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sábado, 1 de julio de 2017

Alice Guy una visionaria y pionera del cine



 Alice Guy (Saint-Mandé, 1 de julio de 1873 – Mahwah, de Nueva Jersey, 24 de marzo de 1968) fue la primera mujer en ser realizadora de una película y de un metraje en general, sentando las bases de lo que en el futuro se ha considerado ficción.


Nació en Francia de padres editores, su infancia la pasó entre Francia, Chile y Suiza. Después de estudiar secretariado en 1894, obtuvo el puesto de secretaria en la Compañía General de Fotografía de Max Richard. En 1895, Léon Gaumont, se asoció con varios nombres ilustres (Gustave Eiffel, el astrónomo y geógrafo Joseph Vallot y el banquero y filántropo Henry Besnier), compró la Compañía General de Fotografía y creó la Compañía Gaumont.

Con la cámara Demeny-Gaumont, Alice Guy en 1896 combina imágenes en movimiento y el arte teatral con una primera película titulada La fée aux choux. Guy realizó un remake en 1901 titulado Sage-femme de première classe, mientras se mantiene al tanto de la investigación de Etienne-Jules Marey, de Georges Demenÿ, y asocia los errores técnicos para crear sus primeros trucos, utilizando cachés, la superposición y la proyección de la banda hacia abajo.



En 1906, todos los exteriores de La vida de Cristo se ruedan en el bosque de Fontainebleau. Ésta es la primera película de gran presupuesto de la Compañía Gaumont, con la participación de trescientos extras.

En 1907, se casó con Herbert Blaché, un camarógrafo que trabaja para la Gaumont británica, al que conoció en un viaje de promoción de Mireille en Nimes; Herbert se convirtió en director en los Estados Unidos en la década de 1910 y en coproductor y socio de varias empresas de producción cinematográfica. La pareja tiene dos hijos, Simone y Reginald Blaché Bolton. Antes de salir hacia los EE.UU. en 1907, Alice Guy presenta a Louis Feuillade que la sustituye a la cabeza de los rodajes de la sociedad con la que ella había trabajado hasta entonces.

Fue la primera persona en dirigir una película de ficción. Fue pionera en los efectos especiales, la ciencia ficción fílmica, el lenguaje cinematográfico (planos, iluminación, attrezzo, montaje, caracterización...) y fundadora de lo que más tarde se ha considerado la profesión de productor o productor ejecutivo. Asimismo, fue la primera persona que logró mantenerse económicamente a través de dicha profesión. Rodó más de 1000 películas a lo largo de su vida, fundó varias productoras en Francia y en Estados Unidos y luchó por ser reconocida internacionalmente como directora, actriz y productora. La historia del cine borró su paso por la historia y atribuyó sus películas bien a su marido, bien a anónimos, o bien nunca fueron mencionadas, lo cual no deja de ser un grave error histórico y artístico porque es imposible entender la obra de Méliès y demás directores del cine primitivo sin su influencia. A pesar de la marginación que ha sufrido por parte de los historiadores por el hecho de ser mujer, en el contexto de la época fue muy apreciada y admirada por los demás profesionales del sector. Su primera película -y por tanto, la primera película de la historia del cine- fue El hada de los repollos (La Fée aux Choux, 1896). El rescate de su figura histórica comenzó apenas hace quince años, por tanto no es difícil encontrarla apartada en los libros más antiguos del cine, sin embargo cada vez más está siendo normalizada como fundadora del cine en los conocimientos históricos producidos a partir, sobre todo, de 1995-98.






A pesar de los rumores históricos, Guy nunca trabajó con los hermanos Lumière porque, a pesar de tener una gran amistad y pertenecer al mismo círculo, los hermanos Lumière jamás creyeron que la grabación de imágenes implicaría la construcción de historias, es decir, hacer películas. Ante el asombro de todos, Guy tuvo un éxito inimaginable e inmediatamente numerosas personas decidieron copiar esta profesión, por ejemplo: Méliès, Segundo de Chomón o los mismos Lumière, por ese motivo existen diferencias temporales entre las primeras películas de Guy y las primeras películas de los demás.




Se trasladó a Estados Unidos con Herbert Blaché y durante dos años, juntos recorren el país para promover Chronophone Demeny-Gaumont, en espera de la apertura de una sucursal Gaumont en Flushing (Nueva York) que dirigió Herbert. Alice utiliza los estudios Gaumont, para sus realizaciones, y en 1910 fundó su compañía de producción cinematográfica, Solax Company. También dirige Film Supply Company.

Hace películas de diversos géneros (western, drama, espionaje, fantasía, policíaco, etc.) con actores estrellas de la época del cine mudo: Darwin Karr, Blanche Cornwall, Lee Beggs, Billy Quirk. Su éxito fue abrumador y le permitió invertir y crear un estudio en Fort Lee (Nueva Jersey), que se convirtió en la década de 1910 en un lugar importante en el mundo del cine. La M.G.M. Metro Goldwyn Mayer distribuye sus realizaciones hasta 1918. Solicitó el divorcio en 1917 y trabajó para William Randolph Hearst, antes de regresar a Francia en 1922 con más de seiscientas películas realizadas.

