Ángela y Magdalena Flechoso Lorenzo fueron asesinadas en Zamora el 20 noviembre de 1936 . Estas dos jóvenes socialistas fueron detenidas y ejecutadas por el régimen franquista que tenia clara la lucha contra "la nueva mujer" como nos indica en sus estudios la investigadora Helen Graham. Nunca es tarde para traer a la memoria estas mujeres que en pequeña medida buscaban su camino sin seguir el orden general obligatorio desde una Zamora, que en ocasiones parece que quiere arrojar fuera de si cualquier disidencia y se quiere mantener firme y cada vez más pequeña en valores tristes y antiguos.
Ángela y Magdalena tenían 15 y 17 años y se convirtieron en símbolos de la represión franquista en Zamora
Los padres de Ángela y Magdalena Baltasar y Francisca , habían emigrado a País Vasco, donde nacieron sus otras dos hijas, Dolores y María. Regresaron a Zamora en 1924 y se dedicaron ella a la costura y el a la fragua . Ángela y Magdalena, las hijas pequeñas se involucraron en las actividades de las Juventudes Socialistas Unificadas (una organización política que defendía la democracia y la legalidad republicana) y participaron en manifestaciones y actos públicos en favor de la República.
Fueron denunciadas por bordar banderas republicanas y asistir al entierro de un militante socialista asesinado por la derecha. Habían entrado a trabajar de aprendizas en una sastrería situada muy cerca de la plaza del Mercado
Un falangista vengativo y sus cómplices las secuestraron de sus casas y las llevaron a la cárcel, donde las torturaron y las mataron a tiros. Su padre trató de salvarlas recurriendo a un general conocido, pero no lo encontró. Su hermana mayor les llevó la comida a la cárcel, pero al poco tiempo le comunicaron que las habían matado. Unos días después, uno de los asesinos visitó al padre y le contó con detalle cómo habían muerto sus hijas. .
A Ángela y Magdalena les gustaba nadar en el río Duero, bailar en el bosque de Valorio y disfrazarse. Magdalena tenía un novio que también fue fusilado. Angelita era la más pequeña y la más apegada a su madre. La noche del 20 de noviembre, las niñas fueron apresadas y ejecutadas junto a otras personas. Angelita es la más joven de las 39 mujeres asesinadas en Zamora durante la etapa más dura de la represión franquista.
Las últimas horas de las hermanas Flechoso fueron relatadas por una de nuestras heroínas Pilar Fidalgo, que compartió celda con ellas. Su paso por las cárceles franquistas fue recogido en “El Socialista”, primero, y posteriormente publicado en francés bajo en el libro de título “Une jeune mére dans les prisons de Franco”: «Las metieron en la cárcel en la tarde del último domingo de noviembre. Daba pena ver a aquellas dos tiernas criaturas, inocentes de todo mal, reunidas con nosotras y bien ajenas a lo que les esperaba. Creímos que, por ser domingo, aquel día no las matarían. Nos equivocamos. También queríamos convencernos de que nada les iba a suceder a las dos niñas.
Les aconsejamos que descansaran y que se hicieran un lecho en el suelo con unos trapos y ropas que les prestamos. Dormían las dos abrazadas mientras les velábamos el sueño inocente. Pero los verdugos llegaron a buscarlas a las nueve de la noche. Al oír que la llamaban por su nombre, una de las niñas, de aspecto muy dulce, pregunto qué significaba aquello.
- Angelita, si no te encuentras bien, apóyate en mí- dijo la mayor.
Se vistieron las dos enseguida. Estábamos tan acongojadas que casi no pudimos despedirnos. Las escuchamos bajando las escaleras y entonces,
cuando se dieron cuenta de lo que les esperaba, empezaron a gritar. Al día siguiente oímos que las habían matado juntas, abrazadas la una a la otra. Un mes más tarde llegó una orden para liberarlas».
Son también fuentes relevantes de su historia el testimonio del capitán Espías Bermúdez y en las investigaciones de Dori Martín Barrios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario