Josefina Castellví Piulachs (Barcelona,1 de julio de1935), una de las investigadoras catalanas con mayor proyección internacional, fue pionera en la participación española en investigación antártica y lideró la instalación de la Base Antártica Española. Su contribución científica ha sido muy productiva en el campo de la bacteriología marina y actualmente, aunque está retirada profesionalmente, continua vinculada a la difusión y estudio de la investigación.
Josefina Castellvi fue Delegada del CSIC en Cataluña. Esta investigadora ha desarrollado su carrera científica en el CSIC. Después de licenciarse en Ciencias Biológicas en la Universidad de Barcelona, en el año 1960, con Premio Extraordinario, entró a trabajar en el Instituto de Ciencias del Mar, entonces conocido como Instituto de Investigaciones Pesqueras. Años más tarde, siendo ya Profesora de Investigación del CSIC, especialista en bacteriología marina, fue su directora. Su pasión por el estudio de bacterias en condiciones de ambientes extremos la llevó a interesarse por el continente antártico y, en 1984, se convirtió en la primera mujer española que participaba en una expedición internacional en esas tierras heladas. Ha publicado más de setenta trabajos científicos y ha participado en 36 campañas oceanográficas.
Además de su talento científico, Castellví en seguida mostró excelentes cualidades como gestora de investigación, que le permitieron ser Delegada del CSIC en Cataluña, en el año 1984, y Directora de Coordinación de la Presidencia del CSIC, en 1986. En la temporada 1987-88 coordinó la instalación de la Base Antártica Española Juan Carlos I en la Isla de Livingston y, entre 1989 y 1994, ejerció su jefatura. Posteriormente, fue gestora del Programa Nacional de Investigación en la Antártida (CICYT) a nivel estatal, responsable de la coordinación de los proyectos científicos internacionales llevados a cabo en ese territorio.
Entre otras distinciones, ha recibido la Medalla de Oro al Mérito Científico del Ayuntamiento de Barcelona (1996), la Medalla “Narcís Monturiol” al Mérito Científico y Tecnológico de la Generalitat de Catalunya (1996), la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya (2003) y Premio Esteva Bassols: "Senyora de Barcelona" (2005).
Para conocer más cosas de la persona y de la investigación, se recomienda la lectura del libro que ella escribió Yo he vivido en la Antártida (Galaxia Gutenberg – Círculo de Lectores, 1996).
Regreso a la Antártida
MÒNICA TUDELA
Josefina Castellví, protagonista del filme de Albert Solé.
"Tengo muchas ganas de llegar al estrecho de Drake y ver los dameros del Cabo, unas aves blancas y negras que te vienen a recibir. Y observar también los rayos del Sol que iluminan los icebergs y les dan ese color violeta tan hermoso. Eso no formaba parte del trabajo, pero...", relata emocionada Josefina Castellví, microbióloga y oceanógrafa, pionera de la exploración antártica española y directora de la base Juan Carlos I entre 1989 y 1994. Castellví, a sus 77 años, ha aceptado el reto que le ha propuesto el cineasta Albert Solé: 18 años después de pisar por última vez la Antártida, volará hacia el continente el 27 de diciembre para rodar un documental sobre su vida y, en general, sobre la entrega de los científicos que trabajan en el indómito territorio.
"Recuerdo bien el último día que pasé en la isla Livingston, donde estaba la base" prosigue Castellví. "Di permiso para que todo el equipo se fuera a ver Decepción, otra isla muy bonita, y me quedé sola. '¿Y si se te apaga el motor?', decían preocupados. 'No os preocupéis, que me abrigaré', les respondía. Quería despedirme sola, sabía que iban a ser las últimas horas que pasaba allí. Así que fui a ver los rincones en los que me había refugiado tantas veces".
La vida en la Antártida no es fácil, y menos para una mujer, durante años la única mujer, que además era la jefa de la base. "Siempre tenía que medir mis palabras. No quería que nadie me viera dubitativa, que pensara que me equivocaba. En esos momentos de tensión me levantaba y me iba a pensar, a oír el canto del hielo, el ruido de las burbujas que explotan en el agua. Me pongo tonta cuando lo explico". Esta mujer de hierro transmite mucha emoción.
María Teresa Recalde fue una conocida maestra, dirigente popular del magisterio y de los jubilados en Ecuador .
Escuchamos sus palabras :
“Siempre he dicho que la vida, a pesar de que tiene espinas, es como coronar una rosa. Muchas veces cuando una persona está demasiado delicada de salud aprecia la vida y por ello yo le sonrío a la vida, le meto ñeque, lucho por ella que es hermosa”, decía la maestra en una entrevista para el periódico el Norte en el 2013, luego de superar su grave enfermedad.
“Mire, yo he sido una mujer de carácter fuerte que me ha gustado luchar por ideales. No comparto con quienes dicen que la política es sucia, por el contrario, la política es hermosa. Mi aspiración que el país siga adelante, que en él se miren y se sientan las mayorías”,
Teresa Recalde, fue también secretaria de las brigadas barriales de Ibarra (Imbabura, Ecuador ), creadas desde los ciudadanos para protegerse sumándose a la autoridad policial .
''Lamentablemente, no hay los medios económicos para invertir en implementos para la Policía y para las personas que controlan. Sin embargo, los resultados son positivos en los sectores urbano marginal'', dijo Teresa Recalde, quien liderará una nueva organización de seguridad en los barrios San Martín, San Agustín y el Tahuando.
Este sistema funciona por medio de un estudio sobre la necesidad de cada barrio, que ejecuta la policía.
Su idea de valorar la acción política y su apoyo a la base de la ciudadania la trae aquí con todos los honores :
Nos dejó en mayo de 2016, pero su semilla sigue fructificando.
En estos días desde Ginebra se la recuerda y vindica sus derechos .
Tomado de "Las incardinaciones de “Claudia Mula”: guerrera kamikaze de Lisset Coba
Hace poco, Claudia me contó como sudorosa y con los nervios de punta, intentaba lucir tranquila frente a los agentes de aduana que revisaban el equipaje en el aeropuerto de Quito. Sabía que la tarea resultaría peligrosa, sobre todo, si demostraba inseguridad. Esta era la primera vez que volaría por avión, y más aún, a un sitio tan lejano y desconocido, era la primera vez que tenía un pasaporte en sus manos. Una de sus preocupaciones era si, para los oficiales de la INTERPOL, su presencia pasaría desapercibida; pues a pesar de los esfuerzos realizados, era una inexperta. Su aspecto, no era el de una pudiente turista que va de paseo y tampoco el de una ejecutiva en viaje de negocios, su actitud era sospechosa , como sospechosos son los cuerpos de las clases bajas, los de color, los de naciones del tercer mundo y sus mujeres, pues como diría Bourdieu (1999:170), “el orden social se halla inscrito en los cuerpos”.
