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domingo, 21 de diciembre de 2025

Herta Staub escritora y periodista austriaca

 


Herta Felicia Staub (Viena, 21 de diciembre de 1908 - Viena, 18 de agosto de 1996) fue una escritora y periodista austriaca. Su poesía, que trata sobre la guerra, el fascismo y la resistencia, se hizo particularmente conocida. También fue la única mujer que trabajó como editora cultural del Wiener Zeitung de 1932 a 1938.

Staub creció con su hermano menor Alexander en el seno de una familia acomodada en la Schönborngasse de Viena. Su madre fue Olga Elisa Stützer-Rint. Su padre, Eugen Staub, era empresario . 

Después de asistir al Realgymnasium en Lange Gasse y a la Bürgerschule en Zeltgasse, Staub fue enviado a Holanda de 1920 a 1922.  Como muchos otros niños, se recuperaría de la Primera Guerra Mundial allí. Durante su estancia en el extranjero, su padre murió en 1922 como consecuencia de una herida de guerra y su hermano enfermo  debido a la guerra.  Cuando Staub regresó de Holanda, se vio obligada contra su voluntad a asistir a un colegio federal para profesiones económicas femeninas, del que se graduó con honores en 1927. 

Después de graduarse de la escuela secundaria, Staub se dedicó a varias profesiones por ejemplo, trabajó como cocinera y tuvo varios trabajos de oficina. Al mismo tiempo, también estudió historia del arte, filología alemana, filosofía e idiomas en Viena. 

A través de sus parientes, Staub tenía contactos con periódicos húngaros. Después de obtener una tarjeta de prensa húngara, escribió reportajes culturales vieneses para estos periódicos. En 1926/27 publicó sus primeros poemas y reportajes en la Literarische Monatsheft, una revista de jóvenes artistas de vanguardia, y en la Wiener Tag. 

A través de su trabajo en el Instituto Federal de Tecnología, Staub conoció a Hofrat Dr. Holzer, el editor  jefe del Wiener Zeitung  pasando  sus poemas al editor cultural del periódico, Edwin Rollett. A partir de 1930, Staub escribió varios artículos (culturales) para el periódico como freelance a través de este contacto. Cuando el Wiener Zeitung se expandió en 1932, Staub obtuvo un puesto permanente en el departamento de cultura y se convirtió así en la única mujer miembro del consejo editorial. [ Además de los artículos culturales, Staub recibía cada vez más encargos de artículos políticos, ya que era la única que podía escribir taquigrafía rápidamente. A pesar de la tensa situación política resultante de la creciente polarización entre los campos socialdemócrata y socialcristiano, a menudo era enviada por la redacción a eventos políticos, por ejemplo, para realizar entrevistas. 

En 1933, se publicó el primer volumen de poesía de Staub, Rocking Horse. Poco después, se separó de su entonces prometido Franz, en parte porque él no quería que siguiera escribiendo.  Aunque no fue fácil afirmarse como mujer en la redacción del Wiener Zeitung, Staub pudo adquirir más experiencia en el campo de la literatura a través de su trabajo allí.

A través de un anuncio en el periódico de una antología de poesía, Staub entró en contacto con la editorial Augarten, con la que realizó la idea de escribir una novela infantil. Sin embargo, después de enviar el texto, el editor hizo cambios con los que Staub no estuvo de acuerdo. No pudo forzar la reversión de los cambios y Flori und die Weltflieger se publicó en 1934 en la versión especificada por el editor. En el curso de su trabajo con Augartenverlag, Staub conoció a Ernst Schönwiese, quien le motivó a escribir el primer capítulo de su novela El Danubio Azul. Sin embargo, como había mucho trabajo para el Wiener Zeitung y Staub también tenía que cuidar de su madre y su hermano, por lo general tenía poco tiempo para seguir trabajando en su novela. No fue hasta 1937 que pudo publicarse. 

Con el Anschluss en 1938, el Wiener Zeitung fue disuelto y algunos de los colegas de Staub fueron deportados a campos de concentración, entre ellos Edwin Rollett. A Herta Staub se le prohibió escribir.  Una circunstancia que, unida a su preocupación por su madre y su hermano, le provocó una depresión y la llevó a un intento de suicidio. Sin embargo, Staub sobrevivió y comenzó a trabajar como traductora en 1939 para mantenerse a sí misma y a su familia.  Se benefició del hecho de que hablaba inglés, francés, holandés, húngaro y afrikáans.  En el curso de su trabajo como traductora, conoció personalmente a Béla Bartók y Anton Webern. 

En 1943, Staub fue reclutada para el servicio laboral.  Pudo ser incluida en el equipo de salvamento de la Oficina de Monumentos en lugar de tener que trabajar en una fábrica de municiones como muchas otras. Allí renovó edificios destruidos por los ataques aéreos, como el tejado de la Iglesia de los Escolapios.  También participó en la recuperación de numerosas obras de arte procedentes de iglesias, monasterios, palacios y colecciones de arte. En el Palacio Belvedere, trabajó   desmontando los revestimientos de las paredes y numerarlos correctamente para su reinstalación. 

Cuando la madre de Staub sufrio un bombardeo en 1945, fue llevada al Hospital Lainz junto con otras víctimas. Después de una larga búsqueda, Staub encontró a su madre entre todos los enfermos, pero la madre y todos los demás heridos graves habían desaparecido del hospital poco después. Más tarde, Staub pudo descubrir que se había cometido un asesinato en masa contra las víctimas. Junto con su hermano, enterró el cuerpo de su madre en la cripta familiar. 


Cuando, después de la Segunda Guerra Mundial, se estableció en Viena una nueva administración y una nueva oficina para la cultura y la educación popular, el nuevo concejal de la ciudad, Viktor Matejka, a quien Staub ya había conocido a través del centro de educación de adultos antes de la guerra, la contrató como responsable de arte y prensa.  Una tarea central de la Oficina Cultural era verificar los eventos públicos en busca de influencias nazis. Por lo tanto, Staub era enviadoa regularmente al cuartel general ruso en el Hotel Imperial para informar. Solo entonces la oficina central podría aprobar los eventos. 

Cuando la vida cultural en Viena comenzó a desarrollarse lentamente, Staub también estuvo muy involucrado en la organización y coordinación de varios eventos culturales. Por ejemplo, se encargaba de las lecturas y presentaciones culturales. También reforzó los contactos en el extranjero, de modo que el arquitecto Le Corbusier, por ejemplo, dio una conferencia durante una visita a Viena, en la que Staub asumió el papel de intérprete. Otra de las principales preocupaciones de Herta Staub fue la restauración de la Catedral de San Esteban, que fue gravemente dañada por la guerra. Durante una visita conjunta a la catedral con Viktor Matejka, convenció al alcalde Theodor Körner de la urgencia de la reparación. Durante este tiempo, Staub apenas escribió poemas nuevos. Trabajó intensamente en la oficina cultural, donde también escribió discursos para Matejka, entre otras cosas.

Cuando Viktor Matejka renunció a su cargo como concejal de la ciudad en 1949, los puestos de su personal también fueron reasignados. A partir de entonces, Herta Staub pudo dedicarse a su trabajo como escritora independiente de forma más intensa. Escribió para varios periódicos y también fue colaboradora habitual de Neues Österreich. Después de un año de vivir ascéticamente de acuerdo con el breviario del monje (un libro de horas para la Liturgia de las Horas en la Iglesia Católica Romana) y ser invitada al Monasterio de Seckau durante tres semanas, Staub se inspiró para escribir su drama Hijos de la Libertad. La obra trata sobre San Benito y le valió el Premio de Arte Dramático de Alta Austria en 1954. [

A partir de 1950, Staub se involucró intensamente en la educación popular. Organizó lecturas y viajes culturales con jóvenes y pudo establecer un centro de educación pública en el distrito 2 de Viena.  En 1953 participó en un concurso organizado por la ciudad de Linz para presentar un prólogo para la inauguración del Landestheater. Con su prólogo lírico Tres paredes en la luz, ganó el primer premio en el mismo ranking que Hans Weigel. Como resultado, el Centro de Educación Popular de Alta Austria recurrió a Staub para diversas actividades. También trabajó en la radio y recibió invitaciones a lecturas de poesía y conferencias. También fue contratada en repetidas ocasiones como intérprete.  Dado que Staub había comenzado a escribir poesía con tanto éxito, su segundo volumen de poesía Der Feenrufer se publicó en 1958. 


Ya en 1945, después de la guerra, Herta Staub entró en estrecho contacto con el filósofo Rudolf Kassner. Su esposa pidió ayuda a la oficina cultural, ya que la ocupación rusa ya no quería que la pareja se quedara en su apartamento. Como resultado, Staub fue enviado al apartamento de Matejka como consultor de arte. Después de una discusión con la ocupación rusa, pudo asegurarse de que el filósofo paralítico y su esposa no fueran expulsados. Junto con el historiador Carl Jacob Burckhardt, la Oficina Cultural finalmente logró liberar a Kassner de la tutela de la ocupación y permitirle emigrar a Zúrich en el otoño de 1945. Cuando Staub enfermó de neurosis cardíaca en 1947, el contacto entre ella y Kassner se hizo aún más estrecho. Como resultado, se involucró en el redescubrimiento de Rudolf Kassner. Por ejemplo, lo presentó a él y a sus obras en la radio y escribió sobre él. 


