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martes, 21 de febrero de 2023

María Esteban Muñoz #NiUnaMenos



María Esteban Muñoz, (1945-21 de febrero de 1991) era profesora de infantil en el el colegio público Ciudad de Valencia, en la urbanización Santa Eugenia de Madrid. Ella había sido educada siguiendo los principios del nacional catolicismo que nos inculcaban entrega y sacrificio, además la elección de esa profesión nos habla de una persona empática y paciente con los pequeños . 
A diferencia de otras mujeres de su misma edad el matrimonio no era una obligación para resolver su vida , ella tenia una profesión que la llenaba su vida  y se pensó su matrimonio.
Desgraciadamente se casó con un antiguo seminarista neurótico con el que tuvo un hijo . Su esposo de cara a la galería era un perfecto caballero pero no con ella que se vio abocada a divorciarse a pesar de  las creencias en las que había sido educada.
La catadura de su exmarido quedo manifiesta cuando la asesino en medio de su clase con más de veinte niños, tras cerrar la puerta para que no se oyeran sus pedidos de auxilio , quedo de manifiesto al contar las numerosas cuchilladas que le dio , al oír los casetes que grabo para explicar su macabro hecho . Al hablar en el juicio en su defensa esgrimiendo que había olvidado su crimen. Al haber olvidado en todo el proceso el dolor que le causaba a su hijo, que seguro era consciente de como su madre lo quería proteger de los comportamientos abusivos de su neurótico padre incapaz de amar a nadie y si capaz de arrebatarle a quien él más quería.
  
Algunos años  antes de que Ana Orantes hubiera hablado de la violencia que sufría en su hogar y  que pocos dias después fuera asesinada en 1997, María había sido asesinada con 46 años  para escandalo general pero pocos habían identificado este acto como violencia machista . Solo la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas estuvo con su familia en el juicio contra su asesino.

Desde aquí queremos recordar a María de la que quisiéramos saber más de lo que contó la prensa en su día poco formada en igualdad de género que en algunos casos parece comprender al asesino. Estamos seguras de que muchos de sus alumnas y alumnos la guardan en su recuerdo con inmenso cariño. Quisieramos igualmente tener una imagen de ella agradeciéndola su esfuerzo por la igualdad .

Queremos mostrar nuestro más profunda rechazo a su asesino que condenado a 20 años por sumarse a su acto múltiples agravantes consiguió salir de prisión mucho antes de la condena, cumpliéndose lo que parece comento al salir del aula en al que cometió su asesinato , " De donde tu vas no se sale , de donde yo voy sí "

 Dejamos fragmentos que nos dejos la prensa y que nos dan idea de la magnitud de este asesinato machista .



JULIO M. LÁZARO
Madrid 1 FEB 1992
El juicio de Mauricio Triguero, el profesor que mató a su ex esposa ante su clase de 28 alumnos de EGB, concluyó ayer con un largo y crispado discurso del acusado, quien, entre gritos, sollozos e invocaciones religiosas, aseguró ser incapaz de cometer unos hechos que le "horrorizan". Mauricio arrancó a llorar convulsivamente cuando, en su deshilvanada prédica, se preguntó: "¿Cómo le explico yo a mi hijo, que es lo que más quiero en el mundo, que su padre no es un criminal?".

"La verdad, señorías, es que Mauricio Triguero es un hombre incapaz de cometer un hecho como el que se ha juzgado aquí", comenzó el procesado en un tono desencajado, que fue elevando paulatinamente hasta desembocar en desmesurados alaridos entremezclados con llanto.En su discurso desvariado, Triguero insistió hasta la sacieciad en que había pedido a los psiquiatras que analizasen su cerebro y le explicaran lo sucecido, porque seguía sin saber "lo que ha podido pasar". Uno de los psiquiatras le aconsejó, según su versión, que dejase de leer a Freud. "Me dijo: tú, Mauricio, no serías capaz nunca; no me leas a Freud, que te volverás loco. Deja, por favor, a Freud, que somos los médicos los que tenemos que decir la última palabra y es muy posible que ni nosotros seamos capaces y, tengamos que colgar las botas".

Tras varias invocaciones en tono desesperado a su hijo Héctor, insistió en que no podía haber sido él el autor del crimen: "Por principio, por educación y porque mis padres me metieron en seminario y no en una sala de baile, y no puedo renegar de la educación que he recibido".

"Soy un señor que ha estado nueve años estudiando en un seminario y no soy un rebotado", prosiguió. Estoy orgulloso de la educación que recibí y la he manifestado con mi religiosidad después".

Mauricio Triguero continuó diciendo que veía el proceso como una película en la que a él le han dicho que es un actor. El procesado terminó con un final melodramático, dirigido al presidente del tribunal: "Sólo pido a Dios que le ilumine, para que no se cometa en este tribunal un error como el que hace 20 siglos se cometió condenando, no a un inocente, sino al autor de la vida misma".

