El tiempo un día se detuvo
En Chile, un tiempo nebuloso, las cosas políticas se habían salido de control, recordamos los años 1973. Caía el gobierno democrático de Salvador ALLENDE, por un cruento golpe militar encabezado por un general mediocre llamado Augusto Pinochet, junto al descalabro político-cívico se generaron múltiples tropelías, partiendo por la muerte del propio Presidente en la Moneda. Así, en este clima de gran violencia, con toque de queda incluido arrasaron con todo lo que estaba más cerca de La Moneda, luego con fábricas, latifundios, tomando campesinos, obreros, apresando y simplemente matando. Era un clima denso, inestable para todo el país. Fue así, como siendo funcionaria pública de la Dirección General de Salud, el 30 de Octubre de 1973, me entregan una Resolución en la cual se comunica mi cese de funciones por “ exoneración política”. Hacía ejercicio de mis funciones en un departamento llamado Salud Mental, junto a Dr. Mario Fliman ( hoy fallecido Dr. Mario Insunza ( no sé lo que hace hoy ) una sicóloga que hoy trabaja en la Unesco, una enfermera investigadora que se dedicaba a evaluar las diferentes enfermedades que en aquellos años atacaban a los niños proletarios de Chile. Todos ellos habían llegado a ejercer funciones en comisión de servicios, porque no eran del Ministerio ni de la Dirección General, ambas instituciones se ubicaban una al lado de otra, la diferencia conmigo era que yo ya era funcionaria de planta y llevaba más de cinco años trabajando en ese lugar, entonces yo consideré muy injusto que me exoneraran, si me había ganado un cargo de planta. Como consideraba que no era ninguna persona importante, una funcionaria pública pagada como todos y todas por el Estado, sentía que era una arbitrariedad que me quitaran el único sustento que tenía para vivir.
Sin pensarlo mucho, tomé la resolución de apelar al alto mando de la llamada Junta Militar encabezada por Augusto Pinochet, sin miedo escribí una solicitud y la entregué en la misma oficina de partes de la Dirección General para que ellos la enviaran al alto mando.
En el mes de Noviembre, ya me habían individualizado y me estaban citando a un Tribunal, por medio de una escueta carta. Cuando los años han pasado, una piensa en las atrocidades que a algunas compatriotas les ocurrían en esa misma fecha, mientras gente como yo, se atrevía a desafiar la autoridad máxima de las botas. Aquí comienza una historia, que el tiempo transformó en eterna, salpicándola de obstáculos, cuyo único objetivo de mi parte como mujer joven era recuperar mi trabajo.
Me citaron a un lugar en el cual yo había trabajado un año completo antes de llegar a la Dirección General de Salud. Se llamaba V zona, porque atendía los problemas de esa Comuna, eran asesorías que daban las múltiples carreras como Farmacia, Enfermería, Nutrición y Dietética, Técnicos Laborantes, etc….todo esto siempre en el ámbito de la Salud.
Dos hombres me recibieron en forma muy brusca, hosca, me quise sentar pero estos me lo impidieron, diciendo que no estaba allí para sentarme junto a ellos, sino para contestar ciertas preguntas que me iban a hacer. Esto era en un tercer piso, con escaleras de maderas que crujían mucho al subir, una amplia oficina que yo conocía muy bien.
Este año era sin lugar unos de los más duros, ya que estamos hablando de Noviembre de 1973, pleno de convulsiones, con este gobierno de facto, sólo bandos todos los días, toque de queda y sapos por todas partes. Cualquiera acusaba a otro (a) diciendo que eran del régimen pasado Unidad Popular. UP.
