! Ni una madre más a la que arrebatan a su hija !

Aun retumban como un trueno  durante una furiosa tormenta los gritos desgarradores de una madre al escuchar la sentencia absolutoria del homicida de su hija, esos gritos permanecerán por siempre en la memoria colectiva, permanecerán como un eco sin fin recorriendo el mundo, taladrando  oídos , inundando cerebros  indiferentes y sordos, esos gritos no se apagan, viajan de ciudad en ciudad, de país en país, cambian de nombre de mujer, algunas veces se escuchan en México, otras en Ecuador..., El mundo esta lleno de lugares donde esto sucede. Viajan, en forma de dolor, de pérdida, de ausencia, se repiten como algo casi cíclico, tienen también otro  nombre que casi no existe, que de tanto faltar es casi un mito, Justicia!

Hay veces que este grito es sordo, no se escucha pero se siente y contamina el alma de las personas de bien que conocen la historia y sienten el profundo dolor de una sociedad que desprecia a sus mujeres, se sustenta en privilegios ancestrales, excluyentes profundamente podridos y se escuda en palabras y palabras vacías que dejan sin respuesta a estas madres.

Cada zapato guarda un eco de ese grito y ese dolor; Es un homenaje a esas madres y a esas hijas. Nos recuerda que tenemos que seguir trabajando callada e intensamente.  !Queremos zapatos llenos de mujeres poderosas !

Elina Chauvet

https://www.youtube.com/watch?v=Shac_0VzeO8