Encarnación López Júlvez, conocida artísticamente como La Argentinita (3 de marzo de 1898, Buenos Aires, 1895 - Nueva York- 24 de septiembre de 1945) fue una bailarina, coreógrafa y bailaora de flamenco hispanoargentina, hermana de la también bailarina y coreógrafa, Pilar López Júlvez.
Hija de inmigrantes españoles en Argentina, marchó a España con su familia de niña (1901). Su primera actuación en público fue con ocho años en el Teatro-Circo de San Sebastián. A partir de ese momento se la conoció por La Argentinita para distinguirla de la también célebre Antonia Mercé quien recibió el nombre de La Argentina. Después de recorrer España como niña prodigio, recaló en Madrid, trabajando en el Teatro La Latina, Teatro de la Comedia, Teatro de La Princesa, Teatro Apolo y el Teatro Príncipe Alfonso. Conjugaba el flamenco, el tango, las bulerías y los boleros, en una suerte de mezclas que resultaron una novedad en su época.
Su éxito la llevó a Barcelona y a Portugal, para recorrer luego América. A principios de la década de 1920 regresó de nuevo a España, trabajando en Madrid para retirarse momentáneamente en 1926. Su vuelta al espectáculo estuvo acompañada por una renovación artística que le unió a la generación del 27. Con piezas adaptadas a la tradición popular, recorrió Europa, triunfando en París y Berlín, y participó en los movimientos artísticos de la época, junto a Rafael Alberti, Federico García Lorca, Edgar Neville o Ignacio Sánchez Mejías, el denominado torero intelectual, hombre casado y que fue su amante.
Con la llegada de la Segunda República formó su propia compañía de ballet y preparó las primeras coreografías: Las calles de Cádiz, Sevillanas del siglo XVIII, El Café de Chinitas, El rango del escribano y El amor brujo. En esta nueva etapa el espectáculo viajó por España y París, donde fue reconocida como una de las artistas más importantes del flamenco de todos los tiempos. En 1931 había grabado un disco de canciones poulares, titulado Colección de Canciones Populares Españolas, acompañada al piano por Lorca, que había preparado los textos. La compañía de La Argentinita contaba con figuras del flamenco de la talla de Juana la Macarrona, La Malena, Fernanda Antúnez, Rafael Ortega y Antonio de Triana, que fue su pareja de baile hasta la década de 1940, siendo sustituido primero por Federico Rey, y después por José Greco.
Al terminar su periplo por España, llevó el espectáculo a América, espoleada también por la muerte en 1934 (a causa de una cornada), de Sánchez Mejías. Amplió el repertorio de obras y cosechó en 1936 un notable éxito en Nueva York. Huyó del país al desatarse la Guerra Civil Española, viajando por Marruecos (Casablanca), París, Londres, Países Bajos, Bélgica, y finalizada la guerra tras el triunfo del bando falangista, permaneció en el exilio en Estados Unidos. En 1943 presentó en el Metropolitan Opera House de Nueva York el cuadro flamenco El Café de Chinitas, con coreografía propia, textos de Lorca, decorados de Salvador Dalí y la orquesta dirigida por José Iturbi. Será el 28 de mayo de 1945 cuando realizó su última interpretación, también en el Metropolitan. Al término de la función, enferma, ingresó en un hospital donde fallecería en septiembre.
Entre los honores que recibió tras su fallecimiento se encuentra una placa en el Metropolitan Opera House, y las medallas de Alfonso X El Sabio y la Orden de Isabel la Católica.
https://es.wikipedia.org/wiki/La_Argentinita
Gran mujer orgullo
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