Es abogada especialista en derechos humanos, desde abril de 2011 se desempeña como Directora Ejecutiva del Grupo de Información de Reproducción Elegida (GIRE), asociación civil que recopila, sistematiza y difunde información sobre derechos sexuales y reproductivos.
La también especialista en derecho internacional, colaboró en 2002 con la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, desempeñándose como Coordinadora del Área de Fortalecimiento Institucional y Organizaciones de la Sociedad Civil y con la Federación de Planificación Familiar de América.
Asimismo, es responsable de un proyecto sobre Derechos Humanos de las Mujeres cuyo objetivo principal es acerca y promover el derecho internacional de los derechos humanos como herramienta para la defensa los derechos de las mujeres y fortalecer la enseñanza del derecho con perspectiva de género.
Ha trabajado en el Centro de Derechos Reproductivos, en el Centro por la Justicia y Derecho Internacional (CEJIL), y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Ha sido profesora de la maestría en derechos humanos de la Universidad Iberoamericana como de la licenciatura en derecho de la misma universidad.
En el ámbito académico, ha impartido clases en la Maestría de Derechos Humanos en la Universidad Iberoamericana.
Es Licenciada en Derecho por la Universidad Iberoamericana y tiene una Maestría en Derecho Internacional del Washington College of Law, de la American University.
Regina Tamés
Hace varios años Mao Tse-Tung, señaló algo que en mi opinión refleja claramente lo que representan las mujeres en nuestras sociedades: “Las mujeres sostienen la mitad del cielo”. Quedaría la duda sobre si es sólo la mitad o incluso un poquito más.
La última encuesta sobre población en México señala que cerca de 51.1% de la población son mujeres, lo cual representa más de la mitad de la población. Éstos son los números, pero no coinciden necesariamente con la manera en que el Estado diseña y ejecuta las políticas públicas, pues aunque se ha avanzado en visibilizar la perspectiva de género, estamos aún lejos de que deje de ser un discurso para convertirse en una realidad que tenga efectos en las vidas de los hombres, pero principalmente de las mujeres.
Durante muchos años, se dieron múltiples discusiones para lograr un entendimiento claro sobre qué es la discriminación y cuáles deberían ser las medidas que los Estados y las personas deberían tomar para prevenirla y erradicarla. Los resultados son tangibles hoy, pues contamos con diversas definiciones, muy completas, tanto a nivel nacional como internacional sobre qué es la discriminación. No hay excusas ni justificaciones para que funcionarios públicos ni nadie cometa actos discriminatorios. Se pensaría entonces que al comprender qué significa la discriminación, de inmediato se entiende qué es la igualdad. Pero la realidad es que más allá de la conocida definición aristotélica de “Tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales”, poco entiende la gente sobre qué es la igualdad; por lo tanto, no está tan claro a qué nos referimos con igualdad entre mujeres y hombres. Pareciera que el reconocimiento formal de que tenemos los mismos derechos es suficiente. Pero sabemos que la realidad es que para lograr la igualdad, existe todavía un abismo. Como mujer y como abogada tengo una profunda admiración por la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Efectivamente admiro esa norma pues es clara en lo que debe entenderse por igualdad entre mujeres y hombres al señalar que “no debe garantizarse un trato idéntico, sino reconocer las diferencias no solamente biológicas sino aquellas que culturalmente han sido creadas”. Las mujeres somos iguales a los hombres en derechos, pero para el ejercicio de estos derechos, necesariamente deben tomarse en cuenta las consideraciones sociales y biológicas. Ya basta del discurso banal y mal informado de quienes continúan diciendo que las mujeres queremos ser iguales que los hombres. ... http://www.secretariadelasmujeres.gob.mx/images/Publicaciones/GeneroyDemocraci.pdf
La también especialista en derecho internacional, colaboró en 2002 con la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, desempeñándose como Coordinadora del Área de Fortalecimiento Institucional y Organizaciones de la Sociedad Civil y con la Federación de Planificación Familiar de América.
