Ana Ruiz Hernández nació un 28 de febrero de 1854. Hija de un confitero de Triana, contrae matrimonio con Antonio Machado Álvarez (Demófilo) en el año 1873. Ana es la madre de los hermanos Antonio y Manuel Machado y la inspiradora de este poema de su hijo Antonio:
Galerías del alma... ¡El alma niña!
Su clara luz risueña;
y la pequeña historia
y la alegría de la vida nueva...
¡Ah, volver a nacer, y andar camino,
ya recobrada la perdida senda!
Y volver a sentir en nuestra mano
aquel latido de la mano buena
de nuestra madre... Y caminar en sueños
por amor de la mano que nos lleva.
En el número 11 de la calle Betis en Triana, azulejo en su memoria
Según explica Elisa Santos Donaire en el blog Triana en la Red, «contaba Antonio Machado, bajo el seudónimo de «Juan de Mairena» cómo se conocían sus padres en una de las calles con vistas más hermosas de todo el mundo sin lugar a dudas, la calle Betis».
En su artículo dedicado a Ruiz, cuenta que tuvieron ocho hijos, naciendo seis de ellos en Sevilla y dos en Madrid, lo que la convierte en prolífica transmisora de vida y cuidados. Otras fuentes nos hablan de cinco hijos que llegaron a edad adulta .
Pero el destierro, huyendo de la represión, se produce en el año 1939, cuando Ana sale de España junto a sus hijos Antonio y José a la edad de 85 años. «La descripción de este viaje podemos encontrarla en las memorias de Corpus Barga «Los pasos contados. Una vida española a caballo entre dos siglos (1887-1957)». Barga relata el momento en el que llevó en brazos a la madre de Machado, casi imposibilitada para andar por su debilidad y dice: «Pesaba como una niña, y mientras la llevaba me susurraba al oído: ¿llegamos pronto a Sevilla?», añade Elisa Santos.
Así, en la pequeña localidad francesa de Collioure, Ana Ruiz pasó los últimos años días de su vida, falleciendo el 25 de febrero de 1939. Y allí reposan sus restos junto a los de su hijo Antonio, con un error en la inscripción de la fecha de su nacimiento.
Ana Ruiz, la encomiable esposa y madre, sufrio la muerte del padre de sus hijos Antonio Machado Álvarez, Demófilo, con 39 años. Encontramos información abundante sobre la familia de su esposo y sobre él mismo, pero apenas sobre esta mujer que entendemos como viuda a una edad tan temprana tuvo que tener una vida difícil para sacar adelante a sus cinco hijos vivos . Como siempre los cuidados quedan olvidados y solo lo que sale a la esfera publica parece tener interés .
Ana Ruiz tuvo la desdicha de tener que presenciar la muerte de su hijo Antonio, tal vez su preferido y con quien convivió en los momentos más amargos de su vida como tras la muerte de su esposa. Era ya el segundo hijo que veía morir tras la prematura muerte de la pequeña Cipriana (1900), que lo hizo con sólo cinco años de edad y que era la única chica y la sexta según algunas fuentes
Esta entrada tiene un significado especial para mi, pues Ana Ruiz nació el mismo día que yo, un siglo antes, y ademas hoy es mi primer cumpleaños sin mi madre, que compartía su segundo apellido con Ana, madre inspiradora sin duda, como la mía .
Tuija I. Pulkkinen ( 1962) es una investigadora en el campo de la física espacial. Sus intereses de investigación incluyen el espacio cercano a la Tierra, la física del plasma espacial y la aurora. Antes de unirse a la Universidad de Aalto en 2011, dirigió los programas de investigación de investigación espacial y observación de la Tierra en el Instituto Meteorológico de Finlandia. También ha trabajado en la NASA y en la Universidad de Colorado, EE. UU. La Dra Pulkkinen también se desempeñó como presidenta de la Unión Europea de Geociencias y fue elegida para la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos en la primavera de 2014.
Tuija Pulkkinen en el Instituto Meteorológico de Finlandia ha estudiado las tormentas aurorales y su conexión con los fenómenos del espacio cercano desde la década de 1980. A pesar de su juventud, ya ha avanzado mucho en su carrera de investigación. Pulkkinen dice que quería elegir un área de investigación que no fuera puramente teórica, pero en la que pudiera hacer observaciones y desarrollar aún más la teoría.
¿Cómo es el clima espacial hoy? El viento solar, o el flujo de partículas irradiado hacia nosotros por el Sol, da lugar a esta pregunta cuando choca con la magnetosfera de la Tierra. Las tormentas geomagnéticas pueden causar varios fenómenos, de los cuales las auroras nos son más familiares. Ocurren en la ionosfera de la Tierra a una altura de 80-300 kilómetros.
Debido a su ubicación geográfica en el borde ecuatorial de la zona auroral, Finlandia es muy adecuada para el estudio de la aurora. El campo magnético de la Tierra y sus cambios ya han sido monitoreados desde principios del siglo XIX. Se ha construido una red completa de instrumentos de medición en toda Finlandia y Escandinavia. Desde la década de 1980 en adelante, también ha sido posible colocar instrumentos en satélites espaciales que orbitan la Tierra. Los finlandeses tienen una buena reputación como diseñadores de tal instrumentación.
Tuija Pulkkinen (née Mali) estaba considerando estudios futuros en finlandés o en ciencias naturales mientras estudiaba. Sin embargo, no quería ser maestra de finlandés, y por eso eligió la física en su lugar. La joven dotada hizo un rápido progreso académico. Completó su maestría en sólo cinco años. En 1992, se convirtió en la primera mujer finlandesa en completar un Ph.D. Licenciada en física teórica. El tema de su disertación fue el modelo de campo magnético durante los procesos dinámicos de la magnetosfera .
En su investigación para la tesis doctoral, Pulkkinen desarrolló un método para modelar el campo magnético del espacio cercano. Ella ha aplicado este modelo a las tormentas aurorales. El campo magnético de la Tierra tiene una "cola" que apunta en dirección contraria a la dirección hacia donde llega el viento solar (es decir, lejos del Sol). Pulkkinen comenzó con los sistemas de corriente eléctrica antes de las tormentas aurorales, y luego también incluyó los sistemas de corriente de fase de recuperación en su modelo. De esta manera, es posible descubrir las relaciones causales entre los sistemas de corriente eléctrica de la cola del campo magnético y la aurora observada.