En Francia, donde la industria cinematográfica ya había decaído por la influencia del cine norteamericano, y no encontró financiamiento para volver a rodar en su país, por lo que después de algún tiempo volvió a Estados Unidos donde viviría hasta su muerte.


Tal como trata Alison McMagan en Alice Guy Blaché, una visionaria perdida del cine (2008), Alice Guy-Blaché fue uno de los nombres que más ha destacado en la investigación histórica de la Teoría Fílmica. Este nombre que a pocos les debe sonar, se refiere a una de las figuras clave en la historia del cine debido a que ya es un hecho histórico constatado que fue Alice Guy, y no Méliès, la primera persona en hacer un cine narrativo y definitivamente, ser en ese sentido la primera persona cineasta en hacer cine profesional y vivir de ese oficio. Este hecho histórico ha sido constatado a finales de los 90, de ahí su desconocimiento. La historia situaba a Méliès como el primer director, no como el primer hombre director, esto se debió a que el historiador G. Sadoul tuvo que inventarse la subcategoría de “mujer directora” con la finalidad de reservar el título de “primer director” para un hombre. Alice Guy no solo fue la fundadora del cine como narración cultural y la primera persona que dirigió películas, sino que también llegó a competir en Hollywood como productora y directora independiente. A lo largo de su extensa filmografía (más de 600 películas) fue la primera en usar grabaciones con un gramáfono al tiempo de las imágenes, la primera en utilizar efectos especiales, usar la doble exposición del negativo, las técnicas de retoque, la cámara lenta y rápida, y el movimiento hacia atrás, así como tratar todos los géneros fílmicos pasando desde las parábolas religiosas hasta al género policíaco.

Sus películas tenían un protagonismo masculino y femenino por igual, trató temas como las paradojas religiosas y culturales, fundó el género policíaco y creó el cine narrativo tal y como se conoce hoy en día. Los protagonistas eran burgueses pero incluía en sus películas personajes de todos los rangos sociales. Entre sus películas: Barricadas, La dama tiene antojos, Nacimiento, vida y muerte de Cristo.

En 1913 escribió Woman's Place in Photoplay Production, en donde denunció la exclusión que estaban teniendo las mujeres en el mundo del cine paralela a la conversión del cine en un negocio rentable y medio de comunicación masivo por excelencia. En este texto, tal y como proclamó Riccioto Canudo en El Manifiesto de las Siete Artes, Guy consideró el cine como arte, el cine había dejado de ser el entretenimiento de los pobres para pasar a contar historias.

En 1953 fue galardonada con la Legión de Honor por el gobierno francés. Cuatro años más tarde la Cinemateca Francesa le rindió un homenaje, pero más tarde la historiografía borró sus rastros siendo estos recuperados hace menos de diez años





Alice Guy Blaché, la pionera del cine sale del olvido

Un libro recupera la trayectoria de la primera directora de ficción, autora de 1.000 películas pero borrada de la historia por ser mujer

Durante décadas el nombre de Georges Méliès apareció como el del primer director de un filme de ficción. Es cierto que los hermanos Lumière patentaron en febrero de 1895 el cinematógrafo y que el 22 de marzo proyectaron en París la primera película de la historia: La sortie des ouvriers des usines Lumière à Lyon Monplaisir. Pero los Lumière tenían una visión científica, no artística ni comercial, de su invento, y en un año otros creadores les adelantaron, empezando a explorar la capacidad del cine de contar historias. Así fue cómo Méliès entró en las enciclopedias como el del realizador pionero en la ficción. Y sin embargo, la visionaria que entendió las inmensas posibilidades del cine fue Alice Guy, aunque su nombre ha sido injustamente olvidado solo por una razón: ser mujer.

En abril de 1896 Guy dirigió La Fée aux Choux (El hada de los repollos), la primera película que duró más de un minuto, y la pionera también en contar una historia, el cuento de hadas francés que asegura que los niños nacen en repollos y las niñas en rosas. En El hada de los repollos inaugura además el uso de trucos visuales en imágenes en movimiento y el montaje. Y sí, durante décadas trabajó entre Francia y Estados Unidos, hasta realizar casi 1.000 filmes, pero desde los años cuarenta su nombre desapareció de la historia del cine, a pesar de recibir la Legión de Honor en 1955.



El pasado viernes se cumplieron 49 años de la muerte de Alice Guy (Guy Blaché tras su matrimonio), que falleció en Mahwah (Nueva Jersey) a los 94 años. Como cuenta su tataranieta, Alice Guy Peters, "lo más asombroso de su vida, y lo que le hizo sufrir más en su vejez, fue su desaparición en la historia del cine. Dedicó sus últimos 30 años de su vida a buscar sus películas en Francia y Estados Unidos [...]". Lo escribe en la introducción del libro Vida de Alice Guy Blaché (EILA Editores), de Alejandra Val Cubero, profesora de Comunicación de la Universidad Carlos III de Madrid y que actualmente da clases en Zayed University, en los Emiratos Árabes Unidos. Val Cubero ha contado con la colaboración de la familia Guy y ha buceado en todas las fuentes posibles para proseguir con la recuperación de la pionera del cine de ficción.

