María José San Martín (marzo de 1974, Curicó, Chile ) es actriz, ayudante de dirección y directora de cine con múltiples premios conocida por la dirección de las películas Rara (2016), La Ducha (2011) y Gleisdreieck (2012).
Pepa San Martín, es la directora de "Rara", la Mejor Película LGBT en el Festival de San Sebastián en 2016 que se inspira en el caso de la jueza Karen Atala.
Invitamos a disfrutar de esta gran película, este gran trabajo que esperamos represente el inicio exitoso de una gran cineasta
En la oportunidad contó que "la función de ayer , donde me entregaron el premio, fue realmente maravillosa. Había 1.300 personas, terminó el público de pie aplaudiendo y eso de verdad ha sido una de las cosas más emocionantes que me ha pasado. Esta es mi opera prima y el contacto con el público que ha generado la película ha sido impresionante".
Y de ese contacto con las audiencias, San Martín cree que los realizadores deben aprender, porque "creo que el cine tiene que volver a mirar al público, hacer películas para ellos. Necesitamos que la gente quiera ir al cine a ver las películas y, de alguna forma, 'Rara' está cumpliendo ese rol".
"Rara" tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Berlín, donde se quedó con el reconocimiento Generation K-Plus, y ahora sumó en España el llamado Premio Sebastiane Latino, que resalta al largometraje latinoamericano que mejor represente la defensa de las reivindicaciones y valores de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Pero aún queda un reto.
¿Es una prueba de fuego estrenar en Chile, el próximo 27 de octubre?
Claro que es una prueba de fuego. Uno: porque me interesa más la opinión de mis pares, que la de la gente que no conozco. Dos: esta película está hecha para el público chileno y se expande al mundo. Cuando la escribo con Alicia Scherson, la pensamos para nuestra comunidad, nuestra sociedad. Es un tema relevante para Chile como Estado. Claramente, es una prueba de fuego presentarnos (en el país), porque todos sabemos que la distribución y la exhibición en Chile es muy dura para las películas chilenas.
Es curioso lo que mencionaste sobre que los cineastas deben y quieren hacer cine para los chilenos, pero el público no siempre está sintonizado con los estrenos de las películas locales. Y por otro lado está el tema del conservadurismo que hay en Chile para recibir el tema, particularmente, de tu película...
Es verdad, la gente es más reacia. Sin embargo, afuera, donde he probado la película, lo que llama la atención es que no es para los convencidos. No es una película sólo para los gays, es familiar. La película está clasificada para mayores de siete años. En ella no establecemos buenos y malos, hablamos del amor, de la familia, de las relaciones. "Rara" quiere insertarse como un diálogo entre las familias. Siempre decimos, "Rara" busca a los no convencidos. Eso (la calificación) también me da la esperanza de que la sociedad, y los encargados de este tipo de cosas, cambien.
Se hicieron acuerdos acuerdos con HBO y con Sony para la distribución de la película ¿Cuáles son los detalles de esos pactos? ¿Cómo recibes el interés de firmas internacionales por "Rara"?
Impresionante. Feliz. Sony va a tener todas las salas y la distribución en Latinoamérica. HBO trabajará Europa del Este y Norteamérica. Lo más importante es que los directores queremos que nuestra película se vea, es lo más difícil de conseguir. "Rara" lo está consiguiendo y eso es una felicidad para mí, pero también es una gracia para todo el cine chileno. El cine, afuera, ya no está siendo sólo el cine chileno, argentino o colombiano, estamos hablando de cine latinoamericano; eso nos da una potencia muy fuerte. Entonces, tener a estas compañías grandes, internacionales, interesadas en lo que estamos planteando, es pura felicidad. ¡Levantemos nuestras copas!
La chilena Pepa San Martín comenzó a trabajar en cine el año 2004, en el área de dirección. Desde entonces ha trabajado junto a la mayoría de los directores de la nueva escena del cine chileno. En el 2011 estrenó su primer cortometraje La ducha, en el Festival de Cine de Berlín, donde ganó el premio DAAD, consistente en una residencia de creación en Berlín.
“Los convencidos ya están convencidos”
Rara, su primer largometraje de ficción, inspirado en la historia de la jueza chilena Karen Atala, viene de ganar el Gran Premio del Jurado a mejor película en la categoría Generación Kplus en la Berlinale 2016.
La película estuvo también presente en la competencia oficial de la 28a edición de Cinelatino. Aquí les compartimos una entrevista realizada a esta directora en la ciudad de Toulouse.
Paula Oróstica: Sabemos que comenzaste haciendo teatro, ¿cómo nació la necesidad de hacer cine?