Desde 1987 existe un convenio que compromete al Ecuador con los Estados Unidos por la lucha conjunta contra el narcotráfico . Aproximadamente desde esa época, los índices de delincuencia femenina han aumentado considerablemente; el 80 % de las detenidas son “mulas”, transportistas de psicotrópicos en su equipaje o en el cuerpo. Mujeres que llegan a arriesgar sus vidas para llevar la mercancía, desde países como el nuestro, a algún sitio en el “primer mundo” y que, en su mayoría corresponden a fracciones de clases subordinadas. Pero, sus actividades, no sólo transgreden el contrato social establecido por el Estado, también intensifican el orden patriarcal que escinde lo masculino de lo femenino, así como, lo legal de lo ilegal.
Es a partir del cuerpo como pivote fundamental de la condición femenina que el cuerpo de Claudia, como el de muchas mujeres mulas, se convierte en escenario de la disputa masculinista entre ley y mafia, pero sobre todo, en teatro de construcción de una subjetividad femenina de pobreza, machismo, exclusión y miedo. Es bajo el campus emergente de la violencia radical que viven éstas mujeres, que las interrogantes aparecen: ¿qué ocurre cuando el cuerpo mismo es el campo de batalla?, ¿cuáles son las condiciones objetivas de la existencia subjetiva de las mujeres transportistas de sustancias ilícitas?
Aunque lo parezca, la siguiente reflexión, no es una historia imaginada, corresponde a la vida de Claudia, “ex -mula” que hoy reside en la cárcel de mujeres de Quito
(.) Los ingresos por la venta de almuerzos para turistas, en el pequeño pueblo manabita donde vivía, no le alcanzaban para mantenerse a sí misma y a sus dos hijos. A los 33 años, su sabiduría se condensaba en la cocina y el cuidado del hogar, actividades invisibles y humildes que reconfirmaban su status femenino dentro de la clasificación de los géneros
(.) Su marido, que sólo
ayudaba ocasionalmente a la manutención de los hijos, se había ido a vivir con
otra mujer, más joven, con la que iba a tener otro niño. Después de su último
aborto, Claudia no podría volver a concebir y él deseaba tanto una familia
grande que ella ya no estaba en capacidad de ofrecer.
(.) Por aquella época, su amiga más cercana, la había contactado con un persona que le facilitaría su salida del país, documentos ilegales y algo de dinero. Por supuesto, todo esto tendría un precio que pagaría cuando viviese en el lejano país europeo. Pero, lo que, Claudia no esperaba es una nueva propuesta que no sólo la ayudaría a pagar la deuda adquirida, sino también a ganar algo extra para el posterior viaje de sus hijos . A más de ser una actividad comercial ilícita, el narcotráfico significaba un camino de acceso a su independencia económica, el requisito era trasladarse con anterioridad a la ciudad de Quito para ser entrenada semanas antes del viaje (.) El primer paso fue tragar uvas enteras, más tarde frutas y objetos blandos de mayor tamaño; de modo que su esófago y su estómago se fuesen acostumbrando a la presencia de objetos más grandes
Claudia-madre encarnaba el plan mítico de la lógica paterna. Mediante la ingestión de las bolas de cocaína se convertía en la mártir salvadora de la economía de su familia. El amor fraterno, como misión espiritual femenina, transformaba su vida en ideal de heroísmo masculino.
(.)En el aeropuerto de la ciudad de Quito, sudorosa e indigesta, atrapada por el miedo, así como debido al sentido común de dominación de que era sujeto, Claudia había llegado al histérico descontrol de su cuerpo. Su nueva actividad, la volvían, a la vez, cumplidora fiel de la ley del padre clandestino, y pecadora social en la lógica de la legalidad estatal
(.)Se trataba de la pobreza y la violencia como condición de su ciudadanía (Agamben, 2003:226; Bourdieu, 1999). Su cuerpo de guerrera kamikaze, no era una metáfora, era el inmenso sentimiento de no tener más para la supervivencia, era realidad dolorosa tallada en la carne.
Claudia no supo cómo actuar cuando dos agentes le pidieron los acompañe
a las oficinas de la INTERPOL:
¿se habían dado cuenta o alguien la había sapeado[i],
no estaba segura. La totalidad del Estado
se le venía encima; sin embargo, nada había de arbitrario en su apresamiento,
la policía sólo actuaba como representante del derecho soberano, cumplía su
deber de protección a los ciudadanos.
[i]Sapeado o delatado. Quizá algún competidor informó acerca de
la cocaína; o se la sacrificó para dejar pasar un cargamento más grande.
Sus ojos gris acero no solían mostrar alegría, pero cuando
sonreía, temblaba el Universo.
Nació en el retrete del piso donde vivían sus padres, en un
viejo barrio de Madrid. Su padre juntó las manos formando una cuna, para evitar
que cayera al suelo y eso dio lugar a una relación especial entre ambos. Por
eso, cuando él murió, estuvo más de un año metida en la cama, con una depresión
atroz que, quien debía atender, no atendió, pensando que así era mejor para
ella.
Nunca fue una niña conflictiva, lloraba a menudo, hablaba
bajito y comía muy poco. Si alguien la forzaba a comer, tragaba sin rechistar
todas las cucharadas que la embutían, con un ruidito muy característico. En
cuanto la mirada triunfante de quien le alimentaba la alcanzaba, se limitaba a
vomitarle toda esa comida, metida a presión, encima de la ropa, sin hacer un
mal gesto y con la cara triste, como pidiendo perdón.
Le gustaban los coches y las tribus nativas de Norteamérica,
aficiones muy poco corrientes para una niña del Baby Boom. Llegó a tener un
conocimiento fabuloso de ambos asuntos, llegando a manejar con mucha destreza
los minicarts de la época y sabiendo los
más oscuros secretos de los sioux ogalalla, los arrapahoes y los pawnees,
gracias a los libros que toda la familia le regalaba en cuanto había ocasión.
Siempre fue un poco a la chepa de su hermana, de pequeñas
porque era lo que tocaba. También de adolescentes, hasta que la mayor empezó sus
clases en la autoescuela en el barrio. Coincidiendo con lo peor de la depresión
de M. Cecilia, más de una vez su hermana la subía al coche de prácticas, casi
arrastrándola y ahí se quedaba mientras circulaban por Madrid durante horas.
Después, unas cañas y la mayor se quedaba tan a gusto pensando en lo bien que
le había venido semejante paseo…
En una de esas cañas le conoció, su mirada se encandiló desde
el principio y no se fijó en ningún otro más. Tampoco se fijó -o no quiso verlo
en aquellos primeros momentos- en algunos detalles que ya apuntaban sus muy
malas maneras, como ese día en el que él intentó agredir a la mayor porque le
recriminó sus intenciones de no permitirla ejercer el deber de presidir una
mesa electoral. Él, un fascista declarado, muy bien ajustado ideológica y
conductualmente a ese modelo de pensamiento, brillante socialmente hablando y siempre
con impecable aspecto.