Así las cosas, me volvieron a citar para dos semanas más tarde, para hacerme casi las mismas preguntas, mientras yo respondía se reían entre los dos y me contestaban irónicamente, por ejemplo: La primera pregunta fue ¿ a qué partido pertenece usted? A ninguno, era mi respuesta, pero ¿usted era Allendista? Sí , respondí resuelta, porque lo quería como a un padre…¿ pero si lo quería como a un padre , por qué no pertenecía a un partido? ¡ No lo sé ¡ No me llamó la atención ser de un partido. Enseguida me nombraban todos los partidos que teníamos en ese tiempo, como diez, ellos mencionaban y se molestaban porque yo no reconocía ninguno, insistía que era pobre, que tenía que trabajar para mi hija y para costear mis estudios.. A todo esto nunca me dijeron de que era acusada, sólo me decían que yo salía después de mis horas de trabajo a la UTE ( Universidad Técnica del Estado) me preguntaban ¿ a qué iba ? A estudiar respondía.. que estudia decían ellos? Laboratorista en Ciencias Naturales .Me volvían a citar en dos semanas más…empezaron a pasar los meses…yo sentía que algo andaba mal , veía muy lejos la posibilidad de recuperar mi trabajo. Cuando habían pasado más de dos meses de estúpidas interrogaciones les dije que yo estaba embarazada, pensando que iban a ser más complacientes conmigo, eran civiles y no demostraban ser muy ignorantes. Desde el primer día me dijeron que sólo respondiera lo que se me preguntaba…yo los encontré rígidos, muy poco amables… sin embargo igual me atreví a decirles que estaba embarazada, ahí uno de ellos me contestó muy enojado “mire, estamos en estado de guerra y usted parece no comprender aún, por lo tanto los embarazos no cuentan en estado de guerra, grábese eso “ Ahí pensé que las cosas se ponían más serias de lo que creía. Me iba a mi casa, pensando mil cosas, pasaba a una Iglesia cercana a ese lugar La Iglesia de Pompeya…y le pedía a mis abuelas muertas que me ayudaran…los días pasaban cada día más densos luego de estas interrogaciones, los hombres me decían “ si quiere volver al trabajo, cuídese porque la estaremos vigilando, sabemos donde vive y debemos saber con quién se junta”. Me quedaba muy inquieta, pero no podía analizar nada. Me pidieron varios antecedentes que fue tarea titánica cumplir con esos requerimientos. Primero , un certificado de gente que la haya conocido y que diga que usted no es activista, ni nada por el estilo, otro certificado que diga que siempre cumplió con su trabajo, que la veían trabajar allí, otro de conducta intachable durante todos los años de su trabajo. ¡Me quería morir! … ¿ Quién iba a querer poner las manos por mí en un momento tan difícil , como el que vivíamos? .Más lejana percibía la restauración de mi trabajo, pero el destino cuando ve actitud en las personas se dobla. Fui donde cada una de mis compañeras secretarias, sobre todo las de más edad, les conté que me pedían todo eso firmado por Jefes de rango superior,no por cualquier persona…algunas casi llorando me decían “libertad. ¿por qué no te vas a casa y esperas a tu guagüita ,tranquilita y te olvidas de todo esto ” y no me ayudaron fueron las menos, pero hubo gente muy buena que me dieron los certificados como la Comisión quería, los conseguí todos..Sé que les debo haber dado mucha pena, una muchacha joven sin trabajo, acusada de algo grave, embarazada, luchando por recuperar el trabajo, era un cuadro escalofriante . Me hacía cargo de los que impresionaba en mis ex compañeras .Las secretarias me dieron los certificados y ellas se encargaron de sacar las firmas, como yo tantas veces hice lo mismo bajo otras circunstancias con personas que nunca más vi en mi vida. El destino me devolvía el mismo recurso que yo había utilizado antes a favor de otros. Me fui feliz ese día, al interrogatorio siguiente.
