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domingo, 15 de febrero de 2015

Vanja Orico cantante y actriz brasileña

 Vanja Orico  (Rio de Janeiro, 15 de novembre de 1931 — Rio de Janeiro, 28 de enero de 2015)  fue una cantante y actriz. Hija del académico y escritor paraense –de Pará, en el norte de Brasil- Oswaldo Rico, que ingresó en la Academia Brasileña de las Letras a los 36 años de edad. Vanja surgió inicialmente como actriz, descubierta por los cineastas Alberto Lattuada y Federico Fellini en el año 1952, cuando actuaba en Roma en un espectáculo llamado Macumba, patrocinado por la RAI (Radiotelevisión italiana). Actuó en diversas películas nacionales y extranjeras, entre ellas “Mulheres e luzes” -“Luci del varietà”, dirigido por aquellos, cantando el tema folclórico “Meu Limão, Meu Limoeiro”- “Lampião O Rei do Cangaço”, de Carlos Coimbra, en el cual compartió protagonismo con Leonardo Vilar, “O Cangaceiro” –de Lima Barretto, de 1953, con la que ganó el Premio a la Mejor Película de Aventuras del Festival de Cannes de aquel año- y “Yalis – A Flor das Selvas”, de Robertis. En 1957, Heitor Villa-Lobos, en París, escribió sobre ella: “Los cinco rivales de la morenita, la muy brasileña Vanja Orico: el canario, que aprende de los maestros; la corbatita –que canta en los amaneceres-; el campanero –que imita a los herreros del interior-; el zorzal –que musica los bosques de Brasil- y el chingolo –que extiende la harina de maíz-”. Algunos años más tarde, otro ilustre brasileño, Jorge Amado, escribió sobre ella: “Vanja Orico, cantante, artista, cineasta, activa figura cultural brasileña, presencia que requiere la admiración de todos los que aman el arte, la literatura y la democracia.

 Fotos de Vanja intentando impedir que la polícia tirase contra estudiantes en novembre de 68 diciendo: "No tiren, todos somos brasileiros!"

Además de por su vida artística, Vanja Orico es conocida  como una brasileña que luchó contra la dictadura militar y el 7 de noviembre de 1968, durante el funeral del estudiante Edson Luiz, muerto por la represión, ella apareció en una escena notable que permanecerá en la memoria de muchos brasileños :  de rodillas,  con pañuelo blanco , frente  a los coches  del ejercito al grito de "¡no disparen, somos todos los brasileños".



Su primer lp fue grabado en Río de Janeiro en 1954, para la compañía Sinter. En este disco, interpretó entre otras: “O uirapuru” (Waldemar Henrique) y “João valentão” (Dorival Caymmi), además de su primera composición musical propia, “Confissão”, arreglada por un entonces principiante Antonio Carlos Jobim. Su segundo disco fue grabado en la Unión Soviética, en una época en la que giró por diez de sus repúblicas, y en esa gira cantó la música de “O Cangaceiro” –especie de western brasileño o película de bandoleros- especialmente “Mulé rendeira”, de gran éxito en casi toda Europa”




La suya es otra de esas discografías dispersas, mayormente inencontrables y sujetas al descubrimiento de ediciones que mezclan canciones de procedencias dispares, pero podemos certificar que en este extracto de la biografía de la Orico hablan de “Ritmos De Nossa Terra - Viagem Musical Con Vanja Orico”, aunque queda la duda de si realmente es su debut. En nuestro poder obra la mitad de ese long play, el 10’’ “Viajem Musical” de 1955 donde se incluye la pieza indicada más arriba del maestro Caymmi –así como “Lagoa do Abaeté”-, una samba-canção de corte nostálgico dividida en dos partes muy diferenciadas. Además, “Mulé rendeira”, que llegó a ser interpretada por gente como The Shadows. El disco está plagado de historias marítimas y Vanja –una de las herederas naturales de Carmen Miranda- ya canta con esa fortaleza, versatilidad e intención que la hizo sobresalir muy pronto: ahí está el clásico del gran Xisto Bahia, “Yaya Vance Que Morre”, para certificarlo.

Pero lo más jugoso de su primera época es “Encontro com Vanja Orico” (Sinter, 1958), con más clásicos de Dorival Caymmi –“O Vento”-, del binomio Tom Jobim-Vinicius de Morães –“Eu Não Existo Sem Você”-, además de la citada “Confissão” o la inmortal “Sucedeu Assim” de Jobim y Marino Pinto. Una colección de canciones que reflejan la transición de la modinha o la samba-canção a la incipiente bossa-nova y a cierto espíritu crooner de la época. Arreglos graves e interpretaciones estremecedoras –“Roda Carreta”, de Paulo Ruschell- o arrebatadas –“Capina Menino”, de Victor Simon-, con apuntes de ranchera -"Rio Grande Do Sul", con una maravillosa guitarra eléctrica pre-surf-.

 

Ella  siguió grabando posteriormente, con producciones más impersonales que han ido desvirtuando su arte hacia el forró más comercial y la canción más anacrónica. Sin embargo, aunque sólo sea por los dos discos indicados –muy especialmente “Encontro com”-, la gran Vanja Orico merece un sitio destacado en la rica tradición de la música popular de su país.

http://edgarducasse.blogspot.com/2013/11/vanja-orico.html
http://revistagalileu.globo.com/blogs/buzz/noticia/2016/04/6-fatos-que-voce-precisa-saber-sobre-violacoes-de-direitos-humanos-cometidas-pelo-regime-militar-no-brasil.html

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HH

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