En 1956, Staub viajó a París para dar una conferencia sobre Kassner y organizar una exposición de libros. Recibió una beca de viaje del Ministerio de Educación.  El contacto con la señora Kassner siguió siendo intenso, y Staub visitó a Rudolf Kassner una y otra vez en Suiza en sus últimos años. Antes de su muerte, deseó que Herta Staub fuera nombrada su albacea. Cuando finalmente murió en 1959, Staub se hizo cargo de esta tarea. En 1962, junto con el Ministerio de Educación y la Biblioteca Nacional de Austria, fundó la Sociedad Rudolf Kassner y fue nombrada directora general. La Sociedad estaba trabajando en una edición completa de diez volúmenes de las obras de Kassner, en la que Staub desempeñó un papel destacado. Gracias a su compromiso, la edición se completó finalmente en 1992, cuando se publicó el décimo volumen. 


Dado que la carga de trabajo de la Sociedad Rudolf Kassner era muy grande, Staub encontró cada vez menos tiempo para sus propios trabajos.  En 1964, sin embargo, se le concedió un permiso para ausentarse de la Sociedad para poder trabajar como asistente en la Universidad de Friburgo. Fue nombrada profesora Dra. Baumann, que quería trasladar el Archivo Kassner a Friburgo. Staub llevó a cabo varias tareas para Baumann. Por ejemplo, se le pidió que revisara su ciclo de conferencias sobre Robert Musil y lo llevara a forma de libro. En la versión publicada del libro, sin embargo, no se menciona la cooperación de Staub, ni hay ningún agradecimiento público. Cuando, después de un año, la Sociedad Kassner finalmente decidió que la Edición Completa de Kassner debía publicarse en Austria y no en Alemania, Staub recibió la orden de regresar a Viena. 

En el curso de su trabajo sobre Rudolf Kassner, Staub entró en contacto con el poeta W. H. Auden. Este contacto se intensificó, ya que Auden vivió en Austria desde 1958 y la invitó a su casa. Las conversaciones entre ambos giraban en torno al río Tulln, que había servido de frontera en el siglo X. Inspirado por Herta Staub, Auden abordó repetidamente el tema de las fronteras en sus textos posteriores.  Más tarde, Staub colaboró con varios autores en una traducción de la poesía de Auden al alemán. Algunas de sus traducciones de Auden fueron publicadas en 1973 en un volumen de poesía editado por Wolfgang Kraus. 


En 1959, Staub conoció a Heimito von Doderer a través del PEN Club austriaco. Se convirtieron en confidentes y se reunían regularmente para discusiones literarias y filosóficas. En 1983, Staub escribió un ensayo sobre Heimito von Doderer, que apareció en la antología de Michael Horowitz Begegnungen mit Heimito von Doderer. 

En 1968, Herta Staub sufrió un ataque al corazón  y tuvo que tomárselo con calma y reducir su actividad para la Sociedad Kassner. Como resultado, tuvo más tiempo para dedicarse a la literatura. En reconocimiento a su labor, se le concedió el título de profesora en 1970. En 1974, finalmente se retiró como directora general de la Sociedad Rudolf Kassner. Por ello, en 1978 se publicó su último volumen de poesía .

En los años que siguieron, Staub continuó activa en la literatura y siguió comprometido con la educación de adultos.  Ha recibido varios premios, incluyendo la Gran Condecoración de Honor de Plata de la República de Austria en 1990.  Staub también emprendió una amplia variedad de viajes. En 1986, por ejemplo, visitó el Vesubio en Italia.  Pasó el último año de su vida en una institución hasta su muerte en agosto de 1996. 


Participación política

A mediados de la década de 1920, Staub conoció a Wilhelm Exner. La introdujo no solo en la literatura, sino también en la política.  Se veía a sí misma como una intelectual de izquierdas y estaba entusiasmada con los logros y logros sociales de la Viena Roja. Asistió a conferencias de Viktor Matejka, considerado un modernista de izquierdas, en la Asociación de Educación Obrera y en centros de educación de adultos. Al mismo tiempo, Staub se interesó por el movimiento paneuropeo, donde estuvo a cargo del departamento cultural y, como funcionaria de la sección juvenil, realizó visitas guiadas a exposiciones y museos. [ En 1933, publicó un ensayo titulado Chess to Chaos en la antología Compass for Tomorrow, editada por Aloys Karl Seyfried. En él, abordó la situación de los jóvenes e hizo un llamamiento a favor de una Europa común.  También participó en un curso sobre marxismo organizado por el movimiento paneuropeo. Junto con el movimiento, Staub participó repetidamente en acciones disruptivas contra las reuniones nacionalsocialistas. 


Desde la Guerra Civil Austríaca en 1934, Herta Staub utilizó su posición en el Wiener Zeitung para criticar en secreto el austrofascismo. Bajo el disfraz de informes culturales, escribió subversivamente contra el estado corporativista austriaco y así pudo eludir la censura. Durante este tiempo, el contacto de Staub con Viktor Matejka se intensificó.  Otra preocupación importante para Staub era la autonomía de Austria frente a Alemania. Trató de apoyarlos con su trabajo periodístico y envió sus reportajes culturales a Holanda, donde un amigo los difundió, y también escribió para Sudáfrica. 

Después del Anesión de Austria por parte de Alemania  la actitud de Herta Staub hacia la ideología nacionalsocialista  parece que cambió. Se cree que la razón de esto fue su conexión con Rudolf Sparing. Sparing fue en parte responsable de la conformidad de la prensa austriaca bajo los nacionalsocialistas y tuvo una infeliz historia de amor con Herta Staub durante la era nazi.  En su puesto como editor en la oficina administrativa del Reichsleiter para la prensa del NSDAP, se aseguró de que Staub pudiera colaborar en las publicaciones nazis. Se convirtió en miembro del NSDAP y de la Cámara de Literatura del Reich.  Al mismo tiempo, sin embargo, Staub también tenía conexiones con varias personas involucradas en movimientos de resistencia antinazis. Por ejemplo, mantuvo contacto con Ernst Wiechert y su esposa, quienes recogieron signos de resistencia y luego participaron en un golpe de Estado.  Staub pudo escribir sobre este contacto en 1945 para la revista Die Furche. [ A través de sus contactos en el Burgtheater, Staub también se posicionó en las cercanías de un movimiento contra el nacionalsocialismo. 


Obras

Poesía

Caballito balancín. Poemas (1933)

Tres paredes en la luz (prólogo lírico para la inauguración del Landestheater Linz, 1953)

El llamador de hadas (1958)

El mundo como experimento: Nuevos poemas (1978)

Dramas

Honoria (1943)

Hijos de la libertad (1954)

Luz para Nínive (1956)

Novela

Adiós al Danubio Azul (1937)

Literatura infantil

Flori y los Voladores del Mundo. Una novela colorida y divertidamente ilustrada para niños y niñas (1934)

Ensayos y artículos

Del ajedrez al caos en: Brújula para el mañana (1933)

Aquí, las coronas se envuelven en eterno silencio. Sobre la vida y la muerte de Kassner en Sierre en: Wort in der Zeit (1959)

Rudolf Kassner: Un pensador de Austria (1964)

Cuando el poder de las musas vence al dolor en: Begegnungen mit Heimito von Doderer (1983)

Merlín en Austria. Recuerdos de los años de W.H. Auden en Kirchstettner en: Wiener Zeitung (1985)

Una vida heroica. Viktor Matejka en la memoria en: Literarisches Österreich (1993)


Reconocimientos 

1954 Premio de Cultura de la Provincia de Alta Austria de Literatura

1956 Premio al Progreso de la Ciudad de Viena para la Literatura

1963 Premio de Literatura del Fondo de la Fundación Theodor Körner para la Promoción de la Ciencia y el Arte

1970 Cátedra

1984 Premio del Concurso de Literatura del Fondo Adolf Schärf para la Promoción de la Ciencia y el Arte de la Zentralsparkasse de Viena

1990 Gran Medalla de Plata de Honor de la República de Austria


Herta Staub - Wikipedia, la enciclopedia libre

Staub, Herta | Biographien im Austria-Forum

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sábado, 20 de diciembre de 2025

Eglantyne Jebb activista social británica, fundadora de Save the Children


 Eglantyne Jebb (Ellesmere, Shropshire, Gran Bretaña, 25 de agosto de 1876 – Ginebra, Suiza, 20 de diciembre de 1928) fue una activista social británica, fundadora de Save the Children. No solo creó una de las organizaciones de desarrollo más importantes del mundo, sino que su labor desembocó además en la promulgación de los “Derechos del Niño” por parte de Naciones Unidas.

Eglantyne fue una estudiante aplicada. Cuando abandonó la universidad, ingresó en la Escuela Superior para Profesores (Stockwell), a pesar de que era muy poco usual que alguien de una procedencia como la suya se convirtiera en profesora.

En 1899 empezó a dar clases a estudiantes de primaria. Sin embargo, Eglantyne sentía que estaba fracasando como profesora. Estaba convencida de que tenía que haber otras formas para poder ayudar a los niños.

En 1913 viajó a los Balcanes. Su tarea consistía en repartir dinero recaudado para paliar la tragedia. Allí vio el terrible sufrimiento y el desplazamiento de los refugiados. De vuelta a Inglaterra, empezó una campaña política y de recaudación de fondos, sin embargo, con poco éxito. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, se convirtió en pacifista convencida.

El 15 de abril de 1919, la hermana de Eglantyne, Dorothy, consiguió crear ese amplio grupo de presión política para acordar la constitución de un “Save the Children Fund” independiente. Su objetivo consistiría en proporcionar ayuda real a los niños en toda Europa. El 19 de mayo, Eglantyne dirigió, apoyada por su hermana, una importante reunión en el Albert Hall para anunciar la creación del Fondo.


