Anja Niedringhaus

Anja Niedringhaus (12 de octubre de 1965 - 4 de abril de 2014) fue una fotoperiodista. Ella era la única mujer en un grupo de 11 fotógrafos de AP que ganó el Premio Pulitzer 2005 por Breaking News Photography de la cobertura en la guerra de Irak. Ese mismo año fue galardonada con Courage de la Fundación de Medios Internacional de la Mujer en el premio de Periodismo.

Ella había cubierto Afganistán por varios años, y el 4 de abril de 2014, fue asesinada mientras cubría las elecciones presidenciales de 2014, cuando un policía afgano abrió fuego contra el coche que estaba esperando en un puesto de control, parte de un convoy electoral.

Niedringhaus comenzó a trabajar a tiempo completo como reportera gráfica en 1990 cuando se unió a la European Pressphoto Agency en Frankfurt, Alemania. Como Jefa de Fotografía de la EPA pasó los primeros diez años de su carrera cubriendo las guerras en la antigua Yugoslavia.

En 2001, Niedringhausa fotografio  los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y luego viajó a Afganistán, donde pasó tres meses cubriendo la caída de los talibanes.

En 2002, se unió a The Associated Press, para quien ha trabajado en Irak, Afganistán, la Franja de Gaza, Israel, Kuwait y Turquía. El 23 de octubre de 2005, recibió el Premio al Valor IWMF de Periodismo por una  emisora ​​estadounidense  en una ceremonia en Nueva York.

Niedringhaus fue asesinada en un atentado en Afganistán, al tiempo que cubría las elecciones presidenciales de 2014 del país, a la edad de 48 años

Afganistán, con sus paisajes, cielos marcados  de índigo y diversa población, ha sido siempre el sueño de un grupo  de  reporteros gráficos.  Los fotógrafos han sido infectadas con la belleza misteriosa del país, aspirado de nuevo una y otra vez como una historia ciclica de de la guerras civiles, la era de los talibanes, la guerra de Estados Unidos y, finalmente, un frágil paz coronada por las elecciones presidenciales que se comprometió al menos en un atisbo de estabilidad.

Y nadie ha cubierto esta historia, así como la fotógrafa alemana Anja Niedringhaus, una corresponsal dedicada que perdió la vida el 4 de abril cubriendo los preparativos para esas elecciones, cuando ella y su colega  Kathy Gannon fueron tiroteadas por un policía afgano uniformado . "En Afganistán, de todos los lugares. Es tan tremendo que esto hubiera ocurrido a ella allí ", dijo su viejo amigo y compañero reportero gráfico Moises Saman. "Ella estaba muy comprometido con ese país en particular. Se podía ver en la sensibilidad de su trabajo, su comprensión de ese país. "

Gannon, de 60 años, fue sometida a cirugía y  sobrevivio,  pero Niedringhaus, de 48 años, murió al instante. Ambos estaban  veteranas comprometidas con  Afganistan  que habían trabajado juntos durante años, dando una visión profunda, matizada en un país que se resiste a las exploraciones superficiales. "Nunca he conocido a los periodistas más apasionado por el pueblo de Afganistán que Anja y Kathy", dice un colega, que pidió no ser identificado permiso pendiente de comentar desde AP. "Ellos nos han visitado más del país que cualquier otro periodista, y Anja mostraron un lado de Afganistán que pocos han visto. Es toda  una pérdida devastadora ".

Afganistán, en  vez de un lugar relativamente seguro para trabajar, se habia  convertido cada vez en  más mortal para los periodistas en el periodo previo a las elecciones.

Tampoco  Gannon y Niedringhaus tomaban riesgos innecesarios. Viajaban con funcionarios electorales en un convoy custodiado por soldados del gobierno. Como la mayoría de los corresponsales en las provincias, tomaron las precauciones básicas contra bombas en las carreteras y emboscadas de los talibanes. "Tomaron la mejor opción  estando  en  las zonas más difíciles", dice Saman. "Ellas fueron experimentadas periodistas de combate. Pero, ¿cómo puede prepararse para el momento en que alguien que se supone debe proteger a usted se vuelve contra   usted? Es imposible ".

Niedringhaus, quien compartió un Premio Pulitzer por su trabajo cubriendo la guerra de Irak, siempre se destacó por su contagioso entusiasmo y buen humor ", incluso en las  más oscuras de las circunstancias", dice el vicepresidente y director de fotografía de AP Santiago Lyon. "Ella constantemente se ofrecia voluntariamente para las asignaciones más difíciles y era notablemente resistente al llevar a cabo una y otra vez. Ella realmente creía en la necesidad de dar testimonio. "Ella también creía, dicen los amigos, en hacer lo mejor de una mala situación, y siempre se podía contar con  viajar con un alijo de buen queso, chocolate y  vino hasta el más remoto de ubicaciones. Y ella compartiría sus posesiones generosamente.

Su risa era ruidosa y contagiosa. No importaba si ella estaba de viaje con alguien nuevo a Afganistán o un veterano, dicen sus amigos. Trataba a todo el mundo  con la misma amabilidad, generosidad y humor.

Aunque Niedringhaus  se hizo un nombre como fotógrafa de combate, ella no encajaba realmente con el estereotipo, dice Saman. "Cuando dices 'fotógrafo de guerra" la primera imagen que viene a la mente es alguien loco por la explosión de la explosión. No Anja. Ella era una artista. Ella utilizó su sensibilidad y sentido de comprensión para acceder a la parte humana de la guerra. "Y nunca dejó que la oscuridad de su trabajo  la volviera  amarga y cínica,  un peligro, a veces  de la situación. "Ella estaba tan hambriento de la aventura, y me llamó la atención por su franqueza y su absoluta falta de miedo", dice el ex corresponsal de Islamabad para la AP Nahal Toosi, . "Pensé, 'Wow, yo podría seguir esta mujer a la batalla!'" Muchos lo hicieron, y se beneficiaron  de la experiencia.

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http://es.wikipedia.org/wiki/Anja_Niedringhaus
http://www.dailymail.co.uk/news/article-2596775/AP-photographer-killed-reporter-wounded.html