Yvonne Vera (Bulawayo, 19 de septiembre de 1964-Toronto, 7 de abril de 2005) escritora de Zimbabue .
Nacida en Rodesia del Sur, trabajó en los campos de algodón desde los ocho años cerca de la ciudad de Chegutu. Más tarde estudió literatura inglesa y viajó a Canadá donde se casó en 1987.
De vuelta en Zimbabue, fue nombrada en 1997 directora de la Galería nacional de Zimbabue en Bulawayo y regresó a Canadá en 2004 donde murió al año siguiente de SIDA.
Yvonne Vera utilizaba la tradición oral shona para vehiculizar un mensaje de resistencia ante la dominación blanca como otros autores.
En su obra aborda temas como la violación, el incesto o el infanticidio resaltando la igualdad entre sexos tanto antes como después de la independencia de su país.
Mientras estaba en la universidad, Vera envió una historia a una revista de Toronto: la editorial pidió más, así que se sentó a escribirlas. Su colección de cuentos, Why Do not You Carve Other Animals, se publicó en 1992. Le siguieron cinco novelas completas:
Nehanda (Baobab Books, 1993), preseleccionada para el Premio de Escritores de la Commonwealth
Sin nombre (Baobab Books, 1994), galardonada con el Premio de escritores de la Commonwealth para África y el Premio literario de los editores de Zimbabwe
Debajo de la lengua (Baobab Books, 1996)
Butterfly Burning (1998), galardonada con el premio literario alemán, LiBeraturpreis , en 2002
The Stone Virgins (2002), galardonado con el Premio Macmillan Writers para África
En el momento de su muerte ella estaba trabajando en una nueva novela, Obediencia. Sus trabajos han sido publicados en Zimbabwe, Canadá y varios otros países, incluidas las traducciones al español, italiano y sueco.
Vera escribía obsesivamente, a menudo durante 10 horas al día, y describía el tiempo cuando ella no estaba escribiendo como "un período de ayuno". Su trabajo fue apasionado y lírico. Asumió con sensibilidad y coraje temas como la violación, el incesto, el infanticidio y la desigualdad de género en Zimbabwe antes y después de la guerra de independencia del país . Ella dijo: "Me encantaría que me recordaran como una escritora que no tenía miedo a las palabras y que tenía un amor intenso por su nación". En 2004 recibió el premio sueco PEN Tucholsky "por un corpus de obras que tratan temas tabú".
Vera también editó varias antologías de escritoras africanas, incluyendo Espacios de apertura: una antología de escritura de mujeres africanas contemporáneas (Heinemann African Writers Series , 1999).
La africana Yvonne Vera combina música, poesía y dolor en una novela 'Mariposa en llamas' es su primera obra editada en español
A la escritora Yvonne Vera (Bulawayo, Zimbabue, 1964) le gusta combinar en las páginas de sus libros el lado duro y la belleza de las cosas. Mariposa en llamas (Ediciones B), su primera obra publicada en España, es descrita por la autora como "una combinación de la música que se hace en su país, de la poesía y del dolor". Mariposa en llamas describe la vida cotidiana de una comunidad marcada por la segregación racial.
"Si no hay libertad, por lo menos que haya ritmo", cuenta la narradora de la novela en una de las descripciones de la vida cotidiana en el barrio de la ciudad zimbabuense de Bulawayo donde vive la pareja protagonista de la novela. Fefelati, mucho más joven que el hombre del que se ha enamorado, simboliza la mariposa, la búsqueda del vuelo. "Ella representa la belleza, pero será consumida por la intensidad de la pasión. Es una mujer en busca de su identidad con una gran capacidad para dañarse a sí misma", explicó ayer la autora en su primera visita a Madrid para promocionar su nuevo título.Vera lleva el pelo recogido en coletitas, usa largos pendientes de madera y plata y viste pantalón negro y chaqueta de lana gris. Su voz suena tan cálida como su escritura. "Decidí dotar a los personajes de una gran capacidad para disfrutar de la música, y que ésta les sirviera como terapia frente al dolor de sus vidas". Mariposa en llamas tiene una componente de atemporalidad aunque transcurre fundamentalmente en 1946, en un momento de una fuerte discriminación racial. Los hombres, desplazados desde el campo hasta la ciudad para trabajar en las faenas, tienen prohibido llevar consigo a sus mujeres y a los negros no se les permite andar por las aceras. La opinión de la escritora es que la época es sólo un telón de fondo frente al que se desarrolla la novela y debe ser como un espejo en el que el lector pueda reconocerse. Vera eligió expresamente ese momento histórico porque marca el comienzo de la modernización del país. "No sólo llegaron las primeras cremas y vestidos europeos sino que en esos años se inicia el comienzo de la música kwuela (kwuela era la única palabra que dirigían los policías a los negros para que subieran a los coches policiales) que los africanos hacían con lo que tenían más a mano, ya fuera una bomba de una bicicleta o cualquier otro objeto que estuviera tirado en la calle".
Hasta ahora, Vera compatibilizaba la dirección de la Galería Nacional de Arte de su país con la literatura, pero los dos próximos meses la escritora africana los dedicará íntegramente a concluir su próxima novela, ambientada en los años ochenta en los momentos de máxima tensión y violencia en su país "tras el sueño de la independencia".
AMELIA CASTILLA
Madrid 25 MAR 2000
No hay comentarios:
Publicar un comentario