Un compañero de Eglantyne describe la situación: "El público llegó provisto de manzanas podridas que quería tirar a la cabeza de los “traidores que pretendían recaudar dinero para los niños de los enemigos”. Pero no llegaron a insultar a Eglantyne Jebb; estaban obligados a escucharla. Ella empezó con cierta indecisión, sin embargo, entusiasmada por la pasión por su misión, su voz se hizo más firme. ¿Logró convencer? No fue por los argumentos, sino por la convicción apasionada con la que presentó la causa que ella defendía”.

Poco después de aquella intervención, Eglantyne fue detenida por haber repartido fotos de niños hambrientos de Viena (Austria había sido uno de los países más afectados) durante su campaña a favor del levantamiento del bloqueo. Una vez detenida, acabó convenciendo al fiscal para que hiciera una donación al Save the Children Fund.

La creación del Fondo fue un gran éxito, en su conjunto. El dinero empezó a llegar de todas partes del país. A las pocas semanas de su creación, Save the Children ya repartía ayuda en Berlín y Austria.

Eglantyne Jebb nació en una familia campesina acomodada en Shropshire (Inglaterra). Fue una de los 6 hijos de Arthur Jebb of Shropshire y su esposa Eglantyne, que casualmente también provenía de una familia Jebb de Killiney (Irlanda). Para entender a Eglantyne es necesario conocer su origen y su educación recibida en el seno de su familia. A continuación, citamos algunos comentarios sobre Eglantyne, extraídos de la página web de Save the Children (Reino Unido): “Era una niña muy viva, dirigía a sus hermanos y hermanas en batallas imaginarias en el jardín y solía fascinarles con historias salidas de su imaginación. Le encantaba montar a caballo, prefería ir a caballo con hombres, ya que, según decía, las mujeres se cansaban demasiado rápido. Además, le gustaba nadar e ir en barco y habría podido pasarse años leyendo en la extensa biblioteca de su padre. Sin embargo, su madre tenía miedo de que permaneciera soñando despierta demasiado tiempo”.


Los niños crecieron en el encanto y el amor de una vida en el campo. A Eglantyne le gustaban las carreras solitarias, la vida modesta y las caminatas solitarias por el campo. Quería a las personas normales y odiaba las consecuencias de un sistema de clases: “El respeto hacia ellas [las personas] no debe depender de la forma en la que pasen su tiempo de trabajo. En el sentido social solo debería existir una clase: la gran clase de la humanidad. Eglantyne era muy desinteresada y prefería vestir de forma simple, con ropa barata”.


La mejor biografía de Eglantyne es la obra 'Rebel Daughter of a Country House' (“Hija rebelde de una casa de campo”), escrita por Francesca Wilson (George Allen & Unwin, 1967), quien analizó cientos de cartas y documentos familiares. Citamos de dicha obra:


“Eglantyne era la más ingeniosa de los hijos. Sus dos hermanos menores acudían incondicionalmente a sus interminables juegos de soldados, las caminatas, las instrucciones, los juegos de bandas y los asaltos a las fortificaciones del Segundo Regimiento Lyth de la Caballería Ligera. Tenía una personalidad tan fuerte que fue capaz de arrastrar a los mayores: Bun [su tía, sobre la que hablaremos más adelante], siempre dispuesta a la diversión, se convirtió en mariscal de campo, Em y Lill [sus hermanas] fueron, a veces, ascendidas a capitanes y, otras veces, degradas a lugartenientes”.


La biografía señala también que existían muchos estímulos intelectuales e influencias “modernas” para la joven Eglantyne. Por ejemplo, a la edad de tres años, la pequeña Eglantyne editaba la revista familiar donde incluía constantemente y con paciencia artículos (cartas, poesías y ensayos) de toda la familia.


Oxford

Desde que empezó en 1895 su estancia en Oxford, fue una estudiante apasionada y una enérgica participante en debates. Cuando llegó por primera vez a la residencia Lady Margaret Hall, sacó todo el mobiliario de su habitación ya que lo creía demasiado pretencioso para una “simple estudiante”. Únicamente el vicedirector logró convencerle para que volviera a poner las cosas en su sitio por razones estéticas. Disfrutaba inmensamente de las clases magistrales de ciencias políticas de A.L. Smith, en cierto sentido una leyenda universitaria. Eglantyne se convirtió asimismo en la preferida de la Directora, la señora Wordsworth (la gran sobrina del poeta).


Cuando abandonó la universidad, la viuda de Toynbee ayudó a convencerla para que ingresara en la Escuela Superior para Profesores (Stockwell) en 1898. Esto, ya de por sí era otra vez “diferente”, además de ser poco común que alguien de una procedencia como la de Eglantyne se convirtiera en profesora. Ella reconoció que su época en la Escuela Superior fue difícil. Además, le impresionaron las malas condiciones de los profesores en prácticas. Por otra parte, se sentía feliz porque la enseñanza en la escuela era progresista y respetuosa con los niños.


La enseñanza

En 1899 empezó a dar clases a estudiantes de primaria en Marlborough (Wiltshire). El sitio resultó ser una escuela bastante progresista que utilizaba la “Metodología Fröbel” y otros métodos avanzados de enseñanza. Eglantyne se sorprendió bastante de que los niños jugaran a juegos bélicos y no llegó a comprender que, aparentemente, no mostraran ningún horror a luchar y matar. Los niños eran, en aquel entonces, una especie de cantera para la Guerra de los Bóer. Ella siempre pretendía crear desafíos para los niños e intentaba alejar a sus alumnos de los libros para que aprendiesen desde la observación y la experiencia. Para su sorpresa, sus estudiantes la querían, al igual que sus directores.


Sin embargo, Eglantyne sentía que estaba fracasando como profesora. Estaba convencida de que tenía que haber otras formas para poder ayudar a los niños.


Religión

En esta época, Eglantyne era una cristiana comprometida.


Cambridge

En 1903, la señora Keynes contrató a Eglantyne en el COS, donde entró por primera vez en contacto real con el trabajo de caridad y obtuvo la oportunidad de escribir un libro sobre la pobreza en la ciudad, con el título: “Cambridge: A Social Study” (“Cambridge: Un estudio social”) (Macmillan, 1906), que tuvo muy buena acogida. En dicha obra se explican ideas y pensamientos progresistas y recomendaciones prácticas, lo que creó la base de la gran preocupación de Eglantyne por la educación y los programas continuos de desarrollo como instrumentos claves para la ayuda a los desfavorecidos. A través de la preparación de ese libro y su trabajo en COS obtuvo buenos conocimientos sobre el funcionamiento de una organización benéfica. Eglantyne estuvo trabajando en COS hasta primavera de 1908. Una de sus más fieles compañeras y ayudantes durante esos años fue la hija de la señora Keynes, Margaret, que se casó más tarde con A.V. Hill. Hill llegó a ser miembro de la Royal Society y obtuvo el Premio Nobel. Margaret fundó 8 casas para “personas mayores” en Londres y escribió un muy reconocido libro titulado 'An Approach to Old Age and Its Problems' (“Una visión sobre la vejez y sus problemas”) (Oliver & Bond, 1961). Estos fueron los círculos en los que Eglantyne se movió durante toda su vida.


Durante algún tiempo, Eglantyne confesaba en sus diarios que estaba enferma, aunque también apuntaba: “Mi fatiga es síntoma de la costumbre de fatiga y como tal seguramente debería someterse a una cura mental. Tengo que hacer ese propósito e intentar ser más fuerte”. En realidad, Eglantyne padecía un problema de tiroides que más tarde desembocó en bocio.


Una novela

En 1910, la madre de Eglantyne, Tye, también enfermó una vez más y decidió irse a vivir durante un tiempo fuera de Inglaterra. Por esta razón, Eglantyne recorrió Europa con su madre durante dos años, visitando varios balnearios. Aunque no lo disfrutó, el viaje le dio la oportunidad de escribir una larga novela, “The Ring Fence” (“La valla de círculo”), que contenía una serie de apuntes autobiográficos y una descripción detallada de la vida rural inglesa. En dicho libro critica duramente las actitudes de las “clases gobernantes” y analiza las miserias de un trabajador manual de aquellos tiempos. Como obra literaria resultó demasiado larga y prosaica y, por lo tanto, no tuvo éxito, lo que afectó su autoestima. A posteriori se puede constatar que servía de empujón para la trayectoria futura de Eglantyne.


Los Balcanes

Durante 1913, Eglantyne, viajó, animada por Charles Buxton, el marido de Dorothy, a los Balcanes (Skopje y Prizren) para ayudar en el Fondo de Auxilio Macedonio. Su tarea consistía en repartir dinero recaudado para paliar la tragedia. El objetivo era ayudar no solo a los victoriosos serbios y a sus aliados, sino también a los albaneses, en su mayoría musulmanes, que, como aliados de los turcos, habían perdido. La complicada situación de los Balcanes, llena de rivalidades ancestrales y discrepancias religiosas, impresionó fuertemente a Eglantyne. La biografía de Wilson cita las siguientes palabras de Eglantyne:


"Desgraciadamente, la religión se ha enredado con la política. Las nacionalidades están demasiado mezcladas, de forma que la religión de una persona es la mejor manera para expresar a qué parte pertenece. (...) Ser católico romano significaba, por lo tanto, no ser serbio de sangre, estar en contra de Serbia y estar en favor de cualquier avance que su poderoso vecino (es decir, Austria) pudiera emprender contra él".


Vio el terrible sufrimiento y el desplazamiento de los refugiados y, en un momento de lucidez durante un horrible ataque de delirio, causado por una gripe, dijo: “Tengo que volver a Inglaterra. La gente se muere sin parar”.


De vuelta a Inglaterra, empezó una campaña política y de recaudación de fondos, aunque con poco éxito. Fue en aquel entonces, cuando su hermana Lill le dio su siguiente trabajo como directora de la revista de AOS “The Plough”.


Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, se convirtió en pacifista convencida. En 1915 se vio obligada, por su mala salud, a dejar la dirección de la revista de AOS, dedicándose a sus diarios. Resulta interesante observar que en sus anotaciones parecía casi ignorar la Guerra y sus sufrimientos.


El “Cambridge Magazine”

En 1915, su hermana Dorothy comenzó a inquietarse por la situación de los periódicos británicos que solo transmitían “una cara de la guerra”. Ella consiguió un permiso del Gobierno para importar periódicos “enemigos” y publicó un periódico en el que establecía un equilibrio entre los hechos. Existen rumores según los cuales Dorothy fue a negociar dicho permiso directamente con Lloyd George, el entonces Primer Ministro, tan grande fue su determinación. En total, importó más de 100 periódicos de toda Europa. Tras la publicación de algunos folletos, Dorothy fue invitada a incluir ese material en el “Cambridge Magazine”, que, a su vez, tuvo un seguimiento internacional como fuente de informaciones exactas sobre el estado de la guerra en relación con temas sociales y económicos. Entre sus lectores habituales estaban personalidades como el General Smuts y Maynard Keynes.


En 1916, Eglantyne fue operada de bocio, con lo que su estado de salud mejoró. Durante el año 1917 se ofreció como voluntaria para ayudar a Dorothy en el "Cambridge Magazine", con lo que se ocupó de los periódicos italianos y franceses. Quedó evidente que no solo la Guerra llevó al cierre, sino que hubo también terribles consecuencias sociales causadas por el bloqueo de los aliados. De modo que el Magazine no solo sirvió para aumentar la resolución de las dos hermanas de ofrecer algo distinto, sino que les convirtió en dos de las personas mejor informadas sobre la situación de la sociedad europea al final de la guerra. Las noticias eran malas: gran escasez de alimentos, de ropa para niños recién nacidos y de otros artículos básicos.


Save the Children

El bloqueo impuesto contra el derrotado emperador alemán y sus aliados fue prolongado tras el armisticio de 1918 aunque solo parcialmente gracias a las peticiones de Lloyd George, que le deberían ayudar a ganar las elecciones generales después de la guerra.


El Consejo 'Fight the Famine” (“Lucha contra el hambre”) fue creado en ese contexto con el objetivo de alcanzar un acuerdo político para levantar el bloqueo.


El 15 de abril de 1919, la hermana de Eglantyne, Dorothy, consiguió crear ese amplio grupo de presión política para acordar la constitución de un “Save the Children Fund” independiente. Su objetivo consistiría en proporcionar ayuda real a los niños en toda Europa.


El 19 de mayo Eglantyne dirigió, apoyada por su hermana, una importante reunión en el Albert Hall para anunciar la creación del Fondo. Citamos nuevamente la página web de Save the Children:


“Un compañero de Eglantyne describe la situación: 'El público llegó provisto de manzanas podridas que quería tirar a la cabeza de los “traidores que pretendían recaudar dinero para los niños de los enemigos”. Pero no llegaron a insultar a Eglantyne Jebb; estaban obligados a escucharla. Ella empezó con cierta indecisión, sin embargo, entusiasmada por la pasión por su misión, su voz se hizo más firme. ¿Logró convencer? No fue por los argumentos, sino por la convicción apasionada con la que presentó la causa que ella defendía.”


Poco después de aquella intervención Eglantyne fue detenida por haber repartido fotos de niños hambrientos de Viena (Austria había sido uno de los países más afectados) durante su campaña a favor del levantamiento del bloqueo. Una vez detenida, Eglantyne probablemente esperaba que la ingresaran en prisión para poder darle mayor peso a su opinión, pero, sin embargo, tuvo que abonar una multa de 5 libras y acabó convenciendo al fiscal para que hiciera una donación al Save the Children Fund. La creación del Fondo fue un gran éxito, en su conjunto. El dinero empezó a llegar de todas partes del país. A las pocas semanas de su creación, Save de Children ya repartía ayuda en Berlín y Austria.


La primera filial se abrió en Fife (Escocia), en 1919. Esta fue una nueva forma de crear fondos a través de comunidades locales. En 1920 fueron contratados los primeros organizadores regionales profesionales. A finales de 1921 existían ya 300 filiales en todo el Reino Unido. Todas ellas tuvieron que cerrarse en 1924 como consecuencia de recortes de presupuesto. La estructura de las filiales no empezó a restablecerse hasta 1944.


Métodos Modernos

En este punto Eglantyne pudo demostrar su auténtico talento para el trabajo de ayuda efectivo. Decidió que había que emplear los métodos modernos de publicidad y contrató a publicistas profesionales para la realización de una campaña publicitaria masiva.


“Hemos de encontrar métodos”, escribió, “para dar a conocer los hechos de tal manera que despierten la imaginación del mundo”. Apuntaba además: “Hemos de tener las ideas claras sobre nuestros objetivos y perseguirlos con el mismo cuidado, el mismo esmero, la misma inteligencia que las mejores empresas industriales y comerciales.” Por consiguiente, ella recurrió a la ayuda de profesionales en todos los campos: médicos, periodistas y hombres de negocios. El escepticismo se desvaneció cuando la inversión de 5000 libras se convirtió en 120 000 libras. En el primer año, Save the Children recaudó 400 000 libras (lo que equivale a más de 8 000 000 libras de la moneda actual). En 1920, Save the Children empezó a introducir el apadrinamiento de niños como fórmula para comprometer a un mayor número de donantes.


La cita de una frase de Eglantyne, expresada en 1919, se convirtió en uno de los principios del futuro trabajo de Save the Children: "Todas las guerras son guerras contra los niños".


Universalidad

Durante 1919 y 1920, Save the Children recibió muchas críticas, acusándolo de facilitar ayuda tanto a los vencedores como a los perdedores de la Primera Guerra Mundial. Se le acusó también de haber cometido el error de permitir que la señora Lloyd George, mujer del “traidor” del bloqueo, apareciera en su papel de cartas como colaboradora. Eglantyne contestó personalmente muchas de las cartas recibidas. La biografía editada por Wilson la cita de la siguiente manera: “El SCF no distingue entre políticas, razas o religiones. Un niño es un niño, sea rojo, blanco o negro”.


El Papa Benedicto XV

En 1919 viajó, una vez más, por los Balcanes. En diciembre de 1919 tuvo una audiencia de crucial importancia con el Papa Benedicto XV en Roma. Durante dicha audiencia el Papa apoyó claramente a Save the Children, hasta el punto de declarar el Día de los Santos Inocentes (28 de diciembre) como día de recaudación de fondos a través de la Iglesia. El Papa escribió dos encíclicas sobre el tema. Save the Children obtuvo el apoyo de otros muchos grupos religiosos, desde la comunidad judía hasta los teósofos. Y citamos nuevamente a Eglantyne: “El único idioma internacional es el llanto de un niño”.


Save the Children Internacional

El 6 de enero de 1920, logró crear en Ginebra la Unión Internacional Save the Children. La primera asamblea importante de la Unión tuvo lugar en febrero de ese mismo año, a la que asistieron conjuntamente personas de ambos bandos del conflicto de la Primera Guerra Mundial. Eglantyne, sin embargo, estaba demasiado enferma como para participar. No obstante, entabló excelentes relaciones con las organizaciones con sede en Ginebra, como, por ejemplo, la Cruz Roja, que apoyaba la Fundación Internacional Save the Children.


Eglantyne opinaba que cada país debería realizar todos los esfuerzos por ayudar a sus propios ciudadanos y no solo confiar en la llegada de ayuda. Como Save the Children había sido un éxito en todo el Imperio británico y se había extendido a Irlanda, los Estados Unidos, Escandinavia y otros muchos países, el enfoque principal ya no estaba dirigido solo a la ayuda a las víctimas de guerra, sino también al apoyo a los niños desfavorecidos de cada uno de los países. Aunque otras muchas organizaciones de ayuda (como la Organización Americana de ayuda de Herbert Hoover) prestaban sus servicios en toda Europa, la mayor parte de las ayudas iba destinada a adultos. Eglantyne tenía la firme convicción de que los niños eran los más necesitados. Escribió: “Cada generación de niños ofrece a la humanidad la posibilidad de reconstruir al mundo de su ruina”. Veía en los niños la mayor esperanza para una paz duradera.


La hambruna en Rusia

En agosto de 1921, Save the Children Reino Unido había recaudado más de 1 000 000 libras. Las condiciones en Europa Central habían mejorado poco a poco. Sin embargo, en esa época una gran hambruna azotó la región del Volga, el “granero” de Rusia. Eglantyne y Save the Children tenían que trabajar con energías renovadas. Dicho acontecimiento llevó a Eglantyne y Dorothy a la convicción de que Save the Children tenía que convertirse en una organización permanente, no pudiendo ser simplemente disuelta una vez concluido su trabajo de reparar los daños que había causado la Guerra en Europa. De forma que entre 1921 y 1923 Save the Children entró en acción, a pesar de las protestas que lo acusaban de ayudar a un país cerrado y comunista como Rusia. Se realizaron campañas de prensa, se elaboró material cinematográfico y se crearon comedores. Durante la hambruna en Rusia se llevaron un total de 157 millones de comidas para 300 000 niños. Save the Children demostró su eficacia al comprobar que podía alimentar a un niño con un chelín a la semana.


