Carmen Laffón de la Escosura (Sevilla, 8 de octubre de 1934 - Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 7 de noviembre de 2021), fue una pintora y escultora figurativa española. Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, Premio Nacional de Artes Plásticas y académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Recibió el nombramiento de Hija Predilecta de Andalucía en el año 2013.
Nació en Sevilla en 1934, en una familia culta, progresista y acomodada. Sus padres, que se habían conocido en la Residencia de Estudiantes de Madrid, decidieron no llevarla al colegio. Su educación se llevó a cabo en su casa, adonde acudían sus diferentes profesores.
Sus inicios en la pintura tuvieron lugar a los 12 años de la mano del pintor Manuel González Santos, amigo de la familia y antiguo profesor de dibujo de su padre, por cuya indicación ingresa en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, a los 15 años de edad. Tras cursar estudios en esta institución durante tres años se traslada a Madrid, en cuya Escuela de Bellas Artes finaliza su carrera. En ese mismo año, 1954, hizo su viaje de fin de estudios a París, donde quedó especialmente impresionada por la obra de Marc Chagall. Al año siguiente realizó una estancia de estudios en Roma con una beca del Ministerio de Educación. Sus viajes a Viena y Holanda fueron también hitos importantes en esos años de formación.
A su regreso a Sevilla en 1956 continuó pintando en la casa de verano familiar en La Jara, frente al Coto de Doñana, que acabará siendo el lugar central de su actividad artística. En 1958 realizó sus dos primeras exposiciones individuales, una en el Ateneo de Madrid y la otra en el Club La Rábida de Sevilla. Entre 1960 y 1962 residió en Madrid. En 1961 conoció a Juana Mordó, quien se interesó vivamente por su obra y le ofreció un contrato con la galería Biosca. La relación con Juana Mordó seguiría más tarde cuando esta montó su propia galería. En el grupo de artistas que trabajaba para Mordó se encontraban muchos de los nombres más importantes de la pintura española de la época. El modo de pintar de Carmen Laffón era enormemente distinto de la abstracción que imperaba en los círculos creativos de España en aquel momento, en los que los artistas de Juana Mordó tenían un puesto preponderante.
En 1962 regresó a Sevilla pero continuó su relación con Juana Mordó. Con la creación en 1967 de la escuela El Taller, junto a Teresa Duclós y José Soto, Carmen Laffón se acercó al mundo de la enseñanza artística, al que volverá años más tarde al incorporarse en 1975 a la Cátedra de Dibujo del Natural de la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, donde permanecerá hasta 1981. En 1982 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas.
En 1998 fue nombrada académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. El 16 de enero de 2000 pronunció el discurso de ingreso titulado "Visión de un paisaje" que versó sobre su relación con Sanlúcar de Barrameda y el Coto de Doñana. Vivía entre Sanlúcar de Barrameda y Sevilla y admiraba enormemente a Mark Rothko.
«El Guadalquivir es el río de Sevilla, mi ciudad de nacimiento, que me lleva a Sanlúcar de Barrameda, mi otra ciudad, donde comencé a pintar y a soñar».
En 2006 expuso en la cripta del claustro del Monasterio de Silos su obra "La Viña", inspirada por la viña que cuidaba como si fuera un jardín en su residencia de La Jara. Esta exposición consistió en un óleo homenaje a Santo Domingo, dibujos de gran formato sobre el paisaje de la viña de Santa Adela, en La Jara, y otros en torno al tema de la viña y la vendimia, así como una escultura en escayola, posteriormente adquirida por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, y dieciocho canastas de bronce en clara referencia a las faenas de la vendimia.
En 1992 tuvo lugar en el Museo Reina Sofía de Madrid una exhaustiva exposición retrospectiva de Laffón, que recorrió, prácticamente, la totalidad de su carrera artística. Su obra, realizada principalmente con las técnicas del carboncillo, el pastel y el óleo, abarca el retrato (ha realizado sendos retratos de los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía de Grecia), la naturaleza muerta, los objetos cotidianos y, de manera muy especial, el paisaje. Sus vistas del Coto de Doñana son un verdadero prodigio de depuración estilística y de intensidad estética.
A partir de los 90 Carmen Laffón exploró con brillantez el mundo de la escultura.
La obra de Carmen Laffón se encuentran en multiples museos.
Reconocimientos
Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio1
1982, Premio Nacional de Artes Plásticas
1999, Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes
2013, Hija Predilecta de Andalucía
Premio Manuel Clavero
Premio Tomás Francisco Prieto de la Fundación Casa de la Moneda
Referencias
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