Regina es integrante de "Vidas feministas" preciosa iniciativa mexicana que recupera el camino recorrido por algunas de ellas y su relevante contribución para avanzar en el acceso de los derechos humanos de las mujeres en las últimas décadas
Estas feministas históricas, paritarias e igualitarias, no le han fallado a su Matria, han sido impulsoras de importantes avances en el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y niñas desde diversas trincheras. Mirar este avance a través de sus historias de vida, también nos ayuda a encontrar las similitudes, las diferencias, los distintos puntos de salida y el mismo punto de llegada que es la vida, la dignidad, la libertad, la seguridad y la justicia para las mujeres.
“Ser feminista es tomar conciencia de que existen situaciones de discriminación y desigualdad contra las mujeres, y actuar en consecuencia”.
Asimismo, es responsable de un proyecto sobre Derechos Humanos de las Mujeres cuyo objetivo principal es acerca y promover el derecho internacional de los derechos humanos como herramienta para la defensa los derechos de las mujeres y fortalecer la enseñanza del derecho con perspectiva de género.
Ha trabajado en el Centro de Derechos Reproductivos, en el Centro por la Justicia y Derecho Internacional (CEJIL), y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Ha sido profesora de la maestría en derechos humanos de la Universidad Iberoamericana como de la licenciatura en derecho de la misma universidad.
En el ámbito académico, ha impartido clases en la Maestría de Derechos Humanos en la Universidad Iberoamericana.
Es Licenciada en Derecho por la Universidad Iberoamericana y tiene una Maestría en Derecho Internacional del Washington College of Law, de la American University.
Las mujeres sostienen más de la mitad del cielo
Regina Tamés
Hace varios años Mao Tse-Tung, señaló algo que en mi opinión refleja claramente lo que representan las mujeres en nuestras sociedades: “Las mujeres sostienen la mitad del cielo”. Quedaría la duda sobre si es sólo la mitad o incluso un poquito más.
La última encuesta sobre población en México señala que cerca de 51.1% de la población son mujeres, lo cual representa más de la mitad de la población. Éstos son los números, pero no coinciden necesariamente con la manera en que el Estado diseña y ejecuta las políticas públicas, pues aunque se ha avanzado en visibilizar la perspectiva de género, estamos aún lejos de que deje de ser un discurso para convertirse en una realidad que tenga efectos en las vidas de los hombres, pero principalmente de las mujeres.
Durante muchos años, se dieron múltiples discusiones para lograr un entendimiento claro sobre qué es la discriminación y cuáles deberían ser las medidas que los Estados y las personas deberían tomar para prevenirla y erradicarla. Los resultados son tangibles hoy, pues contamos con diversas definiciones, muy completas, tanto a nivel nacional como internacional sobre qué es la discriminación. No hay excusas ni justificaciones para que funcionarios públicos ni nadie cometa actos discriminatorios. Se pensaría entonces que al comprender qué significa la discriminación, de inmediato se entiende qué es la igualdad. Pero la realidad es que más allá de la conocida definición aristotélica de “Tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales”, poco entiende la gente sobre qué es la igualdad; por lo tanto, no está tan claro a qué nos referimos con igualdad entre mujeres y hombres. Pareciera que el reconocimiento formal de que tenemos los mismos derechos es suficiente. Pero sabemos que la realidad es que para lograr la igualdad, existe todavía un abismo. Como mujer y como abogada tengo una profunda admiración por la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Efectivamente admiro esa norma pues es clara en lo que debe entenderse por igualdad entre mujeres y hombres al señalar que “no debe garantizarse un trato idéntico, sino reconocer las diferencias no solamente biológicas sino aquellas que culturalmente han sido creadas”. Las mujeres somos iguales a los hombres en derechos, pero para el ejercicio de estos derechos, necesariamente deben tomarse en cuenta las consideraciones sociales y biológicas. Ya basta del discurso banal y mal informado de quienes continúan diciendo que las mujeres queremos ser iguales que los hombres. ... http://www.secretariadelasmujeres.gob.mx/images/Publicaciones/GeneroyDemocraci.pdf
http://www.sdpnoticias.com/local/ciudad-de-mexico/2016/03/24/katia-dartigues-lol-kin-castaneda-y-regina-tames-entre-las-propuestas-del-prd-al-constituyente
http://www.vidasfeministas.com/regina-tames-noriega
http://www.secretariadelasmujeres.gob.mx/images/Publicaciones/GeneroyDemocraci.pdf
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