Los principios del funcionamiento

Esos esfuerzos se guiaban desde los inicios por los principios de Eglantyne. Citamos nuevamente de la página web de Save the Children las palabras del primer presidente del Save the Children Fund, expresadas en 1922: “ (...) el trabajo del Save the Children Fund es constructivo y a la vez paliativo (...) nuestro mayor esfuerzo es el de garantizar que una proporción justa del dinero que nos ha sido confiado sea destinado a trabajos que conduzcan a una mejora constante de las condiciones de vida de los niños".


El enfoque profesional y su comprobada capacidad de recaudar fondos y de llevar la ayuda allá donde sea realmente requerida, concedieron a Save the Children una reputación internacional de primera clase. Esto, sin embargo, le dio que pensar a Eglantyne. Si se consigue atraer la atención de las personas solo en casos de grandes desastres, ¿cómo podrá conseguir Save the Children y, lo que es más importante aún, los niños, un apoyo permanente? Estaba claro que había que introducir cambios en el trabajo de la organización.


Los derechos de los niños

Estas actividades condujeron directamente a la Declaración de los Derechos del Niño, elaborada por Eglantyne en 1923 y publicada por primera vez en la revista de Save the Children “The World’s Children” (“Los niños del mundo”). Dicha Declaración fue adoptada inmediatamente por la Unión Internacional Save the Children y aprobada en 1924, gracias a la presión ejercida por Eglantyne, por la Sociedad de las Naciones. La Declaración dice literalmente:


"Formulada por la Unión Internacional Save the Children, Ginebra, en 1923 y aprobada por la Quinta Asamblea General de la Sociedad de las Naciones en 1924.


A través de la presente Declaración de los Derecho del Niño, comúnmente conocida como la Declaración de Ginebra, los hombres y las mujeres de todas los países, en reconocimiento de que la humanidad le debe al Niño lo mejor que es capaz de dar, declaran y aceptan como su obligación que, por encima de cualquier consideración de raza, nacionalidad o creencia:


EL NIÑO deberá recibir los medios materiales y espirituales necesarios para su normal desarrollo.

EL NIÑO hambriento deberá ser alimentado; el niño enfermo deberá ser curado; el niño discapacitado deberá ser apoyado; el niño delincuente deberá ser reformado; y el niño huérfano y abandonado deberá ser protegido y asistido.

EL NIÑO deberá ser el primero en recibir ayuda en situaciones de emergencia.

EL NIÑO deberá ser puesto en una situación que le permita ganarse un sustento y deberá ser protegido ante cualquier forma de explotación.

EL NIÑO deberá ser educado en la conciencia de que sus talentos han de ser empleados al servicio del prójimo".

Esta Declaración de 5 artículos incorporó más tarde otros dos artículos más, sirviendo en 1959 de base para la “Declaración de los Derechos del Niño” de Naciones Unidas.


Utilizando la Declaración como afirmación de su misión y como llamamiento a todo el mundo, Save the Children emprendió serias investigaciones sobre las mejores formas de ayuda efectiva, guiándose en cualquier momento por la convicción de Eglantyne de que “la ayuda debe darse a cambio de ayuda”. Muchos resultados de dichos estudios han sido publicados en la revista de Save the Children “The World’s Children” (“Los niños del mundo”), que se convirtió en la revista más importante sobre el tema. Se organizaron en Ginebra cursos de verano para empleados de Save the Children. Save the Children organizó, asimismo, el Primer Congreso internacional sobre el bienestar de los niños en 1925.


Nuevo Enfoque

Ya en 1913, Eglantyne había sugerido el asentamiento de refugiados macedonios en la región, así que en 1925 Save the Children se embarcó en nuevos proyectos. Uno de ellos fue la creación de aldeas para refugiados en Bulgaria. A las personas se les facilitó herramientas y semillas y se les animó a rehacer sus vidas a través de la autosuficiencia. El proyecto fue un gran éxito y se convirtió para Save the Children y otras agencias en precursor de otros muchos programas de desarrollo parecidos. La idea se extendió rápidamente a Albania. En Hungría, las escuelas de Save the Children ofrecían formación profesional a jóvenes.


En el Reino Unido se crearon en 1926 escuelas para prestar ayuda en barrios céntricos de las ciudades y durante la Huelga General se ofreció gratis leche en los colegios. Un informe publicado por Save the Children en 1933 confirma la importancia de la comida ofrecida en los colegios para la nutrición y el desarrollo de los niños. Dicho informe desembocó en una campaña llevada a cabo por Save the Children por la que finalmente se hizo obligatoria en el Reino Unido la comida en los colegios (en 1944).


Más allá de Europa

Ese mismo año, 1926, Eglantyne empezó a mirar más allá de Europa. Tuvo un interés especial por China. Según cita la biografía publicada por Wilson, escribió en 1927:


“Como sin duda hay más niños sufriendo en Asia y en África que en Europa, deberíamos demostrar la sinceridad de nuestra pretensión de universalidad trabajando en esos continentes en cuanto logremos recaudar fondos suficientes para ese propósito”.


Aunque a finales de 1928 Save the Children había recaudado más de 4 000 000 libras, Eglantyne seguía obsesionada con la idea de que los fondos se fueran a agotar. Era consciente que el trabajo fuera de Europa podía suponer un cambio arriesgado en la estrategia de Save the Children, por lo que quería organizar una conferencia internacional con el fin de asegurar que los esfuerzos fueran encaminados en la dirección adecuada. Comenzó a aprender chino. Su muerte sobrevino antes de que se celebrara la conferencia. Debido, en parte, al estallido de la Segunda Guerra Mundial, Save the Children Reino Unido no fue capaz hasta 1950 de destinar una mayor parte de sus recursos a proyectos fuera de Europa.


La muerte de Eglantyne


La tumba de Jebb

En junio de 1928 tuvo que someterse a tres operaciones seguidas. Sus poesías, redactadas mientras se encontraba convaleciente en una clínica de Ginebra, hacen pensar que creía que su muerte estaba cerca. Eglantyne murió el 17 de diciembre de 1928 a consecuencia de una apoplejía. Fue enterrada en el cementerio de San Jorge de Ginebra. A los servicios religiosos por su funeral, oficiados en St. Martin’s in the Fields, acudió una gran multitud de distinguidas


personalidades y nacionalidades. Su lápida lleva una inscripción con una cita de Mateo 25:40:


«Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí»


Valores

Eglantyne era una persona desinteresada e incansable en su trabajo por el bien de los demás, aunque su salud no siempre la acompañara. Era pacifista, demócrata, igualitaria, algo intelectual y tenía, además, una vena poética.


Era una cristiana comprometida y, aunque estudió un poco la religión cristiana y otros enfoques novedosos, optaba por un cristianismo simple y profundamente espiritual. Sin embargo, nunca imponía a otros su religión. Era una auténtica universalista al no discriminar entre la raza, las orientaciones políticas y creencias religiosas de las personas con las que trabajaba o a las que ayudaba. Esa generosidad hacía que liberales, conservadores, socialistas, católicos, musulmanes, bahaíes y muchas otras personas apoyaran su obra.


Según algunos testimonios, Eglantyne dijo en los años 20: "El trabajo de asistencia y ayuda no consiste solo en agotadoras reuniones, agotadores llamamientos, aburridas estadísticas y la aún más agotadora lucha contra el sufrimiento. Tiene sus momentos de encanto, sus aventuras, sus inesperadas visiones de nuevos horizontes".


Otras personas la veían a veces como mística y soñadora, aunque ella tenía un pensamiento práctico y era una persona enérgica que siempre buscaba la acción. Eglantyne buscaba soluciones reales a largo plazo y no arreglos a corto plazo. Trabajaba muy duro en todo lo que emprendía. Un simple ejemplo de los esfuerzos que empleaba era su ayuda en la publicación del “Cambridge Magazine”, ya que, por lo visto, al abandonar ella la redacción se necesitaban tres personas para realizar el mismo trabajo.


Sus valores, que en parte venían forjados por su historia familiar, sus propias experiencias vividas en los Balcanes y en otras partes y su propio y afilado sentido del bien y del mal la llevaron al deseo de aliviar el sufrimiento de otros allá donde ella lo encontrara. Aunque ella misma se consideraba a sí misma llena de carencia, quería literalmente cambiar el mundo.


Pensamiento

La visión de Eglantyne era nada más y nada menos que la de mejorar la vida de todos los niños, a través de una combinación de investigaciones científicas sobre métodos de desarrollo, autoayuda, ayuda financiera y programas profesionales de gestión. Aunque pueda parecer que en su juventud cambiara de una cosa a otra, también queda demostrado que su fuerza motora fue su entrega a la causa de los niños.


Era capaz de articular esa visión, sobre todo en los “Derechos del Niño” y, lo que es más importante, de plasmarla en planes de acción concretos y sostenibles. Fue una visión viva que se adaptaba y cambiaba en su expresión durante su vida y seguía haciéndolo después de su muerte. Esta visión evolucionaba continuamente, desde el enfoque original de ayudar a las víctimas de la Guerra en Europa central, los esfuerzos por el autodesarrollo en su propio país hasta la ambición de ensanchar los horizontes de Save the Children hacia África y Asia.


Resultados

Save the Children trabaja en 130 países de todo el mundo. Es una de las agencias de ayuda más importantes del mundo y también una de las más innovadoras. Sus actividades van desde el apadrinamiento de niños, escuelas de formación profesional para niños, grupos de juego, comida en colegios, hasta programas de eliminación de minas terrestres y programas de salud y educación con enfoques científicos de “desviación positiva” para formar a las personas en la elaboración de buenas prácticas locales. Save the Children sigue fiel a los principios de Eglantyne en todos los países en los que trabaja la alianza.