Con el paso del tiempo, M. Cecilia a veces se quejaba de lo
cansada que estaba de vivir entre dioses. Incluso llegó a tener una clave
con su hermana, le llamaba por teléfono y decía ¿Nos damos una vueltita? Eso significaba que había habido bronca
importante, porque no se arreglaba lo suficiente o no usaba la carísima ropa y
los carísimos maquillajes que él le compraba, porque no llevaba el pelo de
peluquería reciente o porque había intentado recuperar su vida intelectual. Por
supuesto, en ese matrimonio su papel era el de estar en casa, porque no
necesitaba ni trabajar ni cultivarse, él ganaba más que suficiente para ambos.
Y encima sin haber estudiado en la Universidad, argumento que él escupía a menudo,
riéndose en la cara de quienes no gozaban de su misma esplendorosa situación
laboral.
Así iban pasando los años, con pequeños triunfos por parte de
ella, como matricularse tras casi 30 años ausente de las aulas y sacar las
mejores notas de su clase. En la última conversación que tuvieron las hermanas
en sus paseos a solas, ella habló de su rabia porque le tocaba hacer las
prácticas del curso, pero él la estaba disuadiendo de hacerlas. Claro,
implicaba que saliera, conociera gente y se relacionara. Como siempre pasaba, eso
ponía en peligro su autoproclamada divinidad respecto a ella. Ella no tenía
amigas, siempre que salía lo hacía con él o con los parientes de su familia.
Pero jamás salió con la pandi del colegio o de nuevas amigas, porque nunca las
hizo.
En esto la enfermedad hizo su aparición.
Fue un mazazo saber que había muy pocas probabilidades de
salir adelante. Y esto él lo aprovechó para un juego perverso, el de ir
apartándola de su familia de origen, con la excusa de que podría perjudicarla en
su situación de inmunodeficiencia (aunque no importaba que él o sus parientes
fumaran y tosieran en su presencia) a la vez que le ponía de manifiesto que la estaban
abandonando en esa situación tan crítica.
Desde amenazar con llamar a la seguridad del carísimo y
limpísimo hospital dónde casi vivó los dos últimos años de su vida, para echar
de la habitación cuando él se cansaba de verles, hasta tener que visitarla en
el portal de su casa las temporadas que podía estar ahí, porque él le molestaba que subieran al piso. Tampoco
eran infrecuentes las broncas con el equipo médico, que no actuaban como él
quería, a pesar de que él pagaba la estancia.
Desde el aviso del equipo de enfermería de que cuando estaba
él, ella empeoraba porque le recitaba machaconamente la malignidad de su
enfermedad, hasta despreciar –con una violencia verbal y gestual exacerbada-
los alimentos que la madre de María Cecilia -una pobre vieja asustada- le
compraba, dejándose casi la pensión del mes: conforme los ponía en su mesa, él
los tiraba de un manotazo diciendo que eran pura basura y que sólo comería lo
que él compraba (casi todo comida preparada, por cierto). Por alguna razón, la
inquina que él desarrolló contra esa vieja fue de tal magnitud que la impidió,
con su actitud y sus malos modos, estar con su hija a lo largo de la
enfermedad. Cuanto más empeoraba, menos espacio para su familia de origen.
Algunos parientes buscaron estrategias de ardilla para poder pasar con ella más
tiempo. Su madre y hermana lo intentaron, pero el odio de ese hombre contra ellas
se hacía tan patente a los pocos minutos de estar juntos, que tenían que
largarse antes de generar lo peor.
Hubo otros intentos de agresión contra la hermana, cuando M.
Ceciia estaba en la UCI y manifestó su voluntad de ver a sus sobrinas, quienes
se querían con locura… ¡Ah! Pero él sabía más que nadie y como total, matar a
golpes a esa incómoda no le iba a costar más que 200 euros, podía impedir de
esta manera que molestara a los médicos con semejante pretensión, la de
gestionar la visita que M. Cecilia, muy enferma, estaba pidiendo. Aprovechó que
la sala de espera estaba vacía para arrinconar a la hermana en una esquina, al grito
de Te parto la cabeza, escoria, y por
dos veces tuvo que ser sujetado por unos parientes que llegaban en ese momento;
de hecho, uno de ellos se llevó el puñetazo que lanzó sin vacilar.
Si eso se lo hacía a la hermana, qué no habría hecho con ella
durante los 30 años que estuvieron juntos…
Ella se ha llevado la respuesta al fondo del Mediterráneo,
que es lo que quiso. Qué el Mare Nostrum le sea leve.
La elegida nueva alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, declaró que su victoria tiene "un valor extraordinario" porque será la primera mujer al frente de la capital italiana, "en un momento histórico en el que la paridad (entre sexos) es aún una quimera".
Virginia Raggi, la primera mujer que llega a la alcaldía de Roma, es una abogada y una figura ascendente del partido Movimiento 5 Estrellas ( M5S ), surgido al calor de las consecuencias de la crisis económica europea de 2009 y con un tono reticente a Europa. Nacida en Roma, Raggi entró en política hace sólo cinco años, seducida por el discurso radical del M5S, que juró, como otros partidos en Europa, acabar con los políticos tradicionales. Raggi señaló que fue el nacimiento de su hijo Matteo lo que la empujó a actuar frente a la degradación de la capital, una situación que exaspera a gran parte de sus más de dos millones de habitantes.
Elegida como consejera municipal en 2013, esta graduada en la Universidad de Roma, especializada en propiedad intelectual, se dio a conocer rápidamente por su elocuencia y su obstinación. Gran parte de su infancia en el barrio romano de San Juan de Letrán la pasó estudiando. Un accidente la obligó a dejar de andar en moto (una de sus pasiones) y ahora circula en bicicleta, en una ciudad en donde quiere construir muchos más carriles para ciclistas.
Para aspirar a la alcaldía tuvo primero que ganar las primarias del M5S, organizadas en internet siguiendo la filosofía participativa del partido. Poco después, los romanos descubrieron el rostro de esta mujer en grandes carteles en el subte y en los micros. Raggi construyó su éxito gracias a la exasperación de sus conciudadanos, cansados de años de parálisis e ineficacia de la administración municipal en cuestiones como el transporte público. Además, logró capitalizar el descontento popular que existe en Roma por los recientes escándalos de corrupción, especialmente luego de la renuncia a fines de 2015 del anterior alcalde Ignazio Marino, acusado de malversación de fondos.
Virginia Elena Raggi, conocida como Virginia Raggi, (Roma, 18 de julio de 1978), es una abogada y política italiana miembro del Movimiento 5 Estrellas. El 19 de junio de 2016 ganó las elecciones municipales convirtiéndose en la primera mujer que asumirá la alcaldía de Roma.
