostró la navaja y las cosas que tenía dentro del bolso. Él no se quedó a dormir en la casa, la casa era muy pequeña, de un solo cuarto”.
El ciclo se repitió, madre e hija fueron asesinadas. Los dos victimarios son hombres de Chocó, ambos fueron pareja de sus víctimas, ambos las hirieron con arma blanca, ambos acabaron con la vida de estas mujeres y después se entregaron. Ahora Esteban está prófugo y Andrés está intentando dar una batalla con la justicia.
Sofía Villa
shopiax@gmail.com
Melissa Lozano
meliangel_93@hotmail.com
Yonatan Rodríguez
alejandro.yonatan@gmail.com
http://delaurbe.udea.edu.co/2013/11/10/el-amor-no-mata-la-historia-detras-del-crimen-de-nataly/#7115
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/N/ni_una_muerte_mas_ni_una_mujer_menos/ni_una_muerte_mas_ni_una_mujer_menos.asp
http://www.udea.edu.co/portal/page/portal/bActualidad/facultadCienciasSocialesHumanas/noticias/Noticias/Tab/Qu%C3%A9%20hay%20detr%C3%A1s%20de%20la%20muerte%20de%20Nataly%20Palacios
http://www.rcnradio.com/noticias/el-confeso-asesino-de-una-joven-en-medellin-se-entrego-la-fiscalia-en-quibdo-84448
http://www.popularesydiversas.org/article/157-mujeres-han-sido-asesinadas-en-antioquia-en-el/
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