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jueves, 5 de diciembre de 2019

Edith Sitwell poeta


Edith Louisa Sitwell, DBE (Scarborough, Yorkshire del Norte, Inglaterra, 7 de septiembre de 1887 – Londres, 9 de diciembre de 1964) fue una poetisa y crítica británicale fue concedido el titulo de  Dama Comandante de la Orden del Imperio británico 

Sitwell publicó su primer poema The Drowned Suns («Los soles ahogados») en el Daily Mirror en 1913 y, entre 1916 y 1921, editó Wheels («Ruedas»), una antología poética anual compilada con sus hermanos—una colaboración literaria generalmente llamada «the Sitwells» (Los Sitwell).

En 1929 publicó Gold Coast Customs («Costumbres de la Costa de Oro»), un poema sobre la artificialidad del comportamiento humano y el barbarismo que yace bajo la superficie. El poema fue escrito al ritmo del tom-tom y del jazz, y muestra considerable habilidad técnica. Sus primeras obras muestran una fuerte influencia de los simbolistas franceses.

Se convirtió en una  defensora de tendencias innovadoras en la poesía inglesa y se opuso a lo que consideró el convencionalismo de gran parte de los poetas contemporáneos que miraban hacia atrás. Su piso se convirtió en un lugar de reunión para jóvenes escritores de quienes deseaba hacerse amiga y ayudar: entre estos últimos estuvieron Dylan Thomas y Denton Welch. También ayudó a publicar la poesía de Wilfred Owen después de su muerte.

Su única novela, I Live under a Black Sun («Vivo bajo un sol negro»), basada en la vida de Jonathan Swift, se publicó en 1937.


Sitwell tenía rasgos angulares  y medía 1,83 m.  a  menudo vestía de manera inusual con ropas de brocado o terciopelo con turbantes dorados y grupos de anillos; sus joyas pueden verse en las galerías de joyas del Museo Victoria y Alberto de Londres. Su  apariencia provocó críticas casi tanto como sus versos, y a lo largo de su vida fue objeto de ataques personales más o menos virulento, que ella devolvía con vigor. Hacia sus amigos, ella mostró gran dulzura e invariable amabilidad.



Sitwell estaba interesada  en la relación entre la poesía y la música, un asunto que exploró en Façade (1922), al que puso música William Walton, una serie de poemas abstractos cuyos ritmos imitan los de la música. Façade fue interpretada detrás de una cortina con un agujero en la boca de un rostro pintado y las palabras se recitaban a través del agujero con la ayuda de un megáfono. El público recibió la primera interpretación con desconcierto, pero hubo muchas reacciones positivas.


Greenhill, Hampstead High Street, Hampstead, NW3 5TY
Aún cae la lluvia 


Aún cae la lluvia 
oscura como el mundo de los hombres:
negra como nuestra destrucción:
ciega como los mil novecientos cuarenta clavos
hincados en la cruz.

Aún cae la lluvia 
con un son parecido al latir del corazón
convertido en golpear de martillo
en el campo del Alfarero, y al son del pie impío
sobre la tumba.

Aún cae la lluvia 
en el campo de la sangre, donde crecen diminutas esperanzas,
y el cerebro del hombre
se nutre de codicia, aquel gusano de rostro de Caín.

Aún cae la lluvia
a los pies del hombre extenuado
pendiente de la cruz.
Cristo, día y noche clavado, apiádate de nosotros,
del opulento y de Lázaro:
bajo la lluvia las llagas y el oro son lo mismo.

Aún cae la lluvia
cae la sangre aún del herido costado del hombre extenuado:
lleva en su corazón las heridas todas, las de la luz que se extinguió,
la última y débil chispa
del corazón suicida, las heridas de la triste e incomprendida oscuridad,
las heridas del oso atrapado:
el oso ciego y gimiente, cuya carne indefensa
azotan los guardianes... las lágrimas de la acosada liebre.

Aún cae la lluvia
Entonces -"Oh, saltaré hasta mi Dios, que me ata al suelo"
-ved cómo la sangre de Cristo surca el firmamento:
se derrama de la frente que clavamos al madero
hasta el profundo y moribundo, el sediento corazón
que custodia los fuegos del mundo,
desgarrado de dolor
como una cesárea corona de laurel.

Entonces se oye la voz de Aquel que,
como el corazón del hombre,
fue una vez niño y durmió entre animales:
"Te amo aún, derramo aún mi luz
inocente y mi sangre por ti.



Still falls the Rain


Still falls the Rain---
Dark as the world of man, black as our loss---
Blind as the nineteen hundred and forty nails
Upon the Cross.

Still falls the Rain
With a sound like the pulse of the heart that is changed to the hammer-beat
In the Potter's Field, and the sound of the impious feet

On the Tomb:
Still falls the Rain
In the Field of Blood where the small hopes breed and the human brain
Nurtures its greed, that worm with the brow of Cain.

Still falls the Rain
At the feet of the Starved Man hung upon the Cross.
Christ that each day, each night, nails there, have mercy on us---
On Dives and on Lazarus:
Under the Rain the sore and the gold are as one.

Still falls the Rain---
Still falls the Blood from the Starved Man's wounded Side:
He bears in His Heart all wounds,---those of the light that died,
The last faint spark
In the self-murdered heart, the wounds of the sad uncomprehending dark,
The wounds of the baited bear---
The blind and weeping bear whom the keepers beat
On his helpless flesh... the tears of the hunted hare.

Still falls the Rain---
Then--- O Ile leape up to my God: who pulles me doune---
See, see where Christ's blood streames in the firmament:
It flows from the Brow we nailed upon the tree

Deep to the dying, to the thirsting heart
That holds the fires of the world,---dark-smirched with pain
As Caesar's laurel crown.

Then sounds the voice of One who like the heart of man
Was once a child who among beasts has lain---
"Still do I love, still shed my innocent light, my Blood, for thee  



http://www.lamajadesnuda.com/sumario/los-poetas-y-el-poder/107-la-maja-desnuda/poesia-y-poder/275-edith-sitwell.html
https://www.poemhunter.com/poem/bells-of-gray-crystal/
https://es.wikipedia.org/wiki/Edith_Sitwell
http://blueplaquesguy.byethost24.com/content/Sitwell_Edith_NW3.html?i=1

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