Nació en el barrio de San Giovanni-Appio Latino, se formó en el liceo científico Isacco Nweton y se licenció en derecho en la Universidad de Roma III centrándose en derecho civil, judicial y extrajudicial.
Como jurista es especialista en derechos de autor, propiedad intelectual y nuevas tecnologías. En 2011 se unió al Movimiento 5 Estrellas y constituyó el grupo del Municipio XIV (Roma).
De 2013 a 2015 fue Concejala y portavoz del M5E en el Ayuntamiento de Romadonde se especializó en temas de educación y medio ambiente en la oposición. Dejó de serlo al disolverse el consistorio tras el escándalo de corrupción en el que se vio implicado el entonces alcalde Ignazio Marino del Partido Demócratico de Italia.
En 2016 fue candidata del Movimiento 5 Estrellas a la Alcaldía de Roma tras ganar las primarias vía internet en su partido (M5E) con 1360 votos. En la primera vuelta de las elecciones municipales celebradas el día 5 de junio obtuvo el 35,29 % de los votos frente al 24,80 % de Roberto Giachetti, el aspirante del Partido Democrático (PD) de Matteo Renzi. En la segunda vuelta electoral, celebrada el 19 de junio ganó con el 67,2 por ciento de los votos frente al 32,8 por ciento de su rival el candidato del Partido Democrático (PD).
Pilar Albarracín (nacida el 27 de septiembre de 1968) es una artista contemporánea española . Albarracín es conocida por sus actuaciones, vídeo, dibujos, fotografía e instalaciones escultóricas interactivas "que se centran en la construcción cultural de la identidad española, especialmente la de la mujer española."
La conservador Rosa Martínez considera a Albarracín "una de las artistas más significativas de la escena española contemporánea."
Albarracín nació en Aracena, España. En 1993, obtuvo una Licenciatura en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla . Durante algún tiempo vivió en Irlanda y luego se fue a Madrid , cuando ella sintio que su trabajo comenzó a convertirse en "más serio"
Para la mayoría de feministas, exponer la genitalidad femenina origina rechazo o deseo
porque rompe la norma de lo que no debe verse. De ahí que muchas artistas hayan
multiplicado las obras que visibilizan la vagina y la vulva para transgredir o transformar
la sociedad (...)
La obra de Pilar Albarracín va más allá. Rompe la triangulación de los deseos para pedir
los objetos íntimos, cotidianos, que ocultan nuestro sexo, como hicieron tantos otros
cuadros superpuestos a El origen del mundo. En su recreación de un nuevo origen, de
un nuevo mundo, provoca una abanico de consecuencias sutiles. Llenar de bragas el
espacio altera y potencia un cambio en la mirada. Frente al escándalo y al éxito de las
revistas pornográficas y al carácter con la que Hustler mostraba los genitales femeninos,
la propuesta artística de Pilar Albarracín deserotiza tanto la vulva como los objetos que
la cubren. Frente a los ojos situados en una posición imposible, las cuerpos deben
elevarse, cambiar las disposiciones habituales. Es necesario mirar hacia arriba lo que
normalmente está abajo, cubriendo. El aumento de imágenes pornográficas en nuestra
sociedad hace que «las preguntas por el propio cuerpo y el otro sexo quedan soldadas a
la reproducción de las imágenes obscenas sin estética, sin discurso y sin carácter
sagrado. Se despliega así un modo de goce alienado al narcisismo de la época: un
narcisismo que se nutre de la melancolía, del desierto, del odio al Yo y que despliega su
admiración a las imágenes propuestas por la publicidad y el mercado» (Godínez
Aldralete, 2011, p. 54). Como en otras obras de Pilar Albarracín las imágenes sirven
para realizar preguntas y obtener respuestas sobre el propio cuerpo (Lunares, Viva
España, La noche 1002, Furor latino) y el otro sexo (Buscando a Herr Traumerreger,
Bailaré sobre tu tumba). El secreto de lo que ocultan se erige en desvelamiento
deserotizado: las mujeres que hablan de sus bragas rompen el silencio impuesto sobre
«lo más íntimo» en una resignificación de lo que son y de lo que han llevado. Sus
bragas, las de cada una, tienen una historia social e individual propia. Se alejan de una
sexualidad impuesta para reclamar su derecho al reciclaje, a su transformación en obra
de arte. De algo para tirar, porque es necesario cambiar y cuidar la ropa íntima, las
bragas entregadas a otra mujer se convierten en materia artística. La invasión aérea del
espacio rompe los límites de las geografías corporales y de la individualidad. La obra
incluye el proceso en el que los límites de los cuerpos dóciles desaparecen ante los
propios discursos y la reivindicación de una oralidad que es necesario mantener. Una
expresión que ya se había materializado metafóricamente en obras anteriores como
Prohibido el cante. Al situarse en un mismo nivel, que además se eleva a lo sagrado, las
bragas-mandala originan un nuevo principio en el que la soledad de las mujeres y de los
cuerpos ya no duele.
La conversión en objeto artístico de objetos usados por muchas mujeres de diferentes
edades, lugares y condiciones sacraliza las formas escondidas y los mandalas trastocan
los significantes de lo íntimo. Frente al secreto de una mujer única e universal que se
presenta abierta, las bragas muestran la diversidad de las mujeres, de sus cuerpos, sus
gustos, sus decisiones. La circularidad como símbolo rechaza la línea entreabierta de la
vulva. Los colores se rebelan contra las dicotomías de los géneros. Cada forma, cada
elección por una gama cromática es la vivencia anónima, los deseos gozados u
olvidados. La espiral constante del Nuevo origen del mundo que ya no está en la
superficie de las cosas sino en la profundidad eterna del infinito.
El proceso frente a la objetualidad de lo dado es una ampliación de la magnificencia de
la obra de arte. Lo que importa ya no es el objeto en sí sino el dar, recoger, coser,
inventar, componer. Frente a crear y mirar, frente al protagonismo del hacer y sentir,
Pilar Albarracín reivindica una experiencia artística más amplia. Son muchas las
mujeres que han dejado sus bragas a la artista y ella recoge de la donación el principio
que Marcel Mauss ya apuntó: el gift, el regalo otorga a los objetos un valor esencial del
que carecen en la vida cotidiana.
Un nuevo origen del mundo en el que las mujeres no son objetos de las miradas sino
sujetos liberados. Ya no son metáforas sobre la sacralidad de las mujeres, sino un
auténtico proceso de metramorfosis.
Mucho del trabajo de Albarracín se trata de mujeres o situaciones que involucran a mujeres. Su obra a menudo describe las mujeres que han estado ocultas a la vista o que se han convertido en las víctimas de la violencia. Rosa Martínez escribe que las mujeres representadas por Albarracín "han sido usadas o abusadas por un sistema que las considera bienes muebles, bienes de consumo."