Pepa San Martín: Yo empecé haciendo teatro primo en Santiago, luego en Curico. Yo tenía una compañía, era directora. Conocí a Alicia Scherson cuando ella venia llegando a Chile. Ella me comentó que haría una película y que le gustaría que yo fuese al casting porque había un personaje que yo podía hacer. Participé en el casting y luego ella me propuso hacer algo así como una práctica en asistente de dirección y me interesó la propuesta. Me vine a Santiago y me enamoré del cine. La primera vez que entré a un set de grabación me dije “¿qué es esto, que no me habían avisado?” y de ahí nunca más volví al teatro.
Cédric Lépine: En tu recorrido, has trabajado con muchos directores y directoras diferentes y como asistente de dirección has participado en muchas películas: La pasión de Michelangelo, Sentados frente al fuego,Verano, Ilusiones ópticas, Huacho, Radio Corazón, Play, Turistas…
PSM: Si, me quedé en Santiago y me quedé en el cine y he trabajado con muchos directores chilenos. He hecho alrededor de 28 películas. Pero también he hecho televisión, telefilmes, comerciales… Yo no he tenido una educación académica del cine, nunca, pero me encontré con muy buenos maestros y de todos los directores/as con lo que he trabajado he aprendido algo. He trabajado con José Luis Torres Leiva, con Alejandro Fernández Almendras, entre otros. Eso ha sido muy interesante porque se aprende de los discursos de los directores/as, se aprende de su experiencia.
PO: Justamente. ¿Cómo te ha servido tu experiencia en teatro con respecto a la dirección de los actores?
PSM: El teatro me ha servido para entender la emocionalidad de un actor, entender lo viscerales que son. Es difícil ser actor. Y es muy difícil ser actor en cine, es un lugar muy expuesto. Entonces creo haber entendido en el teatro que mi deber como directora es que los actores confíen en mí, que se entreguen. Por lo mismo, para honrar esta confianza yo debo observar su actuar y estar muy atenta a lo que están haciendo: si se sienten o no cómodos, si les gusta lo que están haciendo. El resto es comunicación; y con todos los actores es distinto. Yo sé que existen técnicas, y sé que sirven obviamente, pero creo que lo más importante es el diálogo y la relación de confianza que tú estableces con tu elenco.
PO: En el caso de tu película Rara, el desafío fue importante al trabajar con niñas pequeñas, que no es lo mismo que trabajar con adultos…
PSM: Ese fue mi desafío. Y lo logramos...nos preocupamos de ello. Como asistente de dirección, soy una estratega en las películas y lo fui de mi propia película. Entonces sabía, sabíamos, que las niñas eran lo más importante. El guión debía ser bueno, pero todo eso daba lo mismo si las niñas fallaban; entonces le dedicamos el tiempo. Y tuvimos suerte también. Buscamos tres meses las niñas y cuando las encontramos, dejamos 2 para cada personaje. Luego realice un taller de 3 meses más. Me di el tiempo. Sabía que en lo único que no me podía equivocar era en eso. En la elección de mis protagonistas me estaba jugando 5 años de trabajo y mi carrera.
CL: Hablando de la película, ¿cómo surge el interés por este tema?¿sientes, como directora, la necesidad de hablar de ello?
PSM: Todo parte por la necesidad de hablar de un tema. Yo creo que los directores de cine, antes que nada somos comunicadores, queremos decir algo. Si no tenemos eso, hablaríamos de un cine muy liviano y muy pobre. La película está inspirada en un hecho real. Yo, hace algunos años, seguí el caso de la jueza Atala, que fue un caso muy emblemático en Chile, que la prensa tapó mucho también. Yo siempre cuento esto, porque fue una situación muy importante: estaba con mi familia un domingo, y yo seguía este caso sin incluso estar consciente de que me interesaba. Y vi a mi madre y mi hermano discutiendo de ello y comentando “mira qué pena, les quitaron las niñas”, y luego dar vuelta la página y sigamos con otra noticia. Y creo que me empecé a angustiar de la poca responsabilidad que tenemos de los actos que cometemos con los niños. Como la vida de ellos se ve convulsionada con las decisiones de los padres, de los adultos.
PO: ¿Por qué no hacer un documental?
PSM: Todo esto que les cuento comenzó a ensamblarse y dar origen a Rara. Porque la película no es solamente ese caso, sino muchas otras cosas a la vez. Por eso es una ficción y no un documental o una biografía.