Los investigadores del Instituto Meteorológico de Finlandia también han desarrollado un modelo de simulación magnetohidrodinámica. Con él, es posible simular fenómenos que ocurren en conexión con tormentas aurorales únicamente en base a qué tipo de viento solar está emitiendo el Sol. En otras palabras, es como un pronóstico del clima espacial. Los resultados de este modelo de simulación se comparan con las observaciones, por ejemplo, fotografías de la aurora basadas en tierra o satelitales y con los modelos de campo magnético desarrollados por Pulkkinen. El código de simulación utilizado en el Instituto Meteorológico de Finlandia es único en Europa. Otros códigos están en uso en los Estados Unidos y en Japón. Pulkkinen también está familiarizada con estos, ya que ha trabajado con grupos de investigación estadounidenses involucrados en el modelado.
Los proyectos de investigación en los que participa Tuija Pulkkinen son bastante internacionales, lo que hace que los contactos diarios a diversas partes del mundo sean una necesidad. Es profesora de investigación en el Instituto Meteorológico de Finlandia. Entre los desafíos actuales para Pulkkinen y el grupo de física de plasma espacial en el Instituto Meteorológico de Finlandia está la idea de establecer un programa europeo de clima espacial. Además de la investigación básica, sus actividades incluirían pronósticos del clima espacial. Las erupciones de partículas que ocurren en el espacio pueden dañar los satélites, y los pronósticos meteorológicos correctos pueden ayudar a evitar este daño. El clima espacial también afecta el tráfico telefónico transcontinental y las transmisiones de canales de televisión por satélite. Sus efectos basados en tierra incluyen daños a los transformadores de las líneas de transmisión de energía,
La investigación de Tuija Pulkkinen ha recibido un merecido reconocimiento. En 1998, fue medallista de Macelwane de la Unión Geofísica Americana. La medalla se otorga a un joven investigador prometedor en el campo de la geofísica. En 1999, Pulkkinen recibió el premio de ciencias de la ciudad de Helsinki. Las jornadas laborales de un científico investigador pueden ser largas, y uno debe viajar con frecuencia. La madre de uno tiene que equilibrar el trabajo y la vida familiar. Sin embargo, Tuija Pulkkinen llama a su familia uno de sus principales recursos.
La aurora favorita de Tuija Pulkkinen: una aurora en forma de corazón, con la Tierra vista en el fondo.
Anandibai Gopalrao Joshi (en marathi, आनंदीबाई गोपाळराव जोशी) (31 de marzo de 1865-26 de febrero de 1887) fue una de las primeras médicas de la India. Fue la primera mujer de origen india en estudiar y graduarse con un título de medicina en los Estados Unidos. También se cree que fue la primera mujer hindú en llegar a suelo estadounidense. Hay muchas variaciones de la escritura de su nombre, entre ellas: Anandibai Joshi y Anandi Gopal Joshi.
Originalmente llamada ‘Yamuna’, Joshi nació en Kalyan, donde su familia había sido terrateniente antes de sufrir pérdidas económicas. Como era la práctica en ese momento y debido a la presión de su madre, Anandibai se casó a la edad de nueve años con Gopalrao Joshi, un viudo casi veinte años mayor que ella.
Después de casarse, el esposo de Yamuna le cambió el nombre por el de ‘Anandi’. Gopalrao Joshi trabajó en el correo de Kalyan. Más tarde, fue trasladado a Alibag, y, finalmente, a Calcuta. Él tenía ideas progresistas y apoyaba la educación de las mujeres, algo que no era muy frecuente en esa época.
A la edad de catorce años, Anandibai dio a luz a un niño, pero el niño vivió sólo diez días porque la atención médica necesaria para su supervivencia no estaba disponible. Esta situación fue un punto de inflexión en la vida de Anandibai, y la inspiró a convertirse en médico.
Gopalrao animó a Anandibai a estudiar medicina. En 1880 envió una carta a Royal Wilder, un conocido misionero estadounidense, en la que expresaba el interés de Anandibai por estudiar medicina en los Estados Unidos y solicitaba un puesto adecuado para sí mismo en ese país.
Wilder publicó la correspondencia en su Princeton's Missionary Review. Theodicia Carpenter, residente de Roselle, Nueva Jersey, lo leyó mientras esperaba ver a su dentista. Impresionada tanto por el deseo de Anandibai de estudiar medicina como por el apoyo de Gopalrao a su esposa, les escribió ofreciéndoles alojamiento en Estados Unidos.
Mientras el matrimonio Joshi estaba en Calcuta, la salud de Anandibai estaba decayendo. Ella sufría de debilitamiento, dolores de cabeza constantes, fiebre ocasional y a veces falta de aire. Theodicia envió sus medicinas desde Estados Unidos, pero no dio resultados. En 1883, Gopalrao fue transferido a Serampore, y decidió enviar a Anandibai sola a los Estados Unidos para que realizara sus estudios de medicina a pesar de su precaria salud. A pesar del temor de Anandibai, Gopalrao la convenció para que diera el ejemplo a otras mujeres al seguir estudios superiores.
Una pareja de médicos llamada Thorborn recomendó que Anandibai solicitara su admisión en el Women's Medical College of Pennsylvania. Al enterarse de los planes de Anandibai de continuar su educación superior en Occidente, la sociedad ortodoxa hindú la censuró fuertemente.
Anandibai se dirigió a la comunidad en el Serampore College Hall, explicando su decisión de ir a Estados Unidos y obtener un título en medicina. Habló de la persecución que ella y su esposo habían sufrido. Subrayó la necesidad de contar con doctoras hindúes en la India, y habló sobre su objetivo de abrir una facultad de medicina para mujeres en la India (“Anandibai Medical College”). Su discurso ganó notoriedad, y las contribuciones económicas comenzaron a llegar de toda la India.
Anandibai Joshi se graduó en el Women's Medical College of Pennsylvania (WMC) en 1886.
Anandibai viajó a Nueva York desde Calcuta en barco, acompañada por dos mujeres inglesas amigas de los Thorborns. En Nueva York, Theodicia Carpenter la recibió en junio de 1883. Anandibai escribió al Women's Medical College of Pennsylvania, solicitando ser admitida en su programa médico, que fue el segundo programa médico para mujeres en el mundo. Rachel Bodley, la decana de la universidad, la inscribió.
Anandibai comenzó su educación médica a los 19 años. En Estados Unidos, su salud en declive empeoró debido al clima frío y a una dieta poco habitual. Ella contrajo tuberculosis. Sin embargo, se graduó con un título de médico el 11 de marzo de 1885; el tema de su tesis fue “Obstetricia entre los hindúes arios”. En su graduación, la reina Victoria le envió un mensaje de felicitación.
A finales de 1886, Anandibai regresó a la India, recibiendo una gran acogida. El principado de Kolhapur la nombró médica encargada del pabellón femenino del hospital local Albert Edward.