La Comisión (dos hombres de negro siempre ) dijeron en forma de burla ¡ Qué suerte que tiene usted! Hemos interrogado a mucha gente en otros días y nadie ha traído los antecedentes que usted consiguió, tomando en cuenta que los jefes fueron cambiados o los estamos cambiando. Respondí ¡ no lo sé ¡ Hay gente antigua que me conoce mucho, fue toda mi respuesta. Los meses siguen igual, sólo el avance de mi vientre da cuenta que algo va cambiando. En Mayo ,en esta misma fecha que escribo, ya mi vientre me duele mucho al subir esas escaleras de madera, me afirmo en ellas, llego casi sin aliento, pero me siguen citando y como me ven tan cansada me ofrecen asiento y me dicen : “ tenga esperanza, porque han llegado informes de Carabineros, Marina, Ejército y sólo nos falta Fuerza Aérea y usted no registra detenciones de ninguna clase, con ese informe ya podríamos llegar a una conclusión. Me dicen que vuelva un mes más tarde, vuelvo cerca del 28 de Junio, ahí fue todo más breve, sólo iba a saber si habían llegado los informes de la Fuerza Aérea. ¡ aún no ha llegado nada ¡.. El 27 de Junio tengo inmensos dolores y me llevan al Hospital EL SALVADOR, atendida como indigente, porque no era carga de nadie, ya que mi situación como trabajadora estaba en proceso. Me dejan hospitalizada esa noche, y a las 6 de la mañana, gritos de las otras enfermas, golpean las manos y llegan las auxiliares, buscan una camilla y me llevan por pasillos largos y helados hasta la sala de partos. Allí en una sala muy calefaccionada, me quedo esperando que alguien me vea. Un rato más tarde ,alguien me revisa y grita: “ esta mujer está lista, urgente ¡” me hacen cambio de camilla, me instalan y rápidamente ,casi sin dolor alguno se presenta a la vida , una cosita larga , bonita, que nace con mucho frío, tiritando, me la muestran, se la llevan…ponen en su Ficha “prematuro quejumbroso “su peso no alcanzaba los dos kilos…me inyectan algo para no seguir sangrando… permanezco allí hasta como las 11 de la mañana, en un rincón donde otras mujeres gritaban y daban a luz…yo no podía pensar..le hablo a una auxiliar de enfermería para que verifique dónde está mi hija..me contesta que irá a incubadora, porque se queja mucho, y los pediatras deben evaluarla y además está bajo peso… señorita…insisto....¡dígame la verdad, ¿está bien , se va a morir?.... porque he sufrido mucho en este período , todo es posible. La auxiliar me dice ¡ Estará bien, sólo que tienen que saber por qué se queja. En mi pobre mente, que apenas piensa me digo : ¡ Si supieran , lo que hemos pasado las dos ¡
Me trasladan de nuevo a otra sala común, larga, fea, sucia, deterioro en sus murallas por su antigüedad y falta de mantenimiento ¡ es un hospital público ¡ algunas mujeres las tenían acostadas de a dos, eso era en plena dictadura Junio de 1974, casi 40 años atrás.
Entre tantas escenas dolorosas que recuerdo hay una muy relevante….no tenía ni una sola pieza de ropa para la llegada de esta guagua. Con los diferentes movimientos que hacía el nuevo gobierno, a muchas de mis compañeras las habían trasladado a diferentes hospitales, por cierto como administrativas, pero ya no éramos de la Dirección General, al menos ellas tenían trabajo. Fue así como dos de ellas, habían sido trasladadas a este Hospital, ellas consiguieron una maleta llena de ropa, muy bonita usada, que yo agradecí con todo mi corazón con la Cruz Roja, que operaba en ese Hospital, de niños y niñas de buena situación. Como mi hijita seguía en incubadora, me dieron de alta y tenía que venir a verla casi día por medio, hasta que cumplió un mes más de vida. Al cabo de ese tiempo me hicieron entrega de una linda niñita, de pelo muy clarito y de carita alargada recuerdo que no abrió sus ojos, sino cuando la micro había hecho ya un gran recorrido un breve rayo de sol iluminaba ese mediodía y le dio en su lindo rostro abrió sus ojitos me miró y volvió a dormirse acurrucada en mis brazos. Estaban juntas por primera vez. Pienso que esos bellos ojos eran para decirme lo feliz que sería junto a ella. . Sin duda, fueron tiempos difíciles, recibiendo esta nueva vida que había llegado en tiempos tan duros. No puedo dejar de pensar en la indigencia, en que me habían despojado de todo, cuando digo todo me refiero a mi vida normal, mi trabajo, mi dignidad, mis estudios en la Universidad, porque quise ganarle a la vida .