Entreviste familias separadas, familias homoparentales, me encontré con muchos casos de litigios de custodia en el caso de homosexuales. Todo eso se confabula para que nosotras (yo y mis dos productoras) sintamos que necesitamos hablar de ciertos temas desde otras perspectivas. Está bien, están haciendo leyes que obligan a respetar a los homosexuales, pero las leyes las dictan señores que yo no conozco, por eso es muy importante humanizar las leyes. Eso es responsabilidad nuestra. Estamos aprendiendo a convivir con los hijos de las familias monoparentales, pero todavía no es común.
Yo creo que poco a poco vamos a ir estableciendo nuevos parámetros sociales. La película no quiere entrar en la mesa de los convencidos (obvio que también es importante). Los que ya están convencidos son nuestros. Yo quiero entrar a la mesa de los no convencidos, de los que dudan todavía, de los que se preguntan: “¿será normal, estarán felices las niñitas?”. Esos son los que me interesan. Los convencidos ya están convencidos.
PO: Hay entonces una intencionalidad de reivindicación. ¿Podríamos hablar de una militancia?
PSM: Si, obvio. Yo soy homosexual y hago cine desde mi realidad. Es lo que me interesa. No sé si es una reivindicación, porque mi película no es panfletaria. Lo que sí me interesa es ver otra perspectiva de las cosas. Yo creo que en general a las mujeres se les juzga mucho. Por lo mismo hay tan pocas mujeres presentes en el Festival, como directoras, como jurados. Hay muy pocas. Las mujeres siempre tienen que elegir entre su vida maternal y familiar y su vida profesional.
Yo he vivido discriminaciones más sutiles, que me parecen muy interesantes. Por ejemplo la familia que puedo constituir no tiene el mismo valor que la familia que puede constituir mi hermano, por ejemplo. Y yo lo entiendo, desde la ignorancia: “mi familia no es igual que la familia de mi hermano”. A mí se me acepta, se me tolera, me quieren, pero en el fondo para ellos yo tengo un problema.
PO: ¿Por qué contar esta historia a través de los ojos de una niña que comienza su adolescencia?
PSM: La primera versión del guión era del punto de vista de la madre pero no me gustó, lo encontré súper aburrida. Me pregunté ¿quién es la rara de la historia? ¿Quién se siente más rara?: la hija. Esta niña de 12 años que de pronto se da cuenta que su familia es distinta a la que está al frente. Cuando eres pequeña no te das cuenta; es en la adolescencia que tomas conciencia de donde estas, como es tu familia, como son los miembros de tu familia. Y es también a esa edad en que adquirimos nuestros prejuicios más fuertes. Por eso vemos el contrapunto de la hermana menor, a la que le da lo mismo y no tiene prejuicios; que no entiende porque no puede decir que su madre tiene una novia. La más grande tampoco lo entiende, no tiene la respuesta, pero sabe que tiene que esconderlo. Se trata de la construcción de lo humano, la construcción de la sociedad. Tenemos que tomar conciencia de lo que estamos heredando a los niños.
CL: Con respecto a esta intención de generar un diálogo. ¿Te parece que la película propone la posibilidad de establecer relaciones entre individuos de la familia (y entonces de la sociedad)?
PSM: Las películas tienen la capacidad de sorprender a sus propios directores. Eso es súper importante. Muchas cosas funcionan por instinto. Yo me siento muy sorprendida por el resultado y el tono familiar de mi película, que se puede ver en familia y así lograr un dialogo familiar frente a los hechos. Mi película viene referenciada de Chile, que es un país donde la Iglesia Católica tiene mucha inferencia. Ayer por primera vez logramos una discusión en el Congreso sobre el aborto; Y solo con 3 causales. Eso es un producto de la Dictadura, el no atreverse a hablar los temas directamente: “que los niños no sepan porque les puede afectar”. No estamos como sociedad acostumbrados a conversar las cosas, a dialogar. Yo considero que somos una sociedad mentirosa, que queremos cambios pero cambios chiquititos; que parezcamos mucho más avanzados de lo que en realidad somos.
CL: Conversando con otros directores/as chilenos/as como Carmen Castillo, podemos ver un mundo muy oscuro, una sociedad en la que la derecha que no se acompleja para decir “los homosexuales no nos gustan”; una sociedad pragmática de ideología ultra católica y neoliberal en la que los individuos son una función del sistema
PSM: Voy a hablar de Chile. Yo creo que allá es algo que cuesta cambiar, es muy arraigado. Por ejemplo decir: “ya, OK, los homosexuales existen, no lo podemos negar, vamos a hacer una ley, pero no un matrimonio”. Creo que estamos aprendiendo a vivir este nuevo proceso social. Es como decir: “ya, tienen un espacio ¿que más quieren?”....yo quiero mucho más. No hay que olvidar que hay países donde todavía matan a los homosexuales.
