Celia Esther de los Desamparados Sánchez Manduley, conocida como Celia Sánchez Manduley (Media Luna, 9 de mayo de 1920 – La Habana, 11 de enero de 1980), fue una participante activa en la Revolución cubana. Su padre fue médico. Desde pequeña estuvo influenciada por el pensamiento martiano y ya desde joven se vinculó a la lucha popular.
Celia recibió una educación exenta de dogmatismos religiosos y de cualquier otra índole de convencionalismos y prejuicios en la que tuvo mucho que ver la personalidad del padre, hombre de ideas liberales avanzadas.
Comenzó la enseñanza primaria a los 7 años en una pequeña escuela privada donde enseñaban básicamente lenguaje y aritmética. Estudió en esta escuela hasta que se mudó para Manzanillo donde ingresó en cuarto grado en la escuela pública de Pueblo Nuevo. Paralelamente a la educación primaria y junto a su hermana Flavia, tomó clases de piano, durante unos tres años.
Después del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, Celia se involucró con varias organizaciones de perfil insurreccional. Su principal papel en esa guerra lo desempeñó en la preparación del desembarco del Granma en la provincia de Oriente en donde trabajó arduamente en la ciudad de Manzanillo. A instancias de Manuel Echevarría en su viaje a México Fidel Castro una vez expresó
«... si esa mujer es como tú dices, donde mejor está es en Manzanillo, porque allí va a ser más útil...»
. En Manzanillo, junto a Frank País, organizó a los campesinos de la zona para que le ofrecieran apoyo a los expedicionarios.
En el Movimiento 26 de Julio nunca ocupó cargos directivos, aunque asumió tareas relevantes. Con su nombre de guerra, Norma, devino figura fundamental en los días de los preparativos de la expedición del Granma y del inicio de la lucha guerrillera en la Sierra Maestra.
Por orientaciones del Movimiento organizó una red de colaboradores campesinos en las cercanías de donde debía desembarcar la expedición dirigida por Fidel Castro que resultó fundamental para la continuidad de la lucha. Envió al primer destacamento armado a la Sierra desde "El Marabuzal", en Manzxanillo. El 19 de marzo de 1957 sube a la Sierra Maestra y se incorpora como combatiente al Ejército Rebelde. Fue la principal promotora de la creación del pelotón femenino «Mariana Grajales».
En los momentos más difíciles de la guerrilla dirigida por Fidel Castro, en febrero de 1957 marchó al encuentro de ésta en compañía de Frank País, Faustino Pérez y otros miembros de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio para coordinar el apoyo desde el llano, y coordinar la llegada via Habana - Manzanillo del periodista del New York Times, Herbert Matthews hasta la presencia de Fidel en plena Sierra Maestra. La publicación de la entrevista que el periodista hiciera al líder de la guerrilla echaría por tierra la propagada batistiana basada en la supuesta muerte de Fidel. A finales de abril volvería a subir a la Sierra guiando al periodista norteamericano Bob Taber, quien deseaba entrevistar a Fidel.
El 28 de mayo, como integrante del pelotón de la comandancia, combatió en El Uvero. Fue la primera mujer que ocupó la posición de soldado combatiente en las filas del Ejército Rebelde. Pocos días después de esa acción, Fidel la envió de nuevo al llano con importantes encomiendas. Esta resultó la etapa de mayor peligro, pues a la persecución contra ella se sumó la traición de un expedicionario del Granma, quien delató a muchos de los colaboradores del Movimiento.
Hasta mediados de 1957 Celia había utilizado, además de Norma, los seudónimos de Lilian, Carmen y Caridad. El 18 de julio de ese año, en un mensaje de Frank a la Sierra, apareció el nuevo nombre de guerra de Celia: Aly. Sin embargo, estaba tan enraizado el seudónimo de Norma, que le continuó llamando así en misivas posteriores. En una carta enviada por los guerrilleros de la Sierra Maestra a Frank País estos patentizaron el papel vital de Celia durante la guerra cuando escribieron: “En cuanto a la Sierra, cuando se escriba la historia de esta etapa revolucionaria, en la portada tendrán que aparecer dos nombres: David y Norma”
Al triunfo mantuvo un bajo perfil político aunque con una tremenda influencia dentro de los altos mandos de ésta, desempeñó el cargo de Secretaria de la Presidencia del Consejo de Ministros de Cuba sirviendo al Departamento de Servicio del Consejo de Estado hasta su fallecimiento.
Celia asumió importantes tareas y responsabilidades y fue participante activa de los momentos más trascendentales de la Revolución Cubana, de todas las actividades relevantes y las obras más significativas emprendidas después del triunfo del 1 de enero de 1959
https://es.wikipedia.org/wiki/Celia_S%C3%A1nchez
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