Asociación de mujeres rurales proactivas de Aquitania (Colombia)

Un grupo de «locura divina» de las mujeres rurales da sus frutos.

Aquitania es un municipio colombiano con una economía basada en la producción y comercialización de cebollas largas, de las cuales son el principal productor del país. Estos han “colonizado” toda la región, y en algunos vecindarios ya no hay áreas verdes para que jueguen los niños o adultos para pasear. Este monocultivo solo ha beneficiado a unos pocos grandes terratenientes, pero de ninguna manera ha beneficiado la calidad de vida en las áreas rurales, e incluso ha generado un impacto muy negativo en el Lago Tota debido a la cantidad de fertilizantes y pesticidas utilizados para este cultivo.

También hay un impacto social muy negativo, ya que debido a los salarios razonablemente bien pagados en el sector de la cebolla, los hombres beben más de lo debido. Esto ha generado un gran aumento del alcoholismo entre ellos, lo que ha resultado en un creciente abuso físico de esposas e hijos.

Lograr que sus esposos entregaran incluso una pequeña parte de sus campos a la producción de hortalizas parecía imposible, por lo que las mujeres comenzaron a plantar entre los surcos de cebolla.

 Sin embargo, en 2011, las mujeres tuvieron la suerte de conocer a Swissaid, una ONG suiza activa en el campo del desarrollo internacional, que les ayudó a establecer    la Asociación de mujeres rurales proactivas de Aquitania (ASOMUC) de manera formal, enseñando a los miembros los conceptos básicos de administración y contabilidad y especialmente ofreciendo tres asesorias. Para la cría de animales, actividades técnicas y sociales. Poco a poco, viendo los beneficios potenciales, los esposos cedieron. ASOMUC se consolidó, se construyeron invernaderos y se crearon jardines. La asociación comenzó a comercializar sus productos orgánicos y las mujeres comenzaron a fabricar cremas, jabones,

Incluso fueron llamadas locas por plantar esos "arbustos" (vegetales) en lugar de cebollas, pero se han adherido a su "locura divina".

Esta nueva enfermedad ha permitido a las mujeres ser más conscientes del suelo y el campo, otras han aprendido a luchar por el mayor bienestar de la familia y la comunidad, otras han aprendido a oponerse a la violencia en sus propias familias y creen que los sueños pueden convertirse en realidad. cierto. Han comenzado a transformar una comunidad donde dañan los recursos naturales y contaminan todo un lago con químicos y fertilizantes en obediencia al sueño capitalista de obtener el máximo beneficio. En cambio, una mayor salud y una comunidad y vida familiar más pacíficas son ahora un sueño alcanzable, y para algunos una realidad.

Su trabajo contribuye al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas - Agenda 2030 - Objetivos # 5, # 12 y # 15.

http://womensection.woman.ch/index.php/en/laureates/laureates-2018/629-association-of-pro-active-rural-women-of-aquitania-asomuc-colombia