El proceso se había reanudado con la presentación del informe de la representante de la acción popular, ejercida por la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, que solicitó para el acusado 30 años de reclusión y la privación de la patria potestad sobre su hijo Héctor. El niño está actualmente a cargo de una tía suya, que tiene la tutela provisional.

Según la letrada de la acusación, el procesado se quiso presentar como un pobre marido, cuando la víctima final fue María Esteban, la mujer asesinada. La letrada aseguró que el procesado no es ningún perturbado mental y negó que padeciese amnesia lacunar sobre el crimen, ya que nada más cometerlo se confesó ante la policía autor del mismo.

Al final del informe, las mujeres representantes de distintos colectivos feministas que han seguido el proceso portando pegatinas con el nombre de la mujer asesinada, prorrumpieron en aplausos y en gritos de "bravo" dirigidos a su abogada.

El presidente del tribunal, que ya en la primera jornada había avisado que no permitiría demostraciones, ordenó que fueran desalojadas.

Tras efectuarse el desalojo, el abogado de Mauricio Triguero pidió su absolución en aplicación de la eximente completa de trastorno mental transitorio, y que recibiera tratamiento psiquiátrico. El letrado (...) arguyó que se había pretendido realizar un proceso político o de familia, y consideró la posibilidad de una provocación.

Tras el dramático alegato final del procesado, el presidente del tribunal declaró el juicio visto para sentencia. El fallo se conocerá en los próximos días.


Condena de 20 años al profesor que mató a su mujer delante de los alumnos
La Audiencia Provincial de Madrid condenó ayer a 20 años de reclusión menor a Mauricio Triguero Triguero, profesor de 53 años que mató a su mujer, María Esteban Muñoz, de 26 puñaladas, en el aula en que ésta impartía clase a 28 niños de 1º de EGB.La sección tercera de la Audiencia Provincial considera a Mauricio Triguero responsable de parricidio, aunque estima las atenuantes de trastorno mental incompleto y arrepentimiento espontáneo. El tribunal, sin embargo, no retira la patria potestad del procesado sobre su hijo, Héctor Mauricio, de 10 años. Pero obliga al acusado a pagarle 30 millones de pesetas en concepto de indemnización por la muerte de su madre.

La sentencia considera probado también que Triguero, el 21 de febrero del año pasado, después de comer, se acercó al lugar donde impartía clases su esposa, cerró la puerta, y, sin que María Esteban pudiese reaccionar, le asestó 26 puñaladas con un cuchillo de monte de 15 centímetros de hoja, delante de los alumnos.

La descripción de las heridas de las puñaladas se extiende en un folio y medio del texto de la sentencia. Después del asesinato, Mauricio se dirigió a la comisaría de Entrevías, donde declaró haber matado a su mujer. Este hecho hace que la sentencia aplique la atenuante de arrepentimiento espontáneo. Después no recordaría haberla matado, al padecer, según el texto del tribunal, una "amnesia lacunar no orgánica".

La sentencia señala que la personalidad "neurótico obsesiva" de Mauricio Triguero, sometido a tensión emocional, le produjo una "ansiedad y depresión con transformación de la realidad y limitación de la voluntad".

En los fundamentos de derecho, el fallo de la Audiencia Provincial aplica la atenuante de trastorno mental incompleto, de forma que ve limitada su capacidad volitiva (voluntad), hasta el punto llegar al descontrol. Sin embargo, se trata de un trastorno transitorio, no de una enfermedad mental, por lo que la sala considera que no es necesario adoptar medidas de internamiento en un centro psiquiátrico.

El fallo aplica al acusado la agravante de alevosía, ya que agredió a su víctima de forma "rápida y sorpresiva". El texto se basa en el testimonio de los niños que estaban en el aula. Éstos relataron: "Entró un hombre, sacó un cuchillo, la profesora pidió socorro y él cerró la puerta para a continuación golpearla reiteradamente".


Nadie ha vuelto a dar clase en el lugar donde Mauricio Triguero mató a su ex esposa
VICENTE GONZÁLEZ OLAYA
Madrid 7 FEB 1992

"Todo está volviendo a la normalidad, a pesar de que el juicio contra Triguero ha reavivado los recuerdos. Al principio, muchos de los niños no podían dormir, sufrían continuas pesadillas y lloraban sin cesar. Pero, tras la ayuda del equipo psicológico, se puede decir que casi no quedan en el colegio rastros de esa tragedia", afirma José Gómez Gil, director del centro. Javier Bordera, Carmen Arroyo e Isabel Zamarro, psicó logos del Ministerio de Educa ción y de la Junta de Distrito de Vallecas Villa, trabajan desde entonces con todos los integran tes de la comunidad escolar del colegio. "De todas formas, lo más curioso es que los chavales más afectados no han sido los que vieron el crimen [de cuatro años], sino los alumnos de cuarto curso a los que Mauricio daba clase [10 años].