Anandibai murió de tuberculosis a principios del año siguiente, el 26 de febrero de 1887, antes de cumplir 22 años. Su muerte fue lamentada en toda la India. Sus cenizas fueron enviadas a Theodicia Carpenter, quien las colocó en el cementerio de su familia en Poughkeepsie, Nueva York.
En 1888, la escritora feminista estadounidense Caroline Wells Healey Dall escribió la biografía de Joshi.
Doordarshan, una emisora pública de la India, emitió una serie en hindi basada en su vida, llamada Anandi Gopal y dirigida por Kamlakar Sarang.
Shrikrishna Janardan Joshi escribió un relato ficticio de su vida en su novela marathi Anandi Gopal, que fue adaptada en una obra de teatro del mismo nombre por Ram G. Joglekar.
El escritor marathi Dr. Anjali Kirtane ha investigado extensamente la vida de la Dra. Anandibai Joshi y ha escrito un libro marathi titulado Dr. Anandibai Joshi, Kaal ani Kartutva (‘Dra. Anandibai Joshi,
sus días y logros’) publicado por Majestic Prakashan, Mumbai. El libro contiene fotografías muy raras de la Dra. Anandibai Joshi.
Legado
El Instituto de Investigación y Documentación en Ciencias Sociales (IRDS), una organización no gubernamental de Lucknow, ha estado otorgando el Premio Anandibai Joshi de Medicina en honor a sus primeras contribuciones a la causa del avance de la ciencia médica en la India.
Además, el Gobierno de Maharashtra ha establecido una beca en su nombre para mujeres jóvenes que trabajan en el ámbito de la salud de la mujer.
El 31 de marzo de 2018, Google la homenajeó con un Doodle para conmemorar el 153 aniversario de su nacimiento.
Hilma Granqvis (17 de julio de 1890 Sipoo - 25 de febrero de 1972 Helsinki) puede ser incluida entre las pioneras de la antropología y la sociología finlandesas junto con el internacionalmente reconocido Edvard Westermarck y sus discípulos Gunnar Landtman y Rafael Karsten. Los estudios de Granqvist sobre Palestina se han convertido en clásicos reconocidos internacionalmente. Su investigación puede ubicarse en la escuela de "nueva antropología" que se desarrolló en Gran Bretaña en los años 20 y 30. Esta escuela de pensamiento enfatizó el trabajo de campo y la observación de primera mano como instrumentos centrales de investigación y apuntó a entender las culturas extranjeras en sus propios términos.
La reputación internacional de Hilma Granqvist se basa en cinco extensos trabajos etnográficos que se centran en una aldea palestina en la década de 1920. Granqvist también fue una fotógrafa innovadora. Durante su investigación, tomó cerca de 1000 fotografías que contribuyen enormemente a la antropología visual. Granqvist rompió la tradición de investigación prevaleciente de percibir a los pueblos extranjeros como mera prueba de la versatilidad de la raza humana y los sujetos de investigación como objetos anónimos. Granqvist documentó a las personas en sus actividades, en cada una de sus tareas o en los rituales relacionados con las diferentes fases de la vida.
El deseo de Hilma Granqvist de comprender el estado de la religión en el mundo moderno la inspiró a seguir una carrera en investigación. Comenzó a escribir su tesis de licenciatura sobre mujeres en el Antiguo Testamento bajo la supervisión de Gunnar Landtman a principios de la década de 1920. Para recopilar material para la tesis Granqvist viajó a Alemania, donde también estudió etnología e historia de las religiones orientales. Un curso de arqueología organizado en Palestina para teólogos alemanes fue un punto de inflexión para su carrera.
Decidió regresar a Palestina para estudiar "la verdadera vida de las personas concretas". La antigua erudita del Antiguo Testamento se convirtió en una experta en etnología y especialmente en las culturas musulmán-árabe de Palestina.
Granqvist completó su doctorado en 1932, pero a pesar de sus calificaciones académicas, nunca se le concedió la docencia que solicitó en la Universidad de Helsinki. Con la ayuda de una pequeña herencia, ella pudo continuar su investigación. La investigación feminista en la década de 1980 redescubrió el trabajo de su vida y adoptó un punto de vista crítico sobre la forma en que la comunidad académica de su época trató a Granqvist
"Necesitaba vivir entre la gente, escucharlos hablar sobre ellos mismos en Artas, hacer registros mientras hablaban de sus vidas, costumbres y maneras de ver las cosas. Por esa razón decidí permanecer en Palestina", Hilma Granqvist, 1931 , introducción a "Condiciones de matrimonio en una aldea palestina"
María Teresa Gertrudis de Jesús Carreño García (Caracas; 22 de diciembre de 1853 - Nueva York; 12 de junio de 1917) fue una pianista, cantante y compositora venezolana. Ha sido denominada por muchos expertos como la pianista más prolífica de América Latina durante los siglos XIX y XX, y una de las pianistas y compositoras más importantes del mundo considerando lo inusual de que una mujer de su época se dedicara a esa profesión.
Teresa Carreño fue bautizada como María Teresa Gertrudis de Jesús en honor a la esposa de Simón Bolívar. Teresa Carreño comenzó sus estudios musicales desde muy temprana edad. Ya a los cinco años se paseaban por las dificultades rítmicas y técnicas más importantes. Siguio sus estudios con importantes pianistas locales y más tarde, en Nueva York, con el estadounidense Louis Moreau Gottschalk. A los seis años publicó su primera obra, dedicada a su maestro y titulada "Gottschalk Waltz" ("Vals de Gottschalk").
En 1862 la familia Carreño García debe abandonar Venezuela por la difícil situación política y económica que atravesaba el país. e inmediatamente Teresa comenzó a dar pequeños conciertos privados a amigos de la familia, dando a conocer sus progresos con el piano y acrecentando su fama.
Teresa Carreño realizó su primer concierto en público con menos de 9 años en la sala Irving Hall, de Nueva York. La crítica fue muy favorable a la artista, repitiéndose los conciertos , en especial su actuación exitosa en la Academia de Música de Brooklyn.
En el otoño de 1863, ofreció un concierto privado en la Casa Blanca invitada por el entonces presidente estadounidense Abraham Lincoln.
A los 9 años debuta como solista con la Orquesta Sinfónica de Boston y con la Filarmónica de Londres. A los 13 años, se encuentra con su familia en París, donde conoce a celebres compositores. Tiene la oportunidad de tocar con Franz Liszt, quien queda asombrado con las facultades interpretativas de la niña. Desde esa corta edad realizó giras en Cuba presentándose en La Habana, Matanzas y Cárdenas. También se presentó en Estados Unidos en las ciudades de Filadelfia, Miami y Baltimore, entre otras. Con el mismo éxito, debutó en París el 3 de mayo de 1866, y a esta actividad le siguieron varias presentaciones que le permitieron introducirse en el medio musical de la capital francesa lo que la motivo para que cursar estudios de canto, debutando posteriormente como mezzosoprano en la ópera Los hugonotes de Giacomo Meyerbeer.
