Manuela (nombre ficticio), quedó embarazada en 2008 y por lo débil de su estado de salud sufrió un aborto espontáneo en 2009, los doctores del hospital de San Francisco Gotera, Morazán (EL Salvador ) lejos de atenderla por la hemorragia que presentaba se apresuraron a denunciarla y ella aún convaleciente fue detenida y esposada a su cama.
Manuela desde el año 2006 había visitado un centro de salud quejándose de las molestias que sentía a causa de cáncer linfático que padecía, hasta ese momento no detectado, los doctores solo le decían que eran consecuencias de la gripe y le recetaban analgésicos.
Sin tener armas legales para defenderse, ella fue condenada a 30 años de cárcel, de los que sólo pasó un poco más de dos tras las rejas, pues el cáncer linfático que padecía le ganó la batalla y murió el 30 de abril de 2010, dejando en la orfandad a sus dos hijos, actualmente de 10 y 12 años de edad.
El Estado salvadoreño fue demandado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En esta ocasión, los demandantes exigen justicia y reparación por los abusos cometidos en contra de una mujer quien murió en 2010 tras haber sufrido un calvario en el sistema de salud y el sistema judicial acusada de provocarse un aborto.
La demanda fue presentada por la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico, el Centro de Derechos Reproductivos y el colectivo Mujeres por el Desarrollo Local.
El recurso legal comprende dos partes: la primera en donde se exige reparación a la familia de la víctima y su dignificación frente a la comunidad; la segunda busca que casos como el de Manuela (nombre ficticio con el que se identificó a la víctima) no se vuelvan a repetir.
Los derechos de la víctima que fueron violentados son el derecho a la vida, la integridad personal, la libertad, a estar libre de tratos degradantes, a un juicio justo, a la presunción de inocencia, el derecho a la intimidad y el derecho a no ser discriminado por estereotipos de género.
“Si la demanda pasa a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y esta falla a favor de la demandante, se indicarán medidas de carácter vinculante al Estado salvadoreño”, señaló Morena Herrera, presidenta de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico.
Manuela fue criminalizada y murió en la cárcel
“Manuela se murió y no supo qué le pasó, y se murió acusada y condenada de asesina y no supo por qué”, aseguró Morena Herrera.
El 30 de abril de 2010, Manuela, una mujer que residía en Morazán, al oriente de El Salvador , murió víctima de un cáncer linfático. Recibió su diagnóstico en prisión, acusada de haberse provocado un aborto y asesinar a quien sería su tercer hijo. Pese a que el cáncer había comenzado a quitarle la vida desde hace dos años, las autoridades, tras conocer el diagnóstico, no relacionaron la enfermedad de Manuela con las complicaciones que la llevaron a sufrir un aborto.
En realidad Manuela comenzó a morir cuando entró al Hospital Nacional de San Francisco Gotera. Llegó buscando atención médica de emergencia tras sufrir complicaciones de parto en su casa, según se informó.
En el hospital se le acusó inmediatamente de haberse provocado el aborto. Fue llevada a los tribunales en donde el juez que falló en el caso afirmó que “su instinto materno debió haber prevalecido” y “que ella debió haber protegido el feto”. Fue condenada a 30 años de prisión, en donde luego de varios meses de encierro se le diagnosticó el cáncer.
Nunca recibió un tratamiento adecuado, aseguran las organizaciones que buscan justicia en su caso. Cuando recibió finalmente la quimioterapia, el tratamiento no fue completo y “fue forzada a soportar los efectos secundarios en la cárcel”, indicaron.
A Manuela nuestro reconocimiento como Heroína de un mundo machista |
Al morir no sabía leer ni escribir y dejó en la orfandad a dos hijos, ambos nacidos en su propia casa con asistencia de una partera.
“En este país se ha llegado al punto en que los servicios de salud asumen que cualquier mujer que llega con una hemorragia, sea por un aborto espontáneo o una complicación del parto, es una criminal”, dijo Alejandra Cárdenas, abogada del Centro de Derechos Reproductivos.
La demanda interpuesta en la CIDH en el caso de Manuela busca que se apliquen medidas de no repetición a través de reformas de legislación, políticas públicas y procedimientos judiciales en las que no se criminalice a mujeres que han sufrido las mismas circunstancias.
http://informe21.com/america-latina
http://www.diariocolatino.com/es/20120322/nacionales/101665/El-Salvador-enfrenta-nueva-demanda-en-CIDH.htm
creo que la informacion causa confusion esta mal redactada, ella no se provoco un aborto y tampoco las fechas son las correctas.
ResponderEliminarhttp://www.contrapunto.com.sv/opinion/tribuna/quien-es-manuela/3873
ResponderEliminarcreo que esta informacion podria ayudar porque hay datos que no estan bien, ademas de la desinformacion ya que manuela no se provoco un aborto
La nota es de 2013 y tristemente los links están rotos pero son fuentes que merecen nuestra credibilidad. Si tiene información aclaratoria la publicaremos encantadas.
ResponderEliminar