"A algunos de estos niños algo mayores les ha costado mucho asimilar que su profe actuara de esa manera y, sobre todo, las interpretaciones que leían y veían en los medios de comunicación. Se trata de chavales de 10 años a los que se les invadía su particular mundo", asegura Javier Bordera.

La dirección del colegio, al día siguiente del parricidio, decidió el cierre del aula. Al poco tiempo, se pintó y decoró y fue convertida en biblioteca; más tarde, en clase de alumnos de cursos superiores. "Lo primero fue evitar que se convirtiera en un aula tabú", comenta una de las psicólogas. "No sabíamos exactamente por dónde empezar, ya que era la primera vez que surgía un caso de estas características en España. Había que dejar hablar a los niños, a los profesores y padres. A estos últimos se les dieron unas pautas de comportamiento para casos de conflicto. Había que actuar según indicasen las circunstancias", añade.


JESÚS DUVA
Madrid 27 FEB 1991
"Haz los deberes, compórtate bien en clase, respeta a tus profesores y ven a verme porque cuando seas mayor comprenderás que lo que he hecho lo hice por tu bien". Es uno de los consejos que Mauricio Triguero Triguero, de 50 años, dejó grabados en una cinta dirigida a su hijo (...). En otra casete anuncia con voz firme: "La pienso matar, y la voy a matar". 


El homicida dejó el arma clavada hasta la empuñadura en el pecho derecho de la víctima. Sin fijarse en el espanto de los escolares, abrió la puerta de la clase y salió aparentemente con absoluta tranquilidad. "Ya todo ha terminado", le oyó decir la profesora María Soledad Pena Trapero cuando se cruzó con él en un pasillo.

El agresor telefoneó al 091 y seguidamente subió a su automóvil Renault 18, en el que se trasladó a la comisaría de Entrevías, sita en la plaza de las Regiones. "He hecho lo que tenía que haber hecho hace mucho tiempo", le dijo al policía que estaba de guardia. Desde allí fue trasladado al Grupo Quinto de Homicidios el.e la Brigada Judicial, en el viejo caserón de la Puerta del Sol, cionde confesó su acción.

No hacía falta que Mauricio reconociera su crimen: en el despacho del director del colegio, dentro de un sobre de los que se utilizan para la declaración de la renta, había dejado tres cintas magnetofónicas para el claustro de profesores, el juez y su hijo Héctor. En total, nueve horas de grabación en las que desahoga su alma convulsa y atormentada.

En la casete, de la marca TDK, dirigida a sus compañeros del claustro de profesores, Mauricio Triguero les pide perdón y les explica el largo rosario de problemas que tenía para estar con su hijo Héctor. "Sólo le veo por los pasillos del coleglo. Y él mismo me ha explicado lo que ocurre: 'Mamá me ha dicho que no hable contigo", relata en la grabación. En otro momento grita con rotundidad, como dándos ánimos a sí mismo: "La pienso matar y la voy a matar".

La grabación destinada al juez es un relato en el que el homicida se lamenta del funcionamiento de los juzgados de familia y desgrana sus innumerables quejas por la inutilidad de las denuncias que él había interpuesto contra María por no permitirle ver a su hijo.

Confesión monocorde

La casete dedicada a su hijo Héctor, de la marca Kamikaze, contiene una larga confesión en tono monocorde, en la que no se oye ningún ruido extraño. Posiblemente la grabó en la soledad de su domicilio de la avenida de Andalucía, en la localidad madrileña de Valdemoro, donde vivía desde que hace tres años se separó de su mujer.

En ocasiones, sin embargo, el profesor llega a alzar su voz hasta gritar, como cuando le dice al niño: "Haz los deberes, compórtate bien en clase, respeta a los profesores y ven a verme porque cuando seas mayor comprenderás que lo que he hecho lo hice por tu bien".

También relata los sufrimientos que ha tenido porque María no le dejaba verle. "Sobre todo cuando me llegó a decir que no eras hijo mío", explica al pequeño.

(...)

"Mauricio parece un hombre bastante desequilibrado. Pero el jueves estaba relajado, como si se hubiera quitado un gran peso de encima", recuerda uno de los agentes que participó en las investigaciones.

El profesor asesino tenía todo tan fríamente calculado que incluso había guardado en el portaequipajes de su coche una maleta con la vestimenta que debía llevar consigo a la cárcel. Ni siquiera se inmutó cuando alguien reparó en que tenía el abrigo manchado por la sangre de su ex mujer: "No importa, tengo más ropa en una maleta" dentro del coche", dijo. Posiblemente tampoco se alteró cuando la juez de Instrucción número 41 decretó su ingreso en prisión.

El crimen causa escalofríos por la increíble frialdad con que el homicida planeó solucionar los problemas que tenía con su ex esposa. "Es algo que muy posiblemente llevaba rumiando durante meses", comenta un policía.


 Escultura de Margal Gil Roesset 

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