El crudo Invierno de este lado del planeta, con tiempos de lluvias horrorosas, había calado en mi alma y en el ser pequeño que traje a la vida, ligada a mis propósitos de libertad…de ideales sociales…Esperé todo ese mes y volví a la carga … ya estamos hablando de Julio. Ahora me presento con mi hijita en los brazos y les cuento que la Cruz Roja , me dio la ropa para mi hijita y que es prematura y de mucho cuidado , según me han dicho los médicos. La Comisión conversa conmigo y me vuelven a decir que sólo esperan un informe de la Fuerza Aérea, sigo esperando…pasa Agosto, Septiembre, Octubre, Noviembre. Diciembre .. de 1974…la convulsión continúa en el país, hay muertes , gente que se va al extranjero, yo pienso en todas mis cavilaciones que también podría irme, pero no sabía manejarme en esas cosas, ¿ a qué embajada ir?..¿ y mis pequeñas hijitas, la recién nacida y la más grandecita? ¡ qué hacer ¡…. sigo con mi micro fragmento personal, heroico, meses en los que pasé hambre, me llené de insectos en la cabeza… lloré angustiosamente, sólo con la fuerza de las abuelas muertas y confiada que yo ganaría. Había llegado 1975, Enero, aún no sabía nada, pero Febrero aparece con todo su esplendor de sol, un telegrama llega a mi casa..un extenso expediente, una inmensa Resolución , donde me dan una serie de instrucciones…¡ Vuelvo a trabajar ¡ ¡ He ganado por fin… ¡ sentimientos encontrados me acompañan, alegría, pena al mirar más de un año perdido, lleno de vicisitudes, no vuelvo al mismo lugar, me piden que elija un Hospital, el que me acomode mejor, elijo uno que está al frente de mi casa….Me pagan todos los meses que me tuvieron fuera del trabajo, sueldos mes a mes separados por elásticos. Eso me permite comprar a mis niñitas tantas cosas que les hacían falta.
Me pide esa Comisión que hable con un señor por teléfono que se hace llamar general Blanche, ignoro si es cierto o mentira porque nunca vi su rostro. El me dice desde el otro lado…de auricular que él es el Jefe de esa Comisión que nunca más hable nada en contra de la Junta Militar, que no me meta en cosas sociales-políticas, que le diga a todo el mundo que la Junta es buena y es consciente, que no es verdad que no son justos, que cuando se equivocan ellos pagan como es mi caso. Le dije “está bien , gracias “ Pero hoy pienso..¿ acaso no fui yo la que apelé, porque sabía que nada había hecho,?. sólo estudiaba en una Universidad estatal , que se supone que estaban los marxistas, una Universidad en la que el cantautor Victor Jara iba regularmente a cantar y a hablar en el aula Magna. Si yo no hubiese apelado, jamás me habrían incorporado y sería una injusticia más , sería el atropello a otra mujer, como miles que dejó la dictadura sin poder estudiar más, sin llegar a ser profesionales, porque les quitaron su trabajo, sus dignidades vejándolas y atropellando todos sus derechos. Creo que la recuperación de mis derechos laborales, los conduje yo, creo que deben haber existido otras como yo, que salieron adelante, a pesar de todo..que no pudieron irse del país…que se quedaron y doblaron la mano del destino, hoy lo considero una proeza.
Lo que el destino, me tenía reservado era otra sorpresa, después de las múltiples alegrías que ese ser maravilloso que fue Patricia Caruncho Franco, me regaló en esta vida, que restauró mis penas, mis dolores, fue arrebatada tempranamente de esta historia personal y se fue a brillar con las mismas luces que brilló en la tierra, llevándose su pequeña y solidaria vida .Con la misma premura que llegó, con ese mismo paso adelantado surcó otras dimensiones desconocidas, de las cuales no podemos hacer poesía, tomó la barca de Caronte, cruzó el río más obscuro y se perdió en la infinitud, dejó plasmado su espíritu en toda la familia, principalmente en este que fue su hogar, está siempre presente, vive su recuerdo en esta casa. Dejó toda su ternura, sus modales, su risa y su sonrisa, sobretodo su inteligencia, nos ha servido a todos y todas en mi hogar dejó sus grandes deseos de aprender siempre más, de hacer las cosas casi perfectas, nos enseñó en esos cortos años que la vida es continua, que siempre hay que plantearse metas, nos enseñó a amar, porque fue tan solidaria con sus compañeros y compañeras de curso, que creo que más de alguien hoy la recuerda ¡ una niña excepcional ¡ Tengo apenas cuatro nietos, y cada uno de ellos tiene algo de ella. Sólo una última cosa. ¡ Si la Comisión hubiera terminado antes con mi proceso, mi hija habría nacido de tiempo no de 8 meses, se habría salvado? Nunca los dos hombres de la Comisión, sabrán que mi hija murió. Y para los Gobiernos chilenos de la Concertación, mi historia ni siquiera fue leída ,por lo tanto no existo en la Comisión Retting, pese que a mi casa en el Gobierno de Ricardo Lagos, llegó una carta indicando la forma de presentación para un posible reparo por la EXONERACIÓN, en la cual aparezco o aparecía en la Intendencia de Santiago.