CONSPIRACIÓN DE SILENCIO
Cuando en 1930 Léon Gaumont publicó la historia de su productora, decidió iniciarla en 1907 y así ninguneó a aquella secretaria que llegó a ser responsable del 80% del negocio de su empresa. Nunca atendió a los requerimientos de Alice Guy para que reconociera su labor. La quiebra de las productoras que tenía con su marido y su posterior divorcio en 1922 también ayudaron a que su labor desapareciera a ojos del gran público.

Su nombre ha salido del ostracismo muy poco a poco. Sus memorias se publicaron en 1976, algunos estudiosos confirmaron en diversas publicaciones los datos que Guy describía, y en este siglo XXI se ha multiplicado su reconocimiento gracias a tesis doctorales, investigaciones, libros y homenajes. Entre ellos, en España la compañía La Recua Teatro estrenó en 2012 la obra Alice a la sombra de las maravillas, centrada en la cineasta, que contó en su estreno con la presencia de su nieta, Régine Blaché-Bolton, última de la familia en conocerla personalmente y que falleció en enero de 2016.

Alice Guy nació en Saint-Mandé, entonces suburbio de París, en 1873. Su infancia transcurrió entre Suiza, Francia y Chile en varios internados: quinta hija de un editor y dueño de una cadena de librerías, su padre nunca la apreció mucho ya que probablemente fuera ilegítima. A la muerte de su progenitor, su madre comenzó a trabajar y Alice Guy a estudiar mecanografía y taquigrafía. Gracias a ello entró en 1894 en la empresa Le Comptoir Général de la Photographie. El verano de aquel año, uno de los directivos de la compañía, Léon Gaumont, creó su propio negocio fotográfico y se llevó a Guy como secretaria. Los Lumière invitaron en marzo de 1895 a Gaumont y a Guy a ver una demostración de su cinematógrafo. Así que cuando el 28 de diciembre de 1895 realizaron su primera proyección con público en el Salón Indio del Gran Café (diez películas por un franco), en lo que se considera oficialmente el nacimiento del cine, Guy -que había hecho teatro de ficción y sabía cómo podía contar historias- ya había convencido a su jefe de que allí había un negocio. Sin embargo, Gaumont solo apostaba por el futuro del aparato, no de las películas, y hasta 1897 no creó una división de producción cinematográfica en su empresa, cuya dirección confió a Guy. Con una condición, como explica la cineasta en sus memorias: "Siempre que la tarea no me impidiera seguir realizando mis funciones como secretaria". Así lo hizo durante una década.

Entre 1902 y 1907 Alice Guy dirigió 100 fonoesferas o películas rodadas para el cronógrafo, aparato que permitía sincronizar imagen y sonido grabado. Muchas de ellas se han perdido, aunque queda constancia de ellas en cartas, periódicos y libros. En 1905 rodó en España varios filmes como Voyage en Espagne o La malagueña y el torero (coloreada a mano, existe una copia restaurada en la Filmoteca Española). Y al año siguiente abordó su La pasión o la vida de Cristo, la primera superproducción de la historia, 30 minutos en los que se usaron 25 decorados y más de 300 extras con exteriores en el bosque de Fontainebleau. En marzo de 1907 se casó con el cámara Herbert Blaché, y se mudó a EE UU, donde Gaumont quería expandir el negocio. Sin embargo, ellos crearon la productora Solax en 1910 y Blaché Features en 1913. Al otro lado del Atlántico, Guy Blaché dirigió sin parar hasta llegar a 1.000 filmes: westerns, comedias, dramas, películas de ciencia ficción... Incluso rechazó adaptar la novela Tarzán de los monos. Pero un tormentoso divorcio la llevó a regresar a Francia en 1922, y su estrella se apagó. Los libros de historia del cine redujeron sus méritos a secretaria, "posible amante de Gaumont" o adjudicaron la autoría de sus filmes a sus directores de fotografía: una mujer no podía haber hecho todo aquello. "[En Francia] mientras una mujer esté, como se dice, en su lugar, no recibe ningún reproche, pero si ella asume y ejerce las prerrogativas asignadas a sus hermanos se la mira mal. La actitud hacia las mujeres en EE UU es muy distinta", aseguró en una entrevista en 1912.

Desde 1940 la cineasta vivió con su hija Simone, que trabajó en el servicio diplomático estadounidense por toda Europa y Estados Unidos, hasta que Alice Guy falleció en una residencia de ancianos en Nueva Jersey. Y su nombre acabó enterrado, olvidado y circunscrito a los pies de páginas de las enciclopedias.
GREGORIO BELINCHÓN


http://www.fellinia.com.ar/?p=40976
https://www.youtube.com/watch?v=Mim4fw5_WeM
https://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/figurasaliceguy.htm
http://www.alisonmcmahan.com/books/alice-guy
http://www.revistavanityfair.es/actualidad/cine/articulos/biografia-de-alice-guy-blanche-directora-de-cine-pionera/23702
https://es.wikipedia.org/wiki/Alice_Guy

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