En 1866 muere su madre sin embargo, esto no la detuvo y viajó a España donde ofreció conciertos en diversas ciudades. Posteriormente volvió a Estados Unidos para continuar su gira de conciertos.
En 1873, a los 19 años, contrae matrimonio con Emile Sauret. El 23 de marzo del año siguiente nace su hija Emilia. Teresa deja a su hija al cuidado de una amiga alemana e inicia una gira con su esposo. Dicha gira resultó un fracaso, y eso, aunado a la pérdida del segundo hijo de Teresa, lleva a la disolución del matrimonio. Por esos días también falleció su padre Manuel Antonio Carreño, lo que sumió a Teresa bajo una fuerte crisis económica, que la llevo a dar a su hija en adopción.
En 1876 Teresa viaja a Boston presentándose como cantante, y conoce al barítono italiano Giovanni Tagliapietra, integrante de la compañía con la que estaba de gira. Se casan ese mismo año y fundan una empresa de conciertos, la Carreño-Donaldi Operatic Gem Company. De este matrimonio Teresa da a luz a 3 hijos: Lulú (1878), Teresita (1882) y Giovanni (1885) a quienes Teresa dedicó buena parte de su vida y cuya crianza alternó con sus giras y conciertos por los Estados Unidos y Canadá.
En 1889 Teresa se separa de Giovanni Tagliapietra y viaja con sus hijos a Alemania, donde realizó diferentes conciertos y logró ganar la aprobación de tan difícil escenario. Fue en este lugar donde se consagró como concertista de fama internacional. En 1892 contrajo matrimonio con el famoso pianista Eugen d'Albert de quien tiene dos hijas Eugenia y Hertha. En 1902 se casa con Arturo Tagliapietra, hermano de su segundo esposo Giovanni.
En 1917, prepara una gira por Sudamérica y antes de iniciar el recorrido sale para Cuba, donde, luego de un exitoso concierto con la Filarmónica de La Habana, sufre serios quebrantos de salud por lo que el médico le aconseja que cancele su compromiso artístico y retorne a Nueva York. Allí le diagnostican parálisis parcial del nervio óptico que amenaza con extenderse al cerebro. Le prescriben un reposo absoluto y una dieta. Pero a pesar de haber tomado las precauciones pertinentes, Teresa Carreño falleció el 12 de junio de 1917 en su apartamento de la Residencia Della Robbia 740 West End Avenue Manhattan, donde en el 2003 se develó una placa conmemorativa en su nombre.
Durante el funeral, celebrado dos días después, el entonces decano de la Universidad de Columbia, pronunció un discurso en su honor. Durante el sepelio fueron interpretadas obras de Fanny Mendelssohn .
Sus cenizas fueron llevadas a Venezuela en 1938 y desde el 9 de diciembre de 1977 reposan en el Panteón Nacional. En su honor, el principal complejo cultural de Caracas, inaugurado en 1983, lleva su nombre (Teatro Teresa Carreño). Cuando sus cenizas llegaron al puerto de La Guaira en el vapor Santa Paula el Correo de Venezuela decidió emitir una estampilla en su honor, pasando así a ser Teresa Carreño la primera personalidad de sexo femenino que aparecía su imagen una estampilla venezolana.
Ángela Ramos Relayze ( 6 de junio de 1896 -25 de julio de 1988)
Considerada la primera reportera de Perú, desde esa tribuna usó la pluma como instrumento de lucha en favor de los oprimidos. Fue una mujer de notable sensibilidad y entrega social, se rebeló contra la explotación, defendió a los perseguidos, participó en mítines que fueron violentamente reprimidos, realizó campañas en favor de los presos, por quienes tenía una singular preocupación.
Ángela Ramos Relayze nació en el puerto del Callao. Cursó la educación primaria en el Liceo Grau, y la secundaria en el Instituto Sabogal del Callao.
Trabajó como secretaria durante 4 años en la Pacific Steamship Navigation Company, que despidió a su padre con una mísera indemnización, evitando pagarle el derecho de jubilación. Este abuso fue marcando su conciencia. Luego ella misma, en carne propia sufrió el abuso como empleada de esta Compañía inglesa de vapores, pero al darse cuenta que los ingleses no cedían su postura de patrones explotadores, manifestó su total descontento y reclamó aumentos económicos, redactó en 1918 su primera carta de queja: "El sufrimiento de la mujer que trabaja”. Ella diría en aquella epoca “yo no disfrutaba del salario inglés, habíamos que trabajar hasta los domingos en la mañana. Esta falta de trato igualitario provocó en mí una especie de rebeldía y me empujo a escribir una nota de protesta…”, la misma que fue publicado en el diario El Comercio.
Así ingresó al periodismo a la que dedicaría toda su vida.
Eran los años de escritores y periodistas geniales, con quienes alternó en La Prensa, El Tiempo, La Crónica, y las revistas Variedades y Mundial; y, más tarde, La Noche y el semanario Cascabel. También dirigió Bohemia un "semanario ilustrado" que "aspira a concentrar el movimiento intelectual de mejor relieve" en Lima.
En 1928, exigiendo al gobierno el cese de la Ley de Vagancia, escribe “Alzo mi voz de mujer para pedir al Jefe del Estado..., al Congreso de mi patria y a los Poderes Públicos, que se derogue esa ley... Yo pido a todas las mujeres que sientan la responsabilidad de pensar y de sentir, que me acompañen en este anhelo noble, grande y humano.” Ángela Ramos como periodista redactaba crónicas sociales, en las cuales denunciaba el terror de tendencia fascista y las condiciones explotadoras de los poderosos a las clases oprimidas. Defendió con tesón a los sindicalistas porque eran los portavoces de los obreros, a quienes “se les persigue como a fieras, se les despoja de su trabajo y de su casa y se les encierra por tiempo indeterminado”, decía.