Al cabo de cuatro años, me enviaron una escueta respuesta, diciendo que NO HA LUGAR. Seguramente vieron que en Contraloría General de la República de Chile no tenía lagunas previsionales ,(porque la Junta ordenó que se me pagaran los 14 meses que estuve separada de mi cargo que si no hubiese apelado, nunca me habrían vuelto, como le sucedió a tanta gente ) por lo tanto, estaba en una situación que no tenía anomalía alguna aparentemente. Desde alguna parte del silencio, Patricia me observa y tal vez, no lo sé, habrá querido que nuevamente seamos binomio y nos acerquemos desde la vida y la muerte a gritar al mundo que hay injusticias, pero que si tuviera que nacer de nuevo, del mismo modo volvería a apelar,
sin miedo, no importando lo que pase porque primero, se debe luchar por sobrevivir, como lo hice en aquel entonces. Ante los ojos del mundo he triunfado. Le gané a la vida, ella me arrebató parte de mi alma, más no toda, tengo una familia, tengo más hijos e hijas…estudié como quería. Pasé largos años de mi vida estudiando, tal vez buscando formas de sanar. Hoy, que todo ha pasado, marco el paso, sin sobresaltos. Pienso a menudo en la lucha de las mujeres, en las que están solas por opción, que son las que más admiro, en la mujeres casadas que no son capaces de salir de yugo de sus maridos, que todo lo deben consultar, que no dan un paso si ese hombre no lo aprueba, pienso en la mujeres que viven en parejas distintas y que deben conocer diferentes ritmos de vida y adaptar a sus hijos a esas realidades. Pienso en las mujeres que están en las Academias, que hacen clases en las Universidades que luchan incansable por abrir mentes, por entregar herramientas para una nueva formación de mujeres, ya que transitamos por una era diferente, vivimos en una heterogeneidad muy distinta a la homogeneidad de los 1950, la época de nuestras madres. Esto nos entrega la posibilidad de seguir en la búsqueda de ignorados cúmulos de posibilidades a nosotras las mujeres. Admiro el espíritu del feminismo (aunque hay muchas variantes) pero sé que ellas llevan el papel más hegemónico en esta era de las tecnologías y de la comunicación.
Docente y Magister en Educación Titulada en Universidad Raúl Silva Henríquez, católica de Santiago y Magister en la Universidad SEK de Santiago de Chile.
Postitulo en Orientación Instituto IRIDEC
Postitulo en “Sociedad, ética y Cultura “ Universidad de Chile de Santiago.
Y…un sin número de cursillos de especialización en diferentes áreas humanísticas.
Santiago de Chile 21 de Mayo de 2014.
Libertad Franco Alvarez nos dejó el 27 de abril de 2022 .
Un placer compartir esta historia de vida oculta como tantoas otras de nuestras #heroinascotidianas.
ResponderEliminarMe llegaron muchos comentarios por otros medios de personas dedicadas al arte, la dramaturgia, la literatura y el feminismo, lo que me hace muy feliz.¡ Muchas gracias a Heroínas! por haber publicado, un fragmento de mi historia personal. Se siente bien, son palabras que caen con todo el esplendor posible y se acrisolan en mi alma . Muy agradecida.
ResponderEliminarHe leído este relato, es una interesante historia, que sin duda tiene la fuerza del testimonio y fue la experiencia de miles de Chilenos, ¡Felicidades Amiga!, por tu claridad en el relato y por sobre todo por tu valentía; un servicio del alma, para el alma… para no olvidar que fuimos todos los Chilenos mutilados de nuestra LIBERTAD, pero no de nuestros pensamientos.
ResponderEliminarHay que seguir escuchando vivencias como estas para las generaciones que nos siguen. Esto ayuda a mitigar los dolores e imaginar bellos escenarios. Felicidades!
Janet Diz
Para nosotras es un placer ser vehiculo de trasmisión de una historia de vida tan personal y la vez tan politica . Nos refuerza en el pensamiento de que lo Personal es Politico . Hablamos del sufrimiento y de la lucha de una madre y de la perdida de una niña ,que quiza si hubiera tenido un embarazo más feliz aún estaria viva . Gracias Libertad por tu confianza en nosotras y Gracias Janet por soñar con nosotros en mundos mejores para todas y todos . Abrazos . H
ResponderEliminarSiempre supe que eras una mujer excepcional querida Libertad. Descansa en paz,y GRACIAS
ResponderEliminarCelebramos su vida y aportes ¡
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