Eugenia Sacerdote de Lustig, fue una médica ítalo-argentina (9 de noviembre de 1910, Turín, Italia - 27 de noviembre de 2011, Buenos Aires, Argentina). Fue la primera en probar la vacuna poliomielítica en Argentina. Son más de 180 sus trabajos publicados.
En 1929 decidió estudiar medicina en Italia, en una época en que las mujeres no estudiaban dicha carrera. Junto a su prima hermana Rita Levi-Montalcini (premio Nobel de Medicina 1986) fue una de las cuatro mujeres que lo hicieron. Su carrera fue dificultosa, aun así quedó seleccionada junto con tres personas más como ayudante de la cátedra de histología en la Universidad de Turín, por el profesor Giuseppe Levi.
Eugenia se convirtió en una especialista en el cultivo de tejidos vivos “in vitro”. Una técnica novedosa y poco conocida por aquel entonces.
Resultaba ser muy prometedor desde el punto de vista profesional, pero lo que ya no lo era tanto, y esto en lo personal, fueron las leyes antisemitas que, en 1939, promulgó el gobierno fascista de Mussolini y que la obligaron a emigrar a Argentina lo que la decidió, en 1939, a emigrar con su esposo e hija a la Argentina en 1939.
Como no le reconocían el título de médica, tuvo que desempeñar distintas tareas hasta conseguir entrar en la cátedra de Histología Embriológica de la Universidad de Buenos Aires, un puesto que no quería nadie. No solo tenía un sueldo muy bajo sino que, éste salía del dinero que no se gastaba en la reposición de materiales dañados.
En este país comenzó a utilizar en dicha cátedra el cultivo de células vivas in vitro, que permite el estudio de distintos tipos de virus y tumores.
Argentina sufría en esos momentos una terrible epidemia de poliomielitis, Eugenia fue enviada por la Organización Mundial de la Salud a los Estados Unidos para interiorizarse sobre el trabajo del profesor Jonas Salk. Cuando retornó a la Argentina, se inoculó en público e hizo lo mismo con sus hijos para convencer a la población de los beneficios de la vacuna contra la poliomielitis.
Este gesto ayudó mucho a la concienciación del desconfiado pueblo y a la propagación masiva de su uso.
Desde 1989 también investigó sobre la acción de los radicales libres y el estrés oxidativo en pacientes vivos de Alzheimer, demencia vascular y Parkinson, ampliando los conocimientos básicos de las enfermedades neurológicas.
Fue investigadora del CONICET y jefa de Virología del Instituto Malbrán. Estudió por más de 40 años las células tumorales en el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo. Con más de 80 años siguió trabajando en el laboratorio, dejando de hacerlo cuando la ceguera le impidió continuar observando por el microscopio.
Las comunicaciones de las investigaciones de Eugenia Sacerdote de Lustig en el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo, en el Instituto Malbrán y en el CONICET superaron las 180 publicaciones científicas.
En 1992 ganó el Premio Hipócrates, el más importante de la medicina argentina. Recibió la Medalla del Bicentenario como personalidad distinguida del país junto con muchos otros premios y reconocimientos.
Con 95 años publicó su autobiografía, que dice la escribió para sus nietos.
Lo que no llegó a obtener Eugenia Sacerdote de Lustig fue el Premio Nobel de Medicina y Fisiología. Es un buen ejemplo del Club de Ignoradas del Nobel.
Eugenia con su prima Rita |
https://es.wikipedia.org/wiki/Eugenia_Sacerdote_de_Lustig
http://www.lanacion.com.ar/1427314-a-los-101-anos-murio-la-doctora-sacerdote-de-lustig
Felicito a Eugenia como.mujer con fuerza valentía coraje sus logros Sigamos su ejemplo para elevar el reconocimiento de mujeres Argentinas
ResponderEliminarEs un referente para el mundo. Ayúdanos a que el mundo la conozca.
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