De gran notoriedad fueron las campañas que emprendió en La Crónica a favor de: la liberación de los presos y de los vagos, el saneamiento urbano y la arborización del puerto de Callao, la implantación del estudio de educación cívica en los colegios, la formación de las mujeres para votar y superarse intelectualmente, el trato respetuoso de los niños para combatir la violencia de los padres, tutores o patrones, y la calidad en el periodismo. Respecto a los encarcelados y apoyándose en una tradición literaria peruana y universal, informó que se morían sin ser enjuiciados debido a la ineficiencia del Poder Judicial, a la tuberculosis y a la falta de cuidados médicos, higiene, alimentos. La mujer justiciera, Angela Ramos, llamada Sor Presa, utilizó metáforas significativas con las que pintó el ambiente dantesco de la cárcel, “pudridero de hombres, ese antro infernal en el que aúllan como perros rabiosos muchos seres.” Sobre la citada Ley de Vagancia expresó, “ es de una felonía horrible, pues reduce al hombre a la condición de esclavo, de bestia humana, ya que se le obliga a trabajos forzados, no se le paga ni el más mínimo jornal, y se le azota a cuerpo desnudo.”
A lo largo de su carrera como periodista, propuso reformas socio-económicas que acabaran con el trato injusto de los propietarios de fábricas y compañías que despedían a las obreras por “el delito de ser madres” , no indemnizaban a los trabajadores ancianos sin respetar la Ley de Jubilación. Acusó a los gamonales que trataban a los indígenas campesinos peor que a los animales y luchó para frenar la prepotencia de los representantes del Estado represivo que, por un lado, mantenían en la desocupación, la ignorancia y la marginalidad a la población y, por otro, se aliaban a los monopolios capitalistas en detrimento de los intereses de los pequeños industriales nacionales. Ángela Ramos fue una excelente fustigadora de los gobernantes peruanos. Desde su tribuna periodística que ligaba la palabra a la acción, les exigió responsabilidad política, honestidad, bienestar económico, justicia y cultura para todo el pueblo.
Era una mujer que no soportaba las injusticias. Por eso es que se preocupó tanto por las condiciones de los presos en las cárceles. Visitó la cárcel de Guadalupe, la colonia penal el Frontón a la cual denominó “el infierno de los vivos”.
“Todo comenzó un domingo de 1927, cuando, paseando con mi hermano, decidimos visitar la cárcel de Guadalupe: no pude resistir la impresión que me produjo ese antro de miseria y dolor y decidí entregarme a la lucha por mejorar las condiciones de vida de los reclusos.”
Escribió directamente sobre diversas obras artísticas que salían a la luz, así como de "las mujeres de relieve" de la época, a los autores y personajes que tuvieron crucial importancia en el desarrollo de la vida política, cultural e ideológica del Perú como César Vallejo a quien lo unió una gran amistad y mutua admiración. Cabe mencionar especialmente los diálogos que entretuvo con J. C. Mariátegui, las novelistas sociales Rosa Arciniega y Angélica Palma, el periodista Genaro Carnero Checa, la poeta Catalina Recavarren, la actriz Ernestina Zamorano y el pintor José Sabogal.
Acorde con su epoca, sintió inicial simpatía por los movimientos anarquista y sindical que combatieron en la arena política defendiendo a los obreros y arrancaron con sangre el reconocimiento legal de sus derechos. Recuerda en sus entrevistas a dos "mujeres que han sabido abrir el camino", "una que hizo huelga de hambre en el Callao porque se subió el precio de las subsistencias… Ella se llamó Miguelina Acosta Cárdenas y ven, ella provenía del campo anarco-sindicalista. La otra mujer fue… la primera voz que se alzó en el Perú en favor de la raza indígena, fue Dora Mayer… ella también escribía en los periódicos y siempre lo hacía en favor de los pobres y de los problemas de la clase pobre."
Su conciencia política que el socialismo podía transformar las condiciones de las relaciones humanas y laborales, la empujó a adherirse a esa gran epopeya roja que despertó la esperanza y atizó la lucha de muchos pueblos en el mundo y en especial en América Latina.
A partir de 1926, Ángela Ramos colaboró en las revistas Mundial y Labor, asistió a las tertulias del Rincón Rojo y estrechó lazos con José Carlos Mariátegui, quien le impactó para toda su existencia por su fe, integridad y lucha para trasformar el orden social, quien fundara dos años más tarde el Partido Socialista en Perú. La militante discípula afirma con claridad y cariño, "José Carlos me enseñó a pensar, a saber que venía un mundo distinto del que vivíamos en aquellos días."
En 1931 se adhirió al Comité Central del Partido Comunista Peruano, se responsabilizó del Socorro Rojo Internacional para defender a los presos políticos, víctimas de la represión policial y militar de ese periodo, cumplió con las tareas de agitación y propaganda, participó en los mítines, y pagó su militancia con dos encarcelamientos en la época de los caudillos Augusto B. Leguía (1919-1930) y de Luis Sánchez Cerro (1930-1933).
Abogó por los derechos de la mujer y por su participación política, llamando a "las que han luchado, trabajado y sufrido, sean mujeres de su casa, maestras, profesionales o empleadas;… las que sean valientes, enérgicas, cultas y pongan en la palabra y en los hechos lo que el varón no es capaz de advertir; ojos humanos y profundos para contemplar la vida y sus problemas."
La conciencia política y el ideario socialista de la época la impulsaron a desafiar y cuestionar dictaduras cruentas, legislaciones medievales, sistemas corruptos y toda ideología caduca.
Ella se autorretrató en el poema "Semblanza" de 1954,"He nacido rebelde y no quiero ser domesticada/ ni en nombre de los nombres, ni del dinero ¡nada!".
Si viviera estaría estos momentos aquí, como ella misma lo dijo, “sublevando, llamando a la rebeldía a las mujeres que sufren injusticia”
Se fue, serenamente, el 25 de julio de 1988. Uno de sus poemas musicalizado "Noche de San Bartolomé " :
Meta Forkel-Liebeskind (22 de febrero de 1765-1853) fue una escritora y traductora alemana. Fue una de las llamadas Universitätsmamsellen, un grupúsculo de cinco mujeres de gran cultura y formación académica, muy activas durante los siglos XVIII y XIX, hijas de académicos de la Universidad de Gotinga a las que se negó el acceso a la universidad. Junto a ella figuran Philippine Engelhard, Caroline SchellingTherese Huber y Dorothea Schlözer.
Sophie Margarethe Dorothea Wedekind (Göttingen, 22 de febrero de 1765; - Eichstätt, 1853) era hija del pastor y profesor de la Universidad de Göttingen Rudolph Wedekind. Fue también célebre su hermano, el doctor Georg Freiherr von Wedekind. En la familia se la llamó "Gretgen", pero ella prefería llamarse "Meta" (también una forma corta de Margaret). En el ambiente académico de la casa de sus padres, Meta recibió una educación que iba más allá de lo normal para las chicas del momento. Por su casa pasaron numerosos personajes de la época, entre otros, Georg Forster, Gottfried August Bürger, Jean Paul y Caroline Schelling.
