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lunes, 16 de julio de 2018

Gisèle Halimi abogada feminista, activista y ensayista franco-tunecina


Gisèle Halimi (27 de julio de 1927, Túnez-28 de julio de 2020 ) nacida Zeiza Gisèle Élise Taïeb, es una abogada feminista, activista y ensayista franco-tunecina.


Nacida en La Goulette, de madre y padre judíos, fue educada en un liceo francés en Túnez, y luego asistió a la Universidad de París, donde se graduó en leyes y filosofía. Su niñez y la forma en que ella se mezcla una identidad judía-musulmana se discute en sus memorias, Le lait de l'Oranger. En 1948 obtuvo el título de abogada y ha ejercido en París desde 1956. Ejerció como abogada para el Frente de Liberación Nacional de Argelia, especialmente en el caso de la activista Djamila Boupacha, torturada en 1960. En 1961 escribió un libro para defender su caso, que contó con una introducción de Simone de Beauvoir.

Fue presidenta de la comisión de investigación del Tribunal Russell sobre los crímenes de guerra estadounidenses en la guerra de Vietnam, y observadora judicial en los procesos de Rabat, de Atenas y de Burgos; en este último como delegada de la Federación Internacional de Derechos del Hombre. También ha defendido a independentistas vascos, y ha sido consejera en muchos casos relacionados con asuntos de la mujer, tal como el juicio por aborto de Bobigny​ de 1972.


“Señor Presidente: hoy tengo un gran privilegio; siento, con inédita plenitud, una armonía perfecta entre mi profesión de abogada y mi condición de mujer. Estoy aquí, a la vez como abogada y culpable, pues yo también aborté y sin embargo no fui condenada. Llevo veinte años de abogada y nunca he defendido a la esposa de un alto funcionario, de un médico famoso, de un dirigente empresarial, ni a ninguna amante de esos mismos señores. ¿Por qué? Porque las que pagan son siempre las mismas ¿no es así? Las mujeres de modesta condición, las anónimas, las Martine Langlois. ¿Es esa la justicia que queremos? ¿El aborto cómodo para las ricas y la condena para las pobres?

El señor fiscal nos habló del respeto a la vida, pero respetar la vida es –antes que nada, creo yo- respetar a quienes la dan, es decir, en primer lugar a las mujeres. Señores, dar la vida es un acto de amor y responsabilidad. ¿Acaso no es esencial saber qué haremos con nuestros hijos, cómo los vamos a criar y qué le vamos a ofrecer en la vida? ¿Acaso podemos seguir teniendo hijos por fatalidad, por errores o por accidentes?

Señores, no les estoy diciendo que interrumpir un embarazo sea una decisión fácil y cómoda; claro que es doloroso abortar y claro que las mujeres preferiríamos no vernos obligadas a ello. ¿No queremos más abortos? Que así sea, comencemos por el principio y demos educación sexual en las escuelas, expliquemos a nuestras jóvenes y a todas las mujeres que es posible hacer el amor sin quedar embarazadas por ello. Actualmente, quizás ustedes lo sepan, sólo el 8% de las mujeres tienen acceso a la anticoncepción y apenas el 1% en los estratos populares. Entonces, ustedes no tienen derecho a condenar cuando no han dado los medios para prevenir.

Además, mírense ustedes, señores, y mírennos a nosotras: cuatro mujeres comparecen ante cuatro hombres y ¿para hablar de qué? De útero, embarazo, aborto… ¿No creen ustedes que la injusticia fundamental ya está allí? Mujeres obligadas a hablar de su intimidad ante unos hombres. ¿Aceptarían ustedes, señores, comparecer ante un tribunal de mujeres porque dispusieron de sus cuerpos? ¿O les parece una locura?

Señores, les pido en nombre de todas las mujeres, que opten por el coraje y se pronuncien para que la mujer, al igual que el hombre, pueda al fin tener la libertad de disponer de sí misma. Y para que dar la vida sea, al fin, para todas, sinónimo de elección y felicidad”



En 1971 fundó el grupo feminista Choisir la Cause des femmes  ('Elegir la causa de las mujeres'), para proteger a las mujeres que habían firmado el Manifiesto de las 343, en el que admitían haberse realizado un aborto. En 1972 Choisir se transformó en una organización reformista y realizó una campaña de gran influencia para conseguir la aprobación de una ley que permitiera la anticoncepción y el aborto, que finalmente llevó a cabo Simone Veil en 1974.