PO: ¿Qué piensas del cine político que se puede estar o no haciendo en Chile?
PSM: La película chilena Aquí no ha pasado nada de Alejandro Fernández Almendras, está inspirada en un caso real. Nunca vas a estar solo de Alex Anwandter, también es un caso real. De alguna forma, el cine está volviendo a ser un reflejo social, estamos volviendo a tomar temas que nos preocupan y viéndolos en pantalla. El cine es un arma política. En Chile dejamos de hacer cine político y nos dedicamos a hacer un cine más estético y ahora viene otra fase, de los directores y productores de apoderarse y querer hablar temas que nos importan. Es mi primera película, y yo aprendí que las películas son un discurso y una como directora debe tener un cierto análisis de lo que está hablando. Por eso es importante también haber hecho mi opera prima a los 40 años, con experiencia. El cine debe tener contenido.
PO: ¿Con qué opciones cinematográficas chilenas te sientes más próxima?
Alejandro Fernández Almendras es de lo que más me gustan. He trabajado con él y entiendo su concepto, entiendo su discurso. También la línea política Andrés Wood….el cine cada vez es más accesible: tener una cámara y ponerse a filmar lo que a uno le interesa. Antes, (y eso es un prejuicio mío) el cine era más elitista, lo hacían cine quienes tenían detrás una familia que los apoyaban con el dinero para pagar el arriendo, mientras que ahora yo, por ejemplo, no tengo esa familia. Eso te hace estar más conectado con la calle; ya no hablan estos mundos como que vinieran de otro lado, el cine está más callejero, más cercano
CL: En tu película vemos una clase social confortable que conoce sus derechos, y que aun así las cosas se les hacen muy difíciles. De ello podemos imaginar que para las clases bajas, los temas de discriminación y defensa de sus derechos están mucho peor…
PSM: ¡Claro! ¡Están mucho más desprotegidos! Latinoamérica todavía es un continente bárbaro: el femicidio por ejemplo es un tema súper importante: las mujeres están muriendo en manos de los hombres de manera numerosa. Mucho más de lo que se cree. Eso es la ignorancia…Una de las cosas más interesantes entre el caso real y mi película es que esta jueza, que hace 15 años firmó respetar la Constitución después ese mismo mundo se le viene encima. En la película tratamos de no juzgar los personajes, lo que movía a las personas en la realidad, lo que ellos sentían. Ellos pensaban que hacían lo mejor para sus hijas. Eso es ignorancia: la ignorancia hace que una perdone muchas cosas.
CL: Y para que los prejuicios se vayan borrando ¿debiera el cine tener un papel de comunicación, de educación, relacionar a gente que no se conoce?
PSM: Sí, las perspectivas cambian cuando la gente conoce acerca de los homosexuales. Son procesos que se van desarrollando naturalmente. Lo único que le puede ganar a la ignorancia, en esos casos, es el amor. Por eso preferimos hacer una película familiar: la historia de una familia que se desarma. No quisimos entrar en la pelea en los tribunales, si fuera por eso puedes leer el caso. No, yo quería empatizar con otro lado.
Yo crecí viendo películas donde los protagonistas eran heterosexuales y yo los adaptaba a mi realidad y empatizaba perfectamente. ¡¿Por qué un personaje heterosexual no se puede ver reflejado en mi película, si las emociones no tienen género?! En todas mis películas siempre hay un personaje homosexual, pero yo no busco forzosamente la reivindicación del homosexualismo, yo busco que un heterosexual también se sienta reflejado en lo que le está pasando. Eso es igualdad. Mi película no es LGTB. Es una película de una familia y en esa familia hay una madre que es lesbiana. Es distinto.
Mi película era criticada, decían: “es una película liviana para la guerrilla”. Si, es una película liviana. Pero yo creo que necesitamos, desde nuestra propia minoría, abrirnos a otros temas. Porque no vivimos en ghettos, yo no me junto únicamente con homosexuales; siempre soy la que menos hay en una mesa eso sí. Hay que ir poco a poco, con humor.
Entrevista realizada por Paula ORÓSTICA y Cédric LÉPINE, marzo 2016.
https://es.wikipedia.org/wiki/Rara_(pel%C3%ADcula)
http://www.biobiochile.cl/noticias/artes-y-cultura/actualidad-cultural/2016/09/26/pepa-san-martin-y-rara-para-mi-y-para-muchos-karen-atala-es-una-gran-lider-politica.shtml
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