El trabajo de Albarracín examina su herencia cultural andaluza analizando la sociedad y sus símbolos. Incorpora la danza, como el flamenco y el vestuario en sus performance. También hay un elemento de erotismo en su trabajo. Albarracín está interesada en cuestiones de género y que están "vinculadas a la sociología ".Ella está menos interesada en la creación de arte para la venta, que en crear arte que cuenta historias.
Techo de ofrendas / Ceiling of Offerings, 2004
Puedes encontrarar su obra en : Ritos de fiestas y sangre .17.06.2016 / 18.09.2016
CAC Málaga. Centro de Arte Contemporáneo .Málaga, España
y en ¡Viva España! 10.06.2016 / 21.08.2016
MACBA Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires .Buenos Aires, Argentina
Huda Imam es la directora del Centro para los Estudios de Jerusalén de la Universidad de Al-Quds, donde imparte clases sobre el proceso de paz y la cultura de resistencia no violenta para acabar con la ocupación. Es miembro del consejo de administración de Jerusalem Link, que coordina dos centros para la mujer en Jerusalén: Bat Shalom y el Jerusalem Centre for Women. Ambas organizaciones buscan que las mujeres palestinas e israelíes se involucren activamente en la consecución de la paz y la justicia social.
“¿Saben lo que significa bruja?”, pregunta Vivian Camacho, nacida en Cochabamba, médica cirujana especializada en Bélgica. “Viene de la palabra neerlandesa ‘brug’: quiere decir ‘puente’. No entendía qué hacía trasplantando hígados en Bélgica. Su especialización la había llevado hasta allí pero Vivian Camacho se preguntó “¿cuándo voy a hacer yo trasplantes de hígado en Bolivia?” Se conectó con las parteras de aquel país y vio que eran respetadas y reconocidas y volvió a preguntarse: ¿esto sí es importante para nuestras mujeres en Bolivia y en Latinoamérica? Así que Vivian se empeñó en estudiar y aprender experiencias del parto donde el saber femenino tiene el rol protagónico.
Ahora, como en otras partes del mundo, pronuncia su ponencia vestida con la ropa de sus abuelas cochalas (pollera a la rodilla, blusa bordada, sombrero y trenzas y una chuspita de colores que cuelga): dice que así sana sus heridas, las de aquellas ancianas que padecieron la discriminación y el racismo. Vivian tiene el don de la palabra ágil y conmovedora, pero se ayuda con imágenes que proyecta en un powerpoint. Usa a cada rato la palabra científica, un poco para poner en conexión el lenguaje de los saberes ancestrales con el de un paradigma alternativo de la medicina que ella llama cuanticoholográfico, otro poco para señalar que la sabiduría femenina, la que se teje en comunidades de mujeres cuidadoras, no tiene nada que envidiarle (y sí mucho que pelearle) al conocimiento académico.
Vivian plantea desde el vamos la interculturalidad contrahegemónica. “Cuidado porque interculturalidad es una palabrita que les gusta a muchos, el FMI y otros organismos internacionales ya la han adoptado”, advierte. “Yo hablo de parteras como las mujeres mayas, que son por su rol también líderes políticas y espirituales: son las que ayudan a nacer a su pueblo, con todo lo que eso significa. Ellas, por ejemplo, me contaron que cuando están tristes no atienden partos: esa inteligencia del cuerpo es lo primero. Y esa tristeza es la que el sistema capitalista necesita para desarmar nuestro deseo de una vida digna. Cuando nos bajoneamos demasiado es porque le estamos dando nuestra fuerza al sistema. Cuando nos podemos decir que así tal cual somos y de donde venimos, valemos la pena, pues entonces nuestra vida cobra sentido.” Y esos saberes se vuelven dignos y políticamente potentes.
Muchas veces estos discursos son tomados como esotéricos o supersticiosos, como un modo banal de minorizarlos. Vivian arremete: “Las astrólogas y las parteras tienen mucho que ver porque entienden la conexión profunda entre fuerzas distintas. Interpretar esas energías es algo que se realiza desde hace miles de años, con un saber riguroso y profundo porque somos parte de ese campo de energía más amplio”.
Así Vivian sigue conversando y da la sensación de que podría hablar por horas. Tiene mucho que contar. Por ejemplo, cómo ha ido armando, tomando de aquí y de allá como científica y como joven sabia, su teoría de “la fuerza sanadora de nuestros vientres”: “Los embarazos son procesos de sanación de nuestras heridas del corazón y de nuestro lado femenino. Recuperar el saber propio es sanar el abandono social que a muchas nos lastimó”. Esa autogestión de los cuidados no es poesía ni medicina para pobres, es poder social.
Volver a la tierra·
Tiempo de Pachakuti
Vivian Camacho habla bajito. Habla y dice. Interpela, conmueve. Con enorme simpleza y generosidad esta médica boliviana, especialista en Interculturalidad y Salud, partera tradicional de la cultura quechua, en diálogo con enREDando nos muestra parte de la cosmovisión andina del “buen vivir” y del Pachakuti, momento histórico de transformaciones en nuestro continente. “Las luchas sociales nos están llevando a un nuevo amanecer, a un nuevo momento de los pueblos que tiene que ver con nuestra cosmovisión andina, es sabiduría de nuestros abuelos que padecieron muertes y persecusiones, que se ha guardado hasta el día de hoy”.
Por Vivi Benito
Su mirada tiene un brillo especial, una mezcla de alegría y dulzura. De templanza y dolor. Vivian, dice con la mirada, con las manos, con su modo de caminar. Y en su decir se trasluce algo de la fuerza originaria, como una capacidad de resistencia aprehendida en el tiempo.
“En Bolivia somos mayoría indígena, somos un pueblo que está renaciendo, que ha resistido cientos de años con una sabiduría que está viva y eso he venido a compartir, salud y sumak kawsay (buen vivir/ vivir en plenitud), no basta hablar de una interculturalidad ligera, de la relación y respeto entre los pobrecitos indios y los blancos, cuando no se interpelan relaciones de poder. No basta hablar de una interculturalidad de la boca para afuera, viendo sufrir hambre y condiciones de vida terribles, diciendo pobrecitos ellos. Necesitamos cambiar esta realidad”, dice en tono sereno y con determinación.
Vivian Camacho es médica cirujana, especialista en Interculturalidad y Salud, partera tradicional de la cultura quechua y referente del Movimiento por la Salud de los Pueblos, conversamos con ella en el marco del II Congreso Latinoamericano de Salud Sociambiental, realizado a fines de junio en nuestra ciudad.
