Marisa Letícia Rocco Casa (São Bernardo do Campo, 7 de abril de 1950-São Paulo, 3 de febrero de 2017) fue la esposa de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil de 2003 a 2010.
Marisa Letícia fue la penúltima de once hermanos de una familia de inmigrantes italianos. A los nueve años, comenzó a trabajar como nodriza de tres niñas menores que ella, y a los 13 años entró a trabajar en una fábrica de chocolates como empacadora de bombones.
Marisa Letícia se caso a los veinte años, quedando prematuramente viuda del taxista Marcos Claudio dos Santos un año después, cuando él fue asesinado y ella estaba embarazada de cuatro meses.
En el año 1973, conoce a Lula en el Sindicato de los Metalúrgicos de São Bernardo do Campo, contrayendo matrimonio en 1974.
Un año después, Lula fue nombrado presidente del Sindicato de Metalúrgicos de San Bernardo. Era la época de las grandes huelgas y la persecución de la dictadura. Como "compañera" del entonces líder sindical, Rocco participó en la fundación del Partido de los Trabajadores (PT) en la década de los '80. Fue ella quien confeccionó la primera bandera del PT "con un pedazo de tela roja, italiana, que guardaba desde hace mucho tiempo". "Cosí la estrella blanca sobre el fondo rojo. Quedó hermoso", recordó. En esa época, el PT que se convertiría en la mayor formación de izquierda de América Latina que gobernaría Brasil por 13 años recién arrancaba y la principal sede era su casa familiar.
Desde el 1 de enero de 2003 hasta 2011, Marisa Letícia Lula da Silva fue la primera dama de Brasil. En octubre de 2003, en uno de los viajes internacionales recibió la condecoración Gran Cruz de la Orden del Mérito Real, concedida por el Gobierno de Noruega.
D. Marisa foi um ponto de luz a iluminar nossa caminhada, nossos sonhos de um país melhor
(Doña. Marisa fue un punto de luz que iluminó nuestra camino, nuestros sueños de un país mejor)
D. Marisa fue fundamental para que nuestro país lanzara sobre todos nosotros, una mirada elevada de solidaridad y reconocimiento de nuestra importancia social, política y económica. Su altivez nos inspiró, su gentileza despertó en todos nosotros la certeza de que la política también se hace con miradas comprensivas, con pulsos fuertes de quienes creen en las revoluciones sociales. En D. Marisa, tuvimos un ejemplo de mujer que vivió la vida en su plenitud máxima, que ejerció con dignidad todos los papeles que la vida le ofreció, fue la novia, la esposa, la madre y la abuela celosa, amorosa y muy cuidadosa con su familia y que ademas consiguió adoptar a los brasileños/as a quienes dedicó largos años de su vida, luchando para que pudiéramos haber asegurado nuestros derechos básicos a la dignidad y ciudadanía.Makota Célia Gonçalves Souza
Su escuela no fueron los bancos de las academias, sino las calles de nuestro país. Sus diplomas, la sonrisa en los rostros de los brasileños/as, que a partir de la gestión de su marido pudieron tener comida en sus mesas, trabajo, vivienda y el derecho a una existencia más digna y plena. No desfiló arrogancia, al contrario, su sonrisa siempre fue franca y sincera. No recibió la élite que no la entendía en su sencillez, sino que acogió los movimientos de los trabajadores y sociales y dedicó su tiempo, su solidaridad y sabiduría que sólo las mujeres del pueblo saben tener y repartir.
El 24 de enero de 2017 sufrió un derrame cerebral, que la mantuvo en coma inducido en el Hospital Sírio-Libanês de São Paulo, hasta su fallecimiento a las 18:57 hs del 3 de febrero del mismo año. Su familia autorizó la donación de sus órganos.
https://es.wikipedia.org/wiki/Marisa_Let%C3%ADcia_Lula_da_Silva
https://tn.com.ar/internacional/quien-era-marisa-leticia-rocco-la-fiel-companera-de-luchas-de-lula_769998
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