En 1981 fue elegida miembro de la Asamblea Nacional de Francia, como una socialista independiente, y fue diputada de Isère hasta 1984. Entre 1985 y 1987 fue delegada en la UNESCO.


En 2006, publicó una carta abierta a la canciller alemana Angela Merkel en relación a la apertura de un burdel de grandes dimensiones cuya apertura coincidía con las preparaciones para la Copa Mundial de Fútbol de 2006.

Obra
Halimi es autora, entre otros libros, de Le procés de Burgos (El proceso de Burgos, 1971) sobre el juicio sumarísimo que se llevó a cabo durante la dictadura franquista conocido como proceso de Burgos; así como de La Cause des femmes (La causa de las mujeres, 1973). Igualmente, fue instigadora y colaboradora del trabajo colectivo Le Programme commun des femmes (La causa común de las mujeres, 1978) que delineaba las más importantes necesidades de la mujer: legal, médica, educacional y profesional; y sugería soluciones que deberían ser decididas por el voto femenino.

Lista de publicaciones
Djamila Boupacha (Gallimard, 1962) ;
Le procès de Burgos (1971) ;
La cause des femmes (1973) ; ISBN 2-246-00028-9
Avortement, une loi en procès (1973) ;
The Right to Choose (1977); ISBN 0-7022-1433-7
Viol, Le procès d'Aix: Choisir la cause des femmes (1978)
Le Programme commun des femmes (1978) ; ISBN 2-246-00572-8
Milk for the Orange Tree (1988) ; ISBN 0-7043-2738-4
Une embellie perdue (1995) ; ISBN 2-07-073788-8
La nouvelle cause des femmes (1997) ; ISBN 2-02-031973-X
Fritna (1999) ; ISBN 2-259-19134-7
La parité dans la vie politique (1999) ; ISBN 2-11-004376-8
Avocate irrespectueuse (2002) ; ISBN 2-259-19453-2
Le procès de Bobigny : Choisir la cause des femmes, prefacio de Simone de Beauvoir, reeditado en 2006, ISBN 2-07-077515-1 ;
La Kahina (2006) ; ISBN 2-259-20314-0
Ne vous résignez jamais (2009) ; ISBN 978-2-259-20941-0
Histoire d'une passion (2011); ISBN 2-259-21394-4, OCLC 706016623





"Cuando nací, llevó 15 días confesar mi nacimiento". La abogada activista Gisèle Halimi dijo en 1989. Ella describió su llegada al mundo en 1927 como una "maldición" en su familia tradicionalista.


 A los 21 años, se convirtió en abogada después de estudiar derecho en París. Después de ocho años en el Tunez, regresó a París en 1956, el año de la independencia de Túnez.

A los 33 años, quien abogó por la independencia de Argelia se convierte en abogada de Djamila Boupacha, activista del FLN.

Acusada de poner una bomba en Argel en 1959, es torturada y violada por paracaidistas franceses durante su detención.

Gracias al apoyo de Simone de Beauvoir, la abogada logra movilizar a la opinión pública sobre la tortura en Argelia. Djamila Boupacha será amnistiada en 1962 luego de los acuerdos de Evian.

A los 44 años, firmó el manifiesto de 343 escrito por Simone de Beauvoir  reclamando el derecho al aborto. Al año siguiente,  defendiende a la joven Marie-Claire durante el famoso juicio de Bobigny.

La joven de 17 años, acusada de haber abortado ilegalmente después de una violación, finalmente es liberada después del juicio. Gisèle Halimi   hace un verdadero juicio político.

A los 54 años, es elegida como miembro del parlamento y adopta una postura firme contra la pena de muerte y la despenalización de la homosexualidad.

A los 90 años, Gisèle Halimi sigue siendo una escritora y abogada comprometida y una figura en la lucha por los derechos de las mujeres.





https://es.wikipedia.org/wiki/Gis%C3%A8le_Halimi
https://www.franceinter.fr/emissions/affaires-sensibles/affaires-sensibles-11-aout-2017
https://www.lamarea.com/2013/12/29/el-aborto-de-clase-y-el-proceso-de-bobigny/

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