“He venido desde Cochabamba para compartir algo de lo que es Interculturalidad y Salud en relación a la contrahegemonía, denunciando que hay un sistema hegemónico de salud, occidental, académico, que se nos impone en las escuelas y facultades de Medicina. Es buena y grande la sorpresa de saber que aquí mismo, esta cátedra de Salud Socioambiental está proponiendo también cuestionar este tema”, opina, admirada por este espacio académico nacido en 2004 en la facultad de Ciencias Médicas de la UNR, que precisamente invita a trabajar en la deconstrucción del pensamiento hegemónico y abrir camino al Pensamiento Ambiental Latinoamericano.
“Este es el tiempo del Pachakuti, quiere decir que la tierra se ha puesto de cabeza, se están levantando los que estaban oprimidos y pisoteados. Los que estaban abajo, esa misma gente que es del color de la tierra, que estaba siendo pisoteada como ella, se está levantando y eso es lo que está ocurriendo en Bolivia. Esta lucha indígena viene de los tiempos de Tupac Katari y Bartolina Sisa, ellos fueron los primeros que lucharon por la liberación indígena y, claro, siempre nos cuentan la historia de los mártires, de los próceres, de los españoles que se han librado de la Corona española para no pagar los impuestos y llevarse la plata directamente. Cuando se dice 200 años de libertad, ¿libertad para quienes? Los pueblos originarios hasta el día de hoy siguen subyugados”, agrega.
Vivian es bajita, morocha y tiene dos largas trenzas. En su morral rojo, tejido a mano, siempre lleva alguna fruta, agua y hojas de coca. Vino a Rosario no a dar una disertación, sino a compartir una mirada y un modo de habitar el mundo: la cosmovisión del pueblo andino, vinculada al cuidado de la vida en su sentido más amplio, fraterno e integral. Una visión no antropocéntrica que considera al ser humano uno más entre todos los seres vivos del planeta, una mirada sabia, múltiple.
Sumak Kawsay
A pesar de que el 80 por ciento de la población boliviana es indígena, hasta hace menos de diez años, lejos estaba el poder político de dar cabida a los derechos fundamentales para esta mayoría social. Bolivia (y también Ecuador), ha llegado a tener presidentes que ni siquiera hablaban bien el castellano, tal el caso del empresario minero Gonzalo Sanchez de Lozada (1993-1997; 2002-2003), que se expresaba muy bien en inglés, más o menos en castellano y desconocía por completo el aymara o el quechua. Sólo un dato, entre otros tantos, para pensar en el desprecio y la colonización territorial, cultural y simbólica.
“En Bolivia está sucediendo el sumak kawsay, las luchas sociales nos están llevando a un nuevo amanecer, a un nuevo momento de los pueblos que es el Pachakuti, que tiene que ver con nuestra cosmovisión andina, es sabiduría que se ha guardado hasta el día de hoy, de nuestros abuelos que padecieron muertes y persecusiones y la han guardado viva para nuestros pueblos al día de hoy”, analiza Vivian.
La joven médica -de apenas 30 años- trabaja como partera desde los saberes tradicionales quechuas junto a mujeres de grupos empobrecidos, nos explica que esta expresión proviene del quechua, sumak quiere decir lo más bello, lo bueno, no es simplemente el “buen vivir”, sino vivir lo más bellamente posible; y kausai quiere decir tu causa, aquello que te hace vivir, que te da vida. “Sumak kawsay sería volver a recuperar la belleza para vivir, para tener fuerza en el corazón. No basta con pedir y reclamar que por favor no maten a nuestra gente, que no envenenen los ríos o nuestras semillas sanas. Es necesario tenerlo y pelear por eso, pero el sumak kawsai es que no sólo que sea bueno sino también bello, que podamos vivir una vida sana y tener alegría en el corazón”, detalla.
“No podemos hablar de salud, si no hablamos también de tener comida sana, condiciones de trabajo dignas, una vida digna. En el Congreso hemos escuchado toda la tragedia que están viviendo nuestros pueblos por causa de las corporaciones, los pueblos fumigados, estamos viendo cómo las corporaciones arrasan por encima de los derechos, pero si somos millones organizados, algún día vamos a celebrar que, por ejemplo Monsanto se vaya de nuestros países, del continente y del mundo”, dice, vislumbrando posibilidades de cambio en función de la heterogeneidad de luchas socioambientales extendidas por el cono sur.
¿En Bolivia se reconocen los saberes ancestrales en el ámbito de la salud?, le preguntamos. “Hay mucho por hacer, el Colegio Médico está directamente enfrentado al gobierno, no considera nada de esto, es una lucha política y social porque sabemos que la clase médica, es eso, una clase médica. Hay viceministerio de Medicina Tradicional, hay programas interesantes de Salud Comunitaria Familiar Intercultural, que se está llevando a cabo, pero sabemos que cuando salga el gobierno todo eso se va a borrar. Así que lo mejor siempre es impulsar desde nuestras bases lo que podamos organizarnos en relación a nuestra salud”, responde Vivian con interesante claridad política, sabiendo que las transformaciones sociales sólo se dan a fuerza de lucha y organización, no por arte de magia o con “buena onda”, como le gusta decir a la derecha neoliberal.
“Si queremos ser verdaderos revolucionarios hay que volver a la tierra, empezar a plantar, a cuidar, a hacer crecer nuestra comida. La crisis alimentaria está ya sobre nosotros por culpa de las corporaciones. Los invito a cuestionar en cada uno por donde andamos, a mirarnos honestamente y a empezar aunque sea con un perejil en la maceta. Ese pequeño punto luego se juntará con otro y otro y empezará a ser una línea, un camino. No estamos pidiendo cosas imposibles, como ir a quemar y destruir, que es también una herramienta del sistema, sino que nosotros construyamos la propuesta que queremos vivir”, nos dice sobre el final de la charla, regalándonos un fraterno abrazo.
Trinidad Sánchez Mercader (24 de marzo de 1919, Alicante – 18 de abril de 1984, Granada), conocida en el mundo de la poesía y de las revistas literarias como Trina Mercader fue una poeta española y fundadora y directora de la revista literaria Al-Motamid.
Llegada la posguerra, que trajo consigo necesidades y penurias, situación difícil para todos, pero especialmente para una joven dinámica, culta y con la natural ambición de llegar a ser una periodista “libre”, dejó su tierra natal y se marchó a Larache (Marruecos) en 1940, junto a su madre.
Trina se enamoró de la ciudad que por entonces, estaba en plena efervescencia; le atrajo y sorprendió el sistema de convivencia intercultural que allí se vivía, su luz, sus jardines y el mar Atlántico. Inmediatamente, comprendió que era aquí donde quería vivir. Consiguió un puesto de trabajo en la Junta Municipal. Su cultura y simpatía, pronto le hacieron merecedora del aprecio de todos.
