Acerca de nosotras ·

miércoles, 25 de junio de 2014

Ana María Matute novelista española

Ana María Matute Ausejo (Barcelona, España, 26 de julio de 1925 - Barcelona, 25 de junio de 2014)​ fue una novelista española miembro de la Real Academia Española (donde ocupó el asiento «K») que en 2010 obtuvo el Premio Cervantes. Matute fue una de las voces más personales de la literatura española del siglo XX y es considerada por muchos como una de las mejores novelistas de la posguerra española.


Hoy nos ha dejado esta gran mujer . Queremos traer aquí  unos apuntes  de su vida como tal, eso que la une más a todas nosotras, también contaremos de sus éxitos literarios. Celebramos desde aquí su vida, y agradecemos todas sus valientes aportaciones. Os invitamos a perderos en sus libros y en sus entrevistas .
Vivió de niña una época espantosa, la guerra civil, pero por entonces ya escribía muchos cuentos, que la salvaron, como la han salvado tantas veces sus historias. Luego vivió la posguerra. Se casó con un poeta muy culto y muy interesante, pero también muy egoísta y muy mala persona. Se lo hizo pasar muy mal y a los tres años de casarse ella ya sabía que no le quería nada, pero aguantó siete más. Decidió separarse a los diez años de la boda. Pero en la dictadura, ya lo saben, no había mujer que se divorciara de su marido. Ella lo hizo. Y no calculó las consecuencias: divorciarse de su marido, con Franco, suponía perder a su único hijo, algo que ella comprobó con inmenso dolor cuando se lo quitaron. “Eso fue lo más terrible del mundo, me quitó a mi hijo en 1963 y no lo pude volver a tener hasta que pasaron tres años”, cuenta, “aunque tuve la suerte de que mi suegra era muy buena y me permitía verlo sin que su padre se enterara…”

Recuperó a su hijo y vivió una época muy buena: se fue a vivir a EE UU, primero invitada por un profesor norteamericano y luego como profesora de Novela Española Contemporánea. Conoció a todos los republicanos españoles que habían tenido que exiliarse y, más tarde, al que sería su segundo marido, “el marido bueno”, como ella lo llama, un francés muy buena persona del que se enamoró locamente. Se casaron. Vivieron juntos 28 años, viajaron por el mundo e incluso, una noche, hicieron el amor sobre el Río de las Perlas de Hong Kong. Se querían. Estuvieron juntos hasta que él, un buen día, murió. “Tuvimos crisis, pero las superamos, porque nos queríamos tanto…”, me aclaraba Ana María, en el salón de su casa, mientras terminaba a tragos lentos su café.
— ¿Qué consejo le darías a un joven escritor que empieza escribir?
— Vivirrrrrr. Vivirrrrr. Viviiiiiirrrrrr —lo dijo así, tres veces seguidas y alargando la r, con desgarro, como sólo podría pronunciar esa palabra alguien que ha vivido mucho—. Y pasarlo mal a veces. Porque si no cuando lo pasas bien no lo valoras. La mejor universidad es la vida. Y yo he vivido a tope. A tope. He sido una aventurera. Y me alegro. No me arrepiento de nada. Ni de lo malo ni de lo bueno. Viciosa no he sido, ¿eh? Yo no me he drogado nunca. Jamás me he pegado un chute ni me he fumado un porro. ( entrevista de Curro Cañete )




La escritora Ana María Matute, premio Cervantes en 2010, académica y una de las grandes autoras de la posguerra española, ha fallecido este miércoles en su domicilio de Barcelona a un mes de cumplir 89 años. Hace sólo unos meses, fue la encargada de entregar la última edición del premio Nadal en su ciudad, donde había nacido el 26 de julio de 1925.


Ana María Matute se dio a conocer en la escena literaria española con ‘Los Abel’, una novela inspirada en la historia bíblica de los hijos de Adán y Eva, en la cual reflejó la atmósfera española inmediatamente posterior a la contienda civil desde el punto de vista de la percepción infantil. Este enfoque se mantuvo constante a lo largo de su primera producción novelística y fue común a otros representantes de su generación, la llamada generación de los "niños asombrados".
A los cinco años, tras haber estado a punto de morir por una infección de riñón, escribió su primer relato, ilustrado por ella misma. A los ocho años volvió a padecer otra enfermedad grave y la enviaron a vivir a Mansilla de la Sierra (Logroño) con sus abuelos. Se educó en un colegio religioso en Madrid y con 17 años escribió su primera novela, ‘Pequeño teatro’ por la que Ignacio Agustí, director de la editorial Destino en aquellos años, le ofreció un contrato de 3.000 pesetas que ella aceptó. Sin embargo, la obra no se publicó hasta ocho años después.

Las novelas de Ana María Matute no están exentas de compromiso social, si bien es cierto que no se adscriben explícitamente a ninguna ideología política. Partiendo de la visión realista imperante en la literatura de su tiempo, logró desarrollar un estilo personal que se adentró en lo imaginativo y configuró un mundo lírico y sensorial, emocional y delicado. Su obra resulta así ser una rara combinación de denuncia social y de mensaje poético, ambientada con frecuencia en el universo de la infancia y la adolescencia de la España de la posguerra.

A la par la autora barcelonesa cultivaba el relato corto y publicaba títulos como ‘El tiempo’, ‘Historias de la Artámila’ o ‘Algunos muchachos’. Igualmente, a comienzos de los sesenta, editó dos libros corte autobiográfico: ‘A la mitad del camino’ y ‘El río’. En estas páginas evoca sus experiencias de la niñez en el ambiente rural y bucólico de Mansilla de la Sierra.

De vuelta a la producción novelística… Ana María Matute se aventuró a escribir la trilogía ‘Los mercaderes’, integrada por ‘Primera memoria’, ‘Los soldados lloran de noche’ y ‘La trampa’, que gozaron de un gran éxito en su época. Después llegaría la publicación de la conocida obra ‘La torre vigía’, donde narra la historia de un adolescente que debe iniciarse en las artes de la caballería. Aunque sigue la línea de las anteriores, se da en ella un cambio histórico de ambientación hacia el período medieval, rasgo que se ha convertido en el universo de sus libros más recientes, publicados tras un dilatado período de silencio literario: ‘Olvidado Rey Gudú’ (1997) y ‘Aranmanoth’.

Asimismo a lo largo de su carrera editorial han visto la luz también cuentos para niños. Muchos de ellos recopilados bajo los títulos ‘Los niños tontos’, ‘Caballito loco’, ‘Tres y un sueño, ‘Sólo un pie descalzo’y ‘Paulina’.
Fallece en Barcelona, su ciudad natal, en 2014.

http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/matute/lecturas.htm
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/06/25/actualidad/1403686135_962240.html
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/matute/
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=425953997545071&set=pcb.425954320878372&type=1&theater
http://blogs.revistavanityfair.es/vanityshow/2013/09/02/ana-maria-matute-mi-unica-droga-he-sido-yo-misma/

2 comentarios:

  1. Qué maravilla de mujer. Desearía conversar con tanta experiencia y sabiduría.

    ResponderEliminar
  2. Acabo de leer La Torre Vigía y pronto empezaré Olvidado Rey Gudú

    ResponderEliminar