Meta Wedekind se casó a los 16 años, el 10 de junio de 1781, con el musicólogo Johann Nikolaus Forkel, del que se separó muy pronto, hacia 1783, aunque ya con un hijo, Carl Gottlieb, nacido en 1782. Madame Forkel, como se hacía llamar, marchó a Einbeck, junto a unos familiares. En la tranquilidad rural de Einbeck escribió María, una novela en dos volúmenes publicada anónimamente en 1784. Más tarde, Meta se casó por segunda vez con el juez de la Corte de Apelación Johann Heinrich Liebeskind, adoptando el nombre de Forkel-Liebeskind.
Celia del Palacio Montiel (28 de octubre de 1960) se nos presenta así en su página: Nací en la ciudad de México, de padres duranguenses y en la adolescencia me mudé a vivir a Guadalajara donde pasé la mayor parte de mi vida. Actualmente resido en Xalapa, Veracruz. ¿De dónde soy? Chilanga por nacimiento, duranguense por derecho y por herencia, tapatía por adopción y veracruzana por residencia y por amor.
Soy doctora en historia por la UNAM, Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 3, Miembro de la Academia Mexicana de la Ciencia y del PEN club internacional. Actualmente funjo como Coordinadora del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana donde también realizo mis labores de investigación y docencia.
Mis temas de investigación han sido los siguientes: violencia contra los periodistas y representaciones de la violencia en la prensa contemporánea. Periodismo regional en México, siglos XIX y XX.
Relaciones entre ficción e historia.
Soy autora de cuatro novelas: No me alcanzará la vida (Suma de Letras, 2008), novela histórica sobre la guerra de reforma en México; Leona (Suma de letras, 2010) sobre la heroína de la independencia, Leona Vicario; Mujeres de la Tormenta (Suma de Letras, 2012), sobre las brujas y activistas de Veracruz desde el siglo XVI al XXI; Hollywood era el cielo (Suma de Letras, 2014), biografía novelada de la actriz Lupe Vélez. También escribí el libro de relatos Adictas a la Insurgencia, (Punto de Lectura, 2010) sobre las mujeres de la Guerra de Independencia.
He incursionado en la poesía, mis libros: Espirales, Espirales del deseo (poesía reunida), Otra bugambilia en la ventana y Manantial de arena, dan cuenta de ello.
Mi producción académica está contenida en artículos publicados en revistas indexadas y de divulgación, capítulos en obras colectivas y en libros. Soy autora única de los siguientes títulos: La Primera Generación Romántica de Guadalajara. La Falange de Estudio (1993); De Taller artesanal a Industria Editorial: La Gaceta de Guadalajara. 1902-1914 (1994); Hemerografía Mínima de Guadalajara. 1809-1864 (1993); Índice del fondo hemerográfico veracruzano del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales, Universidad Veracruzana (1999); La Disputa por las conciencias. Los inicios de la prensa en Guadalajara 1809-1835 (2001); Catálogo de la Hemerografía de Veracruz (2005); Catálogo de la Hemerografía de Jalisco (2005); Pasado y presente. 220 años de periodismo en Veracruz (2015). Y en coautoría con Wolfgang Vogt publiqué: Prensa y Literatura de la Revolución en Jalisco: Tomo VIII de Jalisco desde la Revolución (1987).
He coordinado los siguientes libros colectivos: Historia de la Prensa en Iberoamérica (2000); Cultura, Comunicación y Política (2002); Rompecabezas de Papel. La prensa en las regiones de México (2006); La prensa como fuente para la historia (2006); Siete regiones de la prensa en México (2006); Medio siglo de labor editorial universitaria en Veracruz (2008); Los Nuevos Objetos culturales en Iberoamérica (2009); México durante la guerra de reforma, tomo II: Contextos, prácticas culturales, imaginarios y representaciones (2011); Prensa, revolución y vida cotidiana en Veracruz. 1910-1915 (2012); Violencia y periodismo regional en México (2015).
Y he co-coordinado con algunos de mis colegas, profesores y amigos los siguientes títulos: con Adriana Pineda Soto, La Prensa Decimonónica en México (2003); con Julio Ortega, México Trasatlántico (2008); con Sarelly Martínez Mendoza, Voces en Papel. La prensa en Iberoamérica, de 1792 a 1970 (2008); y con Arturo Camacho Becerra, Jalisco, Independencia y Revolución. Vol 4. Cultura y sociedad emergente durante el proceso de independencia. 1792-1822 (2010).
La narrativa de Celia del Palacio: ‘Ficción histórica para revalorar el papel de las mujeres’
Parece que a Celia del Palacio se le dan las letras: como académica es autora de diez libros sobre periodismo en México, ha coordinado trece libros de investigación sobre periodismo y cultura impresa y publicado un número importante de capítulos en obras colectivas sobre relaciones entre prensa, poder y violencia, historia cultural, cultura impresa y relaciones entre ficción, historia y biografía. También se le concedió el Premio Nacional de Periodismo en 2010 por los suplementos sobre Historia de la Prensa en México para la Revista Zócalo. Actualmente dirige el proyecto “Violencia y medios de comunicación en Veracruz” con financiamiento de CONACyT, y es Investigadora del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana.
Sin embargo, lo que le ha dado popularidad entre un público no académico, son sus novelas, que narran de manera trepidante las vidas de mujeres que la historia ha desdeñado. Por ejemplo la novela Leona, publicada originalmente en 2010 por Suma de Letras, acaba de ser reimpresa por Planeta y se encuentra en numerosos puntos de venta.
Maliyel Beverido: ¿Qué es lo que más te mueve, la investigación o la literatura de ficción?
Celia del Palacio: Yo creo que ha sido por etapas. Toda mi infancia, adolescencia, y años universitarios pensé que iba a ser escritora, que no servía para otra cosa que ser escritora. Hasta después de terminar la maestría y que empecé a investigar, sobre todo asuntos de prensa, dejé un poquito de lado la literatura, aunque siempre seguí escribiendo poemas y demás. La maestría en sociología me cambió la vida, digamos, en el sentido de que me llevó por otros derroteros. Aunque creo que no
están del todo reñidas, pues que cada vez que he escrito una novela he necesitado de la investigación, y en la investigación académica me he servido de la literatura. Lo que no sabría decir es como qué tanto es una cosa o qué tanto es otra. Digamos que he vivido de ser académica y hasta hace muy poco, con la publicación de mis novelas, la escritura volvió a ser fundamental para mi vida. Es un balance de ambas.
MB: Bueno, tenemos Leona, Adictas a la insurgencia, No me alcanzará la vida, Mujeres de la tormenta, Hollywood era el cielo. Es muy evidente que tienes una preferencia por las heroínas ¿cómo las escoges?