Su vida discurrió de forma apacible y esto le permitió continuar su formación, que desde el comienzo fue autodidacta. Mucho tuvieron que ver las relaciones con intelectuales de la zona del Protectorado Español,.
Trina padecía una enfermedad en la piel, y ella era consciente de la gravedad que vivía, esto hizo que se involucrara, cada vez más, en su trabajo, tratando de enmascarar sus miedos. Fue una mujer que necesitó estar siempre en activo. Por tanto, se marchó a Tetuán y escribió su primer poemario con el seudónimo de Tímida, Pequeños poemas (1944).
Impulsó la salida de la revista Al-Motamid. Versos y prosa (1947-1956), de la que fue directora, junto con la colección de poesía “Itimad”, donde publicó su segundo poemario Tiempo a salvo (1956).
Ya en 1956, Trina decidió trasladarse a Granada. Allí continuó escribiendo poesía aunque cada vez más sus colaboraciones tendieron a desaparecer y sólo el interés de unos pocos amigos que la animaron a publicar; muestra de ello es el último poemario publicado, Sonetos ascéticos (1971).
Murió en 1984. Decidió que todo lo que ella poseía lo legaba a la “familia” granadina que la cuidó con tanto cariño, durante tantos años.
Desde lejos,
me están avisando a gritos:
que no vaya, que no venga,
que no me mueva del sitio.
Que es aquí
donde nacerán los lirios.
Aquí,
conmigo.
Y me miro.
Y este sembrado que soy
apenas está movido.
Apenas asoma el aire
la promesa de los trigos.
Y quiero andar. Y de nuevo
las voces que el aire trae
me están gritando lo mismo:
que no vaya, que no venga,
que no me mueva del mundo
que estoy sosteniendo en vilo.
.::
Mayo de los amantes,
madurador de labios, nuevo fruto,
cómo rebosa el agua de mis ojos en sombra
por donde las estrellas calan en lo profundo.
Mi voz está volcando
su cesto de manzanas en júbilo.
Tacto de la caricia,
mira cómo renace la yerba en mis dedos.
Y este ritmo en desorden que el corazón ordena,
pone en fuga las aves del desnudo en que bebes
agua ciega del beso : verbo mudo.
Mayo de los amantes,
enamoradamente te descubro.
.::
Sobresaltada la lengua,
¿quién va a decidir el hallazgo?
Una vocación de síes
está inundando el espacio.
Carne de fe, sangre nueva
contra todos los escarnios,
afirma otra vez en pie
la alegría de sus tallos.
Un brote que nadie quiso,
que nadie esperaba, canto.
Vocación afirmativa
–carne y sangre del hallazgo–
no hay muerte para morir
lo que está resucitando.
Que nadie diga que no,
que está el alma a flor de piel
naciendo de su milagro.
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Tomado de POESÍA femenina española (1939-1950) ANTOLOGÍA de Carmen Conde. Libro Clásico Bruguera, Barcelona, España, 1967
Un día, hace muchos años, Trina mete cuidadosamente en un sobre unos manuscritos con un compendio de sus relatos y poemas, va a Correos y certifica el envío. Adjunta va una carta dirigida a un escritor de cierta fama, profesor en la Universidad. En ella le ruega tenga a bien leer sus trabajos y, después, dar su veredicto. El hombre sí contestó, al cabo de dos meses y con una amarga crítica condenatoria: los relatos resultan tímidos y pueriles; los poemas, desalentadoramente incultos. Lectura oportuna sólo para mujeres. Al mismo tiempo le brinda con indiscutible malicia un consejo: “No persiga una quimera inútil, dedique sus horas a labores de zurcido y a trabajar entre fogones y pucheros, deberes propios de una fémina, deje las inquietudes intelectuales para los hombres. Una mujer con ideas propias equivale a un montón de despropósitos. De esto no hay duda alguna.”
Ante esta condena, Trina llora; de rabia, de humillación. Se siente herida y al mismo tiempo conmovida por todas las mujeres y en vez de encerrarse en un mundo de silencio y de resignación, decide continuar escribiendo incesante e intensamente como medio para luchar contra las injustas marginaciones. (Alicia González Díaz – Granada, 1984)
Gabriela Morreale( (Milán, 7 de abril de 1930 – Madrid, 4 de diciembre de 2017)
Una de las fundadoras de la Endocrinología moderna en nuestro país, ha dedicado su esfuerzo al estudio del papel del yodo y las hormonas tiroideas en el desarrollo del cerebro. En los años 70 inició la medida rutinaria de TSH y hormonas tiroideas en sangre del talón de recién nacidos para prevenir el hipotiroidismo y cretinismo congénito. Posteriormente demostró la importancia de las hormonas tiroideas maternas en el desarrollo del cerebro del feto, contribuyendo a definir los requerimientos nutricionales de yodo de las embarazadas. Su trabajo ha tenido un gran impacto en acciones de salud pública que han evitado miles de casos de retraso mental.
Gabriela Morreale de Castro nació en Milán. Cursó estudios elementales en Viena y Baltimore (EEUU) y bachillerato en Málaga. Licenciada en Química por la Universidad de Granada con Premio Extraordinario. Tesis Doctoral (1955) dirigida por el Prof. Enrique Gutiérrez Ríos. Desarrolló una metodología de determinación de yodo que le permitió realizar, junto a su marido el Dr. Francisco Escobar del Rey, la primera encuesta nutricional de ingesta de yodo realizada en España. Ambos realizaron estudios en la población de Las Hurdes e implementaron la administración de yodo como prevención del hipotiroidismo. Los estudios de los Dres Escobar sobre deficiencia de yodo, que se han prolongado hasta recientemente, han propiciado las medidas de prevención de dicha deficiencia suplementando yodo en la sal de mesa.
La Dra Morreale realizó estancias en el Departamento de Endocrinología de la Universidad de Leiden (Holanda) invitada por el Prof Andreas Querido. En 1957 ingresó en el CSIC como Colaboradora Científica incorporándose al Centro de Investigaciones Biológicas y, ya como Investigadora Científica, fundó la Sección de Estudios Tiroideos del Inst. Gregorio Marañón (1963-1975). En 1975 se trasladó con su grupo a la Facultad de Medicina de la UAM, constituyendo un núcleo que, junto al Inst. de Enzimología, fue la base del futuro Instituto de Investigaciones Biomédicas.
En 1976 inició el estudio piloto de detección de hipotiroidismo congénito en niños recién nacidos, que fue extendiéndose progresivamente por todo el país, lo que permite el diagnóstico precoz y el tratamiento con hormona tiroidea, que previene el retraso mental de aproximadamente 150 niños al año.
Además de estudios básicos sobre el metabolismo de las hormonas tiroideas, la Dra Morreale ha demostrado el papel fundamental que ejerce la hormona tiroidea materna en el desarrollo del cerebro fetal. Estas investigaciones han propiciado la suplementación con yodo de forma sistemática a las embarazadas.
