Matilde Diez (Madrid, 27 de febrero de 1818 – 16 de enero de 1883. fue una importante actriz de teatro. Fue, sin duda, una de las grandes actrices del Madrid isabelino. Se dio a conocer en Cádiz, adonde llegó desde Lisboa, ciudad a la que tuvo que huir su padre, un liberal convencido, en 1823. Ya en su debut y a pesar de su juventud, tuvo gran éxito, ecos de ese éxito llegaron a Sevilla, donde a la sazón estaba Grimaldi, que sin más preámbulos la contrató para el Teatro del Príncipe en 1834, donde actuó con sólo dieciséis años en la comedia de Martínez de la Rosa La niña en casa y la madre en las máscaras, con la que obtuvo un éxito resonante. Después obtuvo otro gran éxito con Preciosilla, personaje de la obra del duque de Rivas Don Álvaro.
Contrajo matrimonio con Julián Romea y juntos hicieron giras apoteósicas por Latinoamérica en las que Matilde dio vida a los personajes más geniales de Lope, Moreto o Calderón. Zorrilla dijo de ella que era la gracia, el sentimiento y la poesía. En realidad se trataba de una actriz que seguía el método de Máiquez, la naturalidad y las condiciones personales por encima de cualquier imposición de escuela.
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En la pintura de Antonio María Esquivel del cuadro de la lectura de Ventura de la Vega en el escenario del Teatro del Príncipe en lugar preeminente se ve a Matilde según se nos indica desde la Real Academia de la Historia, también se encuentra la otra gran actriz de este momento Teodora Lamadrid.
Al retirarse de la escena en 1875 obtuvo una cátedra de declamación que ocupó algunos años y en la que fue sustituida por Teodora Lamadrid.
La relevancia de su vida nos la da esta imagen de Juan Comba titulada Conducción del cadáver de Matilde Díez al cementerio, público testimonio de respeto, publicado en la revista española La Ilustración Española y Americana.
Agradecemos el texto de Ana María Arias de Cossío
https://es.wikipedia.org/wiki/Matilde_D%C3%ADez
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