CdP: Pues un poco sin querer. Empecé por No me alcanzará la vida, que en realidad trata de un héroe [Miguel Cruz-Aedo], un poeta, militar, de Guadalajara. Pero la figura de la mujer que lo investiga en la novela, esa Sofía, fue como creciendo, aunque nunca dudé que a quien yo quería rescatar era a él, porque es una figura histórica, real… lo hice a través de los ojos de ella, que es como mi alter-ego ¿No? En los demás casos ya hubo una voluntad específica de rescatar a mujeres que no han sido lo suficientemente valoradas. Eso es el criterio fundamental.
MB: Tus novelas tienen un sustrato histórico, pero son ficciones ¿cuál es el papel de la ficción en la historia?
CdP: Llenar los huecos. Hay muchas partes que no se conocen, que la narrativa histórica no puede explicar porque se basa en documentos, y cuando no los hay lo que hace la ficción es tratar de completar lo que falta, que son las partes más íntimas de las heroínas. Por ejemplo no hay ninguna fuente que nos pruebe qué pensaba Leona, ella no lo escribió más que en algunos momentos. Tampoco sabemos exactamente a qué se dedicó durante el trayecto entre Guerrero y el Estado de México. La ficción rellena esos huecos, con algo plausible, o posible. Claro, hay que conocer al personaje.
MB: Claro, tiene que ser verosímil. ¿Qué efecto tiene en el presente este replanteamiento de la historia?
CdP: Yo esperaría que fuera una revaloración de las mujeres. Una recuperación de las figuras más o menos heroicas, porque hay muchas otras mujeres que no son heroínas clásicas. Incluso en heroínas como Leona, lo que estoy tratando de recuperar es su parte humana, con sus contradicciones de toda índole. No la estatua de bronce, sino estos momentos pasionales, como cuando se pone a cachetear a Andrés [Quintana Roo], o cuando siente deseos por otros hombres, etcétera ¿no? Ojalá que esto sirviera para revalorar en el presente a las mujeres a lo largo de la historia. Que no pensáramos que no las hubo, porque en los libros de historia están ausentes. Se menciona a dos o tres por ahí, pero es como si toda nuestra historia estuviera hecha por hombres…
MB: Estas mujeres de las que no se habla pero que participaron en la historia, estas heroínas no protagónicas ¿cuál era su papel? ¿Por qué la historia las ignora?
CdP: Yo creo que hay muchas razones por las cuales no se menciona a las mujeres. Entonces no podían participar políticamente, nadie las escuchaba, no tenían una personalidad jurídica, no podían votar, no podían hacer muchísimas cosas. Pero siempre estaban en su casa y organizaban tertulias, disfrazadas de reuniones literarias-musicales, donde se hablaba de política. Estaban muy enteradas y opinaban en el ámbito doméstico. Pero no lo hicieron de manera pública y no hay registro de lo que hicieron. Ellas no firmaron tratados de guerra, no ganaron batallas. Sólo hay documentación de las que transgredieron las normas, las que estuvieron en la cárcel. En particular ésas de la insurgencia que se llaman “seductoras de tropa”. Seductoras no necesariamente amorosas o sexuales, aunque muchas así lo hicieron, que iban con los soldados y les decían que se pasaran al otro bando. Eso, solamente tratar de convencer al otro, ya era una transgresión.
MB: En general en tu narrativa de ficción hay un dinamismo muy visual. Uno lee figurándose lo que sucede. ¿Has pensado en llevar tus novelas a la pantalla? ¿Te lo ha propuesto? ¿Piensas en eso cuando escribes?
CdP: Yo también, primero veo las escenas, así como cinematográficamente en mi cabeza, para escribirlas. Y, claro, me encantaría que algún día una novela se hiciera
película. Varias personas me han dicho que les gustaría ver Las mujeres de la tormenta, y hace poco recibí a una persona interesada en hacer una película de Hollywood era el cielo. Yo no he buscado esos contactos porque no tengo tiempo. ¡Me voy a buscar un agente!
MB: Por cierto, en internet se encuentra un tráilerii y una playlist de Mujeres de la tormentaiii ¿cómo se dio esto?
CdP: Esta novela fue de las primeras con realidad aumentada. En varias de las páginas había esos códigos QR que te llevan a imágenes relacionadas con la historia y a la música que tiene que ver. Y de hecho la música tiene un papel fundamental en todas mis novelas. Cuando estoy escribiendo también imagino la música que acompaña a los personajes, las canciones que podrían estar oyendo. En Hollywood era el cielo se mencionan muy seguido varias melodías de la época. Habría que sacar también su playlist.
MB: Por un lado tenemos a Leona Vicario y por otro a Lupe Vélez, ¿qué uniría a estas dos figuras?
CdP: Yo creo que tienen en común este olvido colectivo ¿no? Leona Vicario es claramente una heroína. Pero Lupe Vélez también, a pesar de que su vida fue totalmente diferente. Tal vez podría sonar menos épica, pero finalmente es una mujer que fue pionera en llegar a Hollywood. Hizo un esfuerzo importante que aquí nadie recuerda, es mucho más apreciada, por ejemplo, en los Estados Unidos. La comunidad chicana la quiere muchísimo, es un símbolo del mexicano que llega a triunfar ¿no? Y a nosotros ya no nos dice nada. Entonces ese olvido es lo que las une a las dos.
MB: ¿Tu próxima heroína?
CP: Estoy terminando una re-visitación de las Mujeres de la tormenta pero desde otro ángulo, que se va a publicar con motivo de la conmemoración de los 500 años de la llegada de los conquistadores a Veracruz. Se trata de mujeres que hicieron también cosas significativas, a lo mejor a un nivel mucho menos grandioso, pero cuya participación ha sido importante a nivel estatal y son apenas conocidas por los historiadores, pero el gran público no las conoce.
i No me alcanzará la vida: novela histórica sobre la guerra de reforma en México,1849-1859, Suma de Letras. Santillana, México, 2008. Leona: novela sobre la vida de Leona Vicario, heroína de la Independencia de México), Suma de Letras, Santillana, México, 2010. Adictas a la Insurgencia: relatos sobre las vidas de las mujeres que participaron en la Guerra de Independencia, Punto de Lectura, Santillana, México, 2010. Las mujeres de la tormenta: novela histórica sobre las mujeres afrodescendientes a lo largo de 500 años en Veracruz, Suma de Letras, Santillana, México, 2012. Hollywood era el cielo: biografía novelada de Lupe Vélez, Suma de Letras, Penguin Random House, México, 2014. ii Ver: vimeo.com/69921927 iii Escuchar: soundcloud.com/celia-del-palacio/sets/mujeres-de-la-tormenta
Ruth Mathilda Anderson (Cottonwood State Farm, Nebraska, 8 de septiembre de 1893-Nueva York, 20 de mayo de 1983) fue una fotógrafa estadounidense.