La Dra Morreale ha recibido casi todos los premios científicos que se otorgan en nuestro país, entre otros el Reina Sofía de Prevención de la Subnormalidad, el Jaime I de Medicina Clínica, Nacional de Medicina, Severo Ochoa, y Premios internacionales de Sociedades Científicas. Siendo Dra en Ciencias Químicas, sus méritos en el campo de la Medicina han sido reconocidos por la Real Academia de Medicina con el nombramiento de Académica de Honor.
La Dra Morreale ha formado a muchos científicos españoles en el campo de la Endocrinología y ha ejercido una poderosa influencia en la Endocrinología española, básica y clínica a través de su labor en la Sociedad Española de Endocrinología. Los que hemos sido discípulos suyos reconocemos su pasión por la Ciencia y rigor científico, así como su bondad y la dulzura de su carácter.
Juan Bernal y Mª Jesús Obregón
REFERENCIAS
1.\tCalvo RM y cols: Congenital hypothyroidism, as studied in rats: Crucial role of maternal thyroxine but not of 3,5,3'- triiodothyronine in the protection of the fetal brain. J. Clin. Invest. 86: 889-899, 1990.
2.\tMorreale de Escobar G y cols: Is neuropsychological development related to maternal hypothyroidism, or to maternal hypothyroxinemia? J Clin Endocrinol Metab 85:3975-3987, 2000.
3. Berbel P, y cols: Iodine supplementation during pregnancy: a public health challenge. Trends Endocrinol Metab 18:338-343. 2007.
Dorothy Law Nolte Louise, nacida el 12 de enero de 1924. murió el 6 de noviembre de de 2005. Fue una escritora estadounidense consejera de familia . Ella escribió un poema sobre la crianza, "Los niños aprenden lo que viven", para una columna semanal para la familia en el Torrance Herald en 1954. El poema fue ampliamente difundido por los lectores, así como distribuido a millones de nuevos padres por un fabricante de fórmula para bebés.
Los niños aprenden lo que viven
Si los niños viven con reproches, aprenden a condenar.
Si los niños viven con hostilidad, aprenden a ser agresivos.
Si los niños viven con miedo, aprenden a ser aprensivos.
Si los niños viven con lástima, aprenden a auto-compadecerse.
Si los niños viven con ridículo, aprenden a ser tímidos.
Si los niños viven con celos, aprenden a sentir envidia.
Si los niños viven con vergüenza, aprenden a sentirse culpables.
Si los niños viven con ánimo, aprenden a confiar en sí mismos.
Si los niños viven con tolerancia, aprenden a ser pacientes.
Si los niños viven con elogios, aprenden a apreciar a los demás.
Si los niños viven con aceptación, aprenden a amar.
Si los niños viven con aprobación, aprenden a valorarse.
Si los niños viven con reconocimiento, aprenden que es bueno tener una meta.
Si los niños viven con solidaridad, aprenden a ser generosos.
Si los niños viven con honestidad, aprenden qué es la verdad.
Si los niños viven con ecuanimidad, aprenden qué es la justicia.
Si los niños viven con amabilidad y consideración, aprenden a respetar a los demás.
Si los niños viven con seguridad, aprenden a tener fe en sí mismos y en los demás.
Si los niños viven con afecto, aprenden que el mundo es un maravilloso lugar donde vivir.
Ella consiguió los derechos de autoría en 1972, y en 1998 difundió el poema en un libro, en coautoría con Rachel Harris, "Los niños aprenden lo que viven:. Crianza para inspirar valores" . En el momento de su muerte , el libro tenía más de 3 millones de copias impresas en todo el mundo y se había traducido a 18 idiomas, según su editor, Workman Publishing.
La Sra. Nolte y la Sra. Harris también colaboraron en "Los adolescentes aprenden lo que viven: Crianza para inspirar integridad e independencia" (Workman Publishing, 2002).
Con su segundo marido, Claude Nolte, Sra. Nolte también fue co-autora del libro, "Despertar en la cama, juntos! Un Manual para revisar los patrones sexuales (Stein y Day, 1975).
Era 1954 y Nolte tenia que entregar su columna estimulando a las familias en un periódico semanal del sur de California, el Torrance Herald. Ella escribió el poema en su cocina, lo envió, y no pensó más en ello. Su sabiduría era sencilla, y se ha transmitido finalmente, traduciendose a más de 35 idiomas.
El poema comenzaba cada línea con la palabra "si" y sugería por primera vez las consecuencias negativas de la crianza de los jóvenes con malos sentimientos; a continuación, mostraba los beneficios alternativos si el niño era objeto de actitudes positivas. "Si los niños viven con la crítica, aprenden a condenar ... / Si los niños viven con tolerancia, aprenden a ser pacientes."
En 1972 descubrió que una firma productos de nutrición de bebes distribuía millones de copias a los nuevos padres de forma gratuita. Nolte consiguio los derechos de autor, pero continuó permitiendo a la compañía su uso gratuito. Su poema se convirtió en un éxito de ventas en Japón en 2005 tras que el príncipe Naruhito reveló que él estaba usándola para criar a su hija de tres años de edad, la princesa Aiko.
Nolte estaba casada y con dos hijos, cuando escribió el poema, y se había formado como consejera de la familia. Pero ella cambiaba constantemente de ocupación, impartía clases de paternidad, fundó un jardín de infancia, se convirtió en instructor de nacimiento de bebes y promocionó la técnica de reducción del estrés conocida como Rolfing.
Nolte nació en Los Ángeles, era la única hija de un electricista y su esposa. En su adolescencia trabajó como voluntaria en un hospital y descubrió que le gusta escuchar los problemas de los pacientes. Esto inspiró su trabajo relacionada con dar terapias .
Su primer matrimonio con la Ley Durwood terminó en divorcio y se casó con Claude Nolte en 1959, pero utilizó los nombres de ambos esposos en los libros que en coautoría con Rachel Harris se basaron en el poema. La primera vez en 1998 se utiliza el título del poema y tenía 19 capítulos que corresponden a sus 19 líneas. En 2002 " los adolescentes aprenden lo que viven" seguió un formato similar.
Ella nunca apreció plenamente el impacto de su trabajo. "Simplemente escribí y lo puse ahí fuera, donde al parecer se ha movido a través del mundo en su propio impulso", dijo el año de su muerte.
Nolte, finalmente, tuvo cuatro hijos, dos niñas y dos niños, fue abuela y bisabuela de cinco descendientes. Ella trabajaba en el sur de California.
Ha sido para nosotras un placer difundir su trabajo y traducir el obituario de The guardian publicado en 2006 cuando ella tenia 81 años, que nos indica que Dorothy consiguió fama , pero no fortuna con su poema. Gracias Dorothy !