Sus principios, plasmados en los “Derechos del Niño”, han sido adoptados íntegramente por las Naciones Unidas. Hay muy pocas personas en la historia que hayan dejado un legado tan valioso para el bienestar social del mundo.


https://es.wikipedia.org/wiki/Eglantyne_Jebb

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Eugenia Ginzburg escritora rusa

Eugenia Ginzburg (en ruso, Евгения Соломоновна Гинзбург, Yevguenia Solomónovna Guínzburg; Moscú, 20 de diciembre de 1904 - ibidem, 25 de mayo de 1977) fue una escritora rusa que pasó 18 años condenada en el Gulag.

Aunque nació en Moscú, su familia se trasladó a Kazán en 1909. En el año 1920 inició sus estudios de Ciencias Sociales en la Universidad Estatal de Kazán, especializándose posteriormente en Pedagogía. Trabajó en esta universidad y, en abril de 1934, fue nombrada profesora asociada de Historia del Partido Comunista. Al mes siguiente, el 25 de mayo, fue nombrada directora del recién creado departamento para la Historia del Leninismo. No permaneció mucho tiempo en este cargo ya que en 1935 fue obligada a abandonar esta universidad.​


Se casó dos veces: su primer matrimonio fue con el Doctor Dmitri Fiódorov, con quien tuvo un hijo en 1926, Alekséi Fiódorov, que moriría durante el Sitio de Leningrado. En 1930, se casó con Pável Aksiónov, alcalde de Kazán y miembro de la Ejecutiva Central de la URSS. Tuvo un segundo hijo en 1932 Vasili Aksiónov, que llegó a ser un conocido escritor.

Tras llegar a ser miembro del Partido Comunista, Ginzburg continuó su exitosa carrera como profesora y periodista.


Tras el asesinato de Serguéi Kírov en diciembre de 1934, Ginzburg, como otros muchos comunistas , fue acusada de participar en un "grupo trotskista contrarrevolucionario" surgido desde el consejo editorial del periódico Krásnaya Tatáriya en el que ella trabajaba. Tras una dura lucha para mantener su carné de PCUS, fue expulsada (oficialmente el 8 de febrero de 1937). Días más tarde, el 15 de febrero de 1937, fue arrestada acusada de participar en actividades contrarrevolucionarias y de haber "jugado a dos bandas".Desde el momento en que fue arrestada, negó las acusaciones y jamás reconoció haber participado en ninguna organización contrarrevolucionaria trotskista.

Sus padres también fueron arrestados y posteriormente puestos en libertad tras dos meses de detención. Así mismo, su marido fue arrestado en el mes de julio y se lo sentenció a 15 años de trabajos forzados, además de ser confiscadas sus pertenencias.


El 1 de agosto de 1937, fue sentenciada a 10 años de prisión, siéndole confiscados todos sus bienes.​ La sentencia fue declarada firme, sin posibilidad de apelación, además de empezarse a aplicar en las siguientes 24 horas, como así ocurrió. Ella llegó a escribir en una carta al Presidente del Presidium del Sóviet Supremo de la Unión Soviética que todo su proceso judicial "duró siete minutos" incluyendo su interrogatorio y la lectura de la sentencia.​

En su autobiografía, Ginzburg decía que sintió un "gran alivio" tras escuchar el veredicto, porque tenía miedo a ser condenada a muerte.



Eugenia pudo experimentar en primera persona las infames condiciones de las prisiones de Moscú, especialmente la prisión de Butyrka. Cruzó también la URSS en un tren de prisioneros hacia Vladivostok y posteriormente fue trasladada en un carguero de vapor hasta Magadán. Allí trabajó en un campo de trabajo del Gulag dando asistencia sanitaria, pero pronto fue enviada a los duros campos de trabajo en la región de Kolymá donde se le asignó la realización de "trabajos comunes" por lo que, dado lo sacrificado de esas labores, su estado físico fue empeorando hasta llegar a unas condiciones extremas. El doctor Antón Walter fue quien posiblemente le salvó la vida al recomendarla para un puesto en enfermería. Walter era un médico que fue deportado al campo de trabajo por sus orígenes germanos. Eugenia y el Doctor Walter finalmente contrajeron matrimonio convirtiéndose así en su tercer marido.

En febrero de 1949, Ginzburg fue puesta en libertad, pero tuvo que permanecer desterrada en Magadán durante 5 años más. Encontró trabajo en un jardín de infancia y empezó a escribir sus memorias en secreto. En octubre de 1949, fue arrestada de nuevo. No se justificó esta segunda detención bajo ningún motivo concreto.​

Tras la muerte de Stalin en 1953 y habiendo realizado recursos a varias autoridades para que su caso fuera reconsiderado, fue puesta en libertad el 25 de junio de 1955 y se le permitió volver a Moscú.

Tras su regreso a Moscú trabajó como periodista y continuó redactando sus memorias llamadas "Krutói marshrut" (Крутой маршрут - Duro viaje), obra publicada en castellano bajo el título de El vértigo.


Falleció en Moscú a la edad de 72 años.


https://letraslibres.com/libros/el-vertigo-de-evgenia-ginzburg/

https://es.wikipedia.org/wiki/Eugenia_Ginzburg

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    viernes, 19 de diciembre de 2025

    Renata Tebaldi soprano italiana





    Renata Tebaldi (Pésaro, 1 de febrero de 1922 – San Marino, 19 de diciembre de 2004) fue una célebre soprano  italiana.


    Su nombre completo era Renata Ersilia Clotilde Tebaldi,  fue hija de Giuseppina Barbieri, que a pesar de estar dotada de no poco talento como cantante, vio frustrada su carrera y terminó siendo enfermera y de un violoncelista sin mucho éxito, de nombre Teobaldo Tebaldi que  pronto abandonó su familia y madre e hija se trasladaron a vivir a Langhirano, localidad próxima a Parma, lugar de origen de Giuseppina.

    A la edad de tres años se vio afectada por la poliomielitis de la que si bien se recuperó considerablemente, le quedó cierta dificultad para andar, lo que le impidió tomar parte en actividades físicas, propias de su edad y por ello se interesó en la música. Formó parte del coro de la iglesia de Langhirano y a los trece años, su madre le hizo recibir clases de piano con la Signorina Pasani, en Parma. Renata trabajó con gran esfuerzo, practicando cuatro o cinco horas diarias, soñando con una carrera como concertista, a la vez que cantaba cuanto llegaba a sus oídos, particularmente a través de la radio. Por ello, su profesora de piano tomó la iniciativa de ponerla en manos del profesor de canto Italo Brancucci, del conservatorio de Parma, donde pronto empezó a recibir lecciones con Ettore Campogalliani, quien la mantuvo practicando escalas y entrenando su voz, antes de permitirle aprender sus primeras canciones, hacia el final del segundo año de su formación como cantante.


    Renata fue a pasar las vacaciones de Navidad a Pésaro, con su tío Valentino, hermano de su padre, quien era dueño de un pequeño café donde la que había sido famosa diva, Carmen Melis solía acudir a comprar pasteles. Melis había sido una famosa cantante, prima donna en La Scala, especializada en papeles del verismo, que había sido amiga de Puccini y que había cantado con el propio Caruso y con Titta Ruffo. Tras su período como cantante, daba lecciones de canto en el conservatorio Gioacchino Rossini de Pésaro. Valentino habló de su sobrina con Melis quien finalmente aceptó escucharla al día siguiente.




    Durante el resto de sus vacaciones trabajó con Melis y conoció y cantó por primera vez junto a Mario del Mónaco y cuando regresó a Parma, su mejora había sido tal que nadie podía creer que se tratara de la misma voz. Fue en ese momento que Tebaldi tomó la decisión de trasladarse indefinidamente a Pésaro, donde vivió con la familia de su padre y siguió recibiendo clases de Melis, tanto en el conservatorio como privadas.

    Tebaldi hizo su primera aparición en público en el teatro de Urbino, cantando el "Ebben Ne andrò lontana" de la ópera La Wally de Alfredo Catalani. A los veintidós años hizo su debut en el teatro de Rovigo, en el papel de Elena, de la ópera Mefistofele de Arrigo Boito. Cantó varias veces más en Parma en La Bohème de Puccini, L'amico Fritz de Mascagni y Andrea Chénier de Umberto Giordano y en 1944 empezó a trabajar en Milán, por mediación de la Melis, con el director y profesor de canto Giuseppe Pais. Tuvo una audición con Guido Gatti, entonces director de La Scala, de la que no obtuvo resultado alguno, en vista de la ausencia de representaciones durante esos años de guerra. Más tarde protagonizó en Trieste, Desdémona en Otello, junto a Francesco Merli, causando una verdadera conmoción.


    El auténtico cambio en su carrera le llegó en 1946, cuando entre dudas y miedos, tuvo una audición en Milán, con Arturo Toscanini, recién llegado de Estados Unidos, en busca de jóvenes nuevas voces. En el transcurso de la audición, le dijo que, para el concierto de reapertura de La Scala, tras la Segunda Guerra Mundial, estaba buscando una "voce d'angelo", a lo que Tebaldi contestó: “Cherchero’ di fare del mio meglio, Maestro”. De esta anécdota se derivó la creencia de que Toscanini la llamó la de la “voz de ángel”, lo que Tebaldi negó en cuantas oportunidades tuvo. En ese concierto, cantó La Oración ("Dal tuo stellato soglio") de la ópera Moisés en Egipto de Rossini y la parte de soprano del Te Deum de Verdi.


    Posteriormente, en el mismo año, cantó los papeles de Margherita y Elena en Mefistofele y el de Elsa en Lohengrin de Wagner. El siguiente año cantó La Bohème y Eva en Los Maestros Cantores, de Wagner. Toscanini la animó para que cantara el papel de Aida y la invitó para que lo ensayara en su estudio. Tebaldi estaba convencida que ese papel estaba reservado para una soprano dramática, pero fue persuadida por Toscanini y finalmente la cantó en La Scala, en 1950, junto a Mario del Monaco y Fedora Barbieri, bajo la dirección de Antonino Votto. Su actuación fue el mayor éxito de sus primeros años, lanzándola en su carrera.

    Entre otros teatros de Italia, cantó en la Ópera de Roma entre 1947 y 1962 y en la Comunale de Florencia, fue la estrella de la Scala de Milán, entre 1946 y 1955 con una reintrée en la temporada 1959-60 y dos últimos recitales en 1974 y 1976. Fue la favorita del San Carlo de Nápoles entre 1948 y 1962, donde volvió a actuar en 1967 con La Gioconda, de Amilcare Ponchielli.



    Comenzó con una gira, junto a la compañía de La Scala, actuando en el Festival de Edimburgo y tras ello en Londres, donde debutó en el Covent Garden, cantando el papel de Desdémona en dos representaciones de Otello y una del Réquiem de Verdi, bajo la dirección de Victor de Sabata.

    Tras ello, cantó asiduamente en el Metropolitan de Nueva York y también en la Ópera de San Francisco, en la de Chicago y en otros muchos teatros de Estados Unidos. También en Alemania, Londres, París, Viena, Barcelona, Japón y Sudamérica. En 1953 debutó en el Teatro Colón de Buenos Aires con Aida de Verdi junto a Carlo Bergonzi y Ebe Stignani dirigida por Alberto Erede para despedirse luego con Tosca de Puccini junto a Giuseppe Taddei y Carlo Bergonzi.


    Si bien se prodigó en papeles melodramáticos de la ópera verista, su repertorio fue muy amplio, incluyendo óperas de Wagner (si bien cantadas en italiano), en los papeles de Eva en Los Maestros Cantores, de Elsa en Lohengrin, y de Isabel en Tannhäuser. El famoso director alemán Karl Böhm le suplicó que aprendiera alemán para así poder tomar parte en su repertorio. Tebaldi también cantó La Pasión según San Mateo de Bach e incluso grabó el papel de Cleopatra de la ópera Julio César de Händel.

    Sus compañeros de escena fueron los más grandes cantantes de la época y actuó bajo la dirección de los más notables directores,




    Tebaldi hizo su debut en América, en 1950, cantando Aida en la ópera de San Francisco, su debut en el Metropolitan fue el 31 de enero de 1955 en la Desdémona de Otello, junto a Mario del Monaco. Durante los siguientes veinte años, el Metropolitan fue su mayor centro de actividad. En la temporada de 1962/63, Tebaldi convenció a su director, Rudolf Bing, para reponer en escena Adriana Lecouvreur de Cilea, donde ella interpretó la Adriana. Por lo confuso de su texto, sus cortes y sus múltiples dificultades, esta ópera no se había representado desde el principio del siglo. Bing estaba convencido que la reposición constituiría un gran éxito tanto para Tebaldi, como para Franco Corelli, que cantaría el papel de Mauricio. Desgraciadamente, la voz de Tebaldi no estaba en su mejor momento, por lo que alarmada, se tomó un descanso de trece meses, tras los cuales regresó para cantar la Mimí, en La Bohéme, lo que le reportó una gran éxito.

    Tebaldi canto más en el Metropolitan que en ningún otro lugar, por la estrecha relación que estableció con su público, que la apodó “Miss Sold Out" (La Señorita no quedan entradas). En total cantó allí alrededor de 270 veces, óperas como La Bohème, Madama Butterfly, Tosca, Manon Lescaut, La Fanciulla del West, Otello, La Forza del Destino, Simón Boccanegra, Falstaff, Andrea Chénier, La Gioconda y el papel de Violetta, en una producción de La Traviata creada especialmente para ella.


    Tebaldi permaneció soltera. Al final de su carrera, Tebaldi había cantado en unas 1.262 ocasiones, de las cuales 1.084 fueron en óperas completas y 214 en recitales.

    Tebaldi se retiró de los escenarios de ópera el 8 de enero de 1973, cantando en el Metropolitan de Nueva York el papel de Desdémona, es decir el mismo de su debut, dieciocho años antes.

    En los tres años siguientes se limitó a cantar en recitales, muy frecuentemente en compañía de Franco Corelli. Cantó por última vez en La Scala en 1976 a la edad de 54 años.

    Pasó la mayor parte de sus últimos días en Milán y murió el 19 de diciembre de 2004, a la edad de 82 años en su casa de San Marino, víctima de un cáncer. Su cuerpo descansa en la capilla familiar del cementerio de Mattaleto, en Langhirano, provincia de Parma.



    Reconocimientos 
    Hay un museo dedicado a la memoria de Tebaldi en el Castillo de Torrechiara, cerca de Parma, en donde, se exhiben numerosos objetos que pertenecieron a la cantante, entre otros, cincuenta trajes que usó en escena, incluidos los que crearon para ella Giorgio de Chirico y Christian Dior.




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    jueves, 18 de diciembre de 2025

    Rosa Newmarch poeta y escritora sobre música

     

    Rosa Harriet Newmarch (18 de diciembre de 1857 - 9 de abril de 1940) fue una poeta y escritora sobre música inglesa.

    Rosa Harriet Jeaffreson nació en Leamington en 1857, nieta materna del dramaturgo del siglo XIX James Kenney . Se instaló en Londres en 1880, cuando comenzó a contribuir con artículos en diversas revistas literarias . En 1883, se casó con Henry Charles Newmarch y, a partir de entonces, utilizó su apellido de casada en su trabajo profesional. 

    A partir de 1897 investigó mucho sobre la música rusa, realizó muchas visitas a Rusia y trabajó en la Biblioteca Pública Imperial de San Petersburgo bajo la supervisión de Vladimir Stassov. Se convirtió en una de las primeras críticas inglesas en defender la música rusa. Después de 1915 realizó un servicio similar para la música eslovaca .

    Desde 1907 editó la serie de libros Living Masters of Music para John Lane . 

    Desde 1908 hasta 1920 escribió notas de programa para la New Queen's Hall Orchestra y para conciertos de graduación . A partir de 1919 fue asistida con respecto a las nuevas obras del repertorio por Eric Blom , entonces en las primeras etapas de su carrera como escritora. Las notas existentes de Newmarch para obras establecidas continuaron apareciendo en los programas. Newmarch y Blom continuaron escribiendo juntos hasta 1927, cuando la BBC se hizo cargo de los conciertos.
    Newmarch murió en Worthing en 1940, a los 82 años. Era la bisabuela de la comediante Sara Pascoe .

    El 26 de octubre de 2010, Newmarch fue el tema del programa de radio de la BBC de 30 minutos "Rosa and Leoš", narrado por Peter Avis que  describió su papel en la popularización de la música de Leoš Janáček en Gran Bretaña y en la organización de una visita del compositor a Gran Bretaña. 



    Libros 

    Chaikovski (1900)

    Horae Amoris (1903) (poesía)

    Henry J. Wood (1904)

    Canciones para un cantante (1906) (poesía)

    La vida y las cartas de Tchaikovsky (1908)

    César Franck (por Vincent d'Indy , como traductor) (1910)

    La ópera rusa (1914)

    Las artes rusas (1917)

    Juan Sibelius (1939)

    La música de Checoslovaquia (1942)

    The Concert-Goer's Library (seis volúmenes, 1928-1948). Estas son colecciones de sus notas de programa, ordenadas por forma musical.



    https://en.wikipedia.org/wiki/Rosa_Newmarch

    https://www.fembio.org/english/biography.php/woman/notable-women?fem_id=20681

    https://en.tchaikovsky-research.net/pages/Rosa_Newmarch

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    miércoles, 17 de diciembre de 2025

    Ana María Avilés de Martínez pintora salvadoreña

     


    Ana María Avilés de Martínez (Santa Ana, El Salvador, 28 de mayo de 1937 - San Salvador, El Salvador, 17 de diciembre de 2012) fue una pintora salvadoreña . Ella recibió varios premios y condecoraciones nacionales e internacionales, entre ellos el honor de ser reconocida en Italia, Estados Unidos.


    Ana María nace en Santa Ana, una alegre ciudad de provincia de El Salvador, invadida por los suaves olores de los dulces caseros y por el café tostado al calor del sol que adornaba las colinas circundantes como mantas de suave color sepia. Hija de "Maruca" Avilés y Narciso Avilés, es la hermana menor de otro gran pintor salvadoreño, Ernesto "San" Avilés (1932-1991), quien sería su máxima inspiración. Desde la coloquial Santa Ana, en 1943, la familia Avilés se trasladó a la capital, San Salvador. Ana María con ellos, dejan su tierra natal, pero el recuerdo de un paisaje idílico permanecerá en su memoria. Ana María realizó estudios básicos y superiores y a los veintidós años, en 1959, se casó con Oswaldo Martínez, un arquitecto de sensibilidad inquieta y profundo amor al arte. Comienza a llamarse Ana María de Martínez. Fue madre de tres hijos, Oswaldo Martínez, Salvador Martínez y Carlos Martínez.


    Junto con el crecimiento de su familia, hubo un crecimiento paralelo en su interés por las bellas artes que demostró desde la infancia. De la contemplación concienzuda y el estudio teórico de esos libros que llegaron a sus manos, aprendió a asumir el espacio plástico, el color y las bellas formas de la naturaleza, como parte de su conocimiento. Un profundo sentimiento religioso y una vocación por el arte ya completamente expuesta, propician el camino que la lleva al taller de un escultor francés que visitó San Salvador y que la invita a clases de modelado. La arcilla antigua, material tradicional de las culturas ancestrales centroamericanas, como en un acto mágico, despierta en ella un interés especial por el arte precolombino que la lleva a visitar sitios arqueológicos en El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Belice.


    Movida por el arte y la cultura maya, establece un diálogo con sus antepasados, descubriendo así sus propios medios de expresión y la pintura como vehículo de su lenguaje plástico. Una obra pictórica anclada en estos vínculos con el pasado y traducida en cuarenta y cuatro obras de temática maya, en 1976, a la edad de treinta y nueve años, realizó su primera exposición con gran éxito. 


    Los años pasan y del período de las pinturas de temas mayas y coloniales, ella se mueve hacia temas folclóricos, campos llenos de flores, las escenas regionales, en un estilo de marcado acento naif. Ya muestra un sólido equilibrio entre formas y colores. La riqueza y exuberancia de ambos, traducidos en los cientos de flores multicolores, hacen que sus superficies canten poéticamente a la naturaleza. Ana María expresó sus estados emocionales a través de esos poemas visuales. Seis de estas pinturas fueron subastadas en Sotheby's en Nueva York. En 1983-1984, con carácter simbólico, introduce paredes en los paisajes, a veces aparecen insectos que, como la abeja, llaman su atención por su laboriosidad y orden. Para ella, el muro era "como las cosas duras de la vida que forman parte de ella". Aquí sentía que empezaba a experimentar un cambio". Buscando perfeccionar su técnica pictórica, se aleja gradualmente de este estilo primitivo, "Empecé a pintar no sólo por necesidad, sino que se me impuso una búsqueda". Ella se adentra en lo imaginario y en su fantasía para crear nuevos temas que resultan en naturalezas muertas.


    De 1985 a 1989 se mueve dentro de un romanticismo temático de naturaleza extraña. Mezcla elementos de gran realismo, con elementos oníricos, tomados del universo de lo fantástico. Cestas con flores de raro esplendor de origen desconocido en su interior, volcanes imaginarios en erupción con flores, frutas que se hicieron tan reales que se volvieron imposibles, pero "me concentré tanto en pintarlas que pude percibir su olor y su sabor".


    Recibe una invitación del gobierno italiano para participar en el Festival de Arte de Spoletto "Dei Due Mondi" en 1986. El éxito fue inmediato, "después de esa experiencia nunca volví a ser la misma, me influyó tanto que viajé de nuevo para estudiar, volví a los museos, a las galerías, que ya había visitado". Un año intenso, se suceden las exposiciones personales y la participación en importantes colectivos. Se añade otro bello acontecimiento, la publicación del libro titulado "Tierra de Infancia", con narraciones de la ilustre poetisa salvadoreña Claudia Lars e ilustraciones de Ana María.


    Después de 1989, entra en otra etapa, que ella misma llamará Teatro. Aquí combina el tema, definitivamente en la línea de las naturalezas muertas, con la refinada técnica que ha desarrollado magistralmente a fuerza de estudio y trabajo duro. En relación con esto, ella sintió lo que quería, sabía que su hermano, Ernesto, había logrado crear una pintura impecable, pero ... "Lloré porque no sabía cómo hacerlo, sabía lo que quería, pero no cómo hacerlo. Preparaba mis telas y luego pintaba con ceras, con medios que surgían de mis investigaciones, y luego le daba lo que yo llamo el acabado, lo último que hago es una cera mezclada con acrílico y otros materiales químicos, es un pequeño gran secreto que guardo." Concentra el tema en una especie de visión aumentada de las formas en primer plano. La pintura se convertirá en una superficie eliminando cualquier perspectiva accesoria. Ahora se centra en una composición que elimina los códigos convencionales. Puede ser dirigida en diferentes ejes de composición, pero ... "al mismo tiempo quiero ofrecer un misterio, que cuando la gente lo vea esté lista para soñar, muchas veces no he querido encontrar la naturaleza muerta tradicional, a veces sale, a veces no, quería algo que parecía caer del cielo, de acuerdo con una enorme mutación que estamos experimentando."​



    Su obra artística

    Su trabajo se compara a menudo con los Primitivos flamencos del siglo xvii por su dominio de la luz y el arte del "claroscuro", la técnica de contrastar luces y sombras para mejorar la forma, la forma , textura y transparencia.3​


    Las naranjas, su indiscutible objeto de enfoque artístico, se centran en la mayoría de sus cuadros actuales por sus inconfundibles tonalidades multicolores con las que juega Ana María, delatando su sentimiento de sensualidad al explorar las infinitas posibilidades de textura y color en sus delicadas trazas sobre el lienzo. Ana María no pretende hacer una copia fotográfica de la fruta natural en sus pinturas actuales, más bien pretende capturar su esencia surrealista a través de una composición racional de puntos, difuminaciones, manchas, luces y sombras, entrando en el mundo del hiperrealismo mágico de Ana María, una realidad que sólo existe en su imaginación, que se entrega a su público, mostrando también con elegancia su profundo conocimiento y uso del claroscuro . Algo parecido ocurre al contemplar sus "uvas", representadas tridimensionalmente con todo su esplendor ... "y, asimismo, cada cuadro guarda sus secretos ...".


    Período Primitivo

    Comenzó su carrera a finales de 1960 en lo que se conoce en español como su "Época Primitiva", comenzando después de que ella participara en un curso de modelado de arcilla patrocinado por la embajada de Francia en San Salvador (1967- 1968), donde hizo moldes y coladas policromadas que utilizan muchas técnicas que incluyen encáusticas, que ella utilizaría más adelante en la pintura, en combinación con otras técnicas y materiales contemporáneos. Fue durante este tiempo que Ana María, inspirado en el arte maya y colonial, comenzó la búsqueda de un estilo propio en el que pudiera comenzar a expresar su mensaje de "paz espiritual y la alegría de vivir". Ella se centra en los paisajes regionales y las tradiciones del folclore salvadoreño y sus alrededores, campos de flores y escenas con grandes ideas, todas arquitectónicas ejecutadas con gran precisión. En este período, continuando hasta alrededor de 1982, evoluciona muy rápidamente, mezclando colores con la magia de la artista.


    Período de Paredes

    En la siguiente, aunque breve, periodo (1983-1984), conocido en español como el "Época de Muros". Ana María busca evolucionar con otros conceptos y pinta obras que siempre contienen paredes con la que expresa las dificultades técnicas que necesitaba para vencer. Sus técnicas de pincel encuentran un escenario donde la atención se centra este elemento arquitectónico, de una pared que debe ser superado para llegar a ser como una ventana por excelencia que tiene que se abre para dejar entrar la naturaleza floral de su entorno. Ella usa muchos animales durante este tiempo, principalmente abejas, que en un juego irónico de los acontecimientos en la vida presagia un acontecimiento trágico que sufriría junto a su marido.


    Época Romántica

    La "Época Romántica" (1986-1989), es cuando Ana María deja su primitivismo casual y se inicia dentro de la creación de formas armoniosas y sofisticadas. Sus composiciones son una mezcla de elementos elevados de realidad con flores de gran esplendor, frutos exquisitos y volcanes en erupción. Así de fascinante es su obra de arte que se publica, para reflejar la poesía de la escritore salvadoreño, Claudia Lars (nombre real Carmen Brannon), en Tierra de Infancia. Es a través de esta técnica recién descubierta que crea un estilo único de la transparencia y la textura el logro de la perfección de acrílico. La mezcla imaginativa de colores y texturas le permiten pintar sus naranjas icónicas, en toda su brillantez, mezclado con la transparencia de sus uvas como símbolo de la abundancia artística de la gran pintar salvadoreña.


    Período Final o Auge

    Esto lleva a su último período como artista, a partir de la década de 1990, cuando Ana María ha estado desarrollando una nueva técnica utilizando colores acrílicos y ceras, que le permitió pintar imágenes de gran transparencia y lograr un acabado único. En sus pinturas de "naturaleza muerta" y otras composiciones, Ana María desea expresar la abundancia de este mundo en esos momentos, en el tiempo: el crecimiento de las personas, el tráfico, la alta producción, luces, sonidos y todo lo que afectan a las personas en su vida ordinaria. Por este principio, a veces, algunas de sus composiciones casi toca las fronteras de la opulencia, aunque siempre manteniendo su elegancia y armonía, donde desea exponer el sentido de pertenencia a una época de ideas metafísicas a través de una fuerte dosis de simbolismo.



    Reconocimientos

    La obra de Ana María no solo ha trascendido las barreras geográficas, sino que su obra ha sido considerada dentro de la de grandes maestros latinoamericanos, y más recientemente formó parte de la colección permanente del Museo de Arte del Condado de Nassau en Nueva York en enero de 2010.4​ "Teatro de Naranjas (Teatro de las Naranjas) (1991) de la salvadoreña Ana María de Martínez hace honor a su título presentando el tema de la naturaleza muerta de una manera muy teatral5​


    A lo largo de su carrera artística Ana María ha recibido importantes reconocimientos a su trabajo, como "Visitante Distinguida" por parte del alcalde de Miami, Florida, USA; "Certificado de reconocimiento" de la ciudad de Coral Gables, Florida, Estados Unidos por su participación en el desarrollo del arte y la cultura.6​7​ Además, su obra ha sido subastada con éxito en prestigiosas galerías de todo el mundo, como Sotheby's y Christie's New York, entre otras.6​


    https://es.wikipedia.org/wiki/Ana_Mar%C3%ADa_Avil%C3%A9s_de_Mart%C3%ADnez

    https://www.anamariademartinez.com/

    https://boveripintoreslatinoamericanos.blogspot.com/2013/09/pintores-salvadorenos-ana-maria-aviles.html

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