Se inició en el mundo de la fotografía de la mano de su padre, Alfred Theodore Anderson, un hombre de origen noruego que tenía un estudio en Kearney especializado en paisaje y retrato. Estudió un año en la Universidad Estatal de Nebraska en Lincoln y después estudió Magisterio en la Escuela Estatal de Profesorado de Nebraska y graduándose en 1915. Retomó sus estudios en la Universidad de Nebraska durante un semestre para después marcharse a Nueva York diplomándose en 1919 en la Escuela de Fotografía Clarence H. White.
En 1921 cuando trabajaba como decoradora de interiores, fue contratada por la Hispanic Society of America recomendada por el propio Clarence White. Allí estuvo bajo supervisión del director de la institución, Acher Milton Huntington, actualizando su técnica como fotógrafa e investigadora. Empezó a trabajar como fotógrafo del museo y en 1922 fue nombrada conservadora de fotografía.
En la década de 1920, hizo cinco viajes a España: por todo el país del 17 de marzo al 3 de julio de 1923; por Galicia y Asturias del 29 de julio de 1924 al 28 de agosto de 1925; por Galicia y León del 14 de noviembre de 1925 al 31 de mayo de 1926; por Extremadura y Castilla del 29 de diciembre de 1927 al 28 de abril del 1928; y por Castilla, León y Andalucía del 5 de octubre de 1929 al 17 de noviembre de 1930.
Después de este último viaje centro su carrera en el estudio de los trajes típicos españoles, publicando varios libros y artículos sobre el tema. Realizó un último viaje entre 1948 y 1949 centrándose en este campo. En 1954 fue nombrada conservadora de trajes de la Hispanic Society, cargo que ocupó hasta su jubilación.
En su primer viaje por Galicia tomó unas 5.000 fotografías, muchas de las cuales aún permanecen sin positivar, compró otras 2.800 a fotógrafos locales. En la segunda viaje tomó unas 2.800 fotografías. Las imágenes por lo general, cubren el entorno rural y artesanías tradicionales. Estuvo acompañada por su padre que escribió un diario. Viajaron con un Ford de alquiler con un chofer francés. En las fondas donde se hospedaban improvisaban un cuarto oscuro para ir revelando algunas fotos. En su estancia en La Coruña toma lecciones de lengua castellana y se interesó por la historia de Galicia, leyendo a Manuel Murguía y por la literatura gallega, leyendo a Rosalía de Castro.
Obra
Gallegan Provinces of Spain: Pontevedra and La Coruña. New York, The Hispanic Society of America (1939).
Spanish Costume: Extremadura. New York, The Hispanic Society of America (1951).
Costumes Painted by Sorolla in his Provinces of Spain. New York, The Hispanic Society of America (1957).
Fotografías de Galicia 1924-1926. A Coruña, Centro Galego de Artes da Imaxe - The Hispanic Society of America (1998).
Salamanca, 1928-1930. Fotografías de Ruth M. Anderson. Salamanca, Diputación de Salamanca. Textos de Patrick Lenaghan (2002).
Nelle Harper Lee (Monroeville, Alabama, 28 de abril de 1926-ibídem, 19 de febrero de 2016) fue una escritora estadounidense conocida por su novela Matar un ruiseñor (To Kill a Mockingbird, 1960), obra ganadora del Premio Pulitzer, y que fue su única obra publicada durante 55 años hasta la publicación en 2015 de Ve y pon un centinela (Go, Set a Watchman), pero que fue escrita con anterioridad por la autora (a mediados de los años cincuenta) y que es en realidad el primer borrador de su primera novela.
Su novela Matar un ruiseñor fue llevada al cine con el título homónimo en 1962 por Robert Mulligan y protagonizada por Gregory Peck en el papel de Atticus Finch y Mary Badham como Jean Louise "Scout" Finch, siendo candidata a ocho premios Óscar (entre ellos mejor película y mejor director) y galardonada con tres: actor protagonista (Gregory Peck), guion adaptado (Horton Foote) y dirección artística en blanco y negro (Henry Bumstead, Alexander Golitzen y Oliver Emert).
Harper Lee nació en Monroeville (Alabama), un pequeño pueblo del sur de Estados Unidos de solo 6500 habitantes y era empleada del departamento de reservas de una aerolínea hasta su llegada al mundo de la literatura.
No concedía entrevistas y vivió retirada en su localidad natal tras haber publicado una única novela, aunque el 5 de noviembre de 2007 (a los 81 años) viajó a Washington para recibir de manos del presidente de EE. UU. George W. Bush en la Casa Blanca la "Medalla Presidencial de la Libertad".
En febrero de 2015 la editorial de Lee, Harper Collins, anunció la publicación de la secuela de Matar un ruiseñor, titulada Ve y pon un centinela (Go, Set a Watchman), que se publicó el 14 de julio de 2015.
La autora falleció mientras dormía el 19 de febrero de 2016 a los 89 años en una residencia de ancianos llamada "The Meadows" de su ciudad natal, Monroeville (Alabama), según informó su sobrino. Harper Lee nunca se casó ni tuvo hijos.
Truman Capote basó el personaje de Idabel de su libro Otras voces, otros ámbitos en su vecina de Monroeville y mejor amiga, Harper Lee. Capote una vez reconoció y dijo: «El señor y la señora Lee, la madre y el padre de Harper Lee, vivían muy cerca de mi casa, y ella era mi mejor amiga. ¿Has leído su libro Matar a un ruiseñor que tiene lugar en el mismo pequeño pueblo de Alabama donde vivíamos? Soy un personaje de ese libro. Su padre era abogado y ella y yo solíamos ir a los juicios juntos todo el tiempo cuando éramos niños. Íbamos a los juicios en vez de ir al cine, como lo hacían otros niños».
Además de sus dos novelas Harper Lee es autora de unos cuantos artículos publicados en la prensa estadounidense entre 1961 y 2006.
Matar un ruiseñor (To Kill a Mockingbird, 1960) es un alegato por la igualdad, la justicia y contra el racismo; narra la vida en el pueblo de la escritora durante los años de la Gran Depresión y, en concreto, un episodio ocurrido en el cual Atticus Finch, un respetado hombre en su comunidad y modelo de rectitud, defiende a un hombre afroamericano acusado falsamente de la violación de una mujer blanca, en el marco de un Sur muy racista, donde los prejuicios por el color de la piel le suponen la condena